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Concrete Angel, capítulo final por Dark_Night_Angel4

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Notas del fanfic:

gomen nasai, por favor no me maten.

Notas del capitulo: sorry, no quise subirlo en el fic, porq de seguro iba a morir, pero no es por esa causa, me pareció algo depresivo poner este final. Empieza desde que Kaiba le dice a joey que no lo ama y este no aguanta más y se va.

El rubio ya se había ido de la azotea, cuando el CEO se dio cuenta de las palabras que le había dicho a su cachorro, no le prestó mucha atención al hecho de que lo estaba haciendo sufrir, total... él había hecho lo mismo, había jugado con sus sentimientos y ahora pagaría por eso. Al cabo de unos minutos en los cuales, el castaño reflexionó sobre lo que había hecho, se dispuso a marcharse a la corporación, al llegar cerca de la escalera para irse a los salones, por poco y pisa un objeto plateado, ese objeto le pareció extrañamente familiar y se agachó a recogerlo, fue en ese entonces que se dio cuenta de que era el medallón que le había regalado a Joey de forma indirecta, lo había dejado caer al sacar su celular del bolsillo.

 

Con pasos decididos, se encaminó hacia su auto azul oscuro, el cual tenía aparcado en el estacionamiento. Una vez adentro, miró por segunda vez el medallón de Joey, le traía tantos recuerdos... ¡no! Debía olvidarlo, pero... le causó tanto daño, que... mejor ya dejaba su amor por Joey en el pasado, también recordó que una vez, su hermanastro Noah, se había enamorado de una compañera de clases, él le confesó sus sentimientos y ella lo rechazó, tanto le dolió a Noah, que quiso abandonar esta vida, pero las palabras de sus hermanos, lo habían alentado a seguir adelante, que no se rindiera, ya que algún día encontraría a su verdadero amor correspondido, y cuando lo encontrara, si se peleaba con su alma gemela, que nunca jamás olvidara lo que sentía, que nunca lo olvidara... esas fueron las palabras que dijo Mokuba, para darle ánimos a Noah.

 

En su casa, Joey estaba tirado en su cama llorando, ahogando sus lágrimas con la almohada, tanto dolor, era demasiado... su corazón terminaría por destrozarse completamente si no lo aceptaba, aún recordaba lo que le dijeron como amenaza para que olvidara a Seto...

  

*********Flash Back*********

 

-Otra vez holgazaneando, cuando aprenderás que en esta casa, el que manda soy yo-decía su padre demasiado enojado.

 

Su padre lo había descubierto, escribiéndole al castaño oji-azul, una carta de amor, una carta que expresaba sus verdaderos sentimientos, sus más puras emociones...

 

-Dime hijo, quién diablos es Seto Kaiba- preguntó su padre- acaso es... tu novio.

 

-Es solo un amigo, papá- le había respondido Joey- nada más, sólo un amigo, además él ya tiene novia.

 

-Pues por lo que tienes escrito aquí, yo no diría eso- se burló su padre, de repente, su expresión de burla desapareció, en su lugar había una muy seria- no quiero que vuelvas a verlo nunca más, me entendiste, lo único que hace este tal Seto Kaiba, es quitarte tu tiempo, el tiempo que deberías aprovechar para ganar dinero-dijo su padre, después de eso le dio una cachetada a Joey, el rubio estaba en shock por eso.

 

Después de que su padre se hubo marchado de la habitación, Joey de repente estalló en llanto, cómo su padre, la persona que se supone debería de cuidarlo y alegrarlo, felicitarlo cuando le diera una buena noticia, le hacía esto, lo hacía tan desdichado y para colmo le prohibía ver a la persona que más amaba, el Sr. Wheeler regresó a ver a su hijo, le dejaría muy claras las reglas de esa casa.

 

Su padre no se apiadó de las cristalinas lágrimas de su hijo, sólo lo hizo sentirse más desdichado, le dijo que si no rompía con Seto, lo mataría, no le importaría si fuera o no su novio o amigo, sólo lo mataría, no le importaría si su hijo decidía quitarse la vida por causa de eso o le dijese que lo odiaba con toda su alma, pero lo que no permitiría, es que su hijo se marchara de la casa así como así, sin explicación, todavía con vida, eso no lo permitiría, lo retendría aunque su hijo se lastimara a sí mismo o lo insultara, si le hacía la vida imposible por conseguir ese dinero tan preciado para el alcohol, le haría la vida imposible...

 ********Fin Flash back*********** 

Somebody cries in the middle of night

The neighbours hear but they turn out the lights

A fragile soul caught in a hands of fate

When morning comes it will be to late. 

