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Discordia por ambinnela

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Notas del fanfic:

discordia es la disconformidad y hostilidad hacia la armonia.

Notas del capitulo:

xanxus es un alfa fuerte, un ex candidato a lider vongola pero el actual lider de los asesinos de varia, bajo las capas de fortaleza y dominio hay un hombre que sufre por un pecado causado por culpa de otros.

Discordia 

Por Ambinnela

Pareja: Xanxus/Squalo

 Xanxus/personaje original

Fandom: KHR

AU Omegaverse.

 

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-es....espera...por...favor…-

 

-Yo...yo no lo hice… 

 

-¡Te...están...mintiendo!- Chilló, forcejeando con sus captores, el chico intentaba acercarse al alfa, con una mirada suplicante, pero otros dos alfas lo sostienen con fuerza, obligando a su cuerpo ya maltrato a permanecer en el suelo.

 

-¡Debes creerme!- La desesperación causa que su voz salga rota, su garganta arde por sus súplicas, pero el Omega no se rinde, permanece luchando. 

Buscando la oportunidad de convencer a su captor de su inocencia.

 

-Por favor Xanxus…-. 

 

-¡Cometes un error!- Los ojos del Omega arden con lágrimas no derramadas, sigue forcejeando, cada vez más duro, obligando a los otros dos alfas a ejercer más presión. Su cuerpo duele, en un ángulo incómodo y el aire se escapa cuando es aplastado por el peso de los alfas.



-¡Por favor Xanxus!- El llanto se escapa, voz rota y el aroma del Omega se llena de frustración.

El alfa mantuvo la mirada sin emociones, Xanxus no quiere ver a su ex capitán, lo ignora o eso pretende.



-¡Yo te amo!- rompió en un grito lastimoso, lágrimas corren por sus mejillas.

Xanxus no lo mira, no puede, porque sabe que él también se rompería...

 

-¡No¡ ¡Si me amas no harías nada de esto!.- piensa, apretando las manos en puños.

 

-Xanxus… por...favor...cree en mí... - Pero el alfa ya no confía, Squalo lo traicionó y ahora todo lo que escupe de su boca son mentiras...

 

-te a….-

 

-¡Ya no quiero seguir escuchando tus mentiras!-

 

La última súplica murió por el ruido ensordecedor de una bala disparada….

 

¡Bang!











Me desperté por un sobre salto, fiel a mi costumbre tomé el arma que ocultó junto a mi almohada, el frío metal se sintió agradable, seguro. Apunte sin saber, solo siguiendo mi instinto, protegerse de la amenaza.

El ruido que me despertó aún hacía eco en mis oídos, mis sentidos se alzaron a la defensiva.

Apreté con fuerza del arma, sintiendo la adrenalina avanzar por mi cuerpo, sangre caliente y los vellos erizados.

observó frente a mí al intruso, de inmediato pierdo el fuego que me consume por el impacto, frente a mí hay un joven Omega de ojos grises y cabello albino, me mira directo a los ojos, hay miedo en él, tiembla y llora y murmura suavemente, pero mi sorpresa inicial es la sangre, sangre fresca que escurre por su cara, sangre carmesí que brota del agujero de bala en su frente. Un hueco profundo que atravesó su cráneo, una bala de la medida de mi arma.

Pero no dispare, no lo hice, aprieto el arma con más fuerza pero mi dedo índice está lejos del gatillo, ¿Fui yo? Pasa por mi mente….

¿Yo lo mate?. 

Un dolor indescriptible se apodera de mi, los recuerdos del sueño que tuve y lo que estoy mirando, se mezclan causando que mi cabeza duela. 

Parpadeo y entonces vuelvo a mirar. 

Escuchó un nuevo murmullo, pero la voz no es la misma, y la apariencia ya no es igual…

Observó detenidamente a quién está frente a mí, ya no es el chico Omega, frente a mí hay una mujer, una sirvienta, ella tiembla y sus ojos se mantiene fijos, asustados en el arma que sostengo.

Suelto un suspiro, bajando el arma y ella parece recobrar la vida. Sus rasgos no cambian, pero ahora respira aliviada. 

-Sal de aquí- Ordenó, no apartó la mirada y ella tampoco se mueve, el vieja beta mira sin ver, está congelada ante mí, contengo un gruñido, pero aún así mi voz sale fuerte y demandante -¡Ahora!- 

Parece despertar de su trance, apenas se disculpa cuando sale corriendo por la puerta. Permanezco en el mismo lugar con la mirada fija en donde antes la sirvienta estaba de pie.

Un nuevo suspiro se escapa de mi boca, me siento cansado, es demasiado temprano y el día no a comenzado pero yo ya me siento listo para acabar con este día.

