Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Gomenasai por Alia

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

La verdd este fic lo escribi en una racha de inspiración, Loreto W me dijo q lo publicara por aca, veamos como me va, es el primer intento de Fic en este espacio. Bueno, creo es tdo.

Matane !! 

Notas del capitulo: Disfrutenlo jaja, no se, a mi me encanto escribirlo, espero q os guste

Gomenasai  

La vida pinta de maravilla, no hay cosa que no haya probado, a final de cuentas soy el Alquimista de Acero, el niño genio que entró a la milicia a tan corta edad. Ahora tengo a mi hermano y mi cuerpo volvió a estar completo, tengo una buena posición en la milicia, la vida ya no es tan difícil… si es que esta vida es la mía- exclamó Ed algo melancólico, estaba frente a la tumba de Hughes. -Me ha pasado últimamente, me siento tan ajeno a todo esto, Al ya está comenzando una nueva vida, a veces lo siento tan ajeno a mi- Ed fingió una sonrisa- Winly sigue esperándome pero sencillamente no puedo corresponderle… no siento nada por ella, absolutamente nada, hasta llegue al punto de tratar de enamorarla de Al, qué mala leche soy,¿ne?- preguntó Ed a la tumba, quería llorar en ese instante pero sus lágrimas no fluían, sólo sentía el nudo en la garganta. –Hughes, tú… fuiste como mi padre, estuviste cuando te necesite y yo no estuve cuando tu me necesitaste… como lamentó el no poderme haber despedido de ti, como lamento algunas cosas que pasaron, las vidas que se perdieron- Ed cayó de rodillas en el césped de la tumba- Y yo sigo aquí, estoy aquí, a final de cuentas estoy viviendo una vida que no me pertenece… pero no quiero perderla… estoy vivo, ¿Cierto?, si siento dolor y angustia, si siento tristeza y odio a la vez, sigo estando vivo, ¿Cierto?-  

 A la lejanía, El coronel Roy Mustang, con una bolsa de papel, se acercaba a esa tumba y se sorprendió de ver ahí al joven rubio-¿Acero?- preguntó Roy, Ed levantó la mirada y vio a Mustang que lo miraba de forma extraña -¿Qué haces aquí?, No se supone que estarías con tu hermano en Rizembul, se acerca tu cumpleaños, deberías de estar con tus seres queridos-

-Se supone… Y Coronel, ¿Qué esta haciendo usted aquí?- preguntó Ed levantándose del suelo

-Es más que obvio, vine a visitar a Hughes- de la bolsa de papel saco una botella de whisky -¿Nos acompañas, Hagaren?- se sentó cerca de la tumba y saco unos vasos, Ed también se sentó, todo estaba listo.

-Ese vicio suyo lo va a matar algún día- dijo Ed en son de broma agarrando uno de los vasos que le ofrecía el coronel con el whisky

-Hay mucha vida por delante- Mustang dio un sorbo- Dulce elixir de vida, ¿No acero?- Ed probo la bebida y no pudo evitar hacer una mueca

-Esto está agrio- dijo Ed con desagrado, ante el comentario Roy rió de la situación-Edward, aún eres un niño- soltó Mustang de una forma cariñosa

-Como sea- expresó enojado- No moriré de cirrosis-

-Si… no creo que mueras así- murmuró Mustang un poco melancólico -¿Y cómo te has sentido últimamente?-

-No dirá como he estado, son cosas muy distintas-

-Bueno, ¿Cómo has estado?- preguntó Mustang soltando un suspiro de desesperación

-Bien, gracias- dijo Ed

-¿Y Ya?, ¿no me vas a decir nada más?- preguntó Mustang

-No, usted no es nadie para saber mi vida- sentenció Ed severamente

-Desde todo ese experimento y desde tu regreso te has portado muy severamente conmigo, ¿Por qué?-

-No sé, simplemente lo odio y ya- reprocho Ed, Roy suspiro con algo de melancolía

-Yo no te odio- empezó a decir Mustang –La vez que te fuiste me hiciste mucha falta, y comprendí lo importante que eres para mí- con este comentario atrajo toda la atención de Ed

-¿Qué demonios está diciendo?, ¡Usted es un pervertido!- Edward se levantó inmediatamente -¡No diga tonterías! ¡Usted lo que busca es una aventura pero le advierto que no soy de esos juegos!, ¡Vaya con sus cursilerías a otro lado porque conmigo no funcionan!- Edward estaba por irse cuando Mustang lo sujetó del brazo

-¡Espera!, necesito hablar contigo… por favor- susurró las últimas palabras

-¿Qué quieres?, ¿tratar de convencerme?, mejor ríndete que no accederé- dijo Ed malhumorado, esta situación no le agradaba en nada

-Lo siento… siento lo que te hice…- Mustang bajo la mirada, tenía la mirada sombría

-¿De que te disculpas?, Todavía no has hecho nada malo… aún-

-Lo siento, en verdad, debí de dejarte por la paz, pero no podía, no tuve las agallas para vivir de nuevo esa experiencia, no quería perderte- Mustang cayó de rodillas y se puso una mano en la cara, tratando de ocultarla, Ed se arrodillo al nivel de Mustang y trató de tranquilizarlo

-Coronel, trate de tranquilizarse, la cosa no es para que se ponga así- Mustang lo miró a la cara y de inmediato lo besó como nunca, trato de expresarle todo el amor que sentía por él, todo el afecto y lo especial que era, Ed respondió tímidamente al beso, primero uniendo sus labios para poder dar lugar a un beso más entregado, con más pasión. Suavemente ese beso terminó delicadamente.

