Los golpes de la puerta de su habitación alertan al joven adolescente que dormitaba sobre su cómoda cama de sábanas azules, el chico no teme ni siente pánico por el llamado sabe que se trata del único individuo que vive con él, adormilado el joven adolescente se levantó observando el desorden de libros sobre su cama, quien viera la selección de estudio del joven, estaría sorprendido, a pesar de su edad es capaz de entender textos de alto nivel. Pero para el niño es realmente necesario el sobreesfuerzo, solo así pues seguir siendo el favorito de papá, incluso si no tiene con quien competir no hay forma de permitir ser una decepción, sus pies aun cubiertos con los suaves calcetines amortiguan el ruido de sus pasos, con tranquilidad y un poco de emoción oculta abre la puerta, al otro lado se deja ver un hombre, maduro y bastante guapo, otros bien pueden pensar que se trata de un hombre en sus veintitantos a sus treinta, pero Ryuu conoce bastante bien que padre esta mas cerca de los cuarenta por supuesto la edad es solo un número sin importancia cuando se trata de su atractivo y no solo del fisico si no también de la numerosa cantidad acomulada en su chequera, su padre es realmente la cara con la que muchas mamis aún sueñan y se mojan como no con su rubio cabello cenizo y sus ojos esmeralda, tan caliente como los artistas y siempre bien vestido en trajes de cuervo negro y elegantes.
-Papá, buenas tardes, bienvenido- El chico saluda al hombre con un sonrisa infantil que nunca está dispuesto a dejar de usar.
-Buenas tardes, hijo- El saludo es devuelto con una pequeña sonrisa y su cálido abrazo, estar tan cerca y pegado al cuerpo del hombre hace al niño estremecer, una mezcla encantadora del aroma masculino que desprende el hombre y sus manos fuertes y duras que acarician su cabello igual rubio.
-¿Estás haciendo tarea?- cuestiono con obviedad mirando los libros sobre la cama, el hombre está un poco sorprendido normalmente su hijo es ordenado y responsable con sus deberes, a estas horas de la tarde cuando el hombre deja la oficina del banco y se dirige a casa normalmente el chico está haciendo uso de sus consola de juegos
- Si- responde apartando su cuerpo del cálido y duro de su padre, se muestra un poco ansioso mientras bate sus pestañas rubias -ya estoy por terminar- su respuesta trata de ser alegre, mientras esconde la sonrisa, sin embargo es rápido en agregar un explicación ante su desorden puesto sabe que su padre es alguien para seguir las reglas.
-Hoy teníamos que quedarnos al servicio, debido al nuevo programa de escuelas verdes ¿Recuerdas que se dijo en la última junta? a nuestro grupo le tocó trabajar en la separación del PET entonces llegué un poco tarde- El aspecto antes feliz de su padre se ve opacado, sus cejas se juntan de una forma ruda y su mandíbula está tiesa, ahora mismo no parece al guapo y carismático director del banco de la ciudad.
Hay un emoción negativa que se aloja en la boca del estómago del joven y sus ojos parecen dilatarse con temor. la respuesta claramente no fue del gusto del mayor, él detesta que su adorable y precioso hijo esté fuera de su casa, un área totalmente controlada para su seguridad y bienestar, a pesar de ello, el hombre aceptó la respuesta de su hijo.
-Viniste a casa de inmediato ¿Verdad?- Otros pensarían que solo es un padre preocupado que intenta hacer lo mejor para cuidar el chico, pero el adolescente conoce bastante bien al hombre con quien vive, conoce cada gesto y esto no se trata solo de preocupación; es posesión.
su amado padre odia la idea o el solo pensamiento que Ryuu está siendo un joven descarriado, saliendo por ahí a hacer quien sabe que con otros chicos, la sola idea de pensar en su hijo escondiéndose en algún lugar sucio con otros chicos para pasar el rato, lo enfurece, o pensar en su hijo metiendose cosas ilegales o en sus suaves labios de melocotón probando alcohol y su cálida boca llenándose con el sabor de la nicotina o marihuano, lo vuelve loco.