El tono de mi teléfono móvil me crea una nueva distracción, apartando los anteriores pensamientos…

Fiel a cada mañana llegó la última actualización de la bolsa de valores, y la actualización de mi asistente de los balances y ganancias diarias.

Rápidamente me desplazo entre los mensajes, revisando la información. Sin embargo la fecha marcada en la esquina superior me hace detenerme olvidando por completo todo.

-Así que al finalmente es hoy-

Un sentimiento agudo surge en mi pecho, no es igual al dolor que siento a diario, tampoco es la soledad que experimentó desde aquel día.

Es ira, enojo, odio. 

Intentó reprimir el flujo de imágenes que pasan por mi cabeza, pero me dejó caer sobre la cama con los ojos cerrados, quiero que se detenga.

 

La puerta se abrió de golpe, di un giro brusco, para mirar al recién llegado, inmediatamente me inicia un dolor de cabeza, realmente no tengo la energía para enfrentar a Lussuria tan temprano en la mañana.

~Buenos días jefe ¡Es bueno verlo animado esta mañana!~

Su alegría parece no ser suficiente para animar el estado depresivo de mi habitación.

Pero estoy agradecido por el intento, normalmente no suelo aguantar toda su energía positiva pero en momentos así agradezco la poca “normalidad” que puede otorgar.

-Días…- Mi saludo es seco, corto y distante. Pero Lussuria parece no tomar importancia de mi actitud. Sin embargo permanezco igual, nada apacible. 

-¿Eh? ¿Qué le pasa, tiene cara de no haber dormido bien?- Su intento de broma falla, no tengo que ser sarcástico, Lussuria así como todos los demás miembros de la mansión saben que no duermo, que tengo pesadillas y que la mayor parte del tiempo despierto en gritos desesperados. Pero nadie dice nada, nadie lo comenta incluso si son despertados a media noche por mi culpa, de alguna forma sé que mis hombres sienten pena por mi.

-Está bien, está bien no tiene que ver me con cara de querer matarme- 

Una segunda broma, intenta romper el hielo y el silencio en que nos hemos sumergido, pero mi chica beta sabe que no funciona. La miró y me siento mal por causarle problemas, puedo ver el cambio de actitud, su mirada pierde parte de su jovial alegría, puedo ver sus ojos llenarse de tristeza. Ella habla con tranquilidad, me hace sentir triste, su voz es suave y cuidadosa, Lussuria teme causar que me destroce aún más, el silencio vuelve a caer, ella no se mueve pero tampoco lo hago, no tengo nada que decir.

En realidad sí hay mucho que decir, pero no tengo el valor para hacerlo, para consolar y escuchar el dolor de Lussuria y los demás miembros de Varia, todos sufrimos, pero escuchar su dolor solo haría más grande la culpa. Lussuria menciona como una ocurrencia tardía que compraron flores...

-junquillos y lilas- susurro -Squalo las odiaba…-



Se sabe cuán leal era Squalo a sus valores, a su juicio y a sus promesas.

Para un Omega como Squalo siempre fue difícil mantenerse y ser tomado en serio como mi capitán, mi mano derecha y mi mejor amigo.

Sus ideales eran fuertes, cimentado tan profundo en su ser que muchos incluso se burlaban, 

“Un omega con mucho de sí mismo” pero él calló la boca de cada uno de ellos y en algunas ocasiones la mía misma.

Pronto fue reconocido como “Superbi el devoto”.

Para aquellos que conocíamos lo suficiente de él sabíamos que no hay nada que Squalo odiara más que las traiciones.




El agua fría de la regadera hace poco para aclarar mi mente, el agua es fresca y agradable para mis músculos, mi cuerpo se siente tenso, no me gusta admitirlo pero mis manos tiemblan, todo en mi se siente raro, mal…

Hoy se cumple un año desde la muerte de Squalo, pero es la primera vez que soy consciente de la realidad, ya no estoy más en ese burbuja de mentira y eso lo hace peor. Durante mucho tiempo he sentido que estoy cargando una gran cruz… pero se bien que es el peso de mi más grande pecado.

 

A Pesar de pasar el jabón por todo mi cuerpo en ya repetidas ocasiones, no me siento limpio, la esponja de baño es tan irreal para mí se siente pesado, como todo lo que sostengo en mi mano.

 

Suspiro de nuevo intentando apartar todos esos pensamientos, pero la culpa es más grande y me sofoca, no puedo liberarme de estas sensaciones,

Incluso mi lado alfa siempre está en constante agonía, ya nada está bien en mi.

 

Pensé que después de lavarme, sumergirme en la bañera ayudaría a relajarme, es tonto pero necesito y realmente quería intentarlo, miró el techo tratando de concentrar mi mente en otras cosa, en las cuentas bancarias, en los negocios pendientes… sin embargo los pensamientos solo de dirigen al mismo recuerdo.

