Remus Lupin era como todos sabéis un licàntropo, y un merodeador, junto a Sirius Black, James Potter y Peter Pettigrew. James y Sirius eran el alma del cuarteto, mientras Remus solo se divertía mirándolos de lejos y mientras leía por encima un libro y Peter se reía contento de las bromas de los otros dos. Lily Evans, la única amiga del joven licàntropo y amor platónico de James, le preguntaba dia si y dia tambien porque Remus estaba con esos canallas. Remus solo encogía los hombros y decía: -Son mis amigos.
Lily se desesperaba para que Remus no frequentara esas compañías, pero Lupin era tozudo y ni por todo el chocolate del mundo los abandonaría. Así como Remus era respetuoso y educado, algo flacucho y estudioso, Sirius era lo contrario, rebelde a más no poder con sus aires de aristocracia y su sonrisa que desmayaba a más de algunas de sus admiradoras, tenía un cuerpo de élite de jugar a Quidditch y no se preocupaba ni el más mínimo de lo que pensaran los demás. James también era muy popular, pero no tanto, porque él solo tenía ojos para la pelirroja Evans. Él al igual que Sirius tenía un cuerpo trabajado y unas ganas para hacer cualquier travesura que no se terminaban nunca. Lo único que molestaba a James era Severus Snape (Snivellius más tarde) que era inseparable de Lily.
Cuando en 1ero los juntaron en la misma habitación ni se hablaron, pero durante el curso se empezaron a hacerse amigos y a forjar una amistad. Remus no había dicho a nadie su pequeño problema peludo y por eso no se juntaba mucho con ellos, pero Sirius siendo amable le dijo de que se viniera con ellos para crear los Merodeadores. Y el castaño no se pudo negar ante la sonrisa del ojigris. El tiempo avanzó y llegó el verano, donde los cuatro niños se enviaron cartas y mensajes. Cuando por fin volvieron a Hogwarts, se fundieron en un gran abrazo que todos los que estaban cerca suspiraron de ternura. Black y Potter se dieron cuenta que cada mes Remus desaparecía durante una o dos semanas. El niño decía que era para cuidar a su madre pero los otros dos no le creyeron. Decididos a conocer la verdad ese mismo mes, cuando Remus salió de la habitación, James Sirius y Peter se escondieron debajo de la capa de invisibilidad de James y siguieron al chico. Cuando lo vieron meterse en el árbol no supieron como lo había hecho, así que esperaron toda la noche a que saliera. Los tres niños oyeron de todo, desde aullidos hasta gemidos de dolor y sollozos. Cuando amanecia por fin, Remus salió del árbol todo ensangrentado y llorando de dolor. La sorpresa que se llevó al verlos esperándolo no la olvidaría nunca. Los otros tres, asustados le pidieron explicaciones. Remus, vio que no podría seguir mintiendoles les contó que era un hombre lobo. Sirius sonrió con amabilidad y con comprensión, James sonrió contento de las travesuras que podrían hacer y Peter hubiera querido salir corriendo, pero al ver la cara de James se quedó. Remus al ver que no le abandonarían incluyendo que sabían que era un hombre lobo, lloró de cansancio, de alivio y de contener todo el estrés por si ya no querían seguir siendo amigos.
-Entonces…
-Tranquilo Remus-dijo Sirius- somos tus amigos.
Luego de eso Lupin se desmayó de dolor. Los otros chicos preocupados por la salud del otro lo llevaron a enfermería para curarlo. Cuando sonó la campana para ir a clase, James y Peter se fueron, dejando a Sirius con Remus. Black le dijo al dormido Remus que no quería verlo llorar nunca más, y que haría todo lo posible para que no sufriera tanto las noches de luna llena. Sin más le besó la frente y se fué con los otros dos. Remus sonrió dormido. Fué la primera vez que dormía bien.