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Buscando a mi omega. [ChanSoo] por Laura AC

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Notas del fanfic:

Pueden leer la historia también en mi cuenta de Wattpad: LauraAC333. ♥

BUSCANDO A MI OMEGA


Parte 1


Nadie imaginó, ni siquiera él, que terminaría siendo un alfa. Estaba seguro que el primer celo jamás vendría y, por consiguiente, que viviría todos los días de su vida siendo un beta, tal y como su papá, su hermana menor y varios de sus amigos más cercanos, sin embargo, no resultó de esa manera, puesto que Kyungsoo experimentó su primer celo luego de su cumpleaños número dieciséis. Nuestro pequeño alfa aún recuerda a la perfección el dolor tan intenso que padeció durante toda una semana, aquel desesperante calor que le trajo únicamente dolores de cabeza, o qué decir de los malestares tan fuertes que recibió su cuerpo por no haber tenido la oportunidad de bajar su temperatura corporal como le hubiese gustado; Kyungsoo lo evoca como uno de los episodios más terribles de su vida, por lo mismo, que ninguno de sus padres y hermanos esperaba la esporádica revelación de un alfa en la familia. Por suerte, el doctor de su barrio llegó para supervisar el estado de salud del primer alfa de la casa, de modo que la situación no pasó a más.


  Desde entonces, el mundo de Kyungsoo se vio transformado al haber pasado por su primer celo, así que tuvo que aceptar su condición como alfa de la mejor manera; renovó antiguos propósitos por algunos nuevos, inclusive, equilibró la rutina que llevaba como beta con su nuevo despertar. De esa manera, el cambio más drástico por el que tuvo que pasar fue el de tener que acostumbrarse a todos los nuevos aromas y esencias que viajaban de cada recóndito lugar hacia sus sensibles fosas nasales. Kyungsoo, sobre ello, rememora la vez que su hermana le comentó que se sentía celosa de que su mamá, hermano mayor (que son  omegas) y él, fueran los únicos que pudieran percibir con total libertad las feromonas abrumadoras que segregan los omegas y alfas de la ciudad. Si tan sólo supiera.


  A partir de aquel acontecimiento, dos años pasaron, y no fue hasta que el pequeño alfa cumplió dieciocho años, que otro alfa llegó a casa: Wu Yifan, la pareja destinada y el futuro esposo de su hermano mayor. La llegada del nuevo alfa hizo que su curiosidad sobre ‘las parejas destinadas’ se volviera mucho más intensa, mas porque desde pequeño sus padres le contaron a sus hermanos y a él acerca del tema. Los adultos les explicaron a sus tres hijos lo importante y maravilloso que sería si llegaban a emparejarse con su pareja destinada; la persona con la que tendrían a sus futuros cachorros; su alma gemela; el omega o alfa destinado que llenaría el vacío que otro no podría ocupar. No obstante, Kyungsoo tuvo sus dudas al inicio, porque si era verídico aquello de las parejas destinadas, ¿por qué sus padres eran una omega y un beta y no un alfa y un omega como respectivamente debía ser? En todo caso, si fuera factible tal posibilidad, ¿por qué sus padres parecían amarse tanto a pesar de no ser una pareja destinada?


  Por ese motivo, es que el pequeño alfa se resignó a seguir insistiendo sobre el asunto de las parejas destinadas, o fue de ese modo, hasta el día que Jongdae presentó a la familia Do a su pareja destinada.  Al principio, Kyungsoo se vio incrédulo ante la presencia del ‘alfa’ de su hermano, pero conforme fue transcurriendo el tiempo y él iba siendo un testigo más de la relación que compartían Jongdae y Yifan, reconoció que existía un ‘algo’ que diferenciaba su amor del de los demás. Siendo sus padres una pareja omega–beta, les era imposible sentir la misma conexión que las parejas destinadas entre omegas–alfas sí presenciaban después de que ambos dejaban una marca sobre el otro. El pequeño alfa no supo expresar con exactitud lo que veía en ellos dos, en Jongdae y su alfa, sin embargo, sus ansias por buscar y encontrar a su omega destinado aumentaron con el transcurso de los años.


  Y ahora, a sus recientes veintitrés años, está seguro de querer encontrar a su omega destinado a como dé lugar, más aún, cuando es muy importante para la sociedad el emparejarte con tu pareja destinada. Han pasado cuatro años desde que Jongdae y Yifan se casaron, y dos desde que nació su primer sobrino, y Yifan continúa siendo hoy en día su principal consejero si de cosas de alfas se trata. Su cuñado siempre se ha mostrado como un alfa caballeroso, respetuoso y responsable con todo aspecto que rodee a su adorable cachorro y a Jongdae; es debido a ello, que Kyungsoo sigue aprendiendo buenos comportamientos provenientes de él.


  Así pues, Yifan le ha estado repitiendo en variadas ocasiones a Kyungsoo que no se enfrasque tanto en buscar a su omega, porque él y su pareja destinada no se encontrarían hasta que fuera el momento indicado, cuando menos se lo esperarán. Entonces sí, sería en ese instante, cuando un distinguido y único aroma llegará a ambos, que finalmente lograrían convertirse en la pareja que están destinados a ser.


  Ojalá llegará ya, se dice Kyungsoo, porque ha esperado poco más de cinco años por el dulce y brillante omega que lo haga enloquecer por completo.


•••


En el interior del establecimiento podría respirarse tranquilidad y paz si no fuera por las ansias que el pequeño alfa siente en ese preciso instante; sabe que si no quiere perder dinero, debe entregar ese pedido de pollo frito antes de que el reloj marqué las cinco de la tarde.


