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Mi ángel (VKook) por URMyStigmx

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 Porque hasta el ángel más bello de todo el reino traicionó a su creador.

 

“Lealtad de promesa, ninguna bandera, nación de Dios, maldita, el diablo baila con el despreciado y como el fuego, nos mantiene calientes”.

 

—Otra vez lo observas, Taehyung —una figura se acerca a la del ángel, que observa a través del espejo de la verdad a las criaturas, los corderos y los humanos.

 

—Sí —responde él, desganado. Ese ha sido su pasatiempo dentro de todos estos años.

 

—Sabes que no debemos apegarnos a esas criaturas, nuestro deber es solo protegerlos y apartarlos del mal, pero si ellos no desean eso, no podemos hacer más que llevar la voluntad de nuestro padre.

 

—Lo sé, SeokJin, es solo que va a morir esta tarde… y yo no puedo dejar que eso suceda —expresó en un hilo de voz su más grande deseo y anhelo de “Verlo vivir en paz”.

Así es, porque en todos estos años, el ángel Taehyung, uno de los protectores de la luz divina, ha estado observando a ese joven humano. Observó sus primeros días de vida hasta lo que se convirtió ahora, perdido en la oscuridad, la oscuridad que trajo el que un día fue su hermano, pero se atrevió a traicionar a Dios, recibiendo su ira.

 

—No podemos intervenir en la vida que ya está escrita en el libro, sabes qué sucederá si vas en contra de las reglas, ¿estarías dispuesto a eso?

 

Así fue, como uno de sus primeros hermanos en la eternidad, lo dejó con una duda en su mente. Eran seres que no servían para amar humanos, eso era innatural y jamás fueron creados para eso, pero ¿por qué se veía tan tentado por esa oscuridad que envolvía a ese chico? Deseaba salvarlo.

 

•------»«------•

 

 

En eso se resumía su vida, estaba solo, observando la taza del baño con un frasco en su mano, su rostro estaba levemente mal herido, esos días habían sido un infierno. Si bien, aquel chico bueno y atlético seguía dentro de él, parecía que estaba encerrado en un cajón. ¿Cómo es que la vida cambia tan drásticamente? Un día estamos bien y al próximo puede ser un infierno, no podía soportarlo más, no podía soportar ver a su familia derrumbarse, a su madre derrumbarse y no dejar que él le ayudara. A sus 17 años, Jeon Jungkook, nunca pensó sentirse un cobarde, y ahora estaba dejando todo por una vida donde no tuviera que preocuparse de nada, donde estuviera en paz.

 

Una, dos, tres, cuatro... perdió la cuenta de cuántas pastillas tomó, vio su reflejo por última vez, aquel chico lleno de alegría, ahora era un reflejo de alguien demacrado, sin vida, sus colores habían desaparecido. Los efectos fueron rápidos, se tambaleó de forma torpe, cayendo al piso a los segundos.

 

—¿Por qué te haces esto?

 

—Porque no quiero vivir más —su voz sonaba quebrada, llena de tanto dolor reprimido.

 

—No es la manera —dijo la voz en la penumbra de la habitación.

 

—Es la única manera de encontrar paz —cerró sus ojos recordando los buenos días, mientras las lágrimas brotaban de sus ojos.

 

—No, no te mueras, por favor.

 

—¿Quién eres tú? —preguntó.

 

—Nadie importante —Le sonrió, sentándose a su lado. Taehyung miró con un cariño tan grande a ese frágil chico que yacía sobre el suelo, agonizando.

 

—Eres tan bello como un ángel, ¿sabes? —murmuró el chico— Al menos moriré llevándome un recuerdo lindo de mis alucinaciones.

 

—No soy una ilusión, Jungkook.

 

—Sálvame, acaba con esta agonía de una vez por todas.

 

—Lo haré.

 

Extendió sus resplandecientes alas, iluminando toda la habitación. No tenía tiempo que perder, se agachó buscando los labios de aquel chico, le quedaban pocos minutos de vida, pero con aquel beso selló un trato, un trato de amor. El chico se quedó dormido entre sus brazos y entonces, Taehyung lloró.

Sus alas fueron perdiendo su esplendor, convirtiéndose en cenizas, perdiéndose en el aire. Había tomado una decisión, su cuerpo iba perdiendo fuerzas y simplemente en un rayo de luz, desapareció.

 

A los instantes, SeokJin, quien había estado observando todo, apareció en la habitación de aquel chico, quien dormido parecía más tranquilo. Observó una de las plumas de Taehyung, la que había quedado, con un nudo en su garganta, sonrió.

 

Aquel ángel, por amor a un humano que iba a acabar con su vida, fue en contra de las leyes divinas y le regaló su vida a cambio de su propia destrucción. Taehyung sacrificó su vida por un amor que fue maldito desde el momento que nació en su interior.

 

Jungkook siguió con su vida, su hermano SeokJin, le dio otro regalo, una vida mejor, una donde no tuviera que pensar en el suicidio, porque al final el deseo de su hermano Taehyung, sería cumplido.

 

Ahora es muy feliz.

Notas finales:

xoxo.

 

A.


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