¿Alguna vez te has preguntado por qué Lucifer o también conocido como Satanás traicionó a nuestro Señor?
¿Por qué oh por qué haría eso?
Nuestro Señor es amoroso; Él es amable y misericordioso. Él es-
"¡Los maricones se van al infierno!" Nuestro pastor exclamó con tal vigor haciéndome estremecer. Me senté en la silla colocada en el podio para supervisar las diferentes expresiones de los habitantes. La mayoría de ellos tenían este aspecto de "te dije que pareces" y muy pocos eran esas personas que parecían asustadas. "Esos sodomitas están sucios. No merecen un lugar en el cielo. Todos arderán en el infierno y es nuestro deber evitar que nuestros hijos sean envenenados por esos homosexuales. ¿Amén?"
"¡Amén!" Los asistentes a la iglesia respondieron obedientemente. Honestamente, esté sermón menos favorito de todos. Creo que nuestro pastor tenía su propio odio personal. He asistido a la iglesia todos los domingos e incluso si la lección no era sobre gays, nuestro pastor siempre encontrará una manera de insertar: "¡LAS MARICAS IRÁN AL INFIERNO!" .
Después de la fiesta del pan sacramental, todos se reunieron en línea recta frente a mí. Era hora de la curación. No fue una sorpresa para todos que un chico pelirrojo de 16 años tuviera el poder de curar todas las enfermedades. Tenía este misterioso poder desde que tenía cinco años. Cuando me rasqué la rodilla por jugar en el jardín, solo tocar mis heridas y la herida desaparecería de inmediato. Me acosaron al principio cuando me descubrieron. Todos los días y todas las noches la gente venía golpeando nuestras puertas para curarlos. Fue realmente agotador para mi frágil cuerpo no pudiera soportar todo el estrés y el agotamiento. Entonces decidieron tener secciones de curación domingos después de la misa.
Una anciana juntó las manos con los ojos cerrados. Se puso de rodillas y me miró con tantas expectativas. Es una vista a la que nunca puedo acostumbrarme. Su salud se repondrá (lo cual era cierto por cierto) y la mayoría de ellos me besan la mano, los zapatos y en general me alabarán como si yo Eran un dios.
Yo no era Dios
Solo era un simple humano bendecido por el Señor para dar servicio a mi pueblo.
"Dios es bueno", susurré y puse mis manos sobre el cabello blanco y rizado de la anciana.
Nunca he experimentado ser un adolescente normal, pero aun así, Dios es bueno y siempre lo serviré hasta mi último aliento.
Después de la curación masiva, salí de la iglesia y vi a mi papá y mamá sosteniendo una caja de madera dura que tenía un candado. La caja tenía un letrero que decía "Donación". Fruncí las cejas y rápidamente me quité la bata blanca que uso en cada misa.
"Ven y dona doscientos dólares para el servicio de la iglesia. ¡Es obligatorio!" Mis padres llevaban trajes de negocios. Puse los ojos en blanco hacia mis padres y me acerqué a ellos. La gente que pasaba cerca de nosotros inclinó la cabeza con respeto.
"Mamá, papá", les llamé. No me escucharon porque estaban demasiado ocupados recogiendo dinero de la gente. ¿Desde cuándo la "donación" se hizo obligatoria y desde cuándo las donaciones a la iglesia tenían una tasa fija?
Puse mi mano sobre la caja para llamar la atención de mis padres.
Codiciosos fue lo que pensé…
Esa era la palabra que los describiría. Se volvieron así desde que descubrieron mi poder. Mi padre fue una vez agricultor y mi madre era una pequeña ama de casa. Ahora, eran hombres de negocios ricos. ¿Cuál era su negocio?
Curación por la fe...
"¡Ah, ahí está nuestro pequeño fabricante de dinero!" Mi papá aplaudió. "¡Todos, todos! ¡Inclínense ante el pequeño milagro que es nuestro hijo!
"No, por favor, no es necesario", les dije, pero lo hicieron de todos modos haciéndome suspirar.
"¡Recuerde, vote por mi esposo Byun BaeBoom para las elecciones del próximo año!" Mi madre les informó y emitió mini carteles con la cara de mi padre.
No puedo creer esto.
"Cariño, ¿por qué no esperas en el auto?" Mi mamá dijo. Apreté los puños y me dirigí hacia el auto que había comprado con el dinero obtenido de la iglesia. Mis guardaespaldas me siguieron y abrieron la puerta. Antes de entrar, Suga, mi guardaespaldas que tenía unos 30 años me llamó.
" Baek".
Cambié mi mirada a su rostro que tenía una sonrisa comprensiva.
"¿Sí ?" Sacó su billetera y saco uno 5 billetes de 50 won, y me los dio. Alcé la ceja ante el dinero.
"Me faltan 100 wons , pero quiero darle un anticipo por curar a mi hijo la semana pasada".
"Suga ..." suspiré. Cerré su mano que contenía el dinero y acerqué su puño a su pecho. "Mi servicio es gratis".
"Pero tus padres-"
"Mis padres son codiciosos. No quiero pedirle nada más que su fe al Señor para que sea más fuerte".
Suga me sonrió y colocó su mano fornida sobre mi cabeza, dándome palmaditas. "Gracias Baek. Te lo debo". Sentí una buena sensación en mi pecho cuando vi su sonrisa genuina. Esta fue una de las razones para continuar con esta misión que me fue encomendada. Hablaré con mis padres sobre esto. No deberían aprovecharse de la gente del pueblo.
