Que los hermanos sean unidos
Capitulo 1 : Recuerdos de un infierno doloroso.
La suavidad llego primero que cualquier otra sensación, estaba muy a gusto donde estaba... ¿DÓNDE ESTABA? Lo ultimo que recordaba... ¡no recordaba nada!
Abrió los ojos asustado y lo primero que vio fue el techo alto de la habitación... con sus manos comenzó a tocar su cuerpo, lo tranquilizo el hecho de estar vestido, apuro la vista para ver de “que” estaba vestido. Por suerte no era nada raro. Recordaba aun aquel episodio con un grupo de fangirls... que horrible suceso... Vergil trato de borrar eso de su mente pero le resulto algo imposible. Sintió un movimiento a su lado que por suerte ocupo su atención y desplazo al grupo de maniáticas.
-OH! Por Dios!!!- grito mientras las fangirls volvían a su mente-Tranquilo Vergil, no entres en pánico- se decía a si mismo; ordenó los sucesos en su mente, quizás el hecho no era tan grave... 1º su hermano, Dante, acostado a su lado. 2º la cama de 2 plazas y media sobre la que estaban recostados 3º la habitación que no conocía 4º La colcha rosa con volados por todas partes.... Si que era grave.
-Dante!- dijo al tiempo que sacaba su arma y le acertaba un tiro en la frente a su hermano.
-Pero... qué mierda?- con el dedo toco la herida de bala, miro la sangre en él- Vaya forma de comenzar el día.... Vergil!!! Que haces acá?!- sorprendido de ver a su hermano a su lado y... ¿en una cama?- Ah no, esto es lo ultimo!- Ato cabos - Te pasas todo el tiempo tratando de matarme y ahora me secuestras y planeas tener sexo sadomaso conmigo! Sos un enfermo! Aléjate! Aléjate! No sé vos, pero yo soy bien machito!
Vergil, atónito al ver a su hermano caer de la cama y arrastrarse a un rincón para defenderse con sus puños desnudos, dijo – Como llegaste a esa conclusión?
-Soy mas inteligente de lo que piensas Vergil! Puedo ver tus planes malévolos con solo mirarte!- le espeto Dante que ahora se proveía de un par de pantuflas que encontró en el piso y planeaba arrojar a Vergil.
-Espera Dante! Yo no hice nada! Es mas no recuerdo que – esquiva una pantufla – paso antes de despertar!
Otra pantufla salió volando en busca de su blanco, Vergil, y llego a destino – me podrías escuchar y dejar las pantuflas!?
-Por qué querría escuchar a alguien que quiere poseer mi bello cuerpo a la fuerza? – dijo y se agazapo aun mas en su rincón.
-Tengo una hipótesis, puede que un grupo de fangirls haya entrado a nuestros respectivos cuartos y secuestrado mientras dormíamos. Quizás despertamos antes de tiempo, ellas debían de querer atarnos mientras estábamos inconscientes y... luego con su ropa de cuero... y sus látigos y... – el terror se reflejaba en sus ojos, no quería volver a pasar por esas cosas... el miedo de volverse a regenerar tras los aberrantes métodos sexuales de un grupo de supuestas mujeres que flagelaban su cuerpo una y otra vez...
Vergil tuvo que concentrarse para evitar entrar en un de esos ataques que le daban cuando recordaba... el infierno... respiro profundo y se quedo en posición fetal un par de segundos para luego reincorporarse y mirar a Dante con su acostumbrada mirada gélida.
-Es bastante creíble... y si es así, qué hacemos? – pregunto Dante que ahora parecía mas una mancha oscura en el rincón que una persona.
-Esperarlas, y cuando lleguen, defendernos como podamos!- salto de la cama y presuroso se agazapo junto a Dante – solo nos queda esperarlas....
- Esta bien, comparto mi rincón con vos, pero cuidadito! Si llegas a ponerme un dedo encima! – dijo mientras apretaba fuertemente una hojota con la mano y miraba amenazador a Vergil.
Ocho horas y 25 minutos después.
- Vergil... tengo hambre
- Shhhh! Quizás estén esperando a que vayamos a la cocina....
- Vergil, asumilo, somos los únicos en la casa
Vergil se movió sigiloso por la habitación, abrió la puerta y hecho un vistazo a la casa en penumbras – Dante! Veni para acá!
- Que?- pregunto a Vergil cuando llego a su lado.
En ese momento Vergil tomo a Dante por el brazo y lo arrojo fuera mientras cerraba la puerta tras él.
- Si ves algo peligroso gritá, yo salgo y te ayudo!- le dijo a Dante a través de la puerta.
-Mentira!- le respondió Dante.
Tres horas y quince minutos después.
- Acaso olvide decirte que me avisaras si no había peligro?
- Si, te olvidaste- respondió Dante mientras devoraba una porción de pizza sentado en un sofá.
- De donde sacaste esa pizza?
- De la heladera, genio.
Vergil no respondió, solo se limito a pegarle un tiro en la pierna.
Tras recorrer la casa y no encontrar nada fuera de lo normal, salvo Dante, Vergil se dispuso a revisar la heladera – huevos... queso... jamón.... listo! – tomo lo que había enumerado y lo puso en la mesada – Solo falta una sartén y un poco de aceite...
-Qué haces?- preguntó Dante que acababa de acercarse.
-Cocino, genio.
El silencio se hizo entre ambos, acababan de recordar porque no vivían juntos. Después de un rato, Dante comenzó a inspeccionar el codo de su hermano mientras este cocinaba y entre dientes maldecía la nueva obsesión de Dante por su articulación.