Llegué a pensar que podía afrontar este día pero no estoy listo y posiblemente nunca lo estaré.

Me recuesto contra la orilla de la bañera, cierro los ojos intentó una vez más vaciar mis pensamientos, solo por un momento….








[-Oi estúpido jefe ¡¿Qué demonios haces?!- Escuche la voz de Squalo, seguido de su ritmo al caminar, paso constante y suave, el tacón de sus botas apenas toca la losa del suelo.  

-¡Date prisa o llegaremos tarde!- Recuerdo que abrí los ojos, y me encontré cara a cara con mi capitán, sus ojos grises eran estrechos, estaba molesto.

-Squalo… ¿Por qué estás aquí?-Pregunté, sonreí cuando su cara se puso roja de furia, siempre fue fácil molestarlo, un gusto que adquirí con los años, para mí fue divertido.

-¿Eh? ¿Que mierda dices? - Gruñó por supuesto que estaría molesto, después de todo nuevamente llegaríamos tarde a una junta “por mi culpa”.

Su mirada se hizo suave, me miró un poco con dulzura, pero yo lo conocía bastante bien, ese Omega no miraba a nadie con dulzura, al contrario sus ojos siempre habían sido burlones.

 -Oí Xanxus tu…- 

Su sonrisa dentuda, me causo un escalofrío, esa sonrisa de tiburón nunca fue nada bueno.

-.¿Te dormiste en la bañera?- Mire sus ojos que brillan con emoción y diversión, por supuesto la burla en ellos se hizo evidente cuando lo mire sorprendido, me recupere rápido, Squalo ya había visto suficiente. El comenzó a reírse.

-No seas tonto tiburón, tsk...-Le gruñí indignado porque bajé la guardia.

-Como sea, date prisa que se hace tarde…- Vi a Squalo darse la vuelta, pero antes de avanzar se giró de nuevo, nuevamente fui sorprendido ante su cercanía, está solo unos centímetros separado de mi rostro. Mi cabeza se había sentido mareada cuando respire su aroma.

-Boss~ si sigues durmiendo en la bañera se enfermara… -

El volvió a erguirse, seguí con la vista sus movimientos. Observe su cabello ondeando y me sorprendí de lo largo que ya lo tenía, lo hacía parecer más joven y más bonito, la forma en cómo enmarca su rostro y se posa sobre sus hombros. La luz baja de lugar hace que su cabello se refleje en hilos de plata y oro.

 

-Además tienes baba en la boca… jeje-

Sus carcajadas fueron más fuertes y sin tener tiempo de reaccionar Squalo logró escapar del baño.

Sonreí y no pude evitarlo, ese Omega siempre había sacado los lados buenos de mi.

-¡Yo no babeo!- grité al final pero Squalo ya se había ido.]





Había pasó muchos desde la última vez que logré recordar a Squalo vivo, al pensar en su sonrisa me hace darme cuenta que tal vez...

¿fue la última vez que me sonrió?.

Antes solo pensaba en mis propios deseos, en el poder y el placer que obtuve de mil golfas, pero incluso yo sabía no solo por mi instinto alfa, que cuando Squalo sonreía yo también lo hice…

 

 



[-¡Vaya ese traje se ve bien!- 

Aparte la mirada de espejo, al girar observe a Squalo frente a mí, perdido en mi pensamientos no escuché la puerta o los pasos del Omega.

Sentí una extraña sensación cuando sus ojos grises contemplaron mi vestuario.

El aprecio en ellos apenas visible, en los últimos días Squalo actúa en modo serio, ahora más que nunca permanece apartado.

-¡Muchas omegas entrarán en celo con solo verte!- 

La diversión en la voz no fue real, su tono forzado del mismo modo de su sonrisa. Ignore su actitud, no hay razón para forzar una explicación sabía que Squalo me diría sus dudas o tormentos cuando llegara el momento, cuando esté listo.  

Aún que el comentario de Squalo fue un poco molesto, intenté seguir la broma, ciertamente no me causa gracia, en realidad en muchas ocasiones llega a ser fastidioso para mí tener la atención de los omegas y las betas féminas, he compartido mi cama con otros omegas u otras betas, prostitutas o hijas de mis socios, pero a cada uno de ellos los considero la aventura de una solo noche.

 

-Procura no entrar en celo- 

Bromeó, pero mi voz fue más un gruñido, sin embargo el tono de mi voz no detuvo a Squalo de bufar. Ambos permanecemos en silencio, es incómodo pero decidí aguantar, Squalo mantiene su atención en mis acciones.

 

-Tu corbata está mal- Dice unos momentos después, al dirigir mi mirada al Omega lo interrogó.. Squalo no dice nada más, se acercó y con un movimiento preciso desató corbata.

