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QUENTIN BECK (GYLLENHOLLAND) (SPIDYMYSTERIO) por VeXo6769

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Notas del fanfic:

Personajes: Peter Parker, Quentin Beck, Tony Stark, entre otros. 

*Ninguno de los personajes aqui son de mi autoria, solo son usados para entretener. La historia sin embargo es de mi completa autoría y se prohiben las copias o adapataciones de todo tipo. 

 

*Disfruten de la historia.

Notas del capitulo:

Tambien pueden visitar mi perfil de Wattpad:

 

https://www.wattpad.com/user/VeXo6769

A Peter Parker le había costado mucho estar donde estaba ahora, había tenido que pasar por muchas cosas, porque justamente cuando debía de estar más concentrado que nada para su examen Universitario la vida le dijo: Nel, tú vas a sufrir un poquito más que el resto. Y así fue como toda esta odisea de desgracias inicio.

Toda su vida había creído que él tenía que entrar al MIT. Hacer carrera en alguna rama ultra científica, porque amaba la ciencia pero el principal motor es que quería ser igual que su Padre, pero cuando hizo el examen de actitudes para el MIT y este último le dijo que no era lo suficientemente bueno para estar ahí, bueno digamos que el muchacho se desanimó más de lo que pensaba que iba a hacerlo, sus padres le animaron a volver a intentar, pero mientras se preparaba para ello, la vida le abrió las puertas de la Literatura Inglesa y Peter no está seguro de si eso era una señal, pero termino descubriendo que realmente la literatura es su pasión.

Y que si hay algo que le gustaría hacer por el resto de su vida es dedicarse a la investigación de su lengua materna, porque hay un lugar dentro de todo esto que le causa curiosidad y Peter siempre ha sido muy curioso y cuando algo se le mete a la cabeza no hay nada ni nadie que lo saque.

Cambio su postulación para otra Universidad y postulo para filología inglesa pero justo cuando debía de estar más concentrado que nunca ocurrió una tragedia, sus padres tuvieron un accidente automovilístico y Peter devastado olvido sus deseos y sus metas y se sumió en una terrible depresión.

Su vida cambio drásticamente y de repente se vio en la tarea de madurar más rápido que el resto, así como quien dicen: De golpe.

Afortunadamente aun tenia a sus tíos, Anna May y al tío Ben. Ellos de buen corazón lo acogieron en su casa y entonces Peter tuvo que hacer sus esfuerzos por salir adelante y adaptarse a su nueva vida, en su nuevo hogar, con personas nuevas.

Peter lo hizo bastante bien, aunque no puede negar que a veces el recuerdo de sus padres vivos lo inunda por las noches y el termina hecho un mar de lágrimas entre cobijas enredadas y peluches viejos.

Lamentablemente su ingreso a la Universidad se retrasó dos años, pero después de mucho esfuerzo y dedicación logro entrar a Filología Inglesa. Sus tíos celebraron con el, todo el día cuando le llego la carta por medio del correo de que había sido aceptado y que el día 16 iban a iniciar las clases. Hasta se habían dado las molestias de escribirle una pequeña lista de útiles por recomendación.

Todo iba de maravilla, parece que el psicólogo que tío Ben le había conseguido para superar la repentina muerte de sus padres le estaba funcionando y su vida no podía ser más maravillosa que nunca, pues en sus tíos había encontrado tanto apoyo como si se lo hubieran dado sus propios padres.

Lamentablemente uno no puede ser feliz para siempre porque entonces todo lo demás en el Universo se altera y se sale de control. Es por eso que en una noche otra más de las tragedias de su vida para agregar a la lista sucedió.

Tío Ben había sido víctima de un asalto a mano armada mientras regresaba de la tienda de conveniencia, lamentablemente lo habían herido tan grave que para cuando Peter regresaba de la Universidad encontró a mucha gente alrededor de una zona de la banqueta y cuando se acercó no pudo creer lo que sus ojos venían.

- ¡Es mi tío, es mi tío! ¡Déjenme pasar!  –gritaba a los policías que estaban tratando de alejar a la gente curiosa. En cuanto estuvo a su lado, las lágrimas brotaron y quiso decirle muchas cosas, pero el nudo en su garganta era más fuerte y no podía articular ninguna palabra.

Tío Ben lo veia con una mirada algo perdida como si no supiera exactamente donde se encontraba, al mismo tiempo que le reconocía. Peter quería decirle que no podía dejarlo solo, que no podía ir sé cómo lo hizo papá pues él era como otro padre para Peter, que no podía dejar a tía May sola, ella lo iba a extrañar mucho igual que él, pero no dijo nada y solo lloro.

