Itachi se alistaba para iniciar su ajetreada vida, hace poco su padre decidió que lo pondría a prueba para ver si podía dirigir su empresa.
así que perfecto.
Itachi iba a reemplazar a su padre por todo un mes.
qué agotador.
sasuke se acababa de levantar.
tenía muchísima hambre pero para su mala suerte él dependía solamente de él mismo por lo que no podía seguir durmiendo plácidamente como desearía.
Aquí iba otra vez su miserable vida.
qué sería hoy ¿robar o venderse?
Ambos empezaban su ajetreada vida, no se conocían el uno al otro, solamente estaban enfocados en sus tediosas y monótonas vidas.
no conocían la otra cara de la moneda.
¿qué pasaría si el destino les jugará una pasadita?
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-itachi no voy a volver a repetirlo te quiero aquí abajo ya mismo- dijo su padre usando un tono de voz un tanto elevado- itachi, voy a subir- y entonces se empezaron a escuchar los pasos de su padre acercándose a su habitación.
itachi suspiró.
su padre nunca lo había dejado tener una vida normal, desde los cuatro años lo sentó a estudiar con los mejores profesores y también los más exigentes que podían existir.
itachi era un genio.
y eso era un problema, porque su padre muy emocionado le siguió martillando la cabeza hasta meterle la última gota de conocimiento.
no fiestas.
no amigos.
no hay días libres.
no estilo propio.
no novio o aunque sea una misera novia.
itachi, no era un hombre exigente, solo quería aunque fuera un día librarse de su pesado padre, pero él tampoco ponía mucho de su parte complaciendo todo lo que él quería.
Allí en el marco de la puerta estaba su padre con el ceño muy fruncido, apretando tanto la boca que parecía que iba a salirsele.
-itachi te dije que hoy es importante no me hagas perder el tiempo muchacho- dijo fugaku acercándose a lo que él llama su "terco hijo" ya que este últimamente parecía querer hacer todo lo contrario a lo que él le decía.
itachi volteó hacia su padre e inhaló profundo.
-padre- dijo itachi suavemente- será que después del trabajo ¿puedo ir a recorrer la ciudad?- dijo cerrando los ojos inconscientemente y cruzando los dedos porque su padre dijera que sí.
ahora fue el turno de fugaku para suspirar, ¿por qué demonios itachi no entendía que personas de alto nivel como ellos no tenían nada que hacer en las calles?.
-itachi ya conoces mi respuesta a eso- respondió fugaku volteando los ojos- apurate te espero abajo- y comenzó a alejarse rápidamente
maldito fugaku.
Esta vez Itachi iría a donde quisiera.
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sasuke se encontraba entrando a lo que él cree que va ser su peor pesadilla pero debía poner su mejor rostro para complacer al cliente.
es decir si quería comida.
debía cooperar.
el hombre que iba enfrente de sasuke apenas cruzó la puerta del motel, se lanzó sobre sasuke, comenzó a manosear al pequeño por encima de la ropa mientras respiraba entrecortadamente por la excitación que ya sentía en sus venas.
Tomó al niño de los cabellos, y se bajó rápidamente la cremallera del pantalón sacando su miembro y restregandoselo en la cara.
acercó la boca del niño y empujó fuertemente contra la garganta del mismo, sin importarle si podía ahogarse e ignorando las arcadas y lagrimitas del pequeño.
jadeó de placer.
y aceleró el ritmo, embistiendo la boca del pequeño hasta que sintió como su esencia llenaba la boca del niño.
-tragatelo- le ordenó mientras lo desvestía y lo colocaba de espaldas para poder penetrarlo.
empezó a manosear la tierna pielcita del niño y a pellizcarla exclamando gemidos de placer.
y se posicionó rápidamente para penetrarlo.
