Jang Wooyoung miró alrededor del apartamento amueblado y deseó sentir paz. Sin embargo, había logrado dos cosas desde su llegada a Desire. Conseguir un trabajo y poner un techo sobre su cabeza. Empaquetar comestibles no era un trabajo glamoroso, pero mantendría sus cuentas pagadas.
—Este lugar es agradable —dijo Luhan mientras miraba a su alrededor—. Todavía no puedo creer que me buscaste.
Aunque Wooyoung se había llevado bien con Luhan en la escuela secundaria, habían perdido contacto después de la graduación. Wooyoung había encontrado el Facebook de Luhan. Después de un mensaje privado, Luhan había invitado a Wooyoung a venir a Villa Kim. Un viaje a Desire por café y el almuerzo, y Wooyoung se había enamorado de la pequeña ciudad. Era exactamente el tipo de lugar que estaba buscando para escapar. Aunque Villa Kim tenía mucho encanto, Desire era más lento, y a Wooyoung le gustaba eso de la ciudad.
Luhan miró el rostro de Wooyoung y luego apartó la mirada. Wooyoung sabía que las cicatrices dentadas que cubrían el lado derecho atraían mucha atención. Su mamá le había acosado para ver a un cirujano plástico, pero Wooyoung se negó.
Se merecía el recordatorio cada vez que se miraba al espejo.
—Bien, te dejaré que te instales —Luhan parecía listo para disparar, y Wooyoung no lo culpaba. No mucha gente se sentía cómoda a su alrededor. Wooyoung estaba agradecido de que Luhan lo hubiera ayudado tanto.
—Gracias de nuevo —Wooyoung condujo a Luhan hasta la puerta, manteniendo a Luhan en su lado izquierdo para que el hombre no tuviera que soportar la hediondez de Wooyoung—. Realmente aprecio la ayuda.
—No fue un trabajo difícil —Luhan se metió las manos en los bolsillos. Wooyoung pudo decir que quería hacer más preguntas, pero le dio una sonrisa a Wooyoung. En la escuela secundaria, Luhan había sido una mariposa social, y él siempre había hablado sin un filtro entre su mente y boca, y tenía una mala costumbre de meterse en problemas. El silencio de Luhan habló mucho cuando Wooyoung abrió la puerta.
—No te desaparezcas —Wooyoung le tendió la mano y Luhan la sacudió.
—No lo haré, pero el trabajo en el Ayuntamiento me mantiene bastante ocupado.
Wooyoung sabía que era la manera de Luhan de decir que no debía contar con que almorzaran pronto. Wooyoung siempre había sido tímido y socialmente incómodo, y tratar de llegar a cosas que decirle a su amigo le estaba dando un dolor de cabeza. Por mucho que apreciara la ayuda de Luhan, Wooyoung se alegró cuando cerró la puerta de su apartamento.
Se desplomó contra ella y se dijo que necesitaba una bebida. Wooyoung había visto una taberna en la ciudad y se preguntó si sería capaz de disfrutar de una cerveza o dos sin que todo el mundo le mirara.
Te mereces ser mirado como un monstruo en un zoológico.
Antes de que le faltara el valor, Wooyoung salió y cerró su apartamento. Miró la llave por un momento. Por primera vez en su vida, estaba solo. Su tripa se retorció mientras metía la llave en su bolsillo.
Wooyoung corrió por las escaleras y se dirigió por Edenton Road, luego giró a la izquierda en Main Street. Cruzó la calle rápidamente, con el aire demasiado frío para detenerse. Wooyoung se detuvo en la puerta de la taberna y miró la señal. Bad Habits. Qué extraño nombre para un bar.
Tomando una profunda respiración, Wooyoung entró. El lugar estaba lleno de gente. Una rocola en algún lugar tocaba alguna canción country mientras Wooyoung escaneaba la taberna para encontrar un lugar donde sentarse. Vio una cabina de la esquina y se abrió paso entre las mesas.
Como él esperaba, la gente lo miraba abiertamente mientras pasaba junto a ellos. Wooyoung podría merecer las cicatrices, pero eso no significaba que alguna vez se acostumbrara a la incómoda sensación de ser el centro de atención.
Están mirando porque eres un monstruo.