-Cuídense, cuida a May –fueron las últimas palabras que Tío Ben pudo articular y segundos después sus ojos habían perdido todo signo de vida.

Peter no podía creer que esto le volviera a pasar, ni siquiera había pasado tanto tiempo desde lo de sus padres, como para que la vida o la muerte decidiera arrebatarle al Tío Ben también. Estaba triste pero más que eso está furioso, molesto, enojado. Todos los sinónimos; la vida no podía ser tan cabrona, pero se equivocó, sí que lo era.

Después de la muerte de su Tío Ben, las cosas comenzaron a complicarse muchísimo, ya no alcanzaba el dinero ni para los servicios básicos o la comida y más de una vez quisieron embargarlos, porque para pagar los primeros gastos Universitarios de Peter, tío Ben había pedido más de un préstamo, era algo de lo que Peter era ajeno, pero cuando se enteró su corazón se oprimo por dos razones.

La primera es que su Tío Ben lo seguía sorprendido por lo bondadoso que era aún muerto.

La segunda razón es que su estómago cayo cuando se dio cuenta a cuanto ascendían los intereses y se preguntó cómo carajos iban a pagarlo para evitar quedarse sin hogar.

Si llegaban a quedarse sin esa casa Tía May se iba a deprimir mucho más de lo que ya estaba, para ella también había sido aún más difícil superar la muerte repentina de su esposo, más cuando siempre creyó que iban a llegar juntos a la vejez. Tía May era aún muy joven para quedarse viuda, pero eso a la muerte ni a la vida le importaban.

Esa casa era todo lo que tenía su tía para recordar todos los momentos lindos que ellos dos pasaron ahí. Peter no se iba a dar el lujo de no hacer nada para evitar ese destino, pues tenía miedo de que si perdía la casa Tía May enfermera y también se fuera lejos de él.

Aun en los momentos más sombríos Peter tenía una asombrosa habilidad para ver salidas donde generalmente no las hay, es por eso que logro un acuerdo con la Universidad, organizando sus horarios de una manera donde le permitiera asistir a clases y trabajar.

Trabajo de todo un poco, en la tienda de sándwiches de Alonso, en el supermercado empacando despensa, como repartidor de periodico, hasta que llego a la Pizzería de Marcus donde le pagaban mucho más que en todos sus antiguos empleos, así fue como sobrevivieron los primeros años sin Tío Ben. Y todo parecía haber encontrado un balance de nuevo, Peter trabajaba entre semana en la pizzería y asistía a clases y los fines de semana trabajaba en tres trabajos. Sus amigos se preguntaban cuando carajos se ponía hacer tareas. Peter solo podía decirles que ni el mismo sabia como estaba haciendo todas estas cosas pero que tenía que hacerlo por su tía.

May por su parte trabajaba de noche en el hospital, era una linda asistente de enfermera. May siempre quiso ser enfermera, pero por cuestiones económicas jamás pudo asistir a la Universidad. Ella no quería que le pasara lo mismo a su sobrino.

Y sin querer ambos estaban cumpliendo lo que les había dicho Tío Ben en sus últimos minutos de aliento: Cuídense.

No importaba cuan cansados estaban ambos, seguían adelante para protegerse uno al otro. Peter a veces se quedaba dormido en clases y para no sentirse agotado su solución más practica fue comprar un frasco de vitaminas que se tomaba tres veces al día, MJ decía que de alguna manera se estaba drogando, pero Peter refutaba esa idea diciendo que simplemente son vitaminas, MJ.

Eran vitaminas orgánicas recomendadas por el doctor de la Universidad no era como si estuviera usando esteroides. Solo eran para ayudarle a completar su rutina diaria.

Aun les faltaba mucho que pagar al banco para evitar lo del embargo, pero poco a poco iban saliendo de deudas y eso los hacía sentir mejor, aunque siempre estuviera la preocupación de que no tenían mucho dinero.

Pero Peter sabía que no debía de preocuparse tanto, ósea tenía varios trabajos y estaba logrando sacar la Universidad aun con sus múltiples roles mientras todo estuviera más o menos estable, entonces como dirían Timón y Pumba: Ha kuna Matata.