Entré al auto y esperé a que llegaran mis padres, lo que les llevó 30 minutos. Todavía tenía tarea que hacer y ya estaba agotada. Usar mi poder realmente me puede pasar factura. Cuando llegamos a nuestra casa, que era una gran mansión, inmediatamente los reprendí.
"No deberías tomar dinero por mis servicios. Eso está mal".
Mi papá resopló. "Nada es gratis hoy Baekhyun y además al menos no gastarán demasiado dinero en sus medicamentos y facturas del hospital. Les estamos haciendo un favor".
Mi mamá aplaudió y me pellizcó las mejillas. "Ahora, ahora Baek. Tu padre tiene razón. Sube las escaleras mientras contamos el dinero que tenemos. Te daremos dos mil dólares por ser un buen chico".
Giré la cabeza hacia un lado y me alejé. Perdí la esperanza en mis padres. "No necesito dinero. Iré a mi habitación ahora", me despedí. Corrí a mi habitación y me estremecí ante la risa de mis padres. No siempre fueron tan codiciosos. Estaba bien con nuestra vida agrícola normal.
¿Qué pasó?
Me di una ducha tibia e hice mi tarea. Decir que estaba molesto era quedarse corto. No debería estar enojado con mis padres porque el Señor ordenó específicamente que los niños respeten a sus padres, pero ¿cómo cuando lo que estaban haciendo estaba mal?
Me arrodillé junto a mi cama y cerré los ojos para rezar. Después de haber rezado mis oraciones, me acosté en mi cama y me dormí.
Desperté antes que mi despertador sonara y me di un baño. Mis padres todavía dormían ya que era muy temprano y solo las criadas estaban despiertas y fueron las que me prepararon el desayuno. Mis padres se volvieron perezosos desde que descubrieron cómo aprovecharse de las personas. No puedo creer que nadie los odiara.
Suga esperó afuera del patio y me llevó a la escuela.
"Estaré esperando aquí Baek", recordó Suga.
"Sé que lo harás, Suga", le respondí con una sonrisa. Solté un fuerte suspiro y entré en la escuela. Los estudiantes dejaron de caminar e inclinaron sus cabezas hacia mí.
"Mier-" un niño fue cortado por su amigo al poner su mano sobre su boca antes de que pudiera soltar la mala palabra. Nunca dije una maldición o mala palabra y nunca lo haré. Los que pronuncian una mala palabra no heredarán la ciudad santa.
A veces me gustaría ser igual a los demás.
Señor, perdóname. Este poder fue una bendición, pero me siento muy diferente y me siento tan fuera de lugar. Nadie se atreve a ser mi amigo ya que sienten que yo soy un ser superior a ellos.
Sonó el timbre y todos entraron en sus respectivas aulas. Me senté al frente y nuestra maestra de matemáticas entró y me mostró su respeto.
"¿Alguien dirigirá la oración?" Ella preguntó. Vagó por los ojos y señaló el asiento trasero. "¿Y tú, Kris?"
Escuché a las chicas desmayarse al escuchar el nombre de Kris. Es el jugador estrella del fútbol americano y en general arrogante. También era conocido por ser el bully de los HS, en pocas palabras le hacia la vida imposible a los Homosexuales, o a cualquier persona con gusto sexuales diferentes
Todos se pusieron de pie y cerraron los ojos cuando comenzó la oración.
"Querido padre, por favor guíanos hoy y haz que desaparezcan todas las plagas del mundo, especialmente los maricones. Amén".
"Amén", respondió toda la clase. Ni siquiera sé si debería responder a esa oración. Esta ciudad estaba llena de odio hacia las personas. Específicamente hacia los homosexuales, incluso si la Biblia dice algo sobre su estilo de vida. Ser homosexual no fue pecado, pero el hecho de vestirse de niña y tener relaciones sexuales con el mismo género ciertamente no encajan en mi propio principio, sin embargo, el amor siempre fue mejor que el odio. Prefiero estar con personas que son agradables y amables, incluso si eran homosexuales, que aquellos que estaban llenos de odio y codicia extremos.
La clase comenzó y tomé notas con atención. Me sentía muy somnoliento después del almuerzo e intenté mantenerme despierto, pero el sueño me ganó. Mis ojos cayeron lentamente mientras luchaba por no cerrar los ojos
Oh querido...
Sentí un suave temblor en mi hombro.
" Baekhyun ¿te gustaría ir a la enfermería a descansar?" Escuché la vieja y ronca voz de mi profesor de historia. Su voz estaba llena de preocupación. Ese tono y su rara amabilidad solo me fueron mostrados hacia mí. Si otros estudiantes durmieran en su clase, sin duda sentirían el impacto de su libreta en la cabeza.
Me sobe los ojos y quite de los todo el rastro de sueño que tenía y tomé mi bolígrafo. "Oh no señor. Perdón por dormir en su clase".
El viejo pero alto hombre acarició mi cabeza. "No hay necesidad de disculparse. Todavía obtienes A en mis pruebas", aseguró. Caminó hacia la parte de atrás con la libreta en la mano y de repente golpeó la cabeza de un estudiante dormido haciéndome jadear.
"¡Ve a la oficina del director ahora!" Gritó con todo su terror.
Suspiré. ¿Por qué no puede golpearme también? Me gustaría sentir que soy un estudiante normal que también es regañado. El mundo es injusto.
Miré mis notas y alcé una ceja ante las letras rojas escritas en mi papel. Las letras eran enormes y consumían dos páginas enviando escalofríos por mi columna vertebral.