Regresando a la realidad, por más que intentara pedirle perdón a Seto, este lo rechazaría, jamás aceptaría su amor por más sincero que fuera, dejó de pensar en todas esas cosas y se dispuso a escribirle a su querido, pero no correspondido Seto...

 

Cuando terminó de escribir la carta para Seto, la dobló y la guardó en un sobre, salió de su casa dispuesto a entregársela a la persona que lo había apoyado en su vida, desde que conoció a esa persona hasta que decidió quitarse su miserable vida. Al entregar la carta y decir para quien era y dar las descripciones físicas del destinatario, se marchó a su casa, cuando llegó, vio que su padre estaba en el living y echaba fuego por los ojos y por la boca.

 

-Se puede saber que haces fuera a esta hora y no en el trabajo que te ordené que consiguieras- preguntó furioso su padre, la verdad Joey había renunciado a todos sus trabajos desde que lo secuestraron, de eso hace unos ocho meses, o sea, ocho meses sin dinero para el alcohol y las drogas que su padre compraba.

 

-Venía de casa de una amiga papá, no es de tu incumbencia saber lo que hago y no hago- respondió Joey, el rubio dio justo en el clavo, esa fue la gota que derramó el vaso de poca paciencia de su padre, este se abalanzó sobre su hijo y comenzaron a pelear, después de un rato Joey cedió a los golpes que su padre le lanzaba, así era mejor...

 

En la mansión, Seto estaba escuchando las noticias cuando sus hermanos le preguntaron por qué había llegado tan tarde y en dónde estaba Joey, si se suponía vendría a comer junto con ellos, esa pregunta tomó por sorpresa al castaño, había olvidado que había invitado a Joey a cenar, antes de que Miki Watanabe comenzara su malévolo plan para deshacerse del amor que Kaiba sentía por Joey, el castaño decidió ir a ver si Joey aún estaba dispuesto a ir, si es que quería, aunque por el castaño, mejor Joey no venía. El CEO tomó rápidamente su automóvil después de decirles a sus hermanos que se quedaran en la mansión seguros, al llegar a la casa de Joey, ve que hay un montón de gente, no logra divisar a alguien conocido por ningún lado, de repente siente un tirón en la manga de su chaqueta, al bajar la mirada hacia lo que le tira la manga, ve a una pequeña niña castaña de unos 6 años de edad más o menos, de grandes ojos color dorado.

 

-Señor, ¿es usted Seto Kaiba?- preguntó la niñita.

 

-Sí, soy yo, por qué razón- respondió el CEO.

 

-Tengo que decirle algo, se trata de Joey, señor- dijo la niña, para su tan corta edad, sabía tratar con respeto a las personas, aunque fueran muy conocidas o de su familia. La niña se llevó a Seto a un lugar apartado de todo el bullicio que hacían las ambulancias y los cuchicheos de las personas de ahí. Cuando llegaron a ese lugar, la niña comenzó de la siguiente forma:

 

-Señor, la razón por la cual lo traje para acá, es que Joey me pidió que le diera esto- dijo la niña mostrando una carta que en el frontis decía “ Para Seto Kaiba, presente” con el puño y la letra de su hermoso cachorro- y además que me pidió que le dijera que él lo siente mucho, que  usted tenía razón, que él era un cobarde.

 

El castaño tomó la carta que la niña le ofrecía, la abrió y la leyó.

 