El niño sonríe dejando que sus labios se estiran lo suficiente para mostrar sus caninos con su apariencia dulce intenta complacer a su padre con su respuesta, afirmando totalmente que regreso a casa de forma rápida tal cual se le pide.
-Eso es excelente- nuevamente hay una caricia en su cabello, el tacto es más áspero, ryuu siente la emoción crecer en su estómago, un cosquilleo que otros tomaron como instinto de peligro. esa tensión que los envuelve se acabó cuando la sonrisa de su padre regresa a su atractivo rostro -Buen, traje la cena, así por favor termina tus deberes antes de bajar-
-¿Papa?- el chico llama mientras se aferra al brazo del mayor, su labios se muerden y pronto son rojos, el hombre está encantado con la vista de su adorable hijo -¿Vas a tomar un baño?- sus ojos curiosos parpadean se fijan por completo en los del mayor, su padre no responde la comisura de su labio se eleva, nuevamente recibe una caricia sintiendo las grande manos de su padre tocar su mejilla la sensación lo hace estremecer, manos grandes, firmes y un poco callosas que juegan con sus pómulos bajando hasta sus labios donde su pulgar da pequeñas caricias. Ryuu no necesita preguntar conoce bien la orden no dicha; abre la boca, el niño lo hace sin apartar la mirada de los ojos del hombre que llama papá, tímidamente su lengua se asoma, con los labios rosas dejando camino libre para que el músculo húmedo permite tocar tanto sus labios como la yema del dedo que presiona contra su boca.
la lengua del chico acaricia con suaves lamidas la punta del dedo, sus ojos nunca dejan de observar al hombre e incluso se atreve a darle miradas inocentes mientra la presión del dedo contra sus labios y lengua se hace mas fuerte, un poco más, el dedo al fin encontró entrada en la cálida boca del menor, ryuu suelta un gemido por la intromisión, su saliva lubrica el dígito grueso y su lengua se enreda de forma fascinante, el hombre mira con fascinación la boca de su hijo como se traga su dedo, sus labios fuertemente apretando la base del dígito y su lengua haciendo cosas maravillosa.
La mirada inocente que se posa sobre los iris esmeralda que brillan con anhelo y con lujuria experta, es lujuria hace vibrar su cuerpo, la sensación se aloja más abajo de su estómago cosquilleando en su pelvis, ama la forma en como su padre lo mira con tanta emoción, con deseo y amor.
Ryuu cierra con fuerza sus ojos cortando la conexión con su padre, el pulga hace presión contra su lengua se ve obligado a abrir la boca aun mas grande mostrando su interior, deja que la saliva se acomule llenando su boca y gotendo por su barbilla, la vista hace al mayor imaginar algo más obsceno, el lugar de su dedo sería su polla dura y gruesa, en lugar de saliva sería su semen llenado la dulce boca de su hijo, sería un mezcla de saliva y semen lo que goteaba por su mandíbula y cuello. Ryuu también imagina cosas placenteras, como ese dedo y otros dedos estirando, llenado de forma estimulante su ano, jugando con sus jugos internos en lugar de la saliva de su boca, o esas grandes manos en su delgado y suave cuerpo, rastrillando sus uñas por la piel tersa, dejando marcas rojas por la fuerza en la que lo sostiene.
Ryuu abre los ojos para ver una vez la mezcla de placer y lujuria en los ojos de su padre, suelta un gemido ahogado permite que más saliva escurre de su boca. sus piernas tiemblan con la excitación creciente, pero el aspecto de su padre aún se mantiene, son sus ojos lo único capaz de mostrar su emoción, la forma en cómo sus ojos esmeralda se estimulan con la vista de su hijo, deteniendo en diferentes parte del cuerpo del más joven, en cada mirada puede ver esas partes expuesta, el recuerdo de la piel lechosa y sudada con la marca de sus manos, con mordidas y chupetones.
