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Laughter in the Dark por Grell Walker Luna

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Prince of tennis pertenece a Takeshi Konomi.

Natsume Y?jin-Ch? pertenece a Yuki Midorikawa.

xxxHolic pertenece a las Clamp. Todos los derechos reservados a sus respectivos autores, lo único que es mío es la historia. R

K+ ¿Probablemente?.

Advertencias: Faltas ortográficas, coherencia en la trama (¿?), un poquito de dolor en la historia, personajes fuera de carácter (Occ), una que otra grosería y esto pertenece a un universo alterno así que no esperes que sea 100% canon :B Esta historia es de genero BL, Yaoi, amor hombre con hombre, si no te gusta no lo leas de lo contrario bienvenidos a esta humilde historia.

Parejas:Insinuacionesde Perfect pair, Douwata.

Resumen:

Las cosas que uno está dispuesto a realizar en el nombre del amor son increíblemente estúpidas y dolorosas.

Laughter in the Dark (Risa en la oscuridad). *

 

Lejos fue, tiempo atrás.

Once upon a december. **

 

El amanecer se estaba deslizando lentamente sobre la oscuridad del cielo, pequeños destellos de luz deslumbraban lentamente a la figura dormida.

Un suspiro y pequeños espasmos hicieron que se despertara. Parpadeando todavía adormilado trato de reconocer el lugar donde estaba, lentamente los recuerdos inundaron su mente atontada, decidió echarle un vistazo al reloj colgado que marcaba apenas las 6 de la mañana así que decidiendo que era temprano y por lo tanto sábado podría aflojar y levantarse un poco más tarde.

Así que acomodándose lo más posible e intentando viajar de nuevo a la tierra de los sueños empezó a dormitar. Lo cual hubiera sido bienvenido si no hubiera pequeños pasitos y risas dirigido a su dormitorio temporal.

“¡Watanuki, watanuki!, Es hora de despertar.” Corearon las gemelas sin cesar mientras retiraban las mantas de un incrédulo watanuki, en fondo las risillas de ambas niñas resonaban llenas de alegría. “¡Watanuki, watanuki, despierta el señor sol esta en lo alto.!”

Watanuki observando el pequeño alboroto causado por Maru y Moro soltó un suspiro y procedió a levantarse, bueno ahí se fueron sus intenciones de dormir un poco más. “Lo entiendo, esperen afuera en lo que me cambio.”

Ambas niñas saltaron de alegría al ver que su misión se había cumplido y procedieron a dejar solo al joven de cabellera oscura. En la soledad de la habitación el joven se encamino al baño adjunto a su habitación, una bendición sin duda, procedió a realizar su limpieza matutina con los mismos pasos tranquilos de una costumbre albergada por años, una vez terminado se dispuso a cambiar sus ropas de dormir por unas más cómoda.

Dando una última verificación a su recamara pulcramente ordenada decidió abandonar está a favor de ir a la cocina para empezar a cocinar el desayuno.

 

   -oOo-

Una cuna se convirtió en dos
Y la otra se perdió entre la niebla.

Jasdevi no Uta – D. Gray Man.

 

Cuando lo ves por primera vez, era una bolita pequeña. Nacido a los 7 meses, con sus mejillas sonrojadas y gorditas, sus manitos más pequeñas que apenas pueden enredarse en uno de tus dedos. Su cabello es una pelusa de color castaño y tiene unos hoyuelos encantadores.

Admiras lo hermoso que es tu bebé y lloras.

Este bebé perfectamente vivo no es el que recuerdas, no es al que realmente ves. Lo abrazas más que nada para sentir su cuerpo caliente y los pequeños gimoteos que da al ser apretujado de esa forma.

Sientes la mano de tu esposo apretar tu hombro, alzas la mirada y comprendes que es lo que se ha decidido. 