Pero ya hablamos anteriormente de que la vida es demasiado cruel ¿cierto? Es por eso que a Peter siempre le pasan este tipo de cosas y no podía creer que otra de estas cosas que no quería que le pasaran le estuvieran pasando.

-No hay manera de que logre cambiarle su reprobado por aprobado Sr. Parker. No doy tratos especiales a ninguno alumno y menos si su desempeño es igual de mediocre que el de usted –sentencio el profesor Quentin Beck tan seco y áspero como todo lo que salía de su boca.

-Pero… profesor –sabía bien que si no llegabas con buenos argumentos al despacho personal del Profesor Beck todo iba hacer entonces un tiempo perdido, pero aun así Peter se animó a intentarlo –Yo sé que he faltado muchas veces a su clase, pero no es porque quiero, he tratado muchas veces de llegar a tiempo, pero la puerta siempre está cerrada cuando llego.

-Sabe bien las reglas de mi clase. Joven Parker, cinco minutos de tolerancia es todo lo que se les da, aun así usted jamás esta ni en los cinco ni antes, así que no pida que me apiade de usted.

Peter quería llorar, pero no le iba a dar esa satisfacción al profesor que aterrorizaba a todo el Instituto, se contaba una leyenda de que él era un terrible demonio y que su alma (si es que tenía) se regocijaba de felicidad cada vez que un alumno lloraba frente el, porque si, muchos han llorado por él.

-Profesor Beck, le juro que, si me da una oportunidad de explicarle porque llego tarde siempre, podría al menos ser más accesible conmigo. No puedo reprobar su clase, es un requisito para pasar a Idioma III y no me puedo titular si no obtengo el numero requisitos completos de idiomas.

-Sr. Parker, si a mi clase se la hace difícil asistir. Abandónela y se acaban todas sus preocupaciones.

¿Acaso este idiota se estaba burlando de él? ¿No escucho nada de lo que Peter le dijo?

-No hay ningún otro profesor, en esta Institución que imparta francés. Si no es con usted no es con nadie más. –de verdad se estaba aguantando las ganas de llorar.

-Entonces como ya está decidido, que no se tiene otra opción entonces vaya estudiando desde ahora, pues lo veo repitiendo año. –dijo casi con una sonrisa burlona. Y siguió con sus deberes escolares.

Peter salió más sensible de esa oficina de lo que había entrado, pues ahora sabía que no había esperanza alguna. El Profesor Beck no le iba a dar otra oportunidad como había conseguido con los demás profesores, que le habían dado tareas especiales para revaluarlo, pero no. Quentin Beck y el tenían que toparse en esta vida. De esta manera cruel.

Para cuando regreso con MJ, Brad y Ned a su mesa habitual del comedor, parecía que había perdido el alma.

-Por la cara que se carga, supongo que no consiguió nada –soltó MJ.

-Gordo, te dijimos que no ibas a poder persuadirlo de cambiarte la calificación, si Beck dice que es así es porque es así. –Ned le dio algunas palmaditas en su espalda.

-Mejor come algo, antes de que se acabe el almuerzo. Luego no podrás comer nada –Brad le acerco la bandeja de comida que ellos habían traído para él.

Peter suspiro derrotado.

-Es que ustedes no lo entienden. Me he esforzado mucho por cada materia, que me cuesta creer que en su clase ande tan mal. –Llevo sus manos a su nuca desesperado –No puedo simplemente repetir año, son más gastos que no me puedo permitir. –todos sus amigos sabían la dura vida que Peter tenía que enfrentar día a día y de cómo tuvo de cierta manera que madurar a golpes.

-No te culpes tanto, todo el mundo sabe que Beck pone estándares muy altos que casi nadie alcanza, no solo tu reprobaste Peter, lo hicieron más chicos.

-Sí, pero soy el único entre ustedes que reprobó. –sus amigos hicieron unas muecas, querían ayudarlo a sentirse mejor consigo mismo, pero enterarse de eso los hacía sentir de alguna manera culpables.

-Te ayudaremos a estudiar…

Peter negó.

-No, gracias ya tienen suficientes cosas como para hacer eso también.

-No es ninguna molestia, eres nuestro amigo y todos te vamos a ayudar a superar la prueba ¿cierto? –MJ miro a los demás y ellos se apresuraron a dejar de comer y contestar de manera positiva.

