Capítulo IX: Primer día.
“Llorando por dentro
Porque nada de lo que digo sale bien”.
—Melanie Martinez; Fire Drill
—¿Tienes alguna duda? —Cuestiona BangChan después de una gran introducción hacia lo que era el departamento de diseño y a su proyecto. ChangBin había sonreído cuando le dio una copia similar a la que había tenido en sus manos hace días, por fin pudo conocer el contenido de aquel proyecto por el que el mayor había estado llorando, parecía tan entusiasmado que por un momento había olvidado que se encontraba en la boca del león, con aquellas afiladas miradas de odio y desprecio, sobre todo de Felix.
—¿Qué es lo que haría yo? —Dirige su mirada al mayor, tratando de olvidar a todos ahí, siendo dirigido a una computadora de escritorio dentro de la amplia oficina que casi nunca había podido limpiar pues los chicos preferían que todo siguiera intacto, trabajaban mejor cuando ellos mismos conocían su desorden.
—De momento debemos de dar a conocer esto, necesitamos enfocarnos en la publicidad, primero necesito terminar de hacer unas llamadas, pero necesitamos una lluvia de ideas para fijar una cuadrícula y estilo para la publicidad. —BangChan le sonrió genuinamente, Felix veía la escena de reojo, rodando sus ojos y poniéndolos en blanco bufó molesto, mientras MnHo veía como su jefe se ponía de pie.
—¿Regresarás después del almuerzo? —Murmura, sin despegar sus ojos de su pantalla, la sonrisa de ChangBin se borra, no quería estar con esas personas solo y sin BangChan, ¿Habría tomado una buena decisión? Después de todo el karma siempre te alcanza.
—Sí, no tendré mucho tiempo para participar en la lluvia de ideas, regresaré con HoSeok para la aprobación final, tiene que quedar hoy, pero confío en ustedes, además, ChangBin tiene un estilo parecido al mío, me gusta. —Sus ojos se cruzaron por un momento, la última frase se escuchó extraña para todos, llena de sinceridad que hizo que la piel del menor se erizara y sus mejillas se ruborizaran cuando sus miradas se cruzaron.
—Apurate, entonces. —Sentenció MinHo, viendo seriamente al mayor, este igual se sintió extraño ante sus palabras, así que se despidió y salió de la oficina.
—Ya que hemos escuchado de la propia voz de BangChan que te puedes adaptar a nosotros es momento que lo demuestres. —HyungWon le habla detrás de su computador, seriamente. —Incluso nuestro CEO lo mencionó, parece que eres la pieza clave para que este proyecto funcione, estamos con el tiempo encima, así que demuestra de que estas hecho o te irás de aquí. Si solo nos vas a estar retrasando seré yo mismo quien solicite tu despido, evítame molestias, Seo. —Los nervios del mencionado se dispararon a los cielos, definitivamente iba a pagar caro haber conseguido su puesto de mala forma, simplemente miró al chico alto y asintió.
De cierta forma tenía razón, dado el ambiente del lugar fue el más honesto y respetuoso en hablarle, así que lo tomaría como un cumplido, tenía mucho que hacer y poco tiempo así que se pondría en marcha.
***
BangChan no puede creer que está viendo aquel rostro, miles de recuerdos azotan su cabeza en menos de un segundo y siente sus piernas temblar. JaeBeom estaba frente a él sosteniendo dos vasos de café, caminando hasta él con una sonrisa ligera.
—¿Aún te gusta con dos de azúcar? —Cuestiona entregándole el vaso.
—Sabes que no eres bienvenido en ningún sitio de mi familia. —Murmura sosteniendo el vaso mientras el mayor de los dos aprovecha la cercanía para sostenerle de la mano.
—¿Has estado bien? —
—¿Qué haces aquí? ¿Qué es lo que quieres? —Quita su mano tan rápido como puede, no quiere que nadie los vea así que camina a un área más privada.
—Quería verte, ha pasado un tiempo desde que tus padres… —BangChan le interrumpió evitando escuchar más de él.
—Lo nuestro se acabó hace tiempo, no puedo… —
—Si aún queda algo, ven a verme. —Murmura dejándole una tarjeta con la dirección del hotel en donde se estaría hospedando, JaeBeom toma su vaso y se aleja lentamente, dejando a BangChan bastante confundido.
—¿Él hijo del CEO no estaba comprometido? —Cuestiona Jeong In a JooHeon, quienes se encuentran detrás del mostrador de la cafetería viendo de lejos el encuentro entre BangChan y su ex.
—Me parece que sí, no se ha anunciado nada oficial pero aquí en la empresa todos lo saben. Menos los nuevos. —Jeong In sonríe por el comentario, pero no puede evitar pensar que aquel hombre que acarició de manera tierna la mano de BangChan sea alguien más que solo un amigo.
***
—No, cambia la fuente y resalta esta parte, hay mejores imágenes, trabaja en ello. —HyungWon murmura detrás de ChangBin, asustándolo un poco. Asiente y el chico alto pasa a revisar las siguientes computadoras, mientras BangChan o HoSeok no estén presentes quien está a cargo es él.
Ni siquiera ha terminado una propuesta y ya ha sido corregida, lo acepta, pero pasan las horas y sigue haciendo correcciones, no ha podido acabar ni una sola propuesta y escucha los comentarios sobre los demás trabajos, llevan de tres a cinco propuestas cada uno, se dice a sí mismo que ellos tienen más práctica, que ellos ya saben lo que se busca, pero porque siente tanta impotencia.