Wooyoung se deslizó en la cabina, manteniendo el lado derecho de su rostro contra la pared. Tomó un menú justo cuando un hombre de aspecto femenino se acercó a su mesa, con libreta en la mano. El camarero tenía la piel de color café y maquillaje alrededor de sus ojos. Era el hombre más exótico que Wooyoung había visto.
— ¿Qué puedo conseguirte?
Wooyoung miró por encima del menú y lo puso de nuevo en su soporte. — Hamburguesa y papas fritas —él no era un comensal quisquilloso. Además, una hamburguesa era fácil, y la orden simple conseguiría al mozo lejos de su mesa antes.
— ¿Bebida?
Wooyoung consideró algo difícil, como Jack Daniels, pero dijo:
—Un ceveza Bud Light -—quería adormecer, no caerse. El mozo le dio una sonrisa amistosa.
— ¿Puedo ver su identificación?
Wooyoung odiaba mostrar su licencia de conducir. La foto había sido tomada antes de que él tuviera las cicatrices y sólo servía para recordarle todo lo que había perdido. Sacó la billetera y la abrió.
El mozo echó un vistazo y asintió.
—Volveré con tu cerveza.
Después de sacar su billetera, Wooyoung echó un vistazo alrededor del lugar. Unas cuantas personas seguían mirando hacia él. Wooyoung frunció el labio hacia ellos y rápidamente volvieron la cabeza.
Normalmente no le importaban los observadores, pero quería disfrutar de su estado de ánimo ligero. No estaba contento muy a menudo, y tener su propio lugar le hacía sentirse un poco mejor de lo habitual. No tenía a su madre acosándolo diariamente para "arreglar" su rostro. Tampoco tenía que ver la acusación en los ojos de su padre. Daryl Jang ni siquiera trató de ocultar su desprecio y la ira hacia Wooyoung, ¿acaso Wooyoung realmente podría culparlo?
El accidente que había matado al hermano menor de Wooyoung era culpa de Wooyoung. Pero al menos ahora no tenía que lidiar con familiares y amigos susurrando a sus espaldas. Wooyoung estaba lo más lejos posible de Mokpo, y nunca planeó regresar.
El mozo regresó con la cerveza de Wooyoung.
— ¿Así que usted está de paso o se ha mudado a Desire? —el hombre sonrió. Maldita sea, era hermoso—. Lo siento, soy entrometido —él extendió su mano—. Won pil es mi nombre.
Wooyoung vaciló y finalmente lo sacudió. No estaba acostumbrado a que alguien fuera tan amable con él. No desde...
—Wooyoung.
Won Pil rió entre dientes.
—Lo vi en tu licencia. Sabes que hay un restaurante en la calle. Wooyoung se encogió ante la obvia invitación a marcharse.
— ¿Me estás pidiendo que haga una caminata? Las negras cejas de Won pil se alzaron.
—Alguien se despertó en el lado equivocado de la cama.
—Me desperté en el lado equivocado de la vida —Wooyoung apartó la vista. Y aquí pensaba que Won pil sería diferente de todos los demás. Eso fue para demostrarle que no podía bajar la guardia. Nadie quería un monstruo como amigo. Era trabajo de Won pil ser amable. Probablemente el hombre estaba encogido por dentro.
—No te pedía que te fueras —dijo Won pil—. Sólo estaba señalando otras opciones, ya que eres nuevo en esta ciudad. También hay una pizzería y una cafetería que hace los mejores sándwiches —bajó la voz—. Pero no le digas a mi jefe que lo dije.
El lado de la boca de Wooyoung se contrajo. Quería que le gustara Won pil, pero había aprendido de la manera difícil que hacer amigos era una pérdida de tiempo. Mira a Luhan. Wooyoung lo había conocido durante toda la secundaria y no podía alejarse de Wooyoung con la suficiente rapidez. Habían mandado un mensaje de ida y vuelta, y Luhan había sonado emocionado al ver a Wooyoung de nuevo. Eso fue hasta que recogió a Wooyoung en el aeropuerto. La expresión de Luhan entonces lo había dicho todo. No quería estar cerca de Wooyoung más de lo que tenía que ser.
Las cejas de Wooyoung se alzaron cuando Won pil se deslizó en la cabina frente a él. Volvió la cara, tratando de mantener su lado derecho escondido.
— ¿Qué estás haciendo?
—Uh... ¿sentándome? —Won pil se encogió de hombros—. Pareces necesitar a un amigo.