Al igual que tú, la mirada de tu esposo se asombra de lo perfecto que es este bebé. Las líneas de su cara se arrugan en una sonrisa sombría, menea su cabeza y susurra palabras de aliento y lo hermoso que es el bebé.

Ninguno de los dos menciona su nombre, solo rezan para que su sacrificio no sea en vano. 

 

-oOo-

Whatever you choice, you're not wrong. But, at the same time, you're not right either. ***

Yūko Ichihara.

 

La arquitectura de la casa, no la tienda, era impresionantemente hermosa.

A pesar de que su exterior mostraba un estilo victoriano con toques góticos, su interior era enteramente japonés desde el genkan (1) hasta la estructura de la división de los espacios por el shōji (2). A un que en honor de la verdad los muebles eran una fusión de ambas culturas occidentales y asiáticas.

La vista de esta casa hizo que sus manos picaran por sacar su cámara y tomarle fotos, después de todo no todos los días se mostraban la perfecta fusión de armonía y equilibrio para una estupenda foto.

A un que es relativamente nuevo para el estar aquí, tenía la sensación de a ver estado en este lugar. Si se concentraba bien hasta podría decir que muebles fueron movidos, pero sabiendo que en realidad nunca, nunca había pisado el lugar, así que lo descarto como uno más de sus manías.

Levanto la vista al escuchar el sonido de pasos desde lo quera el pasillo, puso una sonrisa amable en su rostro ante la persona detenida frente a él. 

“¡Buenos días!, ¿Se encuentra Yūko-san (3)?” dijo Fuji educadamente, espero pacientemente a que el chico hablara o por lo menos saliera de su estupor. Divertido y un poco curioso ante la cara desencajada del joven pelinegro se acercó un poco más respetando el espacio personal, procedió a mover su mano en frente de la cara del pelinegro hasta que capto el reconocimiento parpadear en su mirada. “¿Entonces esta Yūko-san?”

“¡Si! …Pasa, pasa.” Watanuki termino de decir un poco más agudo, la sensación de sequedad a un pesaba en su garganta. Procedió a indicarle el camino hacia donde se encontraba Yūko-san, ambos caminando en línea recta hasta llegar al final del pasillo, watanuki deslizo el shōji y cedió el paso al nuevo cliente de su jefa.

Entrando a lo que se asemejaba era una sala recibidora, con sus paredes desnudas, el piso de madera se sentía fresco bajo sus pies, la iluminación natural del sol jugaba con las sombras donde todavía no se alcanzaba alumbrar. Y en medio del lugar se encontraba Yūko sentada tranquilamente y bebiendo lo que watanuki asumía era té, ella lentamente bajo su taza con un tintineo.

“Yūko-san tiene un… ah visitante…

El rostro de Yūko era inmutable ante la llegada de ambos jóvenes.  Hizo un ademan para invitarlos a tomar asiento mientras seguía los movimientos del joven castaño.

“Así que tú eres el amado pretty boy de Yumiko” Sonríe de manera socarrona.

Fuji parpadea un poco incrédulo y un poco resignado, toda su vida ha sido la muñeca de su hermana así que se encuentra resignado por los motes cariñosos de su hermana. En cambio, Watanuki se sonroja un poco ante la implicación, no sabe de los lazos sanguíneos de Yumiko-san y el nuevo cliente, así que lo toma por otro camino.

“No se puede negar lo obvio, ¿ne?” El castaño mueve su cabeza unos centímetros, bate sus pestañas de una manera ridículamente adorable y muestra una sonrisa dientuda.

Yūko suelta una carcajada ante la peculiaridad del hermano de su amiga, le gusta la personalidad de este chico. “Lo que daría tener a alguien como tú en mis manos, tengo unos Kimonos que se adaptarían perfectamente a tu belleza.”

“Debo declinar por mas tentadora que sea la oferta” dice Fuji, muerde sus labios un poco y con la voz a un más dulce termina de decir. “Pero el regazo en el que me sentaría debe tener muslos fuertes y me pueda … abrazar en los lugares correctos.”