-mmh- gimió el hombre- eres delicioso pequeño- en eso comenzó a embestir fuertemente contra la próstata del niño sin tener ninguna delicadeza con él.
después de todo ese niño era solamente un prostituto con el cual podía saciar sus deseos no?.
ya sentía que iba llegar al clímax por lo que mordió con fuerza en el hombro del niño y se descargo estrepitosamente en su interior dando un sonido de placer puro.
y después como si nada hubiera pasado, salió del niño, le entregó su dinero y lo dejó allí sucio y pegajoso.
sasuke lo primero que hizo después de eso fue darse una larga ducha en el motel, despues de todo para algo tenía que servir ese lugar pagado por ese degenerado hombre.
-creo que hoy iré a la plaza a comprarme unos tomates- exclamó sasuke con una repentina alegría fingida intentando olvidar el desagradable momento anterior.
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itachi ya había acabado su trabajo y como se había prometido a sí mismo horas atrás hoy por fin actuaría como un hombre común y desobedecer a su engreído padre.
hoy iría a dar un paseo a la plaza de la ciudad, a conocer un poco la vida de frente ya que era como le habían dicho muchas veces sus instructores.
"usted no conoce el mundo joven uchiha asi que no tiene derecho a quejarse de su vida"
y era cierto.
Itachi no conocía la vida pero hoy iba a conocerla.
la plaza estaba llena de personas por todos lados, olía a comida y a muchas otras cosas desconocidas para itachi.
era muy ruidosa.
Itachi no sabía exactamente en qué fijar su atención, veía tantas cosas a la vez que ya se estaba mareando pero luego se estremeció de sí mismo ya que estaba sonando como su padre.
siguió caminando y vio un puesto de tomates, pero lo que le llamó la atención no fué eso. fue más bien un niño lleno de andrajos, aunque definitivamente estaba "limpio" lucía en un estado deplorable.
pero a pesar de eso.
a pesar de estar vestido con andrajos le sonreía a la vida e iba muy campantemente hacia el mismo puesto de tomates donde él estaba.
-deme dos tomates por favor- dijo el joven extendiendo el dinero al tendero.
el tendero se agacho un momento y sacó una caja llena de tomates, luego sacó de allí dos rojos, dorados y brillantes tomates.
el tendero contó el dinero.
pero luego arrugó su gesto.
-joven no le alcanza el dinero- dijo devolviéndole a el niño sus monedas y billetes.
Sasuke recogió el dinero y lo volvió a contar.
ahora fue su turno de arrugar el ceño.
era cierto no le alcanzaba el dinero, le faltaba dinero y de seguro había sido alguna de esas ratas que andaban por allí.
empezó a analizar su entorno y vió un joven rubio mas o menos de su misma edad corriendo con algunas monedas, extrañamente la misma cantidad que le faltaba a Sasuke.
-maldita rata- dijo sasuke comenzando a correr detrás del maldito rubio ladrón.
Itachi siguió al niño, no sabía porque pero algo de él lo incitaba a seguirlo.
debía apurarse para no perderlo de vista.
cuando llegó allí vió cómo los dos chicos estaban peleando por unas míseras monedas. esa es una escena que itachi jamás va olvidar.
los muchachos se lastimaban entre ellos por algo que no era ni la milésima parte de lo que itachi ganaba.
así que decidió intervenir.
sujetó a ambos jóvenes y los separó, después se llevó al que estaba en el puesto de los tomates con él.
si ese niño quería tomates.
no tenía porqué pelear con otro niño que probablemente sufría lo mismo que él.
no, itachi lo ayudaría.
-sueltame maldito hombre rico- dijo sasuke enojado e intentando librarse del agarre del elegante hombre- no estoy en servicio idiota- y siguió forcejeando
Itachi lo sujetó todavía más fuerte porque sabía que si lo soltaba se volvería a moler a golpes con el otro mocoso.
-estate quieto mocoso- dijo itachi un poco irritado- no se quien crees que soy pero no voy a hacerte daño
no voy a hacerte daño?
pensó Sasuke.
si claro eso era lo que todos decían.