Los ojos infantiles rogaban silenciosos por algo más, su cuerpo tiembla y sus muslos se aprietan para poder frotarse causando un poco de presión en la tela de su pantalón escolar. El hombre retira su dedo de la boca, está completamente húmeda, con una sonrisa maliciosa, el mayor lleva el dedo a su boca donde el también chupa para probar y absorber la saliva de su hijo, Ryuu gime la vista es encantadora.
-¿Que sucede Ryuu?- Su padre se aparta del niño, un distancia decente que permite al mayor contemplar abiertamente a su hijo, el más joven está sonrojado hasta las orejas, sus ojos están levemente dilatados y sus manos se aferran a sus muslos acariciando para complacer su pequeña polla ya erguida, el hombre sonrió con malicia, ama jugar con su hijo, le gusta la forma en cómo el adolescente es tímido y al mismo tiempo desvergonzado para llorar por la polla de papa.
Usando su altura, se ve intimidado cuando sostiene al niño con manos rudas y lo obliga a alzar su mirada, Ryuu se encoge cuando las grandes manos de papa sostiene su mandíbula, lo aprieta y no le permite apartar la vista.
-Te hice una pregunta- demanda, su hijo tiembla, hay pequeño y dulce sonido que escapa de la boca infantil y el hombre siente sus pantalones volverse aún más apretados.
-No es nada papá-
-¿Así? ¿Entonces qué es esto?- La mano del mayor hace presión contra el bulto que se forma en los pantalones de su hijo, el chico es rojo de vergüenza pero su boca solo suelta dulces gemidos mientras papá lo acaricia
-No papi, no toques- Su voz es suave como un susurro con miel pero sus acciones son vulgares, el observa con lujuria como su hijo se frota contra su mano, su cuerpo se menea con prisa por sentir el placer que otorga, su boca suelta suspiro y el hombre solo quiere probar la boca de su hijo - Dime ryuu ¿Quieres que papa cuide de ti? ¿Aquí-
El niño se aferra al brazo de su padre, sus caderas se mueven con más fuerza frotándose contra la mano, los dedos gruesos de su padre se deslizan más abajo donde las bolas de sus hijo están arrinconadas y duras -Si..- suelta Ryuu en suspiros -Quiero ser el niño bueno de papi...-
-¿Niño bueno? Los niños buenos no son castigados Ryuu- El hombre se aleja, dejando su hijo temblando y sonrojado -Pero tu mi amado hijo quieres ser castigado- Las palabras del hombre se deslizan como veneno en la mente del niño, nublado por la idea del placer y los recuerdo de muchos encuentros con su padre. -Si papi… quiero ser un niño malo...quiero que papá me castigue-
Boca abajo sobre el regazo de su padre Ryuu mantenía el trasero alzado despojado de la prenda inferior, sus nalgas sentían el frío de la habitación, frío que pronto desapareció cuando el primer azote llegó, la palma extendida golpea con fuerza el culo redondo del chico, el menor suelta un chillido apenas contenido, pego un brinco con la llegada de un nuevo golpe que sacude la piel y el músculo de su trasero, jadea con fuerza e intenta no gritar de dolor y placer, duele cada zote duele pero lo disfruta, su pene erguido es señal suficiente para demostrar cuánto adora ser maltratado por su padre, papá tiene manos fuertes, duras y callosas no son las manos que alguien espera debe tener un hombre que trabaja en oficina.
Papá mira con aprobación la reacción se su hijo, la forma en como recibe gustoso el castigo, su pene ahora también está duro, atrapado en la tela de sus pantalones, duro y listo como el de su pequeño hijo, el chico se menea en cada azote para moler su erección contra su muslo.
El mayor aprovecha para recompensar a ryuu acaricia la piel roja de las mejillas de su hijo, el color es el mismo tono que está adquiriendo los cachetes de su culo. sus suaves y redondas nalgas que tanto de gustan al hombre sobre todo el pequeño y rosado agujero que ocultan.
