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MI AMIGO DE TODA LA VIDA por Luca Lin

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Notas del fanfic:

MUCHOS PERSONAJES PROVIENEN DE LOS COMICS Y DE LAS SERIES DE TELEVISION NO SOLO DE LOS VIDEOJUEGOS

Mi compañero de toda la vida

 

La canasta desbordaba frutos rojos y arándanos, mientras sujetaba un ramo de bellas rosas blancas, caminaba de regreso a la pequeña cabaña. Al entrar recorrió toda la cocina, colocando la canasta sobre la mesa, buscaba un florero entre los estantes junto al almacén, las bellas rosas se posaron al centro de la mesa del comedor, las contemplo, recordando el valioso instante en el que Sonic le había propuesto matrimonio. Hace casi ya un año en el que Sonic y Amy contrajeron matrimonio, la boda más esperada después de la de la princesa Sally y Khanally. El héroe más rápido de Mobius por fin sentó cabeza, con Amy, una chica que siempre le había acompañado en sus aventuras, y desde temprana edad estaba perdidamente enamorada de él.

-Casi es nuestro primer aniversario…-. Suspiro Amy.

Regresó al almacén en busca de azúcar, harina, huevos, y en los estantes moldes, entre otros utensilios de repostería. Su idea era preparar como casi todos los días, un festín para su marido, después de un largo día de trabajo, Sonic llegaba siempre a atracarse después se tomaba una larga siesta pero más a menudo retomaba sus actividades. Amy se había acostumbrado a su rutina, de vez en cuando ella buscaba su cariño, él no se lo negaba pero por alguna razón sentía que aún no se entregaba a ella por completo, tal vez aún no se acostumbra a su nueva vida, después de todo se casaron bajo promesa condicionada.

Cuando Eggman aún tenía intenciones de gobernar Mobius, había declarado la paz armada a los Freedom Fighters, en la que Eggman no los enfrentaría y viceversa. Ninguno de los liderares creía esta farsa, pero el pueblo cansado de la guerra y las amenazas se dejó llevar por las palabras de Eggman, por fin reinaba la paz, el pueblo se mentalizo de tal manera que La princesa Sally acepto la paz pero sin perderle de vista, junto con ella todos los miembros estarían al pendiente si una nueva amenaza lograra surgir. Hace años Sonic había prometido a Amy que cuando surgiera la paz por parte de Eggman él la buscaría para desposarla (Claro nunca imaginó que tal suceso pasaría) Amy aprovecho la oportunidad para hacerle cumplir su promesa frente a la multitud de ciudadanos, bajo la presión, Sonic incoó un rodilla y formalmente pidió su mano, como todo un caballero.

En la ausencia de Sonic, Amy sembraba flores, ciertos frutos y algunos tubérculos que vendía en un mercado cerca del pueblo más cercano, con ello ganaba unos centavos para comprar lana, estambre y varios tipos de telas para tejer suéteres, cortinas, bordados para Sonic y su hogar. En los días soledad se quedaba en la casa de Cream y su madre, en muchas ocasiones Sonic le llamaba para hacerle saber que no llegaría a casa hasta cierto tiempo, entristecía su corazón y animo al escucharlo pero sabía que al casarse con él jamás permanecería con ella como cualquier esposo. Después de todo él era un espíritu libre, y aun así ella estaba dispuesta a estar siempre con él.

El único sueño de Amy era llegar a ser la señora de Sonic, y ahora que lo era sentía un vacío profundo y largos días que parecían nunca acabarse.

«Lo tengo todo y al mismo tiempo no tengo nada…»

Noches silenciosas, el sonido de sus sollozos reteniéndose le hacían un nudo en el pecho. Una de esas noches Sonic la descubrió y corrió en su auxilio.

