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Mi estúp1da historia por AlesaBe19

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¿Por qué... parecen tan irrelevantes las cosas cuando somos adolescentes?

Aquellos insultos vanos y obscenos a quienes odiamos.

Esas escapadas del colegio para no hacer nada.

Aquellos gritos en medio de una pelea con nuestra familia.

Esa perforación en la oreja, en la nariz o la ceja.

El billete entre los dedos fuera de la cartera de mamá.

Estas mentiras que me carcomen.


Amargo conejo-kun 14:24 p.m.

El amor no existe (Dedicatoria a Usagi ojos verdes)

Actualmente las historias de amor no existen (Silencio, romántica empedernida de 40 años solterona, este es mi bloc, consíguete el tuyo para hablar del amor a primera vista inexistente que tuviste en aquella fiesta), solo relatos de una insana obsesión que involucran una persona de objetivo que termina acostumbrándose (o enloqueciendo).

No existe el felices para siempre (siempre es mucho mas tiempo del que tienes, el ser humano tiene esperanza de vida promedio de 79 años, necesitas dos milenios para considerarte cercana a ser un poco para siempre), solo el felices ahora que te tolero y no pienso que estas loco (O te bloqueo de las redes).

Para ello, les contare una historia, una historia que comprueba la idiotez adolescente y que el amor no existe.

Esta es la historia de un estúpido adolescente (como todos) llamado Ritsu Onodera (por supuesto que no es mi nombre real, cuarentona soltera, solo use al actual presidente de la editorial Onodera porque acabo de leer que se casara por "amor"), un estúpido estudiante de 16 años con problemas familiares (como todos los adolescentes ¡Vaya ironía!) que pensó que las mentiras que subía a internet no volverían a patearle el trasero años después (¿adivinan que pienso? ¡Como todos los adolescentes!). Esta, es mi estúpida historia.

(Te dije que eres un idiota, Usagi. Lo demostrare)


Amargado conejo-kun 14:46 p.m.

El comienzo (añadir intro de su serie épica más dramática)

Está bien. Creo que les quedo claro que esta no será una historia con flores, mariposas, flores, arcoíris y una promesa de amor eterno cumplida que terminara en una cabaña aislada con un par de viejitos, ¿verdad? (Si, cuarentona, te pregunto directamente a ti). Pero antes de que pasemos a la tragedia que marcó mi vida, es decir, la de Onodera Ritsu, tenemos que tener un trasfondo, un antes, un escenario.

Muy bien, este fondo comienza con un matrimonio arreglado . Estamos hablando de Harumi Onodera y Hiroshi Onodera (Si cuarentona, voy a usar también los nombres del susodicho presidente de Onodera Boooks), dos jóvenes que habían decidido seguir la voluntad de sus padres y unir sus vidas, cualquiera que los viera creería que el hecho de que ambos se conocen desde niños era una ventaja, tal vez incluso podía nacer el amor entre ambos. Nada de eso pasó. La supuesta amistad entre Harumi y Hiroshi no era otra cosa más que una cadena de favores, Harumi diría que ambos irían al cine a sus padres solo para que ella fuera a encontrarse con su novio Tadashi mientras Hiroshi se perdía en las calles. En realidad nunca se llevaron bien, únicamente se usaron mutuamente, y el matrimonio no era más que otro modo de uso.

Desgraciadamente, con el matrimonio vino una responsabilidad de parte de la familia de Hiroshi; tener descendencia.

La familia Onodera tenia un negocio que no podía ser cedido a cualquiera, pues era tradición que un Onodera fuera quien se sentara en el asiento de presidencia (Si solterona, soy dueño de la empresa familiar. No solterona, no puedes casarte conmigo, estoy comprometido). Harumi no quería hijos, por supuesto, así que fue la primera en reusarse, pero la presión de los Onodera sobre Hiroshi sobre la falta de hijos después de tres años de casados hizo actuar al hombre a espaldas de Harumi. Al cuarto año de casados, Harumi resulto embarazada a pesar de haber tomado todo tipo de precauciones para no quedar en cinta de su amante. Aunque no estaba tan segura de que fuera hijo de él. Paro no tuvo de otra que decir que era hijo de Hiroshi por muchas razones, la primera: Hiroshi era SU ESPOSO, sería obvio pensar que era de él. La razón dos: Tadashi desapareció en cuanto supo de su estado. Numero tres: no estaba dispuesta a enfrentar las consecuencias de negarse a tener ese niño.

Así fue como Harumi se sometió a los cariños insanos de los Onodera, pero sobre todo, a los deseos de Hiroshi. Hasta que nació su hijo. Ritsu Onodera, llegado con las flores de cerezo. Harumi entonces entró en un dilema, porque ahora no podía negar que este bebé era fruto de su vientre, sea quien fuera el padre, todavía era hijo de ella, y dejarlo a la suerte no parecía para nada atractivo, pero ese sería el destino del niño si se iba como había planeado los primeros meses del embarazo. Fue así que decidió quedarse, pero aunque se quedaría, no estaría bajo el yugo de Hiroshi, ella no se quedaría callada y sumisa como otras esposas. Ella no guardaría silencio.

Lastima que su plan no funcionó.

Ritsu creció solo. Abandonado a un lado con una niñera diferente cada mes detrás de él. Siendo educado por varios tutores en diferentes disciplinas, alejado de sus padres. De su padre, porque cuando Ritsu había cumplido cinco años su abuelo falleció y Hiroshi asumió la presidencia del imperio Onodera. De su madre, porque la mujer había encontrado un trabajo en una importante revista de moda asociada a Onodera Books y decidió que bien podría aprovechar la oportunidad usando las conexiones de su esposo.

Al final, ninguno de los dos estaba el suficiente tiempo en casa como para ver a su hijo crecer. Ritsu al principio lo justifico "Mamá y papá están ocupados con el trabajo. Cuando el trabajo termine, ellos podrán jugar conmigo, y leerme cuentos como en las historias. Y yo los esperare"

Espero siete años, y ellos nunca vinieron.

En ese entonces Ritsu tenia 12 años, y finalmente había comprendido que sus padres no venían a él porque estuvieran ocupados, simplemente no deseaban hacerlo. Para ese momento había dejado de ser educado en casa y fue enviado al colegio, un colegio que no estaba a la altura de su inteligencia, no es que fuera un niño genio, simplemente había estado esforzándose demasiado con los tutores pensando que de esa manera sus padres por lo menos le darían una palmada en la espalda; las pruebas eran fáciles y los ejercicios le aburrían, y aunque creyó que esto le haría ganar amigos, como siempre, se equivoco, al parecer a los niños les gustaba ser superados. Eso lo dejó sin amigos tampoco.

Pero descubrió las novelas. Así, Ritsu se volvió fans de las historias ficticias.

Notas finales:

Por que no solo puedo dejar tres fanfics inconclusos, si no también puedo ignorarlos mientras publico esto.

Bienvenidos a esta nueva historia que tengo que sacar de mi garganta o mente o no podre dormir. Aquellos del fandom de Harry Potter, lo siento. Mi conciencia depende de que esto sea escrito. Aquellos del fandom de SH y JR, tienen suerte, terminare esto muy pronto.

Gracias por la oportunidad, espero poder ofrecerles una buena historia de los nostálgicos.


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