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Cinco Minutos por meyagatha

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Notas del fanfic:

holiii! one shot espero que les sea de su agrado

Notas del capitulo:

este one shot habla un poco sobre la depresion. si ustedes tienen a alguien que les pide ayuda jamas se la nieguen porque quizas esa persona oculta mucha mas cosas de las que aparenta. ( en mi opinion) 

- en cinco minutos sales Timo- eso dijo mi representante mientras yo me alistaba para triunfar. Aunque nunca me habían dolido tanto unas palabras como esas.

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Cinco minutos, podrían parecer insignificantes para cualquier persona, para mi lo eran, eran simplemente un breve lapso de tiempo en el que nada interesante podría ocurrir o eso creía hasta que esos 5 minutos fueron mi perdición.

 

Voy a contarles una historia, puede parecerles importante o no pero eso no me interesa, solo quiero sacar todo lo que tengo adentro que no me deja dormir por las noches, que me tortura constantemente, que me hace ser una persona infeliz.

Hace 10 años cuando entre en primaria estaba asustado. Me daba miedo convivir con otras personas que no fueran mis padres porque no, no había ido al kinder, digamos que mis progenitores eran algo descuidados con mi educación.

En fin cuando vi la gran estructura que me enfrentaba quería llorar, tenia miedo, no quería estar allí, los ruidos me molestaban, me alteraban los demás niños así que sin que mis padres me vieran corrí hasta un árbol en donde pensaba refugiarme hasta que lo vi a el: cabello castaño, ojos dulces como la miel y una sonrisa que derretiría hasta al ser mas duro de la tierra.

 

-oye las clases van a comenzar y te regañaran si te ven ahí- su dulce voz me dejaba hipnotizado, quería seguir escuchándolo.

 

-no hablas mucho ¿verdad? Pues no importa. Vamos, te llevare a mi salón de seguro somos compañeros- y tomándome de la mano me saco de aquel temor que me consumía y una profunda calma invadió todo mi ser. Si esta el puedo enfrentarlo todo.

 

 

Cuando crecimos seguimos siendo mejores amigos: Tommy era el chico mas popular, era el mejor en los deportes, el mejor en todas las materias y tenia muchos amigos y seguidores. Se podría clasificar como el rey de la escuela. Mientras tanto yo era introvertido, me gustaba más la soledad, encerrarme en la música y tocar el piano. El era mi compañía en los días tristes y en los felices. El piano realmente me gustaba pero aunque éramos muy diferentes nadie podía entender como nos complementábamos.

 

- odio ingles- dije recostándome en el hombro del castaño mientras el reía y me miraba a los ojos.

 

-sabes que yo te enseñare timo- nuestros nombres eran algo parecidos: yo me llamaba Timoteo y el Tomas.

 

Aunque parecía una conversación normal el jamás notaba como mi corazón latía desenfrenado por su cercanía, o los ojos que ponía al verlo. Estaba enamorado de el, me costo asimilarlo cuando entendí que no quería que nadie se le acercara, o que yo quería ser el único en su vida. Al final hable con mi mejor amiga Nina y ella me lo confirmo.

 

-oye te ves distraído- a veces pensaba en como seria pasar el resto de nuestras vidas juntos, el como seria casarnos, formar una familia pero era consciente de que el jamás me amaría. Estaba demasiado ocupado con sus admiradoras que no dejaban de seguirlo a todos lados. Sin poder evitarlo una mueca de fastidio se había asentado en mi rostro.

 

-parece que no quieres hablarme ¿ocurre algo?-a veces en las noches lloraba, parecía un amor imposible que jamás se concretaría, era frustrante estar enamorado de tu mejor amigo.

Aun recuerdo ese impulso, aquel que me decía arriésgate, declara tu amor y mi cerebro por el otro lado haciéndome recapacitar las cosas, mostrándome un futuro en el que ya no estaríamos juntos porque el me ignoraría pero mi corazón tuvo mas fuerza y lo bese. Diablos que bien se sentía, lo amaba, era mi persona favorita en el mundo, mi confidente, mi más grande amor

Aunque luego de haber hecho eso Salí corriendo de allí. No podría soportar su rechazo, no quería ver sus ojos decepcionados o su cara de asco. Solo quería quedarme con aquella hermosa sensación que me recorrió todo el cuerpo, que me transporto a un mundo lleno de magia.

 

Cuando llegue a mi casa apague mi celular y me dedique a dormir con lágrimas en mis ojos. Había tomado mi decisión y podía decir que me arrepentía de ella porque eso significaba que nuestra amistad jamás volvería a ser la misma.

 

En mis sueños me imaginaba que el me acariciaba el rostro y yo como desesperado me aferraba a su toque, aunque parecía ser muy real…

 

- enano al fin despiertas- cuando abrí mis ojos ambas miradas se cruzaron y vi su sonrisa, una sonrisa que jamás había visto en toda mi vida. Era realmente preciosa.

 

- pensé que era el único que sentía amor por el otro pero me alegra saber que los sentimientos son mutuos- una sensación de calidez, ternura y amor me invadieron. ¡Era correspondido! ¡Mi amor era correspondido! Estaba muy feliz.

 

- te amo desde aquella vez que nos conocimos- mientras escuchaba mis palabras el se acostó al lado mío y me tomo de la mano, ambas encajaban perfectamente la una con la otra.