-Perdoname…

Después de aquella noche, Sonic procuraba regresar cada dos días a casa sin falta, cuidaba los detalles como, alagarla, procurarla y escucharla. Se tomaba el tiempo para llevarle algún recuerdito de sus viajes. Ella los agradecía con grandes banquetes, cenas, suéteres tejidos, besos y caricias. La alegría llenaba de dicha a Amy. A Sonic le deleitaba verla reír y en su cabeza se repetía una y mil veces «Espero y un día logre enamorarme de ti…»

Ninguna mujer había llenado a Sonic después de su ruptura con Sally, aquella mujer había dejado sueños y aspiraciones que él sostenía en una vida futura, ella lo había roto, y él contribuyo a destruirla. Aun cuando sus anhelos eran los mismos, ambos se cansaron y decidieron darse tiempo, en ese tiempo ella conoció  Khan y se enamoró de él, mientras Sonic dolido y desdichado busco consuelo en otras chicas, pero sin consentirlo las comparaba con ella, sin ser considerado jamás las tomo enserio. Le deseaba lo mejor a Sally, la felicidad y el bien, la aceptación tardo años, pero como toda herida, tiene que sanar. En el mismo año En el que él se casó, ella lo hizo también.

Sonic se sentía muy afortunado en tener una gran esposa amorosa como Amy pero en el fondo sabía que no la merecía, él no la amaba, ella estaba condenada a pasar el resto de sus días con alguien que no la vería jamás de la misma manera como ella lo hace.

 

-Espero y con el tiempo pueda amarte como te mereces…

-Alegre y llena de vida estas, pero a pesar de tu calidez y ternura mi espíritu está a la defensiva, aun si pasaran los años no creo que logres calmar mis ansias, y a pesar de tus esfuerzos no logró ser considerado contigo, perdóname, no es mi intención tener compasión de ti, pero no puedo evitar no romperte tus anhelos…

 

.

 

El pequeño zorro modificaba un nuevo prototipo de un motor de combustión interna, que fuera más potente y ligero al mismo tiempo, lo instalaría en el nuevo tornado X, aun no tenía un nombre para él pero estaba seguro que lo tendría antes de que terminara con su proyecto.

Después del tratado de paz de Eggman, los Freedom Fighters se separaron, cada uno tomo su camino he hicieron sus vidas, Tails por consiguiente siempre fue el compañero fiel y leal de Sonic, desde que tiene memoria, ambos combatieron juntos como aliados en guerras dimensionales, en la rivalidad contra Eggman, amigos hasta en las malas y las confusiones, la mano derecha en sus batallas, su compañero de toda la vida.

Tails era perfeccionista en su trabajo, las ansias por comprometerse con el tornado llenaba todo su tiempo, cada día procuraba tener una lista de las tareas del día, mantenerse ocupado era lo único que podía despejar sus sentimientos por Sonic.

El tiempo no ha pasado en vano, su pequeño negocio había prosperado en una alejada aldea lejos de toda industria. La compra de elementos y herramientas era tardada sin embargo lo prefería mil veces a tener que regresar a la gran ciudad de metrópolis. Aun estando lejos de la capital llevaba una buena rentabilidad. Nuevos socios, nuevos amigos y la gran compañía de Zooey fueron esenciales para poder continuar. Siempre que piensa en Zooey brota una sonrisa, su dulce forma de ser y su calidez maternal fueron su consuelo cada noche fría cuando los sollozos y los gemidos trataban de expulsar su tristeza.

«Te agradezco todo lo que has hecho por mí, y creo que es hora de demostrártelo»

Al fondo de su cangurera había una pequeña caja de terciopelo azul, dentro de ella, con todo el esmero de los años y sin saber el porqué de la acción forjo un auténtico anillo de compromiso, de los más puros metales e incrustaciones de una esmeralda madre.

«Eres más que merecedora siento que eres la indicada»

La decisión definitiva de Tails no tendría marcha atrás.

 

Flasback

 

 Después de hacer oficial el matrimonio de Amy y Sonic, Tails les deseo lo mejor con una sonrisa forzada, las manos le temblaban, un nudo en la garganta cortaba su voz, sus ojos reprimían las lágrimas pero ¿Por qué? Todo el mundo se acercó a la próxima pareja para felicitarlos. Tails se perdió entre la multitud, desapareciendo entre las calles. Con el alma rota y la cabeza agachada, cayó sobre sus rodillas y grito tan fuerte, sacando esa amargura y ahogo. Nadie lo escucho después de todo, nadie corrió en su auxilio.  