—No necesito tu lástima —le ladró Wooyoung. Él curvó sus labios cuando algunas personas giraron sus cabezas para verlo. El camarero de la barra parecía listo para venir y golpear el moco fuera de él.
—Es muy protector —dijo Won pil mientras asentía con la cabeza hacia el camarero—. Yo mantendría los gritos al mínimo.
—No te pedí que te unieras a mí en primer lugar —le recordó Wooyoung. Won pil entornó sus ojos grises.
—Primero, no te compadezco. En segundo lugar, no, tú no me pediste que me uniera, pero me gusta hacer nuevos amigos, así que demándame.
Wooyoung se negó a sentirse culpable cuando Won pil se levantó y se alejó. Había tenido que lidiar con un montón de mierda en los últimos cuatro años, y antes de eso, ya era incómodo cuando se trataba de hacer amigos. Won pil no había tenido oportunidad.
Won pil regresó con la comida de Wooyoung y puso el plato sobre la mesa.
—Si cambias de opinión acerca de ser amigos, sabes dónde encontrarme.
Wooyoung no podía entender por qué alguien tan hermoso como Won pil querría ser amigo de alguien tan desfigurado como él. Había empezado a levantarse e ir tras Won pil, lo cual era muy poco característico de él, cuando la puerta de la taberna se abrió.
El hombre más guapo al que Wooyoung había visto nunca entró: alto, ancho, de piel bronceada. Wooyoung acunó los puños y apartó la mirada mientras el desconocido soltaba una profunda risita y le decía algo al camarero.
Wooyoung trató de comer, pero su atención seguía siendo arrastrada hacia el bar. El apuesto desconocido se sentó en un taburete, de espaldas a Wooyoung. La posición le dio a Wooyoung la oportunidad perfecta para mirar a su antojo. Él entrecerró los ojos cuando notó un tatuaje en la parte posterior de la cabeza del hombre, pero no pudo distinguir cuál era el diseño. Como el lado derecho de su cara, el ojo derecho de Wooyoung también fue dañado. Podía ver, pero las cosas estaban borrosas.
Won pil regresó a la mesa de Wooyoung.
— ¿Necesitas otra cerveza? Wooyoung levantó su botella casi llena.
—Todavía no, pero gracias por preguntar.
No estaba sin modales. Wooyoung estaba acostumbrado a ser malhumorado para evitar la atención no deseada. Puesto que Won pil no lo trataba como un monstruo, decidió acentuar su actitud. Preferiría el anonimato que a todo el mundo, pero Wooyoung sabía que no podía hacer eso. Por mucho que quisiera esconderse, su necesidad humana de interactuar con otros siempre ganó. Era una lógica retorcida considerando que no quería que nadie se acercara a él, pero era lo que era.
—Bueno, ¿verdad? —Won pil sonrió, como si supiera que Wooyoung había estado mirando al hombre del bar.
—No sé de qué estás hablando.
—Se llama Nichkhun, pero todo el mundo lo llama khun —Won pil le guiñó un ojo a Wooyoung—. Solo en caso de que quieras saber. Y también es soltero.
—Bueno, no quiero saberlo —Wooyoung inclinó su botella hacia atrás y casi la drenó. Dejó la botella y ronroneó—. Creo que tomaré la segunda cerveza.
—Sabes —murmuró Won pil—, todos tenemos cicatrices. Algunos de nosotros las llevamos por dentro.
—Entonces tienes suerte —gruñó Wooyoung.
—Si tú lo dices —Won pil empezó a alejarse, pero se detuvo y miró por encima de su hombro—. leer la historia completa es mejor que juzgar un libro por su portada.
Wooyoung apartó la mirada. No quería saber la historia de nadie. Tenía su propio sufrimiento, y esa era una historia que deseaba poder olvidar.
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Nichkhun Horvejkul miró alrededor de la taberna. Repentinamente tuvo una pesada sensación en el centro de su pecho.
— ¿Algo malo? —preguntó Jae mientras ponía la copa de Nichkhun delante de él.
—No estoy seguro —dijo Nichkhun a su compañero de manada y dueño de Bad Habits. Se deslizó de su taburete y olio el aire. Algo se desplegó dentro de él mientras el perfume de lavanda lo llevaba a la cabina trasera. Sobre la mesa había un plato de comida apenas tocado, una botella vacía de cerveza y una mitad llena.
— ¿Quién se sentó aquí? —preguntó a Won pil mientras este se acercaba a la mesa y empezaba a despejar las cosas.