 “Seto: Lamento todo el daño que te causé, de verdad, te juro que esa no era mi intención, me vi obligado a decirte eso porque... bueno, eso ya no tiene importancia, lo que importa ahora es que te perdí para siempre, tu amor no me era correspondido y, cuando pienso en ti y en todos los momentos que pasamos juntos, más me duele el tener que aceptar que ya no te tengo aquí... quiero que esto se acabe pronto, quizás nunca acepte que te perdí... Sabes que para mí es muy triste tener que aceptar esta dura realidad, no quería creer que alguien más estuviera en tu corazón, no quería aceptar que amaras a alguien más, pero había algo en mi interior que me decía que no perdiera las esperanzas, que muy pronto sería nuevamente feliz, fue en ese entonces que supe que habías ido a rescatarme y sacarme de esa cruel vida para llevarme a tu mundo de ilusiones, tu mundo fantástico, sé que suena como a un cuento de hadas y que los finales de estos cuentos no existen, pero me gustaría que ojalá fuera así, que tu fueras mi príncipe y yo la persona que se enamora de ti y que terminan viviendo felices por siempre, ya sé que sueno como si fuera un niño pequeño, pero... ese es mi más grande deseo, permanecer junto a ti por el resto de la eternidad y lo sabes mejor que todo el mundo. Bueno, regreso al presente y al hecho de que no estás aquí, lo admito, tú nunca estuviste aquí, no estás ahora y nunca jamás estarás aquí para consolarme después de tanto daño y dolor que te causé. Me detengo nuevamente a pensar que tú jamás serás capaz de perdonarme y que yo no merezco ni tu perdón ni mucho menos tu corazón y amistad, sé que varias veces te golpeé y que te insulté, lo lamento también por eso, pero era la única forma de que te fijaras en mí y de que te acercaras a mí... Ahora que todo está claro, te pido nuevamente me perdones y te digo adiós para siempre Seto, fue una gran alegría haber podido pasar junto a ti todo ese tiempo, estos meses fueron los mejores de mi vida, si es que se le puede llamar vida a lo que tengo desde el día en que me dijiste que me odiabas. Te pido me olvides y continúes con tu vida, ya que yo no fui capaz de vivir la mía y ser feliz. Una vez más me despido y te deseo toda la suerte del mundo para que vuelvas a encontrar el amor, si es que lo encontraste conmigo, adiós Seto, he decidido acabar con lo que hasta el momento es mi vida, me iré Seto, quizás el camino más fácil para olvidar sea el suicidio, pero nunca olvides esto, que es muy importante y es la razón por la cual decidí dejarte ir y no detenerte, recuerda que yo siempre te amaré... te dejo libre una vez más mi querido Seto... 

Se despide un muy triste y un despojo de lo que fue alguna vez:

Joey 

No pudo evitar que un par de lágrimas salieran de sus ojos azules, el brillo que hacía tan característicos esos ojos, se apagaba cada vez más por cada segundo que pasaba. Cuando terminó de leer la carta, la pequeña niña le pasó un pañuelo para que limpiara esas lágrimas.

 

-Dime pequeña, cómo te llamas- preguntó Seto una vez que terminó de secar sus lágrimas.

 

-Me llamo Shino, señor- respondió la niña- soy amiga de Joey desde hace un par de años, él me salvó de unos niños que me estaban molestando, desde ese entonces he sido una integrante más de su grupo de amigos.

 

-Ya veo, por esa razón Joey te pidió que me entregaras esta carta- dijo el CEO- podrías decirme cómo diste conmigo.

 

-Bueno, di con usted por que recordé como era su imagen- respondió Shino bajando la mirada- Joey hace 10 meses me dijo que estaba enamorado, recuerdo que se veía muy feliz, yo lo felicité y le pregunté quien era la persona afortunada, él me respondió que era un compañero de clases y que lo más seguro es que ni siquiera supiera que existía, él me dijo también que esa persona era fría con los demás pero que tenía un gran corazón para su familia. A la semana siguiente, lo encontré llorando, me dijo que nuevamente se había peleado con esa persona, él detestaba tener que discutir, menos con esa persona, al final, después de que se tranquilizó, le pregunté el nombre del chico que le gusta y Joey me respondió ”Su nombre es Seto Kaiba”.

Yo estaba feliz de que Joey al fin fuera feliz, ya sabía algo del prestigio de Seto Kaiba, Joey me contaba casi todos los días las cosas que hacía junto a usted, pero nunca creí que usted fuera capaz de hacerlo sufrir tanto, cuando Joey me dio la noticia de que había terminado con usted, yo pensé que usted había cometido el error más grande de su vida, abandonar a mi amigo, él no se merecía ese trato, por más que su padre lo maltratara...

 

-Espera, qué dijiste sobre su padre- preguntó Seto sorprendido.

 

-Que el señor Wheeler maltrataba a su hijo Joey- respondió Shino. Seto no podía creer lo que oía, así que por esa razón Joey tenía más heridas, aparte de las provocadas por el accidente ese día. Una que otra lágrima salió de los ojos azules del castaño, su cachorro, su sol... estaba muerto por su culpa, por abandonarlo, por no darse cuenta antes del sufrimiento de su rubio, por permitir que su padre lo maltratara.

 

 Trough the wind and the rain

He stands hard as a stone in a world that he can’t rise above

But his dreams give his wings and he flies to a place where he’s love

Concrete Angel 

-Señor, Joey me pidió que por favor le contara la razón por la cual él le dijo todas esas cosas- dijo Shino, en verdad, Joey no le pidió eso, pero ella pensaba que era lo mejor, su amigo no se merecía todo ese dolor, incluso después de su muerte, seguiría culpándose por haber lastimado a Seto.

