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Tan duro como el diamante por Flor de occidente

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Notas del fanfic:

Espero les guste, es el tercer libro de las ciudades gema, pueden encontrar los dos primeros en bubook.

https://www.bubok.co/autores/Flordeoccidente

Notas del capitulo:

Historias de la cudad diamante. Si les gusta me pueden dejar un mensaje, si no también, pero con amabilidad y respeto, así podré responder y hacer nuevas amigas.

Capítulo 1

El gemelo malvado

 

Blake se había equivocado muchas veces en su juventud, nació y se crio prácticamente entre la basura de la ciudad Rubí, no le tomó mucho tiempo a un niño solo en las calles de una ciudad de mafiosos para convertirse en un ladrón. Nunca robaba demasiado para no llamar la atención y nunca tomaba nada de personas honestas; un mal día cruzó miradas con el hombre más arrogante y poderoso de la ciudad, trató de hacer lo usual tomando objetos del hombre sin que lo notara, pero esa vez fue notado. Marcus Vita lo había atrapado, lo llevó con él, lo educó, le ofreció un techo y posteriormente un trabajo igual de sucio en su familia.

 

Cuando Luka Vita tomó las riendas de la familia, le propuso un trabajo en la ciudad Zafiro, Marcus dijo que podía quedarse, pero deseaba pagar su deuda como fuese y retirarse.

Fue entrenado en artes marciales, armas y conocimientos generales sobre la geografía local para ser infiltrado en aquella ciudad como estudiante, años después ejerció regularmente como docente, su misión iba a ser estudiar y de ser necesario, eliminar a Bren Orozlan, aunque por alguna razón, la orden fue cambiada y posteriormente fue llamado como un agente para Ezra Orozlan, hermano de Bren y cabeza de la ciudad Zafiro siguiendo a sus hermanos por protección y en la investigación sobre los Sapphire en la ciudad.

 

Nunca se imaginó que, años después, el león de la ciudad Zafiro y Dante Vita, el chacal de la ciudad y el nuevo líder de la ciudad Rubí llegarían a cooperar, todas las cabezas de las ciudades Gema estaban llenas de sí mismas y Blake lo sabía porque parte de su trabajo era recolectar información que permitiera obtener ventajas al bando que eligiese.

 

Blake era muy desconfiado, tenía que serlo para sobrevivir siendo un espía, pero conocer a Isaac Sapphire, lo hizo replantearse sus metas. Nunca había conocido a un hombre tan sincero y bondadoso, aun cuando se enteró que lo estuvo espiando, por su trabajo en el laboratorio, le permitió seguir a su lado como su amigo y conocer sobre su trabajo, no supo qué cambió en él, quiso apoyarlo sin importar qué; entonces Blake cometió el error más grande, conectó a Isaac con Dante y logró que este patrocinara su trabajo.

 

Blake sabía que Isaac era gay, él deseaba más que nada en el mundo tener un bebé, pero las parejas del mismo sexo aun cuando podían adoptar no podrían concebir; en medio de sus múltiples fracasos un éxito puso en peligro sus vidas. Dante fue más que generoso en los donativos para dotar el laboratorio, sin embargo, cuando notó que Isaac estaba cerca del éxito puso una nueva condición, que se usara la muestra que él había conseguido, nunca mencionó dónde la había conseguido, quién era el donante o cuál era su propósito, el chacal nunca explicaba nada.

 

Blake tenía contactos en todas las ciudades gema, cortesía de la familia Vita, con el tiempo hizo sus propios amigos, cuando uno de ellos indicó que un Carbone los estaba buscando, supo que debían abandonar la ciudad; informó el cambio a los Orozlan y el propósito de este para la “investigación” y se llevó a Isaac con su proyecto a la ciudad Esmeralda, una vez allí, buscaría la forma de desaparecer para siempre.

****

 

-Hasta luego señor White- dijo una niña con dos coletas.

 

-Hasta el lunes Gracy, no olvides repasar en casa- Respondió Blake.

Su teléfono estaba sonando y sonrió al ver que era su amigo.

 

-Isaac, ya voy en camino-dijo y fue interrumpido

 

- ¡NO VENGAS! ¡Nos encontraron! – gritó el joven del otro lado mientras se cortaba la llamada.