Ambos se observan atentamente unos segundos, la sonrisa de Yūko se amplia y se vuelve más lobuna. Watanuki suspira exasperado ante el coqueteo de su jefa, carraspea un poco y avanza para servirle un poco de té al castaño.

Fuji agradece y toma una de las galletas ofrecidas.

El rostro sonriente de Yūko se vuelve enigmático, su postura vuelve a cambiar y se adapta a lo que realmente es, la dueña de la tienda.

“¿Sabes lo que realmente es este lugar?”

Fuji asiente con su cabeza.

“Mi tienda existe para conceder deseos (4). Y eso es lo que te permitió entrar, pero el deseo que tengas tiene un precio.”

Fuji se adapta a la situación y con la misma seriedad que se requiere responde. “Mi deseo es la salud de una persona, no importa el costo solo deseo, quiero que él pueda volver su sueño realidad.”

Watanuki no está sorprendido por que el castaño, ahora llamado Fuji, por tener un deseo, lo que le extraña es que este no tenga algo relacionado para sí mismo.

Por lo regular la mayoría de los clientes que entran a esta tienda, sus deseos son más egoístas. La naturaleza humana es egoísta. Todavía le sorprende las personas que piden por otros en vez de ellos, siente una tristeza por ellos ya que por lo regular el precio a pedir es demasiado alto.

Yūko no dice nada, ni una sola palabra. Solo lo observa, ve lo que nadie más puede ver.  Pasa unos minutos sopesando las posibilidades de conceder el deseo, por primera vez se replantea negarse, pero como siempre la decisión no es suya. Este encuentro está predestinado, así se elaboró así se realizará.

 “¿Los sueños de esta persona son más importantes que los tuyos?”

“Si, el que alcance sus sueños cueste lo que cueste es sin duda mi prioridad.”

El silencio detrás de esas palabras es sofocante, Watanuki entiende a medias sobre sacrificio y decisiones todavía es joven, la vida no es más que un pedacito explorado. Se pregunta que pedirá Yūko a cambió.

“En tu cuerpo existe un sello, en una noche de luna llena tienes que ir con un Onmyōji (5).” Levanta la mano interrumpiendo cualquier palabra “Ninguno que lleve tu sangre podrá realizar la extracción, en un pueblo rodeado de bosques existe un chico amado por los Yokais, el se encargará de realizar el ritual.”

“¿Y el pago?”

“El proceso de sanación real”

 

   -oOo-

Arrúllame, ahógame, aplástame.

Amor completo - Mon Laferte.

 

Fuji abre la boca y luego se retuerce, recuerda que esto solo es un bien necesario, no por el sino para él. Pero en honor a la verdad, el dolor es peor de lo que hubiera imaginado, no es aquel que llega de golpe si no más el que se reparte en pequeñas fracciones en su cuerpo cada una más dolorosa que la otra, pero todas se centran solo en lugar.

Entonces respira, vuelve a cerrar los ojos y se enfoca en las cuentas bajo sus manos. Cuenta, cuenta, cuenta es lo que dice su mente, pero su cuerpo se niega a obedecer una vez más, inhala y exhala una y otra y otra y otra vez hasta que su cuerpo parece obedecer, el peso de las cuentas en sus manos son un recordatorio pesado y lo mantienen aferrado a la realidad.

Quien dijo que quitar un sello en un cuerpo humano era fácil estaba malditamente equivocado, tanto el recipiente como el Onmyōji sufrieron daños colaterales en la separación de sellos y era por eso que estaban estrictamente prohibidos realizarlos sin ninguna investigación previamente. A pesar de saberlo, practicarlo y estudiarlo Fuji confió que este era el proceso indicado a un si dañaba su cuerpo a un si lo destruía, una risa histérica amenazo con surgir, pero mantuvo sus labios cerrados.