—¿Y BangChan? —Cuestiona HoSeok entrando a la oficina, los hombros de ChangBin se sientes tan pesados que solo moverse un poco duele como el infierno.
—No ha regresado, dijo que vendría contigo. —Responde HyungWon, y es MinHo quien se pone de pie y en una tableta muestra las propuestas en las que ha estado trabajando.
Hacen algunas correcciones y escogen dos de él, Felix solo tiene una aprobada y MinHyuk otras dos. HyungWon se queda con tres mientras los finalistas son comparados entre sí, rescatando lo mejor de cada uno.
—Toma estos elementos y adáptalos en uno. —MinHyuk asiente, es él quien trabajaría en la propuesta final mientras los demás se tomarían un descanso antes de seguir avanzando. —¿Qué hay del nuevo? —Hoseok habla ajustando sus anteojos a su rostro
—No es necesario, no ha podido acabar uno. —Se burla Felix y la maldita risa llega hasta las orejas de ChangBin.
HoSeok siente un poco de pena por él, puede entender lo que siente, todos pasan por algo así, pero a la vez se repite a sí mismo que no puede doblegarse y tentarse al corazón cuando fue él quien los ha usado para estar aquí. El líder del departamento se acerca hasta él, tomando asiento a su lado mira el computador de ChangBin, lo ve trabajar y puede notar sus músculos tensos debajo de su ropa, el sudor en su frente, cansancio y frustración.
—Las imágenes que usas no son las adecuadas. —Murmura HoSeok. —Además que el estilo que está tomando la campaña no combinan con las fuentes. Por eso es que no luce bien por más que fuerces los elementos a coexistir. —Murmura tomando el mouse que usaba y jalando el teclado para hacer algunos cambios. ChangBin se siente tan pequeño, quiere llorar, pero no puede hacerlo.
El aura del hombre se siente diferente, no se siente como un ataque, no se escucha más allá de algo profesional, como si hasta quisiera enseñarle algo, quizá era ChangBin quien estaba siempre a la defensiva, solo esperando a dar el mejor ataque.
—Luce mejor, pero es demasiado tarde para ser considerado. —HoSeok se separa, voltea a su alrededor antes de abrir la boca nuevamente. —Alardeaste demasiado para el nivel al que querías jugar, para esa actitud que te cargas esperaba algo más. A mí no me importa de donde vengas, si eres un limpiador o el heredero de una familia de renombre como lo son los Seo, no me sirves si no haces tu trabajo. ¿Quieres asegurar tu futuro? Haz bien tu trabajo, de lo contrario te haré saber que no puedes salir indemne metiéndote conmigo y con HyunWoo. —Sus miradas se cruzaron, ambas oscuras y tensas, hasta que BangChan llegó, con un notorio cansancio. ChangBin desvía su mirada y traga sus lágrimas mientras empieza a guardar y cerrar los programas pues la hora de salida estaba llegando.
—Este es el final. —Murmura MinHo al verle.
—Hay que cambiar unos nombres, unos cancelaron, pero pude convencer a otros. —Todos suspiraron, HoSeok se puso de pie y salió del lugar.
BangChan vio como MinHo tomaba la lista y se ponía a trabajar en ello, con una mala cara pero él siempre era así, el de cabellos rubios volteó a ver a todos, estaban guardando sus cosas, aun no era el momento para que se quedaran horas extras, seguramente sería mañana.
—Hey, ChangBinnie. —Aquella entonación bastante animada hizo que MinHo agudizara sus oídos e hizo que Felix viera con recelo la futura interacción. —¿Cómo estuvo tu primer día? —Quiso soltarse a llorar, aquellas palabras hicieron que su pecho de rompiera y al darse cuenta que sus ojos se humedecían plantó su mejor sonrisa y se apresuró a ponerse de pie, recogiendo sus cosas.
—Ha sido un día bastante largo y de mucho aprendizaje. Daré mi mejor esfuerzo. —Colocó su mochila al hombro y empezó a salir de la oficina, Felix rio un poco hasta que BangChan tomó la mano del menor y juntos salieron del lugar.
—¿Todo bien? ¿Por qué lloras? —ChangBin desvió su mirada de BangChan, siguiendo con su andar, preguntándose por qué sentía tanta seguridad con ese hombre como para ponerse a llorar delante suyo, usualmente no hacía esas cosas.
—Nos vemos mañana, por favor… —Le sujetó de las manos, para tranquilizarlo, sintió que el tiempo se detenía y su roto corazón empezó a latir más a prisa.
BangChan tampoco sabía porque este chico despertaba tantas acciones extrañas en él, se preocupaba por las personas que le rodeaban, pero no tenía ni un día de conocerlo y ya estaba tomando diversas libertades, sin embargo, siendo consciente de ello, no se detenía, su pecho se aceleró y sus mejillas se ruborizaron, separándose después de un momento.
—Descansa. —Fue una despedida extraña, al menos las lágrimas parecieron volver a ocultarse y ChangBin siguió su camino por el pasillo.
BangChan tomó un camino distinto mientras en el extremo oriente JaeBeom agudizaba su mirada hacia el chico que desconocía, siguiendo su andar hasta perderlo, y por el otro lado MinHo bufaba molesto, viendo la silueta de BangChan desaparecer.