-OH! Por Dios! Vergil no te muevas!- Grito el menor mientras miraba horrorizado el codo de Vergil.
-Qué pasa Dante!? Son las fangirls?- Vergil entro en lo que podría denominarse “modo de alerta”.
-Vos no te muevas!- Le dijo a Vergil al tiempo que con la velocidad del rayo golpeaba el codo que había estado inspeccionando.
Todo el huevo, jamón y queso mas la aceite y la mismísima sartén terminaron sobre Vergil.
-Ya esta, ya la maté, era una araña, bastante chica. Pero dicen que esas son las peores, no podes confiarte de su tamaño Vergil.
Los ojos de Vergil ardían en llamas tan fuertes que Dante podía sentir su calor – Dante!- Vergil tomo la sartén que había contenido lo que supo ser un intento de omelet y comenzó a blandirla contra su hermano que ahora veía mas como “el peor idiota que se le pudo haber cruzado en la vida”.
Después de una persecución de dos horas, aproximadamente diecisiete sartenazos, veintitrés mordidas y trece tiros. Vergil comenzó a preocuparse mas por “como limpiar una mancha de aceite, huevo y queso” de su ropa que por pegarle al idiota de Dante.
Tres horas después, Vergil seguía encerrado en el baño.
- Toc Toc Toc!
-Qué querés, infeliz!?
-Estas bien Vergil?
-Estaría bien si me hubiera picado esa araña!
-Pero Vergil! Y si era venenosa?
Tres disparos atravesaron la puerta del baño y alcanzaron a Dante- Desde cuando le gustan tanto las armas?- Pensó Dante (si, pensó).
A la otra mañana
Su cuello era poseedor de mil y un calambres por haberse quedado dormido en el sillón, se incorporo rascándose la cabeza y se dirigió al baño... Y Vergil?
Comenzó a revisar la casa y lo encontró sentado frente a un juego de ajedrez que estaba junto al sillón ( si, el mismo en el que dormía Dante...) -Vergil! Estas... limpio! – dijo tras ver que su atuendo estaba como si tal mancha nunca hubiese existido.
- No del todo – dijo Vergil con un dejo de ira en la vos y con el índice señalo el codo golpeado la noche anterior y se vio una pequeña mancha marrón medio verdusca.
-Que es esa manchita?- preguntó curioso Dante.
-Tu puta araña!- y le revoleo el alfil que acababa de comer con su caballo.
Cuando Dante creyó que ya había pasado la ira de Vergil preguntó – Me puedo ir?
Vergil lo miro deseándole el peor de los destinos – Por favor
- No, yo me refería a si puedo salir
- Desde cuando me pedís permiso?
Dante lo miro con odio – Intentaste salir, Vergil?
-Sí, pero la puerta no se abrió.
-Probaste con las ventanas?
- No
Dante intento abrir la puerta pero esta no se abrió, Vergil lo miro con cara de “te lo dije, idiota, ¿te pensas mejor que yo?” ( vaya cara... ).
El menor comenzó por intentar abrir por la fuerza, tomó a Rebelión y comenzó a golpearla... Así fue como todas las armas en posesión de Dante fueron desfilando en sus manos pero todos fueron intentos vanos, ni un rasguño. Luego probo con las ventanas que ni se abrían ni se rompían... y las paredes tampoco cedían!
- Qué queres? - Pregunto Vergil al ver a Dante que se sentaba frente a él, solo estaba el ajedrez entre ellos.
- Vergil, si esta todo cerrado, y no hay espacio entre la puerta y el piso, y las ventanas tampoco tienen filtraciones... No entra el aire, verdad?- Dante se veía asustado.
Vergil se percato de a lo que se refería – Debe de haber alguna clase de respiración...
Los hermanos se miraron... Acaso ellos podían morir por la falta de oxigeno?... Y si era así... Deseaban averiguarlo?
Sus miradas lo decían todo “si es así, ojala mueras tu primero”; Ambos comenzaron a buscar por la casa, debía de haber una ventilación en algún lugar.
Una hora después
- Ver...gil... Ya no puedo más... creo que si moriré esta vez – Dijo Dante luchando por mantenerse conciente.
- Dan...te... muérete!... muérete ahora... antes que yo... sabes que soy... el fuerte...- Vergil a duras penas podía sostener su cabeza.
Ambos hermanos yacían inconscientes sobre el sofá, a caso ya les había llegado la hora? Morirían así? Sin siquiera saber que había pasado con sus vidas? Ya se había acabado, no había mas vueltas que darle al asunto.
Los dos cuerpos carentes de toda gracia emanaban un aura de desolación y tristeza, se podía sentir como sus pieles comenzaban a secarse, a morir....
En lo que no había reparado ninguno de los dos hermanos era en ventilación de medidas bastante exageradas que estaba ubicado sobre la cocina...
En las manos de quien a quedado el legado de Sparda?
A caso estaban realmente muertos?
Ya son comida de moscas?
Las moscas comen esa clase de cosas?
Y los gusanos?
A ellos también les dará asco?
Y las fangirls?
Usaran sus cuerpos para rituales sexuales
dignos de la imaginación de Vergil?
Y Dante, pensara algún día?
Y Vergil?
Podrá remover el “recuerdo” de
la difunta arañita?
Fin del capitulo 1-------------------------------------------------------------------------------------
PERFIL CAP 1
Vergil = Fangirld fóbico
Dante = asesino de arañitas!
-------------------------------------------------------------------------------------
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español