 

-Asistir a un reunión con los socios, con tal aspecto hará quedar mal a Varia.-

Con el ceño fruncido observe los hábiles dedos de Squalo realizar el lazo, teniendo en cuenta que su aspecto fue mejor que el nudo que había intentado hacer

 

Había pasado un tiempo desde que tuve la oportunidad de estar tan cerca de Squalo, por un momento había olvidado su agradable olor, a diferencia de otros omegas el olor a canela de Squalo era suave y sutil, no empalagoso.

 Tuve que aguantar una sonrisa, la estatura de mi capitán me es adorable, su altura apenas por encima de mi barbilla incluso cuando sus botas de tacón lo hacen crecer unos centímetros más.

 

-No puedo creer que aún no sepas amarrar tu corbata- se quejó.

 

-No se por que tenemos que usar estos trajes tan complicados- Respecte.

-Es culpa suya jefe usted nos obliga a vestir así… supongo que es bueno que comparta la tortura.-

Apenas logré apreciar la sombra de una sonrisa en él, tan pronto como llegó se fue, haciendo que pensara que había sido mi imaginación.

Un momento después Squalo se alejó y con él su olor.

-Bien ahora si es perfecto- 

Apreciando su trabajo, asentí es verdad que ahora es mejor comparado con el anterior nudo.

Quedamos en silencio una vez más y de nuevo había sido Squalo quién terminó el mismo.

 

-No tarde ¿De acuerdo?.- Cuando él se dio la vuelta, fui capaz de notar su cabello, había crecido hasta media espalda, hermoso, sedoso y bien cuidado… al igual que su promesa, pero también fui capaz de sentir la anomalía en su olor. Un aroma a café amargo.]

 

No recuerdo con exactitud cuando nuestra amistad se fracturó… cuando dejó que confiar en mí, de buscarme para quejarse por cosas insignificantes.

 

Al mirarme una vez más en el espejo, contengo un gruñido de frustración.

-Aun no puedo hacer un simple nudo-Deshice el nudo de la corbata y comencé de nuevo.




Esta es la primera vez que piso la casa de los Superbi, hombres orgullosos, alfas (todos) con grandes habilidades para los negocios, tras la muerte de Squalo, nadie había podido despedir, debido a todo el alboroto que surgió desde entonces. También esta sería la primera vez en muchos años que conoceré de forma oficial a los Alfas que dieron la vida a Squalo. 

Conocí a Squalo cuando él apenas tenía 12 años un niño bastante bonito, su cabello rubio ceniza, sus ojos de color perla  eran grandes e impresionantes, los Superbi no son un clan mafiosos, los rusos se destacan por ser los principales transportistas entre Italia y Rusia, sin embargo eso no quiere decir que por una suma considerable no realizar un negocio exclusivo para los Vongolas, principal razón por la que Timoteo tenía hombres protegiendo las propiedades de los rusos en el territorio Vongola.

 

El más joven de los matrimonios Superbi que dieron un primogénito cuya existencia causó una gran conmoción, un niño nacido de dos alfas, algo que nunca antes había sucedido, además el chico quien a su corta parecía destacar en habilidades  que se conviertan únicas en alfas 

Pronto atrajo la atención de Timoteo y de un socio importante de mi padre, el hombre tomó bajo su protección al niño y pronto ayudó a desarrollar sus habilidades de pelea con sus instintos y sus dotes naturales Squalo pronto ganó una reputación como el sucesor de los espadachín. También fue la razón por la que nos hicimos cercanos, hasta ese entonces Byakuran había sido mi único "amigo" o más bien un seguidor, pero Squalo despertó en mí un interés además… incluso si el niño aún no alcanzaba la edad de presentación de alguna forma olía increíble … y mi dinámica parecía contento con tener al enano cerca.

Al final de cuentas e incluso cuando Squalo completo su entrenamiento decidió quedarse a mi lado, con casi trece años cumplidos había decidió convertirse en un asesino sobre todo porque ese día todo lo cambio…. Durante 8 años el fue mío para poseer, se alejó de su casa y sus padres dejando en claro que vivía para mí Ahora casi diez años después me enfrento a sus progenitor.

 

Tras entrar a la propiedad, fuimos recibido por una vista maravillosa. La propiedad de los Superbi en Di Varse está repleta de vegetación con una amplia vista desde la colina y con más de 8000 m2 la mansión de alza majestuosa con un tono alegre de amarillo.

Hay una cantidad de vehículos estacionados donde los sirvientes se apresura a abrir las puertas y recibir a los invitados, la mayoría de ellos llegan en tonos oscuros, en especial negro, la vestimenta típica para mostrar sus respetos en un funeral. Pero esto no es un funeral, es una ceremonia de conmemoración.

Al igual que ellos, también trajimos flores, desafortunadamente no las favoritas del Omega.