Ryuu no tuvo tiempo suficiente para relajarse cuando un nuevo azote de estrelló en su trasero, palpitando y ardiendo el niño contrajo los dedos de los pies. -ahhggg- apretando los dientes y los labios contiene el jadeo -Uuh-
El último azote fue aún más intenso, la piel le ardía y toda palpitante. Aguantando mordió con fuerza sus labios mientras el dolor causaba entumecimiento en sus muslos. Las lágrimas brotaron resbalando por sus mejillas y humedeciendo el pantalón de su padre
-shhh shhh shh- pido el mayor acariciando el cabello rubio y el trasero rojo. su voz es suave y ronca cargada de excitación mientras palabras alabadoras son dichas, complace a adorable hijo con nuevas caricias.
El hombre miró lascivo las nalgas rojas de su hijo, suaves como dos malvaviscos en mermelada de fresa, se antojaba deliciosos suelta un gruñido ronco y excitado pronunciando con voz ronca el nombre del niño rubio. sus manos recorren el cuerpo juvenil, nalgas y muslos suaves, acaricia poco a poco hasta has base de los testículos del adolescente, Ryuu suelta dulces jadeos que motivan al mayor a seguir tocando a su hijo, aprieta los glúteos del chico con mas fuerza de la necesaria causando un grito entrecortado, las estrujo una y mil veces más, suave, duro y fuerte, las masajeó, separo y las volvió a unir causando contracciones en el ano de su adorado niño, ese lindo agujero rosa se abre y cierra con los juegos de papa, ansiando por una polla dura y gruesa.
-Papá.- Ryuu gimió cuando un dedo previamente ensalivado se hundió en su pequeño agujero se contrajo absorbiendo al invasor, gustoso de sentir algo llenandole, pero no es suficiente para un joven hambriento, no quiere solo un provada el quiere devorar por completo todo lo que papi pueda ofrecer, llamaba el nombre de su padre con el movimiento de sus caderas, manteniendo la misma posición; boca abajo sobre el regazo de papá.
El mayor tiene una vista perfecta de como ese lindo culito se traga su dedo, por lo tanto el segundo dedo fue insertado igual de húmedo con saliva moviéndose dentro del niño, estirando y dando círculos para agrandar. Su amado hijo no dejo de gemir, sus manos se aferraban a la tela de su pantalón y su saliva humedece la misma. el niño es delicioso en todas formas posibles, con su bonito aspecto y su cuerpo suave.
-Bajate- ordenó el mayor, el chico protesta esperaba que su padre le permita disfrutar un poco más de sus dedos en su interior o mejor aún el niño estaba ansioso por recibir más dedos que puedan estirar las restricciones de su ano.
La protesta muera mientras observa a su apuesto padre quitar su ropa, la forma en cómo el hombre se mueve con prisa demuestra lo excitado que está y cuanto ansía poder disfrutar pronto de su hijo. La piel del pecho de su padre es expuesta dejando ver los pequeños rizos de vello en su pecho el olor masculino más concentrado al mezclarse con el olor de la piel y el perfume del hombre. su padre tiene un cuerpo agradable, no es musculoso como los futbolistas en forma o como los hombres que pasan su tiempo en el gimnasio, el hombre se mantiene a pesar de su madurez, con el abdomen plano y ligeramente marcado, sus brazos tiene un poco mas de musculo magro, pero es zona en V lo que realmente resalta en su padre pues a pesar de la edad esa zona parece no acomular grasa ni verse afectada por la falta de ejercicio, bien pueden tomar sus sesiones de sexo como ejercicio.
El hombre se acerca de nuevo al niño, con manos gentiles acaricia su rostro, hay una mirada obscena mientras mira la polla del chico asomarse por debajo de la camisa suelta. él llama el nombre del más joven prosigue a besar esa dulce boca, toma al pequeño de su cintura sintiendo el estremecimiento y la forma en cómo su piel se eriza, la curva suave de la cintura de Ryuu lo vuelve loco y no duda en volver a jugar con el trasero de su niño. Entre besos y juegos de lengua acuesta a Ryuu en la cama de sábanas azules, el niño gime en protesta cuando su padre deja de violar su boca, su recompensa pronto llega con el cálido cuerpo de su padre cubriendo el suyo que es más pequeño y delgado.