Las cosas que uno está dispuesto a realizar en el nombre del amor eran increíblemente estúpidas y dolorosas, pero bueno uno no puede mirarle el diente a caballo regalado. Después de todo correspondido o no, los sacrificios son perdonados por el bien común siempre y cuando ese denominado bien común no se entere realmente de lo que paso… todo estaría relativamente bien. El dolor que surgió a continuación hizo rechinar sus dientes mientras el sudor se deslizaba por su cuerpo o lo que esperaba fuera sudor.

“Solo un poco más Fuji-san.” Natsume susurro despacio antes de juntar sus manos y empezar la última parte de la oración, las palabras fluían pesadamente una tras otra. La sensación de bilis en su boca que sufrió Natsume le recordó el por qué evitaba este tipo de trabajos.

Una oleada de energía se deslindó del círculo haciendo que los sigilos brillaran hasta degradarse a una luz rojiza lo cual alarmo a ambos jóvenes.

Fuji se movió impaciente tratando de mantener la calma ante las señales que daban los sigilos, rápidamente se concentró en mantener el circulo en función mientras Natsume tomaba parte de la fuerza desbocada y la desviaba hacia el contenedor que Tanuma sostenía en un círculo más pequeño, Tanuma se preocupó al observar el desliz de energía y se pregunta si el contenedor soportaría tanto y solo espera que las barreras resistieran.  

Surge otra ola de poder descontrolada la cual dio una descarga enérgica a Natsume, esta vez el sabor cobrizo opaco al de la bilis, inhalo fuertemente para poder escupir la sangre acumulada.

Al parecer no era el único al que le afecto, Fuji a pesar de tratar de mantener el circulo en función también debía soportar el dolor de la separación en su cuerpo, esto era una mierda a un si lo pensaba Natsume.

 

-oOo-

Your heart and my heart are very, very old friends.

Hafiz.

 

“Watanuki-san, ¿Sucede algo en mi rostro?”

“¿Eh?¡No! Para nada, solo que…discúlpame, pero te pareces demasiado a alguien que conozco.”

Watanuki murmuro un poco incómodo y sonrojado, movió la cucharita en su té como forma de distracción.

Fuji soltó una risa sin querer.

“Espero que esa persona no sea un viejo amor.” Pico Fuji. “Porque, de ser así, no creo que funcione nuestra relación. Después de todo no me gusta ser un respaldo.”

“No, no, no es así. Yo solo, oh diablos no sé cómo decirlo sin que cause una ofensa.” Apretó sus manos, desvió la mirada a su alrededor notando los pocos clientes en la cafetería. Sin más soltó un suspiró y prosiguió con su explicación. “Es más como una…amiga, eh, si una amiga.” Mordió un poco sus labios. “Tu parecido con ella es asombroso, pero tú presencia es… ¿diferente? Sí, es como si fueras su contraparte masculina, pero aun así da la sensación a primera vista que fueras ella. Solo que no lo eres realmente, en serio no tienes que aguantar mis balbuceos, yo solo… tenía que decirlo y lo lamento si te ofendí.”

Fuji estaba un poco confundido, en su vida lo habían confundido con mujeres por su belleza andrógina. Así que medio entendía la preocupación de su amigo de anteojos, así que encogiéndose de hombros le restó importancia.

“Sin ofensa, espero que tu…amiga no sea un mal recuerdo, a un que siempre pensé que tú y Doumeki-san...”

“¿Doumeki?”  Watanuki se ruborizo a mas no poder, movió sus manos dando énfasis en negar el supuesto romance entre los dos. “¿Ese idiota y yo? ¿Hablas en serio respecto a… el? No ni en un millón de años, podría hasta enumerar las razones por las cuales no podríamos ser pareja.”

Fuji se divierte un poco ante la negativa de su amigo, entrecerró sus ojos de tal manera que parecía tenerlos cerrados. Enarca una ceja antes los balbuceos continuos de watanuki y decide por su bien y el de su amigo detener el sufrimiento que se está causando así mismo.