Los sirvientes nos guiaron hasta el jardín trasero 

Dónde sillas envueltas en seda negra están acomodada frente un pequeño altar.

En la entrada dos personas de paran orgullosos con pequeñas sonrisas aceptan el pésame de los invitados, inmediatamente llegó el reconocimiento, sabía quienes eran y solo había logrado ver sus caras en la vieja fotografía que Squalo me mostró, sus padres, ambos alfa. Los Superbi no son una familia cualquiera, y al igual que Squalo comparten el característico gen rubio, esos ojos de impresionante color, la piel pálida, salvo que estos alfas tiene una construcción física impresionante, muy poco vista en hombre que pasen la mayor parte de su día sentados en una oficina.

Mi mirada viaja en su persona, reconozco al más alto como el dominante de la relación, mientras que el rubio pálido es a quien Squalo llamo "mamá", mi interior hierve en una sensación desagradable…. Puedo sentir el ardor subir,  la sensación de vómito se hace más fuerte. Sin querer me inclino apretando mi abdomen y cubriendo mi boca en un intento desesperado de detener la sensación. Por un instante al cerrar los ojos lo veo; Ojos grises que me miran sin vida, labios con una sonrisa triste y el olor fétido en mi olfato.

La voz de Levi me saca de tal pensamiento, volviendo en mí, siento el sudor cubriendo mi frente.

 

-Jefe- Su voz es ronca y sus ojos inexpresivos, una mirada que solo he visto cuando un asunto es demasiado complicado. Me siento tonto y patético ante su mirada, sin decir más Levi me ayuda a incorporar, enseguida me doy cuenta que el resto de Varia me ha rodeado evitando que la escena vergonzosa sea vista por otros.

 

-Te pareces a tu madre- recuerdo decir cuando vi aquella fotografía. Suspiro e intento mantener la concentración, no he estado frente a ellos y ya me estoy fracturando.

-Boss- Dirijo mi atención al pequeño Fran, sus grandes ojos me miran lleno de preocupación, parecen estar rojos y con lágrimas contenidas. Fran no dice nada y no es necesario soy capaz de leer su pregunta silenciosa.

Recobro la compostura antes responder y asegurar con un firme “Sí” que todo estaba bien.

 

-Vamos- ordene, inmediatamente el resto de mis hombres me siguió, podía sentir las miradas de preocupación de Lussuria, sin embargo ella no dijo nada. Cuando estoy frente a ellos sentí mi cuerpo pesado fue peor cuando mis ojos se encontraron con la mirada de la madre de Squalo…

Cabello rubio palido largo y ojos azules opaco casi gris, nariz pequeña y labios pomposos, el mismo tono de piel… por un instante cuando él sonrió pude ver a Squalo, la misma apariencia excepto por el color de ojos, pequeñas arrugas se forman en sus ojos pero solo la hace ver más hermosa.

Pero es su voz lo que hace que me derrumbe.

-Pareces….





[-...nervioso- Me toma por sorpresa la afirmación, pensé que había ocultado correctamente mi ansiedad, pero por supuesto mi capitán sería el único capaz de notar lo que está absolutamente mal.

La voz de Squalo es aburrida, como si en realidad no tuviera importancia, pero esta misma actitud ha estado en él desde hace unos meses, no se que puede estar molestando o causando está incomodidad en él, pero había decidido no interferir.

-¿Que?- Me atrevo a cuestionar, con toda la dignidad que puedo, en momentos como este maldigo los bien afinados instintos Omega de Squalo. No voy admitir abiertamente que sin duda tiene razón, pero Squalo lo sabe y por eso actúa tan tranquilo.

-Está nervioso- Volvió a decir, con más fuerza en su afirmó, suelto un gruñido y mi lado alfa se ríe en mi interior mostrando claramente cuánto le agrada ver al siempre compuesto Xanxus di Vongola en una situación vergonzoso, aún cuando solo estamos Squalo y yo.

 

-El calor te a fundido el cerebro-El tono de mi voz no fue tan severo como había esperado, todo lo contrario e incluso un ligero rubor se extendió por mi cara.

 -No estoy nervioso, jamás he estado nervioso- Intentó justificar, pero solo tengo que mirar a Squalo para saber que no hay forma en que crea lo que he dicho, por el contrario el solo murmura, una respuesta vaga como diciendo; “Si claro”.

Squalo no aparta su atención de su tarea, mientras camina sin dificultad para mantener mi ritmo, mi atención se centra en él, observo sus largos y delgados deseos desplazarse por las aplicaciones de su tableta inteligente, responde y lee los múltiples correos o mensajes que llegan.

Solo entonces me doy cuenta que Squalo a perdido peso…

Dejando caer el tema, continuó como si nada, observando los arreglos hechos en jardín.