 

Blake corrió desesperado hacia la casa que habían alquilado en la ciudad Esmeralda, “esto no puede estar pasando” pensó, no podía creer que los encontraran tan rápido; esa misma noche iban a escapar.

 

Cuando llegó al lugar, todo estaba desordenado, se llevaron los documentos, los registros, el “proyecto”, se lo llevaron a él. Blake se obligó a calmarse y no dejarse consumir por la rabia, el tiempo era esencial si quería recuperarlos.

 

Dio pasos lentos en el lugar buscando pistas y esperando con todo su corazón no encontrar cuerpos sin vida, pues al parecer sólo se los llevaron.  Siguió la ruta hasta su cuarto y encontró a tres siluetas que surgieron de la oscuridad del mismo, reconoció rápidamente a dos de ellos Ivan y Rebeca Smaragd, el ejecutor y la futura cabeza de la ciudad Esmeralda lo estaban esperando; trató de buscar la ruta más corta para escapar cuando notó que los ojos de la tercera persona estaban sobre su cuerpo… Alonso “El sádico” Carbone, miraba con sus ojos de lobo hambriento directamente hacia él y en ese momento entendió que no podría huir de allí.

 

Sabía que tenía que hacer tiempo y buscar una distracción porque no podría confrontarlos, no podría contra ninguno de ellos, todos estaban muy bien entrenados y eran conscientes que debían vigilar cada movimiento.

 

-Así que eres tú el que ha traído problemas a mi ciudad- Dijo Rebeca- me pregunto si deberíamos quedarnos y jugar contigo aquí- sonrió con malicia- a mi hermano le gustan los chicos lindos como tú-

 

Ivan se acercó y corrió un mechón de su frente.

 

-Me encanta quebrar la voluntad de chicos que se hacen los rudos-

 

Blake dio un paso hacia atrás para tomar impulso y con un pequeño cuchillo que llevaba siempre entre su ropa, cortó su mejilla y le dio una patada. Aprovechó la sorpresa para tomar a Rebeca por el cuello y poner su cuchillo allí tomándola como rehén.

 

-Si se acercan, le cortaré la garganta- dijo

 

-Has lo que quieras pequeño, sería un favor- dijo el gemelo de la ciudad Diamante.

 

-Me rompes el corazón querido Alonso- respondió Rebeca.

 

Blake no podía creer lo poco que parecía importarles su amenaza, luego se dio cuenta que Rebeca lo había arañado y perdió su balance. La mujer se soltó y lo estrelló contra el suelo.

 

-Buen intento, pero una chica siempre está lista para salir- mofó la mujer de ojos verdes-deberías agradecer que Ivan no se enoja por rasguños-

 

-Veneno- resolvió Blake-voy a m-.

 

-Solo estás un poco paralizado cariño- lo levantó como si no pesara- ahora vas a acompañar al buen señor Carbone a la ciudad diamante… ah! Y si vuelves a pisar mi ciudad sin autorización, te arrancaré todas las uñas y te haré un collar-

 

Blake estaba un tanto mareado y atónito ante lo que acababa de ocurrir, no solo le habían perdonado la vida, lo llevarían cerca de Isaac, cooperó todo lo que pudo teniendo en cuenta que lo llevaban como un muñeco, el hombre de ojos grises lo subió al auto y se permitió perder la consciencia durante el viaje.

 

****

 

Alonso estaba de mal humor, su hermano era un santo, siempre diplomático, siempre calculador, siempre buscando los lados de la historia; él se consideraba un hombre paciente, sin embargo, lo que esos dos hombres habían hecho, era una infamia, un insulto a la familia y si los Vita y los Orozlan estaban involucrados, era la ventana a una guerra entre ciudades. Si Alonso fuera el jefe de la familia, esos dos ya estarían muertos, pero su hermano le pidió no lastimarlo y jamás cuestionaría sus decisiones, pues nunca había cometido un error. Tendría que encontrar la forma de sacarle la información sin herirlo, físicamente al menos, sentía que Giovanni le quitaba la diversión a todo.

 

El hombre que llevaban se retorció en el asiento, llevaba inconsciente un tiempo, al parecer se estuvo exigiendo mucho, y quien no, si tenía que esconder a un científico loco y su pequeño engendro. Curioso, levantó un mechón de cabello de su rostro y notó que su piel era muy suave.