A un que por otro lado podría divertirse un poco más.

“A un que Doumeki-san es absolutamente…encantador” Comenta de una manera muy dulce y haciendo énfasis en la última palabra. La mirada de watanuki cambia rápidamente, ligeramente sorprendido y un destello de celos se dejan ver. “Pero no es mi tipo, mis gustos derivan más a aquellos demasiados enfocados en su objetivo.”

Watanuki dio un respingo, observo el hombro de su amigo mientras Fuji dio un trago a su te.

Ambos decidieron ignorar el elefante rosa en la habitación.  

-oOo-

Esta vez puedo ver, los recuerdos me envuelven.

Once upon a december **

 

Yumiko conoció a Yūko en un bar, ambas mujeres hicieron match rápidamente.

Yumiko disfruta de la ocasional fiesta de bebidas en casa de Yūko, es tranquilo y puede ver cosas excepcionales debes en cuando.

A Yumiko le agrada demasiado Yūko, pero también tiene un pequeño resentimiento hacia ella.

Es por Yūko que Yumiko perderá un miembro de su familia algún día.

 

   -oOo-

And we can dance all day around it.

Say so – Doja Cat.

 

Good morning sunshine.” Fuji dice cálidamente, enreda una de sus manos entre el cabello de su amigo y lo revuelve para esponjarlo un poco. Se ríe un poco ente el puchero de indignación que muestra el pelirrojo, se concentra en abrir el casillero y dejar sus cosas para la práctica.

Buon giorno passerotto.” Kikumaru contrarresta en su juego de palabras, se mueve y da un besito en la mejilla de su amigo, sonríe tontamente y vuelve a lo que estaba haciendo.

En el fondo se escuchan algunos murmullos y risas, la mayoría de los muchachos están acostumbrados a su extraño comportamiento y no le toman importancia, pero los nuevos miembros se muestran todavía extrañados sobre los saludos entre ambos.

Echizen solo entrecierra los ojos a ambos, su casillero se encuentra en medio de sus superiores, (lo cual algunas veces lo encuentra afortunado y otras no, depende del momento), así que agradece a cualquier dios que exista que no lo hayan incluido en sus muestras de afecto. Se desliza lo más silencioso que puede, en su camino capta al capitán, el cual tiene una mirada hacia donde todavía se encuentran Kikumaru y Fuji platicando demasiado cerca uno del otro, hasta que Oishi-senpai le vuelve a llamar para que revisen algunos formatos.

Echizen sonríe socarronamente ante el enamoramiento entre sus superiores, termina por salir hacia las canchas no sin antes murmurar su acostumbrado mada mada dane (6).

Kikumaru siendo la bola enérgica que es, jala a su amigo hacia la salida como Echizen lo había hecho hace unos minutos. Pasan por donde se encuentran Tezuka y Oishi todavía enredados en papeleo, siguen caminando, el sol está en su esplendor, gira enfrentándose a Fuji y lo nota.   

La piel de Fuji tiene un brillo peculiar es como si le hubieran tirado brillantina a su amigo, entre cierra sus ojos y se acerca para observar bien. Algo hace click en su cabeza, no es brillo claro que no es brillo es… menea su cabeza incrédulo y alza su mirada para ver los ojos azules de su cupcake.

El grito se queda atrapado en su garganta.

Honey, tu…tu

“Hey ma petite” El castaño traga, quiere alejarse, pero resiste el impulso. Trata de calmar a su amigo. “Solo es temporal…es un efecto secundario, nada grave.” Fuji habla lentamente, con paciencia y se acerca al pelirrojo lleva sus manos hacia las del otro. Termina de acercarse a Kikumaru y en un acto íntimo junta sus frentes.