-Si no estás nervioso, entonces….-El silencio roto por Squalo, mantengo la barbilla en alto y no apartó la mirada del paisaje, son sus siguientes palabras lo que me hacen sonrojar en vergüenza

-¿Por qué sigues tronando los nudillos?- Y si efectivamente sigo jugueteando con mis manos, un tic inconsciente que surge cuando algo no sale como lo planeó, como si mis manos estuvieran ardiendo las sacudo ocultando de inmediato las mismas en los bolsillos de mi pantalón de vestir.

Haciendo frente a mí capitán, Squalo hizo contacto visual conmigo, sus ojos llenos de serenidad, opacos…Él permaneció en silencio esperando, pero permanecí firme no refute la idea pues sé que no hay forma de engañar al Omega.

Sin embargo mi silencio dio a entender que no hablaría sobre el tema. Por suerte Squalo no insistió pero su mirada se hizo pesada antes de dar la vuelta y continuar con lo que había estado haciendo.

Su ritmo fue igual como si nunca se hubiera detenido, él siguió avanzando pero yo permanecí en el mismo lugar, un fuerte impulso había surgido la ansiedad anterior olvidad, era como si mi instinto, mi lado alfa me pudiera detener a Squalo, pero no lo hice, no tengo una razón para hacerlo, pero mi subconsciente no piensa igual.

Antes de saber que estaba haciendo solté lo que había intentado evitar.

-¡Voy a casarme!- Mi corazón latía con fuerza la adrenalina recién surgida que corría por todo mi cuerpo, cuando Squalo se detuvo no muy lejos de mí se sintió como un alivio, como diciendo que no se iría, no se alejaría... pero una parte de mi se sentía hueca, y el sentimiento se hizo mayor, Squalo me hizo frente, sus ojos mirándome con evidente sorpresa, incluso tenía la boca ligeramente abierta, a pesar no estar muy lejos de mí tenía el presentimiento de estar mucho más alejado. Le tomó un momento recobrar su compostura, regresando a su habitual ceño fruncido, alzando la ceja en interrogación, espero a que continuara mi explicación.

 

-Me he comprometido con la hija de los Fairley, Vanessa Fairley-

Squalo no dijo nada, pero su ceja permaneció arriba, claramente no satisfecho con lo dicho, casi sonrió pero no es el momento, si hiciera de esto una broma sin duda lo tendría echando bronca por acciones imprudentes.

-Es una excelente oportunidad de reforzar los tratados de comercio- Decidí jugar con esta idea, aún cuando es verdad que los negocios son más eficiente cuando se desarrolla un enlace como el matrimonio, mi lado alfa gruñó, sabiendo que no sería suficiente explicación, y efectivamente el fuego de enojo en los ojos de Squalo me dice que no cree en una excusa como tal.

Suspiro, sabiendo que esto podría ser un arma de doble filo, o me enfrento a su furia o a sus burlas, él no dijo nada pero la ceja alzada fue suficiente para dar entender que no está complacido con la respuesta

-La amo…Creo que es mi pareja destinada-Finalmente decidí dar la verdad, me sentía tonto diciendo algo tan cursi pero sé que Squalo sería capaz de ver la sinceridad en mis palabras.

Por un momento él no dijo nada, comencé a preocuparme... pero cuando su mirada se dirigió a la hilera de árboles, pareció tan sombría.

-Bien, me ocuparé de los detalles.-Su voz fue firme y algo enojada, esperaba un reprimenda sin embargo no sucedió.

Girando una vez más Squalo avanzó con paso tranquilo, Su cabello ahora largo hasta la cintura se balancea con el viento y en el aire capte el aroma concentrado del cafe]





-¿Sucede algo?- la voz del alfa madre me sacó de los recuerdos pero al mirar sus ojos azules no pude evitar pensar...

-“Esa fue la última vez que Squalo me miró….”

 

-Ustedes realmente son idénticos- 

Él sonrió, pequeños hoyuelos en sus mejillas, -Squalo no tenía hoyuelos- 

 

-supongo que no hemos sido presentados formalmente-

Lo miró un poco sorprendido, pues hace tan sólo un momento se dirigió a mí como si me conociera desde hace mucho.

Por el rabillo observó al otro alfa el hombre saluda con tranquilidad el resto de Varia, esperando su turno para tener unas palabras conmigo. A diferencia de la personalidad agradable del alfa madre él tenía un rostro serio, y sus ojos al encontrarse con los míos estaban llenos de resentimiento.

Para mí sorpresa él fue quien se presentó y ofreció su mano en saludo.

 

-Elyt Superbi y mi esposo Alessio de Superbi- En reconocimiento devolví el apretón de mano, el aroma de dominación del Alfa padre se hizo presente, por otro lado su esposo no cambió su buena actitud.