¿Por qué esta confusión tan repentina? Tantos años que llevaba conociéndolo  sentía una presión en el pecho y una inquietud cuando lo veía coquetear con otras chicas a excepción de la princesa Sally, era algo muy extraño, tal vez ese complejo de confort  pues los tres se conocían desde su niñez y quizás todo sería  igual si ambos se casaran. ¿Celos? ¿Qué es eso? «Solo quiero estar siempre a tu lado, quiero… conocer de ti cada detalle oculto de tu corazón… quiero estar en cualquier parte a donde vayas tu…»

-Ahora lo entiendo…-. Su respiración se entre cortaba -…Estoy enamorado de ti-. Lágrimas brotaron sin control con una sonrisa entre sus labios -¡Tantos años sin definir este deseo! Tratar de ser siempre tu sombra por el puro amor ¡Doy asco! Perdóname… perdóname… por tratar de poseerte y retenerte de… de esa manera… perdóname… pero no puedo soltarte… no así-. Aun por más que lo deseara, aun por más que lo anhelara Sonic jamás, jamás pasaría el resto de su vida con alguien así.

La boda se llevó acabo en la Gran Catedral de Metrópolis, Amy vestida de ángel con un velo de ceda que recorría todo el pasillo hasta el altar, rosas blancas adornaban cada esquina, su vestido de corte sirena con una cola de holanes y adornada con diamantes cayendo sobre sus espinas.

La dicha, la alegría y las lágrimas por el encuentro eran de esperarse. Aunque todo el mundo creía en el eterno amor de Sally y Sonic, su convicción fue quebrada con el tiempo.

Fue la boda más hermosa del momento, Tails que conocía a la perfección a Sonic notaba su incomodidad y rigidez. De un momento al otro, y sin percatarse de ello Tails todo el tiempo llevaba una copa de alcohol bebiéndolo muy rápido con si de agua se tratase. Team hero y team rose se sentaron en la misma mesa, la comida era exquisita, la armonía y la felicidad desbordaba por todos lados, todo muy elegante en el palacio de Metrópolis. Sonic y Amy conversaban con los Arcom y el tio Chok, Tail por su parte estaba bajo el efecto de alcohol manteniendo un perfil bajo, Knackles ligaba con la sexy Rouge que se posaba frente suyo para darle pleito y seducirlo, el acto era tan elocuente que provocaban la risa de todos los testigos. Cream miraba de reojo la apagada presencia de Tails.

-¿Estás bien, Tails?-. Sonando preocupada.

-…Estoy bien-. Sin mirarle y casi susurrando.

-No lo parece, déjame ayu…-.

-¡Estoy bien!-. Levemente para que solo lo escuchara ella, la incomodidad entre ambos se rompió con un ligero sollozo de Cream. –perdóname…-. Se levantó, se dirigió a la barra, tomo una botella de vodka y guardando la cordura paso su mano sobre Mina que estaba junto a él.

-Nena, estás muy hermosa-. Un tono seductor y una sonrisa pícara.

-¿Tails? Cuanto tiempo-. Mina fue una de las tantas novias que tuvo Sonic. –Te ves diferente-.

-Si con diferente te refieres a guapo entonces comparto la misma opinión-. Coqueteaba sin dudarlo.

-No conocía esa parte tuya tan seductora-.

-¿Te gusta?-.

-Si te digo que si qué gano-. Su tono se volvió suave casi un susurro.

Una excesiva confianza más de lo habitual se apodero de todo su cuerpo. Acarició el cabello de Mina y le susurro -¿Quieres averiguarlo?-.

Tenía que admitir que esa faceta de Tails le emocionaba, intrigada por lo que estaba por suceder giño y le sonrió.

Del otro lado, Amy dominaba la conversación entre el grupo, Sonic se disfrutaba escuchar sus anécdotas tan caricaturescas, quizá todo no era tan malo después de todo. Mirando a su alrededor a lo lejos Mina y Tail salían del pasillo principal tomados de las manos. Sonic sonrió levemente. 