Kikumaru está extrañamente callado, su cerebro da miles de vueltas por segundos, la idea de que su amigo haya sido casi… casi drenado le causa pavor. Trata de sofocar el miedo enraizado, le da una sonrisa temblorosa al castaño y recuerda algún hechizo de su abuelo.

No es una sorpresa para ambos cuando escuchan el carraspeo a sus espaldas, se separan lentamente. Tezuka les lanza una mirada ilegible, Oishi a su lado parece avergonzado ante la muestra de afecto. De pronto la voz plana y unas décimas más fuerte de lo normal les ordena que realicen las vueltas de calentamiento y si agrega unas más de lo acostumbrado nadie dice nada.

Kikumaru abre la boca dispuesto a reclamar, pero la vuelve a cerrar con un chasquido. Le lanza una mirada enojada a Tezuka y enreda su mano con Fuji. Lo jala hasta donde deben iniciar el calentamiento.      

 “Sabes que no es su culpa.” Fuji murmura a su lado, pero eso no evita que Kikumaru haga su puchero.

“Lo sé, solo desearía que tuvieras mejores gustos” Mueve su cuerpo hacia abajo hasta alcanzar uno de sus pies, respira, vuelve a subir y procede hacer lo mismo con el otro pie. A pesar de que su ejercicio es más escandaloso no se aleja de su lugar con su amigo, en cambio lo hace gravitar a su alrededor.  Fuji ríe por las tonterías de Kikumaru, pero no lo detiene y si siente la chispa de energía flotar hacia él y rellenar sus ya de por si gastada energía no dice nada. En cambio, se pone a cuchichear sobre los últimos chismes de su salón hasta que en realidad empiezan a correr.

Sus risas resuenan en cada vuelta.

Tezuka les ordena que guarden silencio, pero solo eso hace que se rían más, no lo pueden evitar, es algo natural cuando Kikumaru comparte su energía y la forma más pura en que pueden sacar sus temores y preocupaciones. 

-oOo-

Ningún deseo mío se volverá realidad en un mundo donde no estés tú. ****

Anata - Utada Hikaru

Lo primero que siente Tezuka cuando sus ojos se abren de nuevo es entumecimiento en su cuerpo, su cabeza se siente como si fuera a explotar, su boca se siente pastosa y la garganta le dueles a montones.

Parpadea unas cuantas veces, trata de orientarse en donde está. Se trata de levantar, la sensación de mareo lo hace recostarse una vez más.

El cantar de los pájaros resuena hasta adentrarse en su cabeza dándole punzadas de dolor.

La sensación fría de una mano en su frente le hace exhalar un suspiro de alivio.

Abre sus ojos lentamente y ve una imagen borrosa, entrecierra sus ojos hasta que su vista se puede enfocar gracias a qué alguien amablemente le puso sus lentes y puede reconocer a Fuji.

Fuji con su sonrisa maternal, sus ojos abiertos mirándolos con preocupación. Tezuka baja la mirada lentamente y puede ver rastros de piel, la ropa que trae Fuji le deja ver más de lo que debería. Carraspea un poco para salir del momento de embelesamiento, se levanta poco a poco hasta sentarse.

Fuji sonríe y le da unas pastillas para el dolor acompañada de un vaso de agua, el silencio entre ellos siempre ha sido amigable.

Recuerdos de la noche anterior pasan sobre su memoria, pero hay momentos que no puede recordar, no se preocupa por el momento.

“¿Cómo te sientes?” murmura Fuji tan bajo que Tezuka apenas lo puede escuchar.

“Mejor, ¿Qué paso?”

“Te quedaste dormido después de tomar el penal te de Inui”

La pequeña risa no pasa desapercibida para Tezuka así que le lanza una mirada enojada, en realidad pareciera más que esta enfurruñado, está tentado en ordenarle que realice 50 vueltas como castigo, pero conociendo a Fuji lo más probable es que lo tome como incentivo para molestarlo.