¡La prueba! Es verdad ¿Cómo se le pudo haber olvidado la prueba? La prueba de la revaloración era una prueba que se aplicaba a todos los reprobados que quisieran una segunda oportunidad, solo tenías que ir a coordinación inscribirte y hacer un pequeño depósito de menos de veinte dólares, para tener derecho a hacer el examen, si aprobabas ese examen (obvio era un examen relacionado con la materia que reprobabas) aprobabas la materia independientemente de tus calificaciones anteriores. Muchos listos quisieron no hacer nada durante el año escolar y aplicar esta prueba al final, pero la coordinación de la escuela decreto una serie de reglas que hacía que esta prueba no fuera tan sencilla.

Una de ellas era que cada profesor podía hacer el nivel del examen lo más alto o bajo que quisiera hacerlo, eso quería decir que, si Peter se animaba a hacerla, Quentin Beck podría escribir mil cosas que no entendería solo para joderlo.

Porque si el profesor Beck dice que reprobaste, es porque reprobaste. A ese hombre jamás podías darle la contraria.

-Tengo que estudiar duro entonces –dijo con un pequeño rayo de esperanza asomar por sus pupilas.

MJ, Brad y Ned dijeron al unísono: ¡Corrección, tenemos que estudiar mucho!

Si algo amaba de la vida aparte de su Tía May, era que tenía amigos tan maravillosos como ellos.

 

✭ ✮ ✯

La semana había pasado más aprisa de lo que había imaginado y ni siquiera sabía cómo es que había llegado hasta el día de hoy, pues estaba agotado, había tenido más trabajo de lo que usualmente tenía en todos sus trabajos y la pila de pendientes no dejaba de aumentar, Peter daba gracias a Dios de que ni él ni Tía May tuvieran un gato o un perro porque con todas las cosas que tenían en la cabeza ambos, seguramente más de una vez se les hubiera olvidado darle de comer.

-Peter, querido. Esta noche no me esperes a cenar –hablo May desde la sala.

- ¿Por qué? Pensé que no trabajabas hoy ¿no se supone que te dan dos días de descanso? –dijo mientras se acercaba a ella mientras trataba de controlar la sangre que brotaba de su nariz muy a menudo por el estrés. Cuando May lo vio casi le salta encima.

- ¡¿Cuántas veces te he dicho?! que cuando te pase esto no hagas la cabeza para atrás, sino para adelante. Te puedes ahogar con tu propia sangre. –jalo de la nuca de su sobrino hacia adelante, para que ahora si la nariz de Pete apuntara al suelo.

- ¡May! –se quejó -Así es como nos enseñaron en los primeros auxilios de la escuela. –se sentía raro mirar al suelo en vez de a los ojos de su tía.

-Pues están completamente locos. –dijo algo incrédula por la poca información que la escuela tenía sobre estos casos, trabajar con enfermeras le había dado estos tipos de datos curiosos y servibles. - ¿Ya te tomaste las vitaminas? –su sobrino respondió con un modismo. –Bien, trata de relajarte un poco ¿sí? No me gusta que sangres tanto últimamente.

-Estoy bien.

-Como sea, jamás va a ser bueno o normal que sangres tanto, así que solo relájate mientras no estoy ¿sí? –Peter no podía relajarse, tenía que estudiar. Dar un último repaso para poder pasar la prueba re evaluadora del profesor Beck, pero ese dato decidió guardarlo para el mismo.

-Claro –seguía tan concentrado mirando el suelo y pensando en la inmortalidad del cangrejo cuando sus ojos dieron con los relucientes tacones rojos que May traía puestos. - ¿Exactamente a dónde vas esta noche? –no es que fuera celoso, bueno si un poco, pero desde la muerte de su Tío Ben, para el mundo y más para los hombres la belleza de su Tía no podía pasar desapercibida y muchas veces más de uno quería pasarse de listo con ella. Él debía de protegerla. - ¿Vas a ver a alguien? ¿cierto? –levanto la mirada cuando sintió que la sangre ya no bajaba. - ¿Cómo se llama? 

-Uh. Aquí vamos de nuevo con un capítulo más del Sobrino Celoso –Pete arrugo la nariz.

-No es eso, solo no quiero que te vayan a hacer daño. Está bien que quieras recuperar tu vida, pero ¿no crees que es muy pronto para hacerlo?

Peter no estaba en contra de que May volviera a salir con hombres, pero no creía correcto que May lo hiciera ahora, tal vez en unos cinco años más o algo así, pero tampoco se iba a enfrentar a ella. Ella sabía lo que hacía ya estaba grande así que el solo podía protegerla siendo así.

