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Pain: nunca quise hacerte daño. por SpecialDreamy

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Notas del fanfic:

Preguntas a los reviews

Notas del capitulo:

Lo de siempre. No copiar, no adaptaciones, no al plagio.

 

Presta atención, esta historia te va a volar la cabeza. Una cosa que cabe aclarar. No pongo el prólogo acá porque el mínimo para que te dejen publicar un tic en este sitio son 500 palabras en el cuerpo del capítulo, entonces ya saben. Arrancamos de lleno con el primero.

Para más información, visitar mi perfil de Wattpad. 

 

 

 

1. Nunca quise hacerte daño. 
 
—Primero, estoy acostumbrado a que me interroguen... Espera, empecemos de nuevo. 
  Estoy totalmente acostumbrado a empezar historias con una incógnita, así que adelante te diré todo, pero primero hay una clausula, solo voy a responder por orden de sucesos, así que elige bien tus preguntas. 
 
— ¿Qué eres? 
 
— Trrrr, error. 
 
— ¿Quién eres?
 
— Error. 
 
— De acuerdo... ¿Cómo empezó todo?— el muchacho ladea la cabeza sonriendo. 
 
— Muy bien Alan, ya nos vamos entendiendo. Todo empezó cuando todavía era un niño caminando a paso tranquilo y bromeando junto a sus amigos que se encontró con un aura extraña, algo que lo impulsó a entrar en una tienda de comida rápida y dirigirse hacia un bote al costado. 
 
....
 
Sus pequeños amigos lo miran raro, pero aun así, siguen preguntándole que es lo que hace, hasta que el niño se encuentra en su camino una ouija olvidada en la esquina de esa tienda, que antes sirvió como entretenimiento para los transeúntes que se detenían a comer algo en el lugar. 
 
Así que el niño toma la ouija y con una sonrisa cómplice mira a sus amigos, que le devuelven el gesto. Uno de ellos grita "¡vamos a jugarla!" y otro los mira con miedo pero no dice nada. 
 
  Salen del local con la tabla debajo del brazo sin decir nada, y sin saber que detrás del mostrador una misteriosa muchacha los mira con una sonrisa maliciosa. 
 
  Al llegar al casa del niño que ha cogido la tabla, la dejan en la mesa y se sientan a mirar televisión. El padre de este como siempre no se encuentra, está trabajando o emborrachándose en alguna cantina de mala muerte como suele hacer todo el tiempo, desde la muerte de su esposa. 
 
El niño se ha acostumbrado, tiene mucha libertad, pero llora por ella porque a veces ser libre significa estar solo así que solo puede mirar con lástima como sus pequeños amigos se van a casa, y piensa que un padre les leerá un cuento para dormir y una madre los arropará en la noche para que no sientan frío. Pues ¿Adivina qué? Ese pequeño siente odio, envidia, está cargado de dolor y malos sentimientos... De ganas de destruir.
 
Stiles se ha vuelto un niño independiente pero aparte de ser así, también es muy curioso y esta última es la que lo ataca cuando está solo y ve la tabla en la mesa de centro. 
 
Así que se acerca lentamente con una sonrisa y posicionando sus dedos sobre el guía comienza a jugar sin saber realmente lo que está haciendo. Por ahí ha oído que debes hacer preguntas, así que se aventura a hacer la primera. 
 
— ¿Hay alguien aquí? 
 
Es la primer incógnita que tiene, y la única que pasa media hora diciendo hasta que se harta y tira la pequeña guía de mármol al suelo, rompiéndola en el proceso. 
 
— ¡Aquí no hay ningun maldito espíritu! Pedazo de tabla de mierda, que pérdida de tiempo valioso. 
 
—Si hay alguien en esta casa... Y acabas de condenarte para siempre— el espíritu suelta una risa macabra — Ding dong... Está cerca...
 
Le contesta alguien desde las sombras de la noche, el pequeño se queda paralizado en su lugar sintiendo su corazón latir en su garganta, el sudor frío que baja por su sien y el ambiente que de repente se ha vuelto pesado. 
El pequeño se da la vuelta cerrando y los ojos y cuando empieza a correr se detiene al ver al ente frente a él. 
 
