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Chronosaurus por erickkbaj

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Capítulo I: Insomnia.

 

“Algo en el cielo se convierte en mi protección

Alguien que nos escucha para sentirse mejor”

—Pentagon.

 

Pasaba la mano sobre su rostro, el insomnio seguía cobrando sus horas de sueño sin piedad y las pastillas simplemente no hacían efecto. Hoy no podría darse el lujo de una sobredosis así que con cansancio y mal humor cambió su pijama por ropa necesaria para salir, hoy tendría que mudarse a los dormitorios de su Universidad. Habían sido años difíciles desde que su mente comenzó a romperse, no sabía realmente que salida tomar, había intentado de todo, hasta su familia parecía haberse rendido con él, sus padres se habían separado, su madre prefería pasar todo el día fuera para evitarlo y sus hermanos habían decidido vivir solos. A veces se preguntaba si la muerte sería la mejor opción para poder dormir plácidamente.

Con los rayos del sol pasando por sus cortinas vio las maletas en su habitación quemándose, el fuego se esparció hasta llegar al techo mientras dentro de las llamas aparecían varios ojos completamente rojos observándole. MinHo se cubrió el rostro cuando aquellas cosas se acercaron para atacarlo, pero nada ocurrió, su habitación estaba completamente normal. Con algo de sudor decidió tomar algunas pastillas de más y así poder estar tranquilo ese día. Re consideraría un diagnóstico sobre esquizofrenia o estaba soñando dormido, era lo más probable, pensaba. La casa de su madre permanecía vacía, mientras esperaba el taxi se lavaba los dientes, viendo por un momento su reflejo en el espejo soltó un suspiro. Sus padres después de provocar el infierno en sus vidas se habían separado y él vivía de casa en casa hasta que se pusieran de acuerdo haciéndole sentir que no le importaba a ninguno de los dos y una oferta de dormitorio universitario en otra ciudad sonaba muy tentadora y sin dudarlo la tomó. Cerrando todas las puertas con algo de nostalgia en el frío viento abordó el taxi hacia la estación de autobuses, Seúl no estaba muy lejos, fue lo que pensó.

***

—Si me ayudaras a subir mis cosas esto tardaría menos, así que no te quejes. —El clásico tono sarcástico para disfrazar el enojo.

—Si el ascensor sirviera claro que te ayudaría. Date prisa Chan, son tus cosas —El mencionado con dolor de espalda y sudor en la frente le miró de mala gana, empezando a enojarse, aquel chico indiferente era JaeBeom y quería pensar que así era él, pero últimamente siente que es demasiado duro con él, tan solo le tomó una semana entera rogarle para que fuera por él al aeropuerto y lo ayudara a cargar sus cosas, justo ahora estaba quejándose y sin ayudar, además de presionarlo para que se apurara, eran sus cosas pero se sentía herido, no era la primera vez que pasaba.

—Channie, toma. —JaeBeom fue por un vaso con agua y se la dio, al menos aún tenía corazón, pero era muy cruel o quizá él estaba exagerando todo como siempre.

—Mejor te tomo a ti. —Susurró con una sonrisa mientras JaeBeom se resistía juguetonamente.

Las caricias y los besos empezaron a subir de tono, las manos de Chan se deslizaban dentro de la ropa de JaeBeom quien gemía en voz baja pasando su mano por la entrepierna ajena. De repente y de golpe ambos se separaron, JaeBeom empujó a BangChan hasta el sofá y él se quedó inmóvil en el otro extremo del mismo, sus rostros se tornaron rojizos y acalorados en cuanto fueron descubiertos.

—Buenos días… —Una gruesa voz retumbo, no sabían a donde ir o a donde mirar, la pareja había deducido que estaban solos, vaya error. —Soy Jung WooSeok, un gusto. —Hizo una reverencia sintiéndose después un incómodo silencio.

—Hola, yo soy BangChan y él es mi novio JaeBeom. —Habló finalmente después de un nefasto silencio y ya un poco más animado BangChan saludó. —Lamento que…—

—Descuida, no es problema para mí, pero… no creo que con habitaciones compartidas se pueda tener esa privacidad. —Bromeó un poco mientras tomaba su ordenador portátil.

—Yo me voy… —JaeBeom salió de la habitación mientras BangChan se acercaba a despedirse, el contrario negó y le alejó molesto, azotando la puerta al salir, dejando a Chan con un puchero en sus labios y un lastimero corazón. El chico alto veía la escena confundido, ¿Cómo es que pasaban de un estado anímico a otro en un santiamén?