—Un tipo llamado Wooyoung. ¿Por qué? —él dejó caer el plato y las botellas en su bandeja.
— ¿Qué sabes de él? —Nichkhun se frotó el pecho contraído.
—No mucho —dijo Won pil mientras ponía la bandeja sobre la mesa—. Solitario podría decir. Es nuevo en la ciudad, pero no estoy seguro de si está pasando o simplemente se trasladó aquí. Todavía no conozco a todos los residentes, pero tuve la sensación de que no había estado en la ciudad por mucho tiempo —el compañero de Jae masticó su labio inferior—. Parecía... triste. Intenté hacerme amigo de él, pero su actitud prácticamente gritó 'retroceda'.
Con un gesto de asentimiento, Nichkhun miró hacia la puerta de la taberna. No estaba seguro de cuál era la sensación en su pecho, pero planeaba averiguarlo.
En cuanto descubriera quién era Wooyoung.
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Wooyoung rodo toda la noche. No podía dejar de pensar en Nichkhun. A pesar de que sólo había visto el rostro del hombre, eso había sido suficiente para que Wooyoung alcanzara debajo de sus sábanas, agarrara su polla endurecida y se acariciara al pensar en esos hermosos e inquietantes ojos verdes, esos labios llenos, y esa profunda y ahumada risa.
Si Wooyoung hubiera visto a Nichkhun antes de aquella fatídica noche. Si hubiera nacido con suficiente coraje para acercarse al hombre. ¿Con quién estaba bromeando? Nichkhun estaba fuera de su liga. Incluso si Wooyoung no estuviera desfigurado, no tendría una oportunidad con alguien tan guapo.
Sin embargo, podía fingir en la intimidad de su dormitorio. Y Wooyoung lo hizo. Él escupió en su mano y se agarró de nuevo. Wooyoung gimió mientras las imágenes de Nichkhun dominándolo brillaban en su mente. Se deslizó el pulgar sobre la cabeza esponjosa, manchando la cantidad suficiente de pre-semen mientras utilizaba su otra mano para tirar de sus bolas.
Wooyoung no se había tocado durante mucho tiempo. Había estado demasiado ocupado con su culpa y dolor. Aún lo estaba, pero no podía evitar desear ser digno de alguien como Nichkhun.
Lo patético era que Wooyoung ni siquiera conocía al tipo. Por lo que sabía, Nichkhun podía ser un completo imbécil. Pero en su fantasía, Nichkhun era todo lo que Wooyoung había anhelado en un hombre.
Él empujó sus caderas hacia arriba, follando su polla con su mano mientras soltaba sus bolas y usaba su dedo índice para jugar en su agujero. Los ojos de Wooyoung se cerraron y gimió el nombre de Nichkhun.
Si no hubiera sido tan gallina, Wooyoung se habría quedado más tiempo en Bad Habits. Pero a pesar de que no tenía una oportunidad en el infierno con Nichkhun,
Wooyoung temía que el hombre sexy viera sus cicatrices. Eso lo había empujado a correr desde el bar, dejando atrás su comida intacta.
Ahora no sólo estaba caliente, sino que tenía hambre. Wooyoung ignoró el gruñido de su vientre mientras empujaba su dedo hacia el primer nudillo. Eso fue todo lo que tomó. Habiendo descuidado su polla durante tanto tiempo, Wooyoung llegó, su cuerpo se sacudió fuerte disparando cintas de semilla de su eje endurecido.
Wooyoung se derrumbó contra la cama, con la mano pegajosa y el corazón vacío. Arrojó las mantas, fue al cuarto de baño y se enjuagó. Volvió a entrar en su dormitorio y se dirigió a la ventana, donde miró fijamente las calles desiertas. Tenía una vista perfecta de un parque, que tenía una fuente de agua que estaba apagada por la estación invernal, así como bancos y un patio de recreo. Podía imaginarse lo hermoso que parecía el parque en verano cuando los árboles estaban en plena floración y el sonido de las risas de los niños llenaba el aire.
Wooyoung se sentó junto a la ventana, tratando de absorber la tranquilidad de la noche.
Mañana reuniría el valor con el que no había nacido y se sentaría en Bad Habits, esperando a ver si Nichkhun regresaba. Puede que no le hable al chico, pero necesitaba otra imagen visual.
continuará...