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Maestros de la Estafa por ShiakiW

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Notas del fanfic:

1.Muchas couples, pero al final se revelaran las que quedarán

 

2. Me inspire en el trailer de la nueva película de Anne Hathawey y Rebel Willson Maestras del engaño. Quiero ir a ver esa película, pero realmente ni recuerdo la última vez que fui al cine. (Si la vi, pero no en el cine y no fue lo que pensé)

3. OMEGAVERSE A MI MANERA 

30% alfas

40% betas

30% Omegas

Usar la voz de alfa es un delito penado por la ley, aquí no hace que los omegas obedezcan pero causa un gran dolor en los omegas y leve a los betas.

 

 

4. Drama

5. Les hare dudar a quien van a shipear.

6. Tendrá de todo un poco. Drama, comedia, fluff, smut, lo que me salga

 

 

Notas del capitulo:

Este fic tambien esta en mi cuenta de Wattpad. 

 

Me inspire mucho en las cuatro estaciones de vivaldi y seran 4 personajes principales. 

Haechan = Autumn, otoño 

Chenle = Spring, primavera

Renjun = Winter, Invierno

Winwin = Summer, Verano

 

Son 4 historias que se tienen que seguir ya que estan unidas y dan continuidad a la otra, las historias iran en contra parte, siempre con sus opuestos, otoño y primavera, Invierno y verano. 

otoño y primavera Seran las historias mas cute y soft, tambien con drama. Posiblemente final feliz.

 

Invierno y verano seran mas angst y hard, el drama de aqui sera mas fuerte y probablemente no tenga final feliz 

Si era algo que obvia era los días pesados y si que era un día abrumador para Mark Lee. No recordaba haberse sentido tan en el fondo del bote como en ese día. Problemas en la producción, la junta directiva lo estaba ahogando, los inversionistas le exprimían, uno de sus mejores empleados no quería trabajar porque su hijo había desaparecido y por supuesto su madre le volvía a recriminar que no tenía a un omega aún a sus 24 años de edad. Todo esto en un día para el joven alfa y dueño de la compañía de su padre que había muerto recientemente, todavía no estaba seguro si fue buena idea dejarle el negocio y sentía que todo el esfuerzo de su padre se iba cuesta abajo.

Una fuerte lluvia de otoño no le dejaba salir del pub donde se encontraba o tal vez era la cerveza que pasaba amarga por su garganta como sus penas; las cuales no le dejaban alejarse de la barra. Se sentía algo patético o tal vez el ambiente algo oscuro, húmedo y melancólico que se ligaba con color marrón oscuro de la barra que le daba más tristezas. A sus 24 años y ya estaba ahogando sus penas en el alcohol, su vida se sentía tan acabada tan antes de tiempo, realmente patético.

Una brisa fresca hizo levantar su cara de la dura madera oscura, alguien había entrado al pub y buscaba resguardo de la fuerte lluvia que caía a cántaros en la ciudad. Podía oler al omega y vio como sacudida un poco su ropa demasiado fuera de lugar con el ambiente. Esa camiseta amarilla de "Fundación amigos protectores de los animales", un collar de protección para marcas de color negro en su cuello y su cabello naranja resaltaba en aquel lugar lúgubre y sin nada de brillo; incluso le parecía ciertamente familiar de algún lado, como si lo hubiera visto en otro lado pero su cerebro estaba tan inmerso en el alcohol y la melancolía que todo era como una densa niebla. 

Era ese prototipo de omega que brillaba con la pureza de su mirada, cálido y adorable con el ligero sonrojo de sus mejillas, realmente lindo y tonto por adentrarse a un lugar así mayormente repleto de alfas y betas, incluso siendo tan buena gente.

Mark realmente amaba a los animales y definitivamente ese seria al chico que su madre quería que llevara a casa. Un buen omega que iluminara su patética vida y le curara de todo mal con una sonrisa amable.

El omega parecía incómodo y se acercó rápido a la barra, incluso cuando recibió una nalgada por un beta siguió avanzado y se sentó a dos puesto de Mark. Parecía que quería acercarse a la barra lo más posible y poner su trasero en un lugar que no pudieran tocar, la silla en la barra parecía lo más conveniente, pero seguía siendo idiota. Más de cerca Mark pudo ver con más detalle a ese omega, piel tostada y con diversos lunares en su piel que parecía tan suave como el algodón. De facciones finas y delicado, ojos de borreguito y por supuesto ese agradable olor a miel y avena que llamaba la atención.

— ¿Vas a pedir algo, Haechan? — Preguntó el barman al omega, parecía conocerlo y ese nombre le parecía interesante — Venga va por la casa, has salvado a mi pequeña Holly.