 

-Si no estuvieras en la lista de “Futuros cadáveres” te llevaría a la cama- susurró mientras el otro hombre abría sus ojos.

 

-Prefiero que tachen mi nombre diez veces en esa lista que favorecer el apetito de un enfermo- gruñó Blake.

 

-Tienes tu propio prontuario mi estimado Blake ¿Quién eres para juzgar? – respondió el peli blanco forzando un beso en sus labios.

 

-Yo nunca mataría mujeres o niños-dijo indignado limpiando su boca.

 

-Y por eso tienes la desventaja en esta situación- sonrió mientras lo acariciaba- no dudaría en acabar con cualquiera de los tres si veo que son un peligro para mi hermano o para mi ciudad- burló el hombre con los ojos color plata.

 

 

 

*****

El auto llegó a la ciudad Diamante, era hermosa, brillante, con su aire limpio, muchos parques, edificios, mucha elegancia. En esa ciudad no había lugar para individuos como él de clase baja, vivir en la ciudad diamante significaba ser una persona adinerada e importante, era una ciudad de banqueros y celebridades. Blake seguía preocupado, pero debía controlar sus emociones si quería llegar con Isaac, era su amigo, su confidente, su todo; nadie más en el mundo lo querría o lo lloraría, solo Isaac.

Trató de relajar su respiración y no dejarse controlar por el hombre a su lado, los Carbone eran tan guapos como astutos y Alonso Carbone era endemoniadamente guapo.

 

- ¿Dónde está Isaac? - preguntó

 

- ¿Qué te parece si nos turnamos para preguntar? Primero yo, si me satisface tu respuesta, puedes seguir tú-

 

Sin ver otra posibilidad aceptó asintiendo

 

- ¿Quién te dio la muestra para que pudieran hacer al pequeño Frankenstein? – lanzó la primera pregunta observando sus ojos, sus labios y su respiración.

 

-La conseguí en el mercado negro, ningún hombre quiso participar del estudio, aunque no era una investigación privada- dijo lo más casual posible tratando de disimular sus nervios- mi turno ¿De quién era la muestra? -

 

-Eso puedes deducirlo mirando los ojos del pequeño monstruo-

 

Alonso respondió vagamente, pero todo se aclaró para Blake, Dante le había dado una muestra de esperma de uno de los gemelos Carbone, no quiso pensar si quiera cómo la había conseguido, sin embargo, el hecho podría significar una guerra, una matanza. Él no podría mencionar nada en relación con los Vita o buscarían matarlo en las cuatro ciudades.

 

-Así no vamos a avanzar, pregunté quién, no cómo- lo miró con severidad.

 

-Una enfermera robó unas muestras para mí, no puedo decir más, ustedes seguramente la matarían- hizo una mueca de dolor.

 

-Y con toda la razón- respondió Alonso.

 

- ¿De quién era la muestra? - preguntó tratando de saber si era Alonso.

 

-De Giovanni- afirmó Alonso

 

Si bien la reputación de Giovanni la acompañaba la severidad, el orden, la pulcritud y la arrogancia, también se sabía que era un hombre decente y justo; Blake puso las manos en su pecho y suspiró aliviado.

 

-Me ofende ese suspiro- dijo- mi hijo sería un niño fuerte-

 

-Estaría muerto- corrigió Blake.

 

-Tienes razón, ni siquiera me habría tomado la molestia de verlo- afirmó tranquilo mientras salía del auto.

 

Frente a ellos, una enorme mansión, con un gran jardín lleno de rosas blancas, un poco extravagante considerando que ambos hermanos eran altos de tes clara, ojos grises y cabello blanco, la única diferencia que se podría apreciar entre ambos era el fleco un poco ondulado de Alonso. Caminaron un buen rato y llegaron a lo que parecía ser la habitación de alguien, probablemente no la de Alonso, Blake estaba convencido que su cuarto sería completamente lujoso y difícil de alcanzar.

 

Alonso guio el camino y lo arrojó en la cama mientras desabrochaba sus pantalones.

 

- ¿Quieres verlo? - preguntó

 

-He visto de muchas formas y tamaños, no puedes intimidarme con esto- mintió Blake, tal vez la imagen de chico fácil podría salvar su virginidad.