— Mucho más cerca de lo que crees. 
 
Menciona el espíritu para seguido, dirigirse como una nube de humo hacia los ojos del pequeño niño que sin saberlo, no ha traído algo a su casa, si no que ha despertado algo en su interior, que debería haber permanecido dormido.
 
***** 
 
— Espera espera, ¿estás diciendo que algo se te metió por los ojos? —dice Isaac sin tomar en cuenta los bufidos y rodadas de ojos que recibe ante su estúpida pregunta. 
 
— Si, así es, pedazo de idiota...— menciona con rabia, provocando la sorpresa de los que tenían entendido que nunca reaccionaba así y era una persona pasiva—Ahora si me dejan continuar. 
 
****
 
  Con la llegada del ente a su vida el niño fue dominado por una fuerza maligna, algo desconocido por el y por todos las personas a las cuales era llevado por su padre para que lo "curaran", que en realidad no hacían más que acrecentar el odio y el poder del ente.
 
Stiles  se vio sometido a sanidades, limpiezas espirituales, rituales para alejar demonios y hasta exorcismos. Pero todo eso poco a poco más que hacerle un bien, lo estaba matando.
 
Stiles no necesitaba alejar a un ser malvado, él era el demonio. 
 
Así que su padre dejó de hacerle eso a su vida, y él por su parte dejó de sonreír, su alma persistía en la tierra pero guardada dentro de su cuerpo en un lugar muy lejano. Así es, el demonio había tomado posesión de su cuerpo, su alma y su mente y ahora era dominado por él o tal vez, esa era la verdadera naturaleza de Stiles.
 
Su alma ya no caminaba sobre esta tierra, ahora era el espíritu que lo poseía. Pero eso no iba durar mucho, el alma persistente del pequeño niño pudo encontrar una salida, en una de las iglesias que su cuerpo quería destruir se topó con un ángel que le devolvió la consciencia, y nunca supo su nombre pero estaba agradecido. 
 
Ahora su alma no estaba dormida, si bien el demonio seguía en posesión de su cuerpo el veía todo desde dentro. Mató muchas personas, hirió a muchos y a cada uno de estos, el ente robaba una parte de su alma, un poco de poder. 
 
  Con el tiempo la mente de Stiles  maduró y como el ente creía al alma dormida, también bajó la guardia. Entonces qué pasó, él encontró una grieta en el sello que se le había impuesto y una vez simplemente rompió su cascarón y luchó contra él mismo.
 
No podía desterrarlo, si lo quitaba de su cuerpo iba a morir, porque entendía que ellos dos eran uno mismo así que lo que hizo en la lucha, no fue simplemente derrotarlo, él se tragó su poder y mató su mente. 
 
  Entonces  empezó a vivir, pero no como Stiles, el patético humano, si no como... Stiles, considerado dios, demonio, espíritu, y todas las potingues que se le concedieran como nombre.
  
Pero ya no era el de antes, ahora tenía poder y también ese pequeño bonus que te concede el ser inteligente y a la vez malvado. 
 
****** 
 
Unos pequeños pasos se escuchan de fondo acompañados de una risa que pinta ser dulce y a la vez macabra.
 
— ¿Aún no te has liberado?— pregunta una pequeña niña a la entrada de la veterinaria, provocando que todos volteen a verla con los ojos desencajados. En otra circunstancia se hubieran reído, ahora todo lo que pase esa noche los tendrá temblando. 
 
— Podría haberlo hecho, solo quería que se asustaran un poco —menciona rompiendo las cadenas que supuestamente lo retenían— sabes que me encanta el drama ¿verdad? 
 
— Lo sé Stilinski, y también sé que no hay tiempo. 
 
Stiles se para de la silla provocando que todos se pongan en guardia y el simplemente suelte una risa. 
 
— Vamos Princesa —dice tomando a la liebre en sus manos. 
  
— ¡Que no me llamo Princesa! —grita la niña con su voz aguda.
 
— Lo que digas Princesa.
 
Y con esto último desaparecen de la veterinaria, dejando a una manada muy preocupada por el futuro. 
 

 
 
Notas finales:

Preguntas/tilteadas/ruegos/todo en los comentarios por favor.

 

TBaPB


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