— Siento que seria tonto pedir una malteada, nunca he sido fanático del alcohol. Pero si tienes agua te agradecería. Acabo de llevar a un amiguito al refugio cercano, tenía una patita rota — la expresión de tristeza conmovió a Mark hasta la médula, una expresión así no debería estar en un rostro como ese — Esos idiotas ni se detuvieron, pero el doctor Jung me dijo que se va a recuperar pronto.

— Siempre un alma tan caritativa — dijo el barman, quien era un beta de cabello color menta bien peinado — Ya traigo el agua y algo de dinero para el centro de ayuda a los animales.

— Gracias, Yoongi. En serio te agradezco

Ahí se perdió Mark, en esa sonrisa iluminada. ¿Qué clase de Sol era ese? ¿De qué sistema solar provenía? Era como el destino, un omega lindo que amaba a los perros y hacía voluntariado, además de no ser fanático del alcohol. Uno así nunca volvería aparecer en su vida, así que Mark se acercó de manera casual.

— Disculpa, no pude evitar oír tu conversación ¿El albergue para perros necesita dinero? — Preguntó con su mejor sonrisa.

Mark se había pasado su mano por su algo despeinado cabello negro oscuro y acomodando su traje color azul. El chico lo miró con cierta cara de desconfianza. Parecía un intento pobre de coqueteo, como la vida del alfa, realmente patético.

— Si usas eso para ligarme, no te funcionara — advirtió el de cabellos naranja con cierto desagrado y Mark maldijo por debajo, pero no se rindió. Tenía que ser perseverante — Esto es un tema serio, muchos amiguitos peludos mueren en la calle por idiotas.

— Lo sé, soy amante de los animales y se lo molesto que llegamos hacer. Estoy realmente preocupado porque al parecer necesitas dinero para el albergue — trató de seguir intentando, estaba perdido en aquel rostro bonito que necesitaba ayuda y por supuesto que sería su héroe de ser necesario.

— Disculpa que sea así, pero como te darás de cuenta apenas entre y tuve una grandiosa bienvenida por un beta. — Rodó los ojos, parecía cansado de esa situación de acoso solo por ser un omega — Muchas alfas y betas vienen con la misma excusa y solo quieren otra cosa — Dijo el omega con una leve sonrisa y en eso llegó el barman.

— Aquí tienes un vaso de agua y unos 100000 wons para algo de comida para los perros — le entregó el barman de buen manera y siguió con su trabajo.

— Gracias, Yoongi — el chico tomó el dinero y lo guardo, para luego dar un trago al agua sin dejar de ver al alfa — ¿En serio te interesan los animales? ¿O te interesa ser un animal conmigo? 

Ahí empezó una larga charla por horas, hablaron de animales, de comida, de los problemas en el trabajo de Mark y por supuesto como las cervezas iban surgiendo efecto, bueno solo en el alfa que estaba bebiendo, mientras que el omega le daba un leve sonrisa cautivadora mientras le decía que se dejara perder en las penas del alcohol y con buena compañía

El Alfa se despertó por la alarma a las 6 de la mañana al siguiente día, con una gran resaca y hecho un desorden en su cama. Había tenido una gran noche con un omega maravilloso que aunque no dejo morderlo, había sido toda una delicia que incitaba a seguir probando.

Definitivamente lo llevaría a casa con su madre.

Mark sonreía como estúpido mientras se levantaba de la cama y luego esa sonrisa se cayó al ver que no tenía el reloj de rolex que había sido de su padre, ni tampoco su teléfono, menos el cuadro carísimo que colgaba el la cabecera de su cama, ni se diga de los jarrones y de su laptop. Claro había una taza de café con una aspirina.

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— ¿Pasé? — Preguntó Haechan en el carro tratando de colocarse bien sus botas. Había sido difícil robar las cosas del departamento de Mark, pero nada que un jaqueo a las cámaras y al sistema de ascensores harían todo el trabajo de llevarlo del penthouse al estacionamiento.

Sicheng vio al chico colocar aquel caro reloj en sus manos y tenía que admitirlo el chico tenía talento.

— Si no vuelves corriendo a sus brazos, lo estás — mencionó mientras aceleraba por la autopista — Volveremos a Shanghai de nuevo, por seguridad.

— No deje ni un rastro, limpie todo y hasta le hice café antes que despertara — el chico dijo molesto, estaba un poco irritado por hacer todo ese trabajo, hasta bajar las cosas más pesadas. 

— Siempre se consiguen pruebas y te aseguro que quedaste bien grabado en su memoria para siempre — habló seguro con clase y finura. — Eres un estafador, es mejor no tentar a la suerte. La tuvimos cuando te considero que no eras una amenaza.

 

Así era el mundo, los alfas arriba, después los betas y luego los omegas dejándoles creer que era así. Porque era un mundo de alfas y betas, pero obviamente no serían nada sin los omegas

Notas finales:

por favor dejen comentarios si les gusto, eso siempre me ayuda a seguir con mis historias


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