-Bien, se llama Darius y es un buen tipo, fue paciente por un tiempo en el hospital, pero ahora que está completamente recuperado me invito a salir, siendo un hombre apuesto no podía decirle que no. –se acercó a su sobrino para acariciarle la mejilla –No te preocupes tanto es un buen tipo.

Peter arrugo su entrecejo no muy convencido tendría que conocer al tal Dario, Darios o ¿Cómo había dicho? para verificarlo, pero por el momento era la primera cita así que eso lo dejaría para más adelante si es que las cosas entre él y May se daban.

-Bien, que te diviertas.

-Y tu relájate un poco, cariño. Aun somos jóvenes debemos de vivir la vida loca. –alzo su pequeña bolsa muy feliz antes de salir a una noche que Peter esperaba que fuera espectacular.

Mientras el estudiaría, estudiaría y estudiaría o ese era el plan, pero lamentablemente su mente y cuerpo estaban tan cansados que termino durmiéndose.

✭ ✮ ✯

¡Eran las nueve! ¡Eran las nueveeeeeee!

Definitivamente esto estaba muy mal, para cuando se dio cuenta de la hora que era, dio por perdido todo, pero aun así corrió al tren, se bajó por error en una estación antes que la suya retrasándolo más y llego de golpe al salón donde el profesor Beck iba a impartir la prueba de revaloración.

Se había quedado dormido más de lo que le hubiera gustado, pero esto eran las consecuencias de exigir a su cuerpo demasiado. Esperaba que al menos el profesor le abriera la puerta. Al ver que eso si paso se sorprendió un poco.

- ¿De nuevo tarde, Sr. Parker? ¿Cuál es su excusa del día de hoy?

Peter trago grueso por más estúpido que sonaba la verdad, no podía decirle al Profesor Beck que había llegado tarde porque se había quedado dormido. Eso no estaba a un nivel Universitario de excusas o ¿sí?

-Y…yo y-yo –trato de darle alguna respuesta, pero aún no se había recuperado del maratón que se había dado para llegar a la prueba. Ni siquiera le dio tiempo de articular alguna palabra cuando el profesor Beck le cerró la puerta en la cara dejándole claro cuál era su destino con la materia.

Para cuando llego el almuerzo, se refugió en los brazos de sus amigos, quienes trataban de controlar a un Peter desolado y avergonzado que sentía que había arruinado el esfuerzo de todos por su cansancio. MJ, Ned y Brad le dijeron repetidas veces que no era su culpa el que se quedara dormido, debieron de ver lo venir. Pero no lo hicieron.

Peter lloro más hasta encontrarse solo pues sus amigos debían de seguir con sus pendientes. Para las ultimas clases MJ llego de sorpresa, pues preocupada por su amigo busco soluciones por aquí y por allá.

- ¿Dónde estabas? –pregunto MJ, pues se había desaparecido por un buen rato –Bueno eso no importa ya te encontré y tengo que decirte lo que descubrí, hablando con Carolina

- ¿Carolina? ¿Cuál Carolina?

-La porrista torpe –Peter se sorprendió por ese dato, no sabía que MJ tuviera esa clase de amigos.

- ¿De cuándo acá les hablas a las porristas?

-Eso no es asunto tuyo. Lo que sí es tu asunto es la manera de convencer a Beck de que te de otra oportunidad para aprobar. –Pet suspiro.

-No juegues conmigo, no importa lo que me digas el Profesor Beck jamás va a cambiar su calificación sobre mí.

-Oh, créeme que lo hará. –la sonrisa que MJ reflejo en su cara erizo los vellos de todo el cuerpo de Benjamín.

✭ ✮ ✯

No podía creer que estuviera frente a esta puerta de nuevo, ¿Qué pensaba? Realmente estaba muy desesperado para tratar de hacer esto, no había manera de que lo que había escuchado de MJ fuera cierto sobre el profesor Beck, él era un hombre impecable, jamás cambiarias calificaciones por tareas especiales, pero aquí estaba Peter frente la puerta de la oficina personal del Profesor Beck tratando de decidir si estaba lo bastante desesperado como para hacer este tipo de cosas.

Lamentablemente la respuesta era sí, no podía darse el lujo de repetir.

Pero aun en la desesperación algo de conciencia estaba presente en él y cuando se dio la vuelta para regresar por donde vino, se topó con un cuerpo alto y un pecho ancho frente a él.

- ¿Se le ofrece algo Sr. Parker?

Notas finales:

Gracias, por leer. :3


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