-¿Sentiste algo?- preguntó Mustang temiendo la respuesta

-¿Qué si sentí… algo?- exclamó Ed entrecortado, analizo la situación con cuidado, estaba frente al coronel, él se encontraba en sus fuertes brazos, pero ¿sentía algo?

-Nunca creí… que esto me llegaría a afectar tanto- Mustang se sentó de nuevo en el pasto, se sirvió otro vaso de whisky y lo tomo de un trago, necesitaba despejar todo lo malo

- ¿No entiendo de qué me habla!- exclamó Ed furioso –Primero comienza con cursilerías que mezcla con disculpas, ¿Qué demonios sucede!-

-Recuerdo cada momento que pase contigo – comenzó a confesar Mustang- Cada instante lo tengo grabado en mi ser, desde tus besos, tus caricias hasta tu cuerpo- Ed lo miró de forma asesina,

-¿Porqué demonios dice eso?- pensó Ed a punto de explotar

-Y cuando por fin conseguiste tu objetivo… te fuiste-

-¿Me fui?- preguntó confuso Ed

-¡¡Moriste!!- exclamo Roy con un nudo en la garganta -¡¡TE FUISTE!!, Preferiste mil veces recuperar el cuerpo de tu hermano que salvar tu vida, Y DEJASTE QUE TE LLEVARÁ, NO TE IMPORTO NADA QUE NO FUERA ÉL- Ed seguía atónito a todo lo que había escuchado, ¿Qué demonios estaba pasando?

-Eso… quiere decir que…- apenas Ed podía articular palabra, trataba de asimilar las cosas

-Que Ed está muerto… tú no eres Edward Elric, tú eres producto de mi dolor, de mi tristeza y de mi orgullo- Ed se dejo caer al suelo atónito a todo lo que estaba escuchando

-No… no es cierto- decía Ed no creyendo lo que estaba pasando

-Tú… eres un homúnculo creado por mi, el tatuaje que tienes en tu hombro es el símbolo de los Ouroboros, tu eres Pride-

- ¡No es cierto! – el chico rubio se sujeto la cabeza fuertemente- No  es cierto, me estás mintiendo, es falso, mientes-

-Creí que lo había traído de vuelta pero no fue así, fallé en un calculo, fallé en colocarte sentimientos- sentenció Mustang

-¿Y todo lo que siento qué?, Yo soy Edward, tengo sentimientos, tengo vida, es mi vida, no soy falso, no lo soy…- el rubio se abrazó tratando de darse apoyo

-¿te has preguntado porque no sientes nada por Al a pesar de que es tu hermano?, al igual que con Winly, en tu interior no hay sentimientos. Sólo finges tenerlos, y sabes hacerlo muy bien que llegue a creerlos pero… esas cosas no se fingen, los sentimientos fluyen del alma pero lamento decirte… que careces de ella- Mustang observó al chico, el cuál parecía totalmente fuera de sí

-¿Por qué… me dices esto?- preguntó en tono neutro el rubio

-Ya no podía seguir viviendo así, con esta mentira, engañando a los demás y dándote lo que necesitas para vivir, ya no puedo, quiero liberarme de todo esto- Mustang sacó el reloj de plata de Ed el cual abrió y ahí se encontraba un pedazo de piedra roja y un circulo de transmutación trazado con sangre –Tienes que volver- el circulo de transmutación se activó y ante ellos se presentó la puerta –Llego la hora- la puerta se abrió y miles de manos salieron de ella, todas sujetaban a Pride y trataba de jalarlo hacia dentro de la puerta

-¡NO PUEDES! – gritaba el chico –PROMETO SER EDWARD, PERO DEJAME VIVIR, NO QUIERO MORIR- exclamaba el chico desesperado

-Debes de ir al lugar que perteneces- susurró Mustang, a pesar de que ese homúnculo tenía la cara y la apariencia de Ed, no lo era. Pride transformó su brazo en una oz gigante y con ella atravesó el cuerpo de Mustang

-No me iré sólo- dijo el chico con enojo- Tú también morirás- estas palabras las decía con lágrimas que salían de sus ojos La Oz atravesó el cuerpo de Mustang, pero eso no le impidió que sacará su guante y calcinará el cuerpo del chico, Pride grito de dolor pero soltó a Mustang y fue absorbido por la puerta, la cual se cerró al momento en que Pride entro. Mustang se puso una mano en su pecho, en donde tenía la herida.

-Seguro… moriré- en eso la puerta se estaba abriendo de nuevo –A lo mejor viene por la revancha- exclamó Mustang de forma graciosa, preparo su guante listo para el ataque pero se llevo una enorme sorpresa. Esta vez el resplandor de la puerta era de color dorado y se podía divisar una persona que venía de ella-Eres tu… Hagaren- dijo Mustang asombrado, había una mezcla de sentimientos que no podía entender

-Te estaba esperando Roy- dijo Edward extendiéndole una mano a Mustang para que se levantara –Vamos a casa- la mirada de Ed era amable, cariñosa y su sonrisa era comparada con la de un ángel

-Tú… si eres Ed…- articulo pobremente Roy. Al día siguiente, la milicia estaba de luto, el General de Brigada Roy Mustang había sido asesinado en el cementerio, el cuerpo se encontró cerca de la tumba de Maes Hughes, pero lo curioso es que él tenía una sonrisa en el rostro, al parecer no paso por dolor alguno en sus últimos momentos.

-¿Alcanzó su felicidad, coronel? –preguntaba Riza a la nada, observando tranquilamente el cielo –Que seas muy feliz, mi querido Roy- Riza dejo un ramo de rosas en la tumba del coronel y se retiro, sintiendo el viento, recordando cada momento del que está hecha la vida.    

Notas finales: Adoro a Pride, Adoro a Ed, adoro el Yaoi, ¿qué mas puedo pedir?

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).