«No estaría mal molestarlo una vez que regrese»

Knackles por fin zafado de la hostigosa compañía de Rouge, tomo una copa y se dirigió al balcón que se encontraba al final del pasillo fuera del salón principal, la mejor vista con unas bancas tan cómodas y una tranquilidad que la simple ideal sacaba una risita interna de Knackles. Al llegar, busco la banca más alejada de la luz para contemplar mejor las estrellas. La encontró pero no estaba sola, las sombras eran tenues pero inconfundibles. Knackles no pudo haber escogido el peor momento para aparecer, sus ojos se pusieron blancos y la voz se le corto.

-T-t-t-tails-.

Mina noto su presencia, se levantó y se colocó sus prendas lo más rápido posible. Tails se enderezo y de uno de sus bolsillos saco un cigarrillo y un encendedor, exhalo e inhalo con mucha tranquilidad. Knackles quedo paralitico ante la escena, como si nunca hubiera visto un acto parecido.

-L-lo siento, me retiro-. Mina se disculpó y salió de la escena.

Tails permaneció sentado aún con la camiseta desabrochada, arqueó la ceja y dirigiéndose a Knackles con un tono sarcástico. -¿Qué te pasa? Pareces idiota como si nunca hubieras visto un acto sexual-.

Sonrojado por sus palabras exclamo –C-cállate, ¡lo que me tiene con está cara es que sea por parte tuya!-.

-oh-. Repitió la misma acción de inhalar y exhalar. –¿Por crees que soy un niño no me crees capaz?-. Una risita interna.

-B-bueno no como tal digo… nunca fue lo tuyo-. Nervioso aun sonrojado.

-Ya veo-. Repitió la misma acción –No te culpo, alguna vez fui escéptico pero de ahora en adelante nunca en tu maldita existencia vuelvas a pararte y asombrarte como idiota por algo tan irrelevante-.

Sacado por las palabras del zorro –Tail, tú no eres así ¿Qué te sucede?-.

-Nada, solo déjame solo-.

-Perdóname que te lo diga pero sabes que este es mi balcón favorito-. Sacando la tensión entre ambos.

-Entonces quédate conmigo y punto porque no planeo irme de aquí-.

-Agh… no me sentaré donde ustedes dos…-.

-¿Qué? ¿Temes que te embarace?-. Burlón.

-¡C-callate! Eso no es posible-. Irritado.

-Entonces a que le temes, ven te prometo que no te hare nada-. Dio palmaditas en la banca y e hizo espacio.

 

Knackles con incomodidad se sentó, cada uno mirando hacía direcciones diferentes, Tails mantenía su cigarro en la boca, mientras Knackles lo mira de reojo y entonces el silencio se rompió.

-Knackles…-.

-eh-.

-¿Estás enamorado de Rouge?-.

-¿Qué? ¡¿No me digas que a ti te…?!-.

-No tonto, no me voy acostar con ella-.

-¡Maldito! Eres un insolente ¡¿Qué te pasa?!-.

-¡Eres tú el que lo pensó primero, yo solo termine tu frase!-.

-Tú no eres así-.

Se levantó bruscamente -¡YA BASTA DEJA DE ENCASILLARME!-.  Sus venas del rostro resaltaban, se posó frente a Knackles y percibió un aroma muy evidente.

-Estás ebrio, Tails-. Suspiro –Ahora todo tiene sentido, ven vamos por una taza de café…-. Volvió a enfocar su mirada, pequeñas gotas corrían por las mejillas de Tails. –Tails…-.

Su desgarrador llanto y sus fuerzas se fueron sobre Knackles, él dejó que el zorro se expresara.

Tails desplomado en su regazo solo negaba y balbuceaba incoherencias, y entre tantas palabras indescriptibles una de ellas lo cambio todo. –¡Lo amo Knackles… lo amo!-. Sus ojos se abrieron como platos, suspiro y lo abrazo.

-Creo que ya lo sabía-.

Quien diría que uno de tus mejores amigos era tan atento, incluso para darse cuenta que tus pensamientos y sentimientos solo respondían a un solo ser, a él.

 


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