 

-Está bien, dime que cosa motivó a Joey a decirme eso- pidió el castaño- de verdad, te agradecería demasiado el que me lo dijeras.

 

-Bien, lo que motivó a Joey a decirle eso, fue su amor por usted, él lo amaba, perdón, lo ama y no fue capaz de soportar el que su padre lo matara, porque eso iba a hacer, mire, Joey renunció a sus trabajos hace unos 8 meses atrás y desde ese entonces, su padre le exigía que le trajera el dinero necesario para el alcohol y las drogas, él se negaba la mayoría del tiempo, cuando no se negaba no lograba encontrar a su padre, eso lo dejaba con algo de tiempo libre para dedicarse a cosas más importantes, pero casi nunca, desde esos 8 meses, que su padre salía y cuando lo hacía, regresaba casi al instante, por esa razón se vio obligado a renunciar a su amor, él quiso pensar que su amor no era correspondido, pero esa era una mentira, su amor, según yo, era el más correspondido, para mí Joey era un ángel y estoy segura de que para usted también.

 

-Entonces, estás diciendo que si yo no hubiera dejado a Joey, él no habría muerto- preguntó algo dudoso y confundido el castaño.

 

-Exactamente, y que si no hubiera interferido el señor Wheeler, Joey no hubiera dicho esas palabras y todos seríamos felices, como en los cuentos de hadas-dijo Shino, la niña bajó la mirada como pidiéndole perdón a Joey por revelar su secreto, ella sabía que Joey jamás le habría dicho eso a Seto, él prefería que las cosas quedaran tal y como están, Seto sería feliz con su familia, lo olvidaría y punto, él sería feliz si viera al presumido pero dulce neko castaño ser feliz nuevamente.

 

Más lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Seto, él jamás pensó que Joey se fuera de su vida, que dejara a sus amigos por culpa de una estúpida pelea causada por la ceguedad y estupidez del castaño, su hermoso cachorro no se merecía ese fin, como alguien podía ser tan cruel como para separarlos para siempre, las lágrimas seguían cayendo por las mejillas de Seto, ese no era el fin que él esperaba, se suponía que Joey y él serían felices por siempre y estarían juntos por toda la eternidad, él pensaba casarse con Joey una vez hubiera dicho sus sentimientos, pero esa oportunidad nunca llegó... en vez de eso, el odio se hizo presente separando sus corazones, el medallón que alguna vez le perteneció a Joey, yacía en su bolsillo, estaba dispuesto a disculparse de una vez por todas, por más que lo disimulara, no podía soportar ver a su cachorro sufrir y menos por culpa suya, cuando Joey quiso terminar con él, él sufrió demasiado, pero su cachorro se disculpó. Si tan sólo hubiera aceptado esas disculpas, nada de esto estaría pasando.

 

-Gracias Shino, de verdad fuiste de gran ayuda, me hiciste ver el gran error que cometí al dejar a Joey- agradeció Seto, Shino sonrió, ella sabía que Joey había perdonado a Seto, lo único que faltaba era que Seto se diera cuenta de que en verdad ama a Joey y que su muerte fue por un arranque de furia y odio hacia su pequeño cachorro.

 

 A statue stands in a shaded place

An angel boy with an upturned face

His name is written on a polished rock

A broken heart that the world forgot 

El día del funeral, todos estaban ahí, desde la pequeña Shino hasta los amigos de Joey. Las dos detectives también se encontraban en el cementerio, todos vestidos de negro, Mokuba y Noah se acercaron a Yugi y los demás, todos estaban más que tristes, su mejor amigo Joey se había marchado y solamente había dejado su recuerdo, su luz aún brillaba aunque él ya no estuviera con ellos. El corazón de Seto, se destrozaba cada vez más, su hermoso cachorro se había marchado, recordó que alguna vez le dijo que no lo amaba, bueno eso era mentira, él jamás fue capaz de olvidar a Joey.

 

Seto, después de que todos se marcharan, se arrodilló frente a la lápida de Joey y leyó lo que tenía escrito:

 

  “Joey Wheeler 1990-2007"

“Aunque estemos separados, nuestras almas se mantendrán unidas, pase lo que pase, no te dejaré solo en ningún momento. Si estás triste, ven a mí, si estás desorientado, mira en dirección al cielo y verás el lugar que tu corazón anhela, si llevas esto puesto... verás lo que tu corazón ama y sabrás que lo que sientes es real”  

Cómo y por qué permitió que algo así le ocurriera a Joey, se suponía que debía cuidarlo y no dejarlo a su suerte para que falleciera más pronto de lo que imaginaba, se golpeó la cabeza un par de veces, cómo pudo ser tan idiota como para no darse cuenta del dolor por el cual estaba pasando su cachorro rubio de ojos mieles.