 

-Si logras que termine en tu boca, te llevaré con tu noviecito- anunció triunfante

 

-Isaac no es mi novio- refunfuñó Blake.

 

-Sin embargo, ya estás entre mis piernas- rio Alonso soberbio sentado en el borde de la cama.

 

Blake sabía lo que tenía que hacer, no se pondría con sentimentalismos, sabía que existía la posibilidad de tener sexo con algún desconocido por su trabajo, una felación no sería nada y menos si esto lo llevaba con su amigo, haría todo lo necesario y estaba feliz que el peli blanco no pidió nada más, no podría mostrar su alivio porque si algo le complacía al mayor, era intimidar.

 

Bajó el cierre de su pantalón y masajeó por encima de sus boxers hasta sentir que su miembro se estaba hinchando. Decidió retirar las prendas poco a poco y observó cómo se levantaba su pene digno, grande, majestuoso. Contuvo una pequeña sonrisa al pensar que no tendría que llevar eso en su trasero, probablemente no lo resistiría; siguió masajeando con sus manos desnudas esparciendo el líquido preseminal desde la punta hasta la base de arriba hacia abajo, una y otra vez.

 

-Nada mal, pero no tienes mucho tiempo pequeño Zorrito- soltó Alonso entre algunos gemidos.

 

Blake se acercó, lamió la punta y empezó a introducirlo poco a poco, su propio pene estaba reaccionando al olor del otro hombre, a su forma, a la sensación de su piel, aun así, no se tocaría en frente de este hombre. Podría hacerlo después si sobrevivía a lo que viniese.

 

Su boca se llenó completamente con la erección del peli blanco y trató de contener un pequeño grito ante la necesidad de aire, era demasiado grande para introducirlo por completo, así que se movió lentamente para acariciarlo también con su lengua.

 

-Sabía que esos hermosos labios eran los indicados para mí- lo tomó del cabello y lo empujó hacia sus caderas una y otra vez.

 

Blake no podía respirar adecuadamente y ante las estocadas que estaba recibiendo sus ojos contuvieron algunas lágrimas. Alonso lo estaba mirando con satisfacción y cierto aire de superioridad; el castaño se rehusaba a llorar, pero su control desapareció cuando el hombre más grande aumentó el ritmo, una lágrima cayó por su mejilla y Alonso sacó su pene para derramar el orgasmo al que había llegado en su cara.

Blake fue al baño, se lavó la cara y se secó con la primera toalla que encontró, Alonso seguía en la cama mirándolo.

 

-Eres un cerdo- Afirmó Blake con desprecio acercándose a la cama- cumple tu parte, dijiste que me llevarías con él-

 

Alonso lo derribó y lo puso bajo él en la cama sosteniendo sus brazos sobre su cabeza.

 

- ¿Quieres que te vea así? - tocó su pene aún erecto- ¿cuándo te pones duro por un cerdo? –

 

- ¡Déjame ir! – ordenó Blake como si tuviera control alguno de la situación.

 

- ¿Quieres que te deje ir?  O ¿Qué te deje venir? - Alonso mordió su oreja logrando que se arqueara lo suficiente para meter una mano en sus pantalones.

 

- ¡No! - Blake trató de apartarlo sin lograr moverlo un centímetro- por favor- rogó.

 

-Me encanta que ruegues- Alonso selló sus labios con un beso.

 

Esta vez el beso fue más suave, más profundo, más sensual. Por un momento Blake se dejó llevar y respondió con sus caderas a los movimientos del peli blanco. Blake sujetó el cabello siempre bien atado del Carbone y lo soltó permitiéndole caer sobre él mientras sus labios lo rosaban y su mano lo masturbaba; la vista era impresionante, Alonso Carbone era la encarnación del mal en el cuerpo de un hermoso ángel, los movimientos de su mano se hicieron más rápidos y al recibir una mordida en el cuello, Blake liberó su semilla sobre el costoso traje del malvado gemelo.

 

 

Notas finales:

Bueno, eso es todo por el momento, si les gusta la historia, tengo planeado subir aquí el tercer libro completo de mi autoría, espero que puedan apoyar mi trabajo y estaré atenta a sus observaciones. Un abrazo virtual y cuidense mucho.


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