—¿Te falta mucho, Somin? —Apura el alfa, arrugando su nariz. —Tengo que hacer la entrega hasta el parque Banpo.


—¿El que está por el Río Han?


—Sí, ese mismo, ¿ya está listo todo? —Kyungsoo se refiere al pedido.


—Ya casi, espera…


  Mientras tanto, el pequeño alfa acomoda su bicicleta, para que de esa manera le sea más fácil a Somin el colocar el pedido de pollo frito en su respectivo lugar. Finalmente, su hermana lo hace y brinda pequeñas palmadas sobre la espalda del de mayor edad.


—Listo, puedes partir ahora.


  Pero Kyungsoo, en vez de agradecerle a su hermana menor, le lanza una mirada de reproche.


—Si llegó tarde a esta entrega me van a recortar mi sueldo como el mes pasado, Somin. Si él lo hace, será por tu culpa. Lo sabes, ¿verdad?


—¡Ya! ¿Crees que papá sería capaz de pagarte menos de nuevo?


—Sí.


—Bueno, tienes razón… ¡En todo caso! —recuerda ella de repente —. Si papá recorta tu salario —dice —yo misma me haré cargo de darte en efectivo lo que te haga falta, ¿qué te parece?


—Perfecto. Sólo no vayas a fingir que lo que acabas de mencionar jamás salió de tu boca, ¿ok?


—Trato hecho, y no, no lo haré. Palabra de una Do.


  El pequeño alfa carraspea su garganta y da media vuelta a su bicicleta.


—De acuerdo, entonces me voy.


—Sí, ve, que ya te esperan.


  Kyungsoo termina de escuchar las palabras que pronuncia Somin y enseguida sonríe a la chica para acercarse a ella y despeinar sus cabellos rubios; por su lado, la beta regresa el mismo gesto que hace su hermano mayor y después suelta una corta risotada.


—Si no sales dentro de los siguientes dos minutos —empieza Somin la amenaza —el trato que acabamos de hacer no tendrá valor.


—Está bien, está bien, me voy.


  Musita él, separándose de la beta y cubriendo la parte inferior de su rostro con un cubrebocas negro. Al final, decide dirigirse a la avenida principal junto a su bicicleta.


—¡No vayas a tardarte tanto, mi lindo omega!


  Kyungsoo escucha perfectamente el mote cariñoso que su hermana menor le grita, mas no le presta tanta atención y prosigue con su pedalear. Unos metros más adelante, medita sobre lo mencionado por Somin segundos atrás; sabe que ella lo dice sin ninguna mala intención, sin embargo, no puede evitar recordar las ocasiones en las que desconocidos lo han llegado ha confundir con un omega al vislumbrar su fisionomía o físico, cuando es en realidad un alfa. Bien que aún no sabe si es uno recesivo o dominante, pero eso es lo de menos, ¿no? Las personas no deberían de juzgar a los demás de ese modo tan superficial.


  Ante tal remembranza, el pequeño alfa suelta un bufido y luego se centra en pedalear lo más rápido posible. Se da cuenta que quedan cinco minutos para la hora límite, así que aumenta la velocidad  porque odiaría llegar tarde a su entrega. Todo va bien hasta el momento. Si el pequeño alfa da la vuelta en la siguiente esquina, y ningún auto decide interponerse en su camino, probablemente llegué un poco antes. Lo logrará, falta poco. Desde el lugar en el que se encuentra nota que alguien se acerca a su estación, debe tratarse de su cliente. Sí, es él.


  Pero… ¡Oh, esperen! En los cálculos del alfa no está previsto que, de la nada, un delicioso y atrayente aroma traspase la tela de su cubrebocas. La pequeña falla hace que Kyungsoo pierda la concentración y, a consecuencia, que pedalee sin rumbo. No sabe lo qué ocurre desde el instante que cae de la bicicleta y el pollo frito sale volando. Varios olores y esencias azotan con fuerza su nariz. Kyungsoo de repente se halla en el suelo; siente una opresión agridulce sobre su pecho y, pese al malestar, se esfuerza por levantarse y quitar el cubrebocas que le impide disfrutar del aroma que lo ha vuelto loco. Ha raspado sus brazos y parte de sus rodillas, mas él no se entera de esos detalles. Sus sentidos se han sensibilizado a un punto extremo y en lo único que piensa es en encontrar al responsable que emana aquel aroma, entre picante y dulzón, que lo tiene hechizado. Aspira profundamente de nuevo y busca con desesperación a su omega. Las pocas personas que han presenciado el accidente y, que se han interesado por su estado, tratan de levantarlo del suelo, pero él los rechaza. Kyungsoo está fuera de sí, su alfa ha enloquecido. Desea con desesperación encontrar al omega que desprende aquellas feromonas tan embriagantes, porque está seguro que se trata de su pareja destinada. Lo siente consigo. Está ahí.


—Tranquilo…


  Es un hombre alto y de cabello negro, quien se atreve a tomar a Kyungsoo por detrás. Pese a la innata fuerza que posee aquel sujeto, intuye que al repartidor de pollo frito no le sería tan difícil el arrancarle un pedazo de carne; asimismo, el individuo es incapaz de reconocer las feromonas que Kyungsoo desprende con precisión, pero poco después, deduce por sí mismo que se trata de un alfa al observar sus iris rojos.


¿Cómo es posible que Chanyeol terminara en aquella situación si sólo iba a recoger el pollo frito?

Notas finales:

Gracias por leer. ♥


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