Inmediatamente después de presentarme ofrecí un beso en los nudillos del madre de Squalo.

El resto de nosotros también se presentó, siendo sorprendidos cuando ambos afirmaron ya saber quiénes somos, y cuán agradecidos están por nuestra presencia.

Para mí tranquilidad Lussuria se hizo cargo de la conversación con el alfa madre, sin duda mi beta noto la incomodidad que me causa esa persona. el padre de Squalo habló conmigo sobre la situación de su hijo durante sus años en Varía no fue difícil hablar de lo mucho que aprecie al omega después de todo fue uno de los empleados más devotos, tras uno minutos más de conversación ambos Superbi nos invitaron a pasar, de tal forma que también puedan tener una palabra o dos con el resto de los invitados.

Al cruzar junto al padre de Squalo, no quiero admitirlo pero fue como si sus ojos me acusaran, como si él supiera la verdad.No quisiera admitirlo pero la presión de casi escupir toda la verdad se peor, no quiero más que arrodillarme frente a ellos y escupir mis disculpas… 

Es patético… soy patético.

Levi se mantuvo a mi lado, esperando a que lo demás avancen y estando a una distancia prudente, lo escuché hablar.

 

-Señor, ¿Se encuentra bien?-

Me tomen un momento para responder, aroma de las flores en el aire me hizo sentir tranquilo...

 

-Si, los fantasmas ya no me pueden seguir atormentando.- O eso quiero creer, con toda la dignidad y elegancia que puedo tener avancé

 

-Vamos- Sin decir nada Levi camino justo detrás de mí.

 

No logré apartar la mirada de la fotografía, una imagen hermosa de un alegre Squalo, pero en cada ocasión cuando me encontró mirando, no siento más que repulsión, mi estómago se retuerce en furia, ese chico en la foto, no es el temido capitán de Varia, no es el Squalo que me juró lealtad, no es mi Omega.

Todo en la foto está mal, mis instintos gritan e impulsan para ir y desgarrar esa imagen, destrozar aquello que está mal, que ofende su verdadera memoria, no hay nada en esa foto que identifique a Squalo, porque incluso cuando la imagen es bella y fresca la representación carece de verdaderos detalles.

En tan solo el poco tiempo que tiene la ceremonia, ya he encontrado mil errores, señalando internamente que primero el tono de piel ¡Está totalmente mal! Squalo siempre fue pálido, muy pálido y con rubor natural, sus ojos no fueron gris oscuro, si no un gentil tono platino, no tenía una mirada suave e inocente, sus ojos ardían en furia y locura sangrienta, pero siempre tuvo un toque de sabiduría, sus labios jamás tenían esa sonrisa discreta, no había día en que no sonriera de forma burlesca que no aportar malas palabras en áspero tono, incluso puedo jugar que prácticamente era el único Omega que puede dar más de cinco insultos en una sola frase, sus cejas nunca fueron perfectas y similares ya que por culpa de Bel la ceja derecha fue depilada, pero no volvió a crecer igual siendo más delgada que la ceja izquierda, la fotografía tampoco muestra el diferencia entre sus pómulos, ya que durante una pelea contra un banda de fanáticos Squalo fue golpeado con una manopla casi causando la fractura de ese lado, razón por la cual durante semanas solo había flan y gelatina para el postre.

Tampoco se plasmó los lunares cerca de su párpado derecho, cinco para ser exactos, que formaron una media luna, pero lo que más me irrita es no encontrar la cicatriz en su barbilla, una marca hecha por mi.




[-Xanxus …. ¡Yo no lo hice!-

El eco de los gritos de Squalo zumbo…]




-¿Es en verdad Xanxus di Vongola?- 

Alguien dijo mientras caminaba por el pasillo izquierdo, las sillas y bancas estaban ocupadas en mayoría por familia y conocidos de los Superbi.

 

-Squalo trabajo para el- susurro otro

 

-Escuche que Squalo era su amante-

 

-oh...qué vergüenza…- Dijo una mujer.

 

-Jefe- Lussuria me miró con comprensión, se que ella también escucha los comentarios, se que está molesta…

Todo Varía está molesto…

Esas malditas víboras que se atreven a hablar sin saber… Que intentan humillar el nombre de Squalo.

 

-¿Pero él es un alfa enlazado?

 

-Su esposa también murió…-

 

-¿Tal vez Squalo murió por amor?-

 

 

Malditas escorias y sus bocas llena de mierda, no hay nada que me guste más que ir y golpear a todos ellos, soltar la furia que he contenido durante mucho tiempo.



El silencio es agradable y la brisa ayuda a calmar el revoltijo de emociones, ojalá fuera un buen remedio para calmar mis pensamientos…

 

Lussuria había insistido en quedarse conmigo hasta que lograra mantener la calma, sin embargo la rechace. 