 

- yo igual. Eres mi alma gemela timo. No podría amar a nadie mas de lo que te amo a ti- sin esperar mas tiempo nos abrazamos y esa noche hicimos el amor incontables veces, demostrándonos en cada una el amor que sentía el uno por el otro.

 

Las estaciones pasaron y estábamos en invierno, la estación que menos me gusta del año ya que el frío me eriza la piel y mis manos se congelan, aunque puedo presumir que tengo a mi novio quien es mi estufa personal.

 

La escuela estaba por terminar, era nuestro ultimo año aquí y tendríamos que elegir que carrera seguir. Yo estaba decidido a seguir la carrera de música para poder continuar en lo que amo y sin que nadie supiera me había postulado en un conservatorio del exterior. Aun esperaba su respuesta pero si era positiva podría cumplir mi sueño de ser un gran músico.

 

Mi novio mientras tanto seguía siendo el mismo de siempre pero cuando la escuela se entero de que ambos salíamos muchos dejaron de seguirlo. La sociedad es tan ciega que prefiere que alguien siga los estereotipos que ellos imponen antes que su propia felicidad. Aunque el jamás se quejo por ello.

 

Los días pasaron y el y yo seguíamos pasando el tiempo juntos. Ambos éramos lo que el otro necesitaba y estaba feliz hasta que un día recibí un hermoso mensaje que cambiaria nuestras vidas para siempre: me habían aceptado en el conservatorio de Estados unidos. Seria por un año y no podía dejar pasar esa oportunidad. Sin esperar mas fui a contárselo a mi novio quien primero puso una mueca un poco indescifrable para mi gusto pero luego me abrazo con mucha fuerza y me beso.

 

-realizaras tu sueño amor. Estoy muy feliz por ti- lo amaba tanto. El siempre me apoyo en todo lo que quise hacer, desde pequeño hasta ahora.

 

-¡lo se! Tendré que partir en unos días. Podré terminar la escuela allí- mi sonrisa no entraba en mi cara, era un orgullo, seria un famoso músico, por fin seria alguien.

 

 

El tiempo pasó más rápido de lo que pude predecir y allí se encontraba el castaño despidiéndome en el aeropuerto ya que mis padres trabajaban y no tenían tiempo para su hijo.

 

- un año pasa pronto. No te preocupes- las palabras de alivio que me daba Tommy eran irremplazables, el era mi mundo.

 

-lo se. Cuando vuelva no nos separaremos jamás- luego de besarnos me dirigí a la entrada de mi vuelo cuando sentí que alguien me jalaba del brazo. Tendría que haberme dado cuenta aquella vez con su expresión que lo transmitía todo y a la vez nada.

 

-¿ocurre algo?- le pregunte mientras el me soltaba y volvía a poner la expresión amable que el siempre poseía.

 

-te amo. Nunca lo olvides.- sin mas se retiro dejándome muy confundido. Había algo detrás de todo pero fui tan ciego que no lo quise ver.

 

Aun recuerdo esa noche. Discutimos porque yo no tenía tiempo para hacer una video llamada ya que tenía un examen y debía practicar todos los minutos que tuviera. Estuvo insistiendo por 5 minutos y mi mal humor crecía que al atender su llamada no medí aquellas palabras.

 

-¡eres un estorbo! No te quiero en mi vida- cuando corte jamás imagine que aquella noche el se suicidaría.

 

Cuando me entere estaba desvastado. Había saltado del piso en donde vivía. Aun no podía creerlo ya que Tommy siempre había sido una persona alegre, optimista, cariñosa y jamás había demostrado que lo envolvía una profunda depresión o eso decía la carta que me dejo:

“lo siento cariño. Siento ser un estorbo en tu vida. Desde hace tiempo que tengo un malestar que no me deja dormir. No quiero preocuparte, no quiero que me tengas lastima o te quedes. Quiero que disfrutes la vida, que hagas lo que yo ya no pode hacer. Te amo y siempre lo hare”

                                                                              Tommy.

 

Los días se repetían, las horas pasaban con mucho pesar, me sentía vacío, sin nadie, solo, sin ganas de continuar.

¿Por que no me había dicho nada?¿ por que lucho con eso el solo?  ¿Por qué me dejo con todos sus recuerdos? Las personas que se quedan son las que mas sufren porque deben cargar con los recuerdos. Eso me había enseñado mi primer y gran amor.

 

Por meses me sentí culpable, lloraba recordando que podría haberlo salvado en esos minutos que no atendí la llamada, me torturaba el pensar que su familia me odiaba, que no querían verme la cara hasta que un día en medio del concierto que tenia que dar apareció.

 

- continua tocando enano. Amo cuando lo haces- era tan cambiante.

 

- lo siento. Tú no tienes nada que ver. Fue mi culpa por no querer que nadie me ayude y aferrarme a la soledad. Quiero que seas famoso, que compongas algo para mí- sin más desapareció. Como la brisa, como  un susurro, no podía odiarlo, pero tampoco podía perdonarlo.

 

Luego de muchas terapias pude entender que si el no quería que lo ayude no podía hacer nada, debía dejarlo ir, debía perdonarlo y perdonarme.

 

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Cerré el libro que me había animado escribir y me vi con orgullo en el espejo, hoy seria una gran noche, la noche de mi debut.

 

-Timotheo tienes solo 1  minuto para salir-levantándome del asiento pegue en mi camerino aquella foto que nos habíamos sacado de pequeños y mirando al cielo susurre

 

-hoy tocare la canción que compuse para ti. Espero que la disfrutes idiota-.


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