 

-Joey, como pudiste permitir que yo te hiciera algo así, sabes que tú eres mi ángel, que por más separados que estemos, muy juntos nos veremos el uno al otro- dijo Seto, mientras colocaba el medallón que le dio a Joey, ese medallón que por mucho tiempo supo unir dos vidas tan diferentes, para que por fin formaran una sola.

 

Joey, el ángel concreto de Seto, lo observaba con una mirada triste, él no quería que su Seto llorara y sufriera por su culpa, un par de lágrimas cayeron de sus ojos color miel y fueron a dar a las manos de Seto, este se sorprendió, miró las dos lágrimas que formaban un corazón, de repente esas lágrimas se transformaron en dos pétalos de cerezo y el viento se los llevó junto con los demás pétalos, las mil grullas que él colocó a los pies de la lápida, se elevaban y acariciaban el rostro de la figura del ángel que estaba arrodillado tras esa dura piedra, definitivamente, Joey no los había dejado del todo, sólo su cuerpo había muerto ya que su alma seguía y seguirá entre nosotros, al menos eso era lo que creía Seto y se aferraba a esa idea como si fuera su cachorro al que estuviera abrazando.

 

 Trough the wind and the rain

He stands hard as a stone in a world that he can’t rise above

But his dreams give his wings and he flies to a place where he’s love

Concrete Angel 

Todos esos recuerdos llegaban a la mente de Seto Kaiba, después de 1 año de la muerte de Joey, el castaño aún no lograba recuperarse del todo, ya había perdonado a Joey, también se había enterado de que el señor Wheeler había muerto en prisión, fue mandado allí por maltrato infantil, drogadicción, etc., pero sobre todo por maltrato y asesinato. Lo único que ahora esperaba, era el momento justo para reunirse con su cachorro, perdón, como le había dicho Mokuba y Shino, su bello ángel de cabellos dorados como el sol, sí, ese era su cachorro, su Joey, también recordó que el día de su entierro, lo llamó por su nombre, lo llamó su ángel, jamás olvidaría ese día, el día en que sus hermanos le hicieron prometer que sería feliz por el resto de su vida, junto a Joey, Seto no les había dicho a Mokuba y a Noah que se suicidaría para estar junto a Joey, sus hermanos de seguro llorarían a lágrima viva cuando lo encontraran, pero en el fondo ellos entenderían que lo hizo por amor, para reunirse con Joey, Seto le dejaría la compañía a Noah, total, el muchacho ya tenía la edad suficiente para administrarla, después de todos esos sucesos, por fin podría ser feliz con su hermoso ángel rubio de ojos color miel.

 

Seto agarró la pistola que estaba en el marco de la ventana, esa pistola se la habían regalado Namonaki y Miyuki como recuerdo después de atrapar y matar, por error y para bien, a May Valentine, la acercó lenta y cuidadosamente hacia su pecho, su corazón estaba roto, más roto no podía estar, pero pronto se repondría nuevamente, apretó el gatillo y la bala atravesó su pecho, perforando un corazón que alguna vez latió lleno de amor, debía agradecerle a la pequeña Shino por hacerle ver el error más grande de su vida, hacer sufrir y dejar partir a su ángel. La sangre caía en sus manos y en el suelo, las cuales se cerraban en torno al mango de la pistola, Seto Kaiba estaba dejando este mundo para dirigirse al otro, donde se encontraba su ángel concreto, Joey.

 

-Siempre te amaré, nunca lo olvides mi querido Jounouchi- esas fueron las últimas palabras de Seto Kaiba antes de morir.

 

En lo alto del firmamento, un ángel se encontró con la persona menos esperada, su gran amor, incluso después de tanto dolor, el amor puede lograr grandes cosas, como unir dos vidas que merecen vivir felices y juntas por toda la eternidad, aunque no fuera en cuerpo, sí en alma, así que cada vez que veas el cielo en la noche, las dos estrellas que brillen más entre las demás, serán esas dos almas que el destino quiso que se juntaran, sólo Ra y Osiris saben si algún día deberán separarse, Joey Wheeler y Seto Kaiba vivirán felices siempre y para siempre.

Notas finales: lo siento, solo diganme cuantas veces serán necesarias para disculparme porq de seguro algunas autoras querrán ver mi cabeza colgar.

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