Sasu….sasuke- murmuro aquel rubio de ojos azules mientras observaba aquel bello paisaje que se encontraba ubicado en una de las montañas más grandes cerca de la gran konoha.
Un mar de pensamientos inundaban su mente, ya había pasado dos largos años desde la batalla que sostuvo contra la diosa ninja.
Igual que el año pasado, el “sexto hokage” kakashi hatake, había programado un festejo en toda la aldea, en honor a ese día tan especial, donde todo el mundo dejo de lado sus diferencias para combatir el mal, ese 10 de octubre fue nombrado “el día mundial de la paz shinobi”.
Todos los adultos y niños celebraban ese día como si se tratase de algo muy especial, cosa que no incomoda al rubio, incluso pensaba que era genial porque sentía que todo el mundo celebraba su cumpleaños, así es, ese día no solo se celebraba dicha festividad, también se celebraba el cumpleaños de naruto.
Hoy oficialmente cumplía 19 años, pero esta vez se sentía tan desanimado que no quería celebrarlos, prefería pasar todo el día observando las nubes en dicha montaña, la verdad es que desde que sasuke había anunciado su compromiso con cierta pelirroja de nombre karin, el jinchuriki, se sentía bastante desanimado, había perdido por completo su oportunidad de estar con el uchiha.
Desearía que todo fuera diferente- murmuro el joven uzumaki, recordando todo lo que paso para poder traer al amor de su vida de vuelta.
Durante mucho tiempo se negó aceptarlo, pero desde el momento en que el pelinegro lo salvo de haku, un sentimiento empezó a florecer en su corazón, al principio el rubio se negaba creer que este sentimiento se trataba de amor, pero conforme paso el tiempo fue pensando en esto como una posibilidad, misma que terminaría por aceptar, después de despertar de aquella pelea en el valle fin, cuando lucho contra el uchiha para evitar que se fuera con orochimaru, desde que perdió a su amigo, motivo por el cual se prometió a si mismo traer de regreso al pelinegro.
Que tan diferente- exclamo cierta voz en su interior, la cual provenía de kurama, un ser que vivía en su cuerpo desde que nació.
Muy diferente- le dijo el rubio con tono desanimado mientras cerraba sus ojos intentando calmar dichos sentimientos de tristeza que inundaban sus ojos.
Pasaron los minutos y naruto con los ojos cerrados esperaba la respuesta de su amigo, pero esta no llego, algo poco usual pues el zorro era el único que conocía dichos sentimientos y en estas circunstancias el demonio siempre intentaba animarle, ya sea con comentarios sarcásticos o con verdaderos consejos.
Naruto, darías lo que fuera por tener una oportunidad con sasuke? –dijo algo intrigado el nueve colas, cosa que sorprendió al rubio pues no se lo esperaba
Lo que fuera- dijo muy seguro de sí mismo el rubio sin abrir los ojos
Inclusive tu realidad?- soltó kurama, sorprendiendo aún más al rubio, quien de repente empezó a sentir mucho frio.
Sin contestar la pregunta de su amigo lentamente abrió los ojos encontrándose en una oscuridad total.
¡Que es esto!- grito naruto asustado al observar como literal andaba en la nada.
Pero no recibió respuesta, todo andaba en un profundo silencio, un poco preocupado empezó a caminar en dicha oscuridad, buscando algo de luz, pero no encontraba nada.
Kurama dime que es esto- exigió el ojiazul, mientras buscaba desesperadamente con la mirada un poco de luz.
Esta, es tu conciencia…..- se oyo en todo el lugar la voz de kurama, la cual a su vez dejo un eco por todo el lugar- atrás de ti se encuentra una puerta, si cruzas por ella encontraras la luz, pero puede que las cosas cambien, si decides quedarte, simplemente vivirás el resto de tu vida en esta oscuridad- termino de explicar el demonio.
No te entiendo muy bien- soltó naruto mientras volteaba encontrándose con aquella puerta de mármol adornada simple que solo contenía una pequeña perilla que parecía brillar, misma puerta que el juraba no estaba hay hace unos instantes.
El ojiazul durante un par de minutos que para él fueron horas, estuvo meditando el que debería hacer, si bien la solución era simplemente abrir la puerta para salir de este frio lugar, por alguna razón sentía que debería hacerlo, que preferiría quedarse en este lugar, por más solo que se encontrase.
También es cierto que no tengo nada que perder- hablo para sí mismo el muchacho mientras sin pensarlo dos veces tomaba la perilla, al momento en que dicha puerta se abrió, un fuerte destello se hizo presente, obligando al chico a cerrar los ojos nuevamente.
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Señora shizune, naruto está despertando- dijo una voz femenina que le parecía bastante conocida al uzumaki.
Con algo de pesadez abrió los ojos para encontrarse con un rostro muy familiar para el rubio, una chica de cabello rosa y unos hermosos ojos verdes lo observaba con un evidente asombro.
Sakura- murmuro el uzumaki observando a su amiga, quien al escuchar al muchacho, salió de su transe.
Naruto- exclamo con felicidad la pelirrosa mientras pasaba sus brazos por alrededor del rubio en forma de abrazo.
Un tanto confuso el rubio, quien no sabia como diablos había terminado en la camilla de un…hospital?, la verdad ni sabía que era este lugar, decidió por hablarle a la haruno, pero antes de si quiera poder abrir la boca, una mujer de cabello café y ojos negros, algo linda, entro a la habitación del chico.
Este es un milagro, la señora tsunade se pondrá muy feliz- grito la mujer mientras saltaba de alegría, cosa que dejo aún más confundido al rubio, que diablos tenía que ver la anciana tsunade en esto, se preguntó a sí mismo, tal vez kurama podría explicarle, pero por alguna razón, no sentía la presencia de dicha deidad.
Y kurama- solto en tono de pregunta el ojiazul, acto que hizo que ambas mujeres se miraran entre si, con algo de incertidumbre- ya saben el zorro de nueve colas que sellaron en mi interior- retomo la palabra el rubio.
Naruto…..-hablo la menor de las mujeres- estuviste en coma durante dos años, todo lo que paso en tu cabeza probablemente fue producto de tu imaginación, producto del coma –explico la pelirrosa con una lagrima resbalando por su mejilla.
El rubio ante dicha contestación quedo pálido, un gran dolor en su pecho se hizo presente, no podía creer que toda su vida simplemente había sido una mentira, que todos sus amigos tal vez no existían, sus ojos se hicieron cristalinos de solo pensarlo, ahora sin duda alguna había perdido toda oportunidad con sasuke, tal vez ni si quiera existía dicha persona.
continuara...