-Este es un mal lugar para esconderse ¿No lo crees?- 

 

La voz surgió a mi espalda, inmediatamente giré para enfrentar al intruso, fue un poco sorprendente ver a la madre alfa de Squalo permaneció con ojos suaves y apreciativos esperando con paciencia por una respuesta su anterior comentario.

 

-No diría que me este escondiendo… - el azul de sus ojos se encontró con los míos. 

 

-¿Por qué a venido a buscarme?- No es mi intención ser rudo pero tampoco puedo evitar cuestionar el porqué…

Él no apartó los ojos, es un alfa después 

de todo, no puedo esperar a verlo actuar en sumisión como lo haría un Omega.

 

sonríe…

-Eres muy arisco…Squalo siempre se estaba quejando de ti- 

 

-¿Squalo?- 

 

-Hum…- Escucharlo zumbar no fue algo que creí posible… en mi mente cuando Squalo hablaba de sus padres siempre los había imaginado como perfectos. - Cada vez… - 

 

-Cada vez que llamaba a casa, nunca preguntó ¿Cómo estás papá? O ¿Qué tal tu día?- gruñó girando los ojos en molestia- Ni siquiera Saludaba… él sólo comenzaba a hablar y hablar y quejarse una y otra vez de como no eras molesto y mimado- Me ha tomado por sorpresa escucharlo decir eso, pero él siguió sonriendo.

- Podía pasarse horas hablando de todos y todo lo que pasa en Varia- 

 

-Pero.. aunque en muchas ocasiones me cansé y fastidie de esas historias….-

Por algún motivo me sentí expuesto a su mirada, su mano tocando mi brazo, sin amenaza solo un suave toque de consuelo… quizás.

 

-Siempre escuché esas historias hasta el final…. Hasta que su voz quedará ronca de hablar o reír…-

 

-¿Sabes por qué?-

 

-No….- con un suave susurro di mi respuesta.

 

-Porque cuando hablaba, cuando reía e incluso cuando se quejo… siempre fue feliz… su voz estaba lleno de vida y felicidad…-

 

[-Somos asesinos- Squalo me miró con su sonrisa de tiburón

-En algún momento nuestra suerte se acabará y moriremos, pero creo que nada me haría más feliz que morir de tus manos-]



Aparente mis manos en puños, durante mucho tiempo pensé que Squalo no tenía comunicación con sus padres, él no visitó e incluso nunca menciono esas llamadas, pero escuchar de su madre tales palabras me hacen sentir bien…. Ese chico se había unido a mí sin pensarlo dos veces, incluso después del fatídico día… quedándose en un país extranjero y convirtiéndose en el sirviente más fiel, de algún modo me sentía orgulloso de tener al Omega como un seguidor.



-¿Vas a contarme qué fue lo que pasó?- Nuestras miradas se encontraron pero los ojos de Alessio ahora son todo menos amables y cálidos, hay un fuego diferente, decididos y duros, me deja ver la determinación, lo sé, ahora sé que no me dejará escapar. Durante un años había intentado evadir todo lo posible la verdad de la muerte de Squalo, Lussuria había dicho que los Superbi habían aceptado "la verdad" dicha por la DSSA, sin embargo todos quienes estuvimos ahí sabemos que los registros fueron alterados. 

Prefiero permanecer en silencio, en un intento de parecer que no comprendo a qué se refiere, sus ojos se estrechan ya claramente en una advertencia, "no intente pasarse de listo", un golpe placentero en mis recuerdos y en mi corazón, ahora sé de quién heredó esa mirada Squalo.

 

-Será más fácil si me pregunta directamente lo que quiere saber en lugar de dar vueltas intentando adivinar-

 

-ja ja ja… puede que tengas razón pero estoy seguro que con cada pregunta te limitadas a un sí o un no.-

 

-No estoy dispuesto a seguir recibiendo respuestas vagas.-

El aroma de un alfa que demuestra su Dominio siempre despierta el lado protector de los alfas cercanos, siendo sólo nosotros dos la intensidad con la que su aroma llega a mi nariz es casi repulsivo, me apartó e intento controlar mi instinto, no puedo permitirme perder la cordura.

 

Con más firmeza volvió a preguntar -¿Por qué mataste a mi Squalo?-

 

 

-porque fui estupido- quize decir, habia estado evitando esto por un tiempo, incluso si se que es una mala idea ya no puedo mentir, no le mentire, incluso si ellos diciden matarme lo aceptare. Squalo nunca me mientio, he decidido honrar eso, aceptare cualquier castigo si eso significa que talvez algudia lo pueda volver a encontar,hasta entonces cagare con el mas grande error cometido, no renunciare al dolor del pecado, me aferrare a la esperanza de ser perdonado.

 

 


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