El dolor de cabeza va desapareciendo poco a poco así que ahora puede notar más detalles de la habitación del castaño. La cama donde esta es suave, tiene un ligero olor a suavizante, hay peluches colocados estratégicamente en la recamara y guarda ese pequeño dato en su mente. Está pintada en tonos pasteles, tiene los muebles básicos de todo estudiante a un que su estantería está llena de libros y lo que presume álbumes fotográficos. La hilera de cactus en la ventana le dicen hola y no te acerques demasiado porque te puedo pinchar.

Tezuka vuelve a bajar su mirada y apenas nota el juego de sabanas color rosa palo, el encaje bordado le da un toque femenino y enarca una ceja hacia Fuji, el pequeño sonrojo que se muestra en el castaño hace que su estómago de vueltas.

“Son de Yumiko” murmura apenado.

Tezuka menea su cabeza en aceptación por que ya había tenido el gusto de conocer a Yumiko-san. Y sabe de lo convincente que puede llegar a ser con respecto a su hermano menor.

Un rugido se escucha en medio de la habitación, el sonrojo que presenta Tezuka es adorable y Fuji ensancha su sonrisa.

“Creo que es hora de desayunar… aunque sería más un brunch”

“¿Qué hora son?

“Pasan de las 9 de la mañana”

Tezuka se congela porque son las 9 a.m., santa mierda. Fuji al notar la turbulencia del joven más alto lo calma.

“Todavía es temprano y tus padres pasarían por ti después de las 12, así que levántate, arréglate y di ¡good morning dear sun!

El castaño se mueve dejando espacio para que Tezuka se levante “El baño esta al fondo del pasillo y tu ropa esta en tu maleta.” Agita la mano dando indicaciones. Y sale de la recamara.

Un tiempo después Tezuka camina hacia donde está la cocina, el aroma a panqueques recién hechos flota a su nariz y le recuerda que no ha probado bocado desde la tarde de ayer.

“Puedes tomar asiento, en unos momentos te sirvo Tezuka.”

La sensación de comodidad se instala en el vientre del chico de lentes, piensa en lo cómodo de la situación y se pregunta cómo sería realmente vivir con el chico. Unos segundos después desestima el pensamiento como ridículo.

Fuji por su parte empieza a servir en ambos platos, los toma y los pone en la barra. Después va a la nevera. “¿Jugo, café o té?”

“Jugo”

Fuji desaparece medianamente de su refrigerador y sale con una jarra de jugo.

“¿Podrías alcanzar los vasos?, Se encuentran a lado tuyo” Apunta a la lacena perfectamente oculta que no hubiera notado si el castaño no la hubiera señalado, saca ambos vasos y observa a Fuji servir.

Dicen una plegaria de agradecimiento por la comida.

 Inesperadamente los panqueques saben deliciosos, la cantidad justa de dulzura y en el fondo un matiz de picor, asume que Fuji debió haber agregado algún picante o wasabi. Apuesta por el segundo.

Comen despacio, solo el sonido de los tenedores contra los platos es lo suficiente estimulante para hacer notar vida en la cocina.

“¿Y tu familia?”

“Mamá salió de compras y no volverá hasta en la tarde, Yumiko está en su trabajo ya sabes la vida de un adulto y Yūta(7) dijo que vendría en la tarde con mamá. Así que tendremos la casa para nosotros dos.”

Tezuka asiente en reconocimiento ante sus palabras. Fuji le sonríe, juega con su ropa un poco, extiende su mano hacia en frente.

“Extiende tú brazo izquierdo y cierra los ojos.”

Tezuka extiende el brazo extrañado, siente las manos de Fuji jugar con su mano, la sensación en su estómago vuelve aparecer y se pregunta si se estará enfermando.