-Papá- el chico se arquea busca nuevamente la boca de su criador, el mayor sonríe satisfecho de ver al niño tan desesperado, complaciente.
-Voy a penetrarte Ryuu- Dice con voz baja y ronca, el niño sonríe y gime imaginando el premio - ¿Eso quieres?- jadeando Ryuu murmura suave, la boca de papá está en su cuello magullando su piel, marcando su carne, muerde y el niño chilla, su polla se sacude con gusto.
-¿Quieres el pene de papá?- con malicia muerde un pezón, el calor del niño se hace presente, su pecho transpira, el mayor puede sentir el gusto salado den su lengua, mientras sigue jugando contra el pezón suave, juvenil y rosa, realmente delicioso en la boca de papá. porque su amado y adorado hijo es hermoso y es solamente suyo.
-Papá- Ryuu gime, tiene los ojos cerrados y es suave en las manos del hombre, dispuesto y sumergido en el placer, listo para que papá pueda hacer lo que desea con su cuerpo y Ryuu está más que contento con permitir que papá lo tome, el pene del chico es rojo y excitado, su agujero palpita ansiando pronto tener toda la extensión del pene de su padre.
-Esta bien Ryuu, papa prometió siempre cuidar de ti-
su cuerpo tiembla y sus piernas reclamaban por la fuerza y posición, papa le pidió estar ahi acostado con las piernas abiertas y las caderas alzadas, mientras papá juega con su ano, chupando y follandole con la lengua y Ryuu se corre con un grito y con mil estrella brillando en sus ojos cerrados, porque la lengua de papa es maravillosa.
El hombre observa a su hijo, hermoso, suave y caliente, su culo esta humedo donde su saliva escurre luego de comerse el ano, el niño está rojo y solo puede superar, la camisa aún sobre sus hombros apenas sujeto por dos botones, su polla salta ante la imagen, Ryuu menea su culo invitando a papá sabe que a su padre le gusta joderlo con el uniforme puesto, cuando eso pasa lo folla con más fuerza, es más posesivo e incluso gruñe más, el niño solo gime y gime porque ama que papá esté en celo, ama cuando papa lo maltrata.
La polla de papá se entierra con un fuerte movimiento, ryuu suelta el aire, se siente bastante bien el dolor, el placer de tener la polla de papa estirando su culo. el solo gime en cada empuje, el hombre es duro y grueso en su interior, él gruñe y demanda a su hijo pronunciar su nombre. el niño lo complace cegado de placer, con la saliva cayendo de su boca, gritando y llamando por su papi.
El olor del sudor y del sexo se mezclan, sus cuerpos exudan placer y lujuria, pronto Ryuu comienza a ver estrellas cuando su límite está cerca, sabe que su papa tambien esta por llegar, lo siente en el ritmo frenético de sus embestidas, papa besa sus hombros, juega con sus nalgas y toma su polla con su mano libre, entonces la explosión de placer es mayor y pronto culmina con ellos gritando en éxtasis.
El mayor mira satisfecha el semen que escurre del culo maltratado de su pequeño, su ano rojo y abierto se contrae y él se lame los labios, pero ya es pasada las siete y su amado e inocente hijo necesita comer
-Vamos Ryuu, es hora de cenar- el adolescente sonríe con inocencia, sus ojos brillaron con malicia, el semen de papá empapa sus sabanas y sus muslos.
-Pero papá...creo que ya estoy lo suficientemente lleno….- hay semen en sus dedos cuando el chico se los lleva a la boca bajo la atenta mirada de su apuesto padre, su sonrisa se hace más grande, la polla de papá nuevamente es dura.