Recordando el pasado
Seto Kaiba estaba mirando por el ventanal la esplendorosa vista desde su oficina. Su mente estaba divagando sin su control aunque pretendía concentrarse en el trabajo. Esa noche iría a Corea en un viaje de negocios pero su mente estaba en Japón ya que los recientes problemas que había solucionado podrían volver a suceder y no estaría cerca para ayudar a Mokuba lo que lo ponía algo nervioso.
Pero no podía hacer otra cosa ya que era un hombre de negocios y el trato con los coreanos le reportaría enormes beneficios y le ampliaría su radio de acción ya que últimamente Pegasus había hecho ciertos movimientos que perjudicaban a K.C.
El vuelo despegaría a la 1 de la mañana por lo que pronto debería emprender el camino al aeropuerto. Nunca en sus más alocados sueños supondría lo que ocurriría en ese país y lo que se desataría a raíz de ello.
La corporación Woon-Hae era de las más poderosas en el continente asiático después de la guerra de ambas Coreas actualmente su directorio y su presidente habían cambiado y a consecuencia de esto las regulaciones internas de la corporación estaban siendo calibradas de acuerdo a las preferencias del nuevo directorio.
Woon Tae Yi era un exitoso hombre de negocios de 28 años que había cursado su parte en la guerra. Habían ciertos rumores sobre cómo había accedido al cargo. Sí decía qué era un inescrupuloso bastardo. Los rumores iban más allá a veces. Lo cierto es que tenía su lado un fiel secretario al que todos apodaban el lacayo. Este hombre también joven de cabello oscuro y ojos café había cursado la guerra al mando de Woon Tae Yi.
Dicha persona era nacido y criado en Japón pero por circunstancias de la vida debió quedarse en Corea con una doble ciudadanía gracias a su matrimonio con una ciudadana coreana. En vista de los dos años en los que había servido como secretario primero al director Woon mientras esté laboriosamente trabajaba para llegar a su destino como presidente de la compañía. Con el tiempo su apariencia se había afinado. Paso de vestir mediocres trajes a una vestimenta aceptable para un ejecutivo. Los tiempos de lectura excesiva le llevaron a un pequeño astigmatismo por lo que ahora utilizaba unos pequeños lentes dorados. También había refinado su lenguaje como sus modales y se comportaba de una manera adulta también gracias a sus tiempos de entrenamiento en el ejército y a la gran estima que tenía por su superior.
El secretario Katssuya era bien conocido en el mundo de los negocios coreanos se conducía impecablemente en las reuniones y era sociable tanto como su jefe aunque un poco reservado.
PV JONOUICHI
Cuando se enteró de quién sería la corporación asociada para ese proyecto, Jonouichi tuvo un mal presentimiento.
No te preocupes sería muy raro qué te reconociera cómo estás ahora--le dijo su jefe con semblante alegre, acordándose de los días en que conoció al ex rubio.
Sus ojos capturaron la figura de Seto Kaiba al salir del túnel de abordaje del avión, inmediatamente. La impecable figura vestida de blanco entre la multitud de atolondrados y parsimoniosos viajeros era distinguible desde todos los ángulos, además de poseer una estatura superior a la de todos los que lo rodeaban, Seto Kaiba se distinguía también por su cabello castaño y abundante y sus impactantes ojos azules, que lo hacían visibles desde todo lugar. Realmente le recordaba a Jonouichi al impactante ojos azules en más de un aspecto. Los ojos fríos de Kaiba se fijaron en el por un momento y temió ser reconocido aunque su aspecto había cambiado mucho desde la última vez que se vieran. Una tranquilizadora sensación se apoderó de él cuando los azulinos ojos pasaron de él a su jefe.
Traje mi secretario como intérprete también aunque tengo entendido que usted tiene conocimientos de coreano--dijo el presidente de Woon-Hae al de K.C. .
Así es, conozco bien el idioma, no realizaría un trato con gente a la que no entendiera, sería espantoso caer víctima de un engaño sólo por mi ignorancia--contestó el castaño.
Jajaja!—celebró el espigado pelinegro mientras su secretario se sentía hondamente ofendido pero no dijo nada--es sin duda un pensamiento muy sabio para un hombre de negocios--aseguró el presidente coreano.
Después de una reunión sobria ambos presidentes y sus secretarios tomaron caminos separados uno dirigiéndose a su casa y el otro a un hotel.
PV SETO KAIBA
Se encontraba leyendo las noticias llegadas de Kaiba corp. cuando su secretario dijo—ese secretario parecía muy eficiente debería releer su currículum para asegurarme de recordar bien sus puntos débiles--después de un momento exclamó—Señor Kaiba—
Extrañado el CEO desvió sus ojos del documento que estaba leyendo para ver la expresión de su azorado secretario y escuchó un nombre que le resultaba muy familiar.
Sonrío de lado extrañamente muy divertido--Realmente te ha hecho mal el viaje si piensas que el perro puede conducir la secretaría de una corporación por el mismo. Ve a que te revise un médico lo antes posible, estoy empezando a desconfiar de tu juicio--dijo frunciendo la mirada el ojos azules.
Miró de nuevo por la ventanilla del auto con un resabio de sonrisa en sus labios después de escuchar tal disparate humor había mejorado levemente. Después volvió sus ojos hacia su laptop nuevamente y la sonrisa terminó por desaparecer mientras leía las novedades de Kaiba corp..
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