—Pensé que eran novios. —Dijo con algo de curiosidad.

—Sí, pero a veces…. —Negó y se dio la vuelta. — No importa ¿Eres de nuevo ingreso? — Tomó asiento de nueva cuenta viéndose ambos dentro de la habitación.

—Sí, ¿Y tú? —Comenzó a guardar sus cosas dentro del armario destinado para él.

—Tercero…Creo que por la información que nos dieron aún no ha llegado nuestros otros dos compañeros. —Tomó asiento en la litera frente a WooSeok. —Como ves re estructuraron las habitaciones en la Universidad así que no sé quiénes estarán. —

—Quizá debamos pedir algo de comer a domicilio, así podremos llevarnos mejor los cuatro. —Ambos asintieron y buscaron algunos números en sus celulares para llamar, era n inicio interesante.

Sus planes fueron distintos a lo que esperaban, pero no había estado tan mal, las clases iniciaban al día siguiente y sus otros dos compañeros no habían llegado, al parecer tenían un pequeño retraso, uno venía de no muy lejos de la ciudad mientras que el otro chico era extranjero. Así que BangChan y WooSeok pidieron algunas pizzas y pasaron gran parte de la noche comiendo y conversando, el mayor de ellos le relataba algunas anécdotas y le daba algunos consejos, además de que le recomendaba lugares a los cuales ir o caminos para distintas clases a las que debería de ir, ambos habían encontrado buena mancuerna. Pasadas las tres de la mañana un chico estaba entrando a la habitación, se sentía incomodo viendo como ambos chicos estaban en sus respectivas camas y dormían plácidamente, sentía que interrumpía algo, pero no tuvo otra opción, ya mañana acomodaría sus cosas, después de todo sus clases empezaban tarde. Un chico estaba encima de la litera, sus piernas salían de la cama y en la litera de en frente en la base estaba un chico de cabellos rubios, su rostro se iluminaba con la poca luz de la noche que atravesaba la ventana de a lado, su corazón comenzó a palpitar, pensaba que se estaba alterando, así que sacando un frasco con pastillas tomó algunas y se dispuso a dormir, realmente quería dormir.

***

Podía sentir el dolor recorrer su cuerpo, como aquellos cortes sobre su piel ardían y como la sangre fluía a través de su piel, unas alargadas extremidades rompían la piel de su espalda mientras el fuego lo rodeaba, eran unas enormes alas que salían en la parte superior de su espalda mientras otro par más pequeño salía un poco más abajo. ¿Cómo podía resistir tal dolor? Era imposible, alzó la vista y vio un cielo anaranjado, cubierto en llamas, grandes truenos dibujaban el velo mientras los edificios en ruinas que lo rodeaban de desintegraban ¿Era el fin del mundo? Cuando vio su reflejo en uno de esos cristales notó como sus ojos eran negros, completamente, pero ¿No era él? ¿Era un sueño? Se asustó viendo su cuerpo deformarse, escuchando el tronar de sus huesos mientras se alargaba, sentía que le estaban arrancando las piernas y aun así no podía gritar por ayuda.

—¿Estás bien? —El chico saltó sobre su lugar, estaba asustado, agitado y sudando, aquella voz no la conocía y mucho menos al chico que tenía delante suyo.

—Yo… —Caía en cuenta en su realidad, era solo un sueño, desde hace meses sus pesadillas habían cesado, nunca les encontró explicación alguna, pero lo habían hecho caer en un infierno dentro de su insomnio, en ocasiones le provocaba ataques de pánico el simple hecho de pensar en dormir. Veía a varios seres con ese tipo de ojos que le observaban en el reflejo en medio de esa ciudad en destrucción.

—Soy Chan… —Por unos instantes borró su amplia sonrisa viendo la expresión del otro chico. —Tranquilo, pero creo que estabas teniendo una pesadilla y quise despertarte. —

—No quise interrumpir cuando llegué, era tarde y estaban durmiendo… MinHo… Me llamó MinHo. —Murmuró mientras sus ojos se abrían de par a par, aquella acción hizo sentir un poco incómodo al mayor de los dos, pero en la cabeza del castaño logró encontrarle un parecido a uno de los seres dentro de sus sueños o era acaso que estaba imaginando ya todo, después de todo era un sueño ¿No?

Notas finales:

Gracias por leer


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