“Ábrelos”

Parpadea con sorpresa, su muñeca está rodeada por pequeñas cuentas ovaladas de color rojo las cuales se unen en una un poco más grande. La cuál si lo observas bien muestra un grabado el cual no llega a reconocer del todo. El material del cuál está hecho parece fino, delicado y costoso.

Trata de negarse ante el regalo, pero Fuji le resta importancia.

“Tómalo como un regalo de despedida” dice Fuji. “Solo no trata de quitarlo lo menos posible, es un amuleto de protección.”   

“Gracias” Dice Tezuka de todo corazón, sabe que la familia de su amigo tiene una relación con lo espiritual.

La cara del castaño se ilumina y por un momento Tezuka quiere besarlo. Saber si esos labios se sienten tan bien como se ven, en cambio se muerde su mejilla alejando esos pensamientos absurdos de su mente juvenil.

Empiezan a platicar sobre el próximo viaje de Tezuka, los detalles de algunos entrenamientos para antes de los regionales, las clases que deberá tomar para no atrasarse en el curso, los pendientes del consejo estudiantil, etc.

Entre el desayuno, la plática y el regalo, Tezuka se promete poner todo su esfuerzo en su recuperación.

Y cuando regrese, pueda explorar esos sentimientos extraños que tiene hacia su amigo.

-Fin-

Notas finales:

Comentarios y observaciones.

*El titulo pertenece al concierto de Hikaru Utada, si pueden verlo háganlo. Es una experiencia magnifica. Se encuentra en Netflix, ¡pero en serio véanlo! No se van a arrepentir, es de lo mejor en el catálogo asiático que puede ofrecer o si lo pueden encontrar en otro lugar pasen el dato ja ja ja ok no.

Pasando la promoción (no pagada), la historia la había traído desde hace muchooo y con esto de la cuarentena y trabajo en casa pues se dio la oportunidad. Esta historia supone ser la precuela de otra que tengo, de hecho, a partir de la otra nace esta historia.  ¿Qué cosas no?, ver el concierto le dio el impulso a esta historia y se cierra con la primera canción del concierto.  

Como se dieron cuenta cada parte lleva un pedacito de canción o alguna frase, puede que no coincidan, pero era lo que estaba escuchando/viendo en ese momento cuando pensaba en la historia. También espero se hayan dado cuenta de los cameos (que no fueron muchos duh) de algunos personajes, espero que como yo ya hayan visto sus series y si no, corran a verlos. Indudablemente no se arrepentirán.

** La versión latina que canta Thalía, a un que la versión original y francesa son un placer de escuchar.

*** Sea lo que sea que elijas, no estas equivocado.  Pero, al mismo tiempo, tampoco tienes razón.  Traducción realizada por Google jijiji, la frase la dice Yuuko-san en el manga xxxHolic Rei. La versión en inglés la encontré en Tumblr y es de moonlightsdreaming (así se llama su Tumblr) así que asumo que la traducción al inglés es de su autoría. Entonces todos los derechos reservados para ella.

**** La traducción pertenece al blog alliandpaper (alliandpaper. wordpress. com), derechos reservados de traducción para su blog. 

1.-  La entrada tradicional japonesa para una casa.

2.- Puerta tradicional en la arquitectura japonesa, según Wikipedia.

3.- Conocida también como Yuuko, según la página xxxholic.fandom.

4.-  Frase dicha y emblemática de Yuuko.

5.- Eran especialistas en magia y adivinación, en palabras de Wikipedia.

6.- Según san Wikipedia es una frase que su significado literal significa "No, todavía no", pero también pueden atribuirse como "Aún te falta mucho", "No eres lo suficientemente bueno" y "No has terminado aún". ¡Y también es su muletilla preferida! Una pequeña aparición del mocoso preferido de la serie, no tenía planeado aparecer, pero sin duda siendo la estrella del programa se abrió paso en la historia. 

7.- Según la página de wiki del fandom de PoT, así se escribe la romanización de su nombre.

Una vez que llegaron aquí ¿Review?  :)


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