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Amor accidental por Akatsuki3333

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Notas del fanfic:

Aquí les traigo el otro fic que tengo pendiente, debido a problemas con mi cuenta lo perdí así que lo resubiré aquí y comenzare a actualizarlo a partir del capitulo 13. Espero les guste

Notas del capitulo:

 

Los personajes son propiedad de Oda sensei

Suspiró antes de tocar el timbre, como cada viernes a las 8pm había quedado con su mejor amigo para un maratón de películas, esta vez era el turno de la trilogía El Padrino, el peliverde había tenido que poner carácter porque de ser por Luffy todos los viernes verían Piratas del Caribe, y no es que no amara a Johnny Depp, como toda persona sensata, es que después de verla 5 veces seguidas ya hasta repetía los diálogos de memoria.

Por fin llamó a la puerta y poco tiempo después salió un pequeño moreno con una cicatriz bajo el ojo, el pelo negro y una deslumbrante sonrisa. Zoro lo miró y se dió cuenta de que iba demasiado bien vestido para una noche en casa, su cara de duda no pasó desapercibida para el monito.

- me veo bien verdad, shishishi, Shanks me invitó a cenar y quiero que no pueda apartar los ojos de mi.- habló Luffy mientras posaba cual modelo.

La cara de Zoro se ensombreció, no había duda Luffy había olvidado su tradicional viernes de cine y todo por culpa de ese Shanks. Zoro no lo conocía pero ya lo odiaba. Aún recordaba como un mes atrás había reunido valor para declarársele a su menor amigo. Esperó por horas en la cafetería donde acostumbraban a almorzar pero Luffy nunca llegó, solo recibió un mensaje de su parte pidiéndole perdón y diciéndole que estaba bien. Al día siguiente el pequeño monito se apareció en su casa a las 9am exigiéndole el desayuno. Zoro se levantó como pudo y le preparó un trozo de carne. Sin embargo al reparar en su amigo notó algo diferente. Luffy siempre fue una persona alegre pero ese día irradiaba felicidad. La explicación no se hizo esperar, el pequeño se había enamorado a primera vista de un pelirrojo que lo habia salvado de morir atropellado. Y a partir de ese momento comenzaron a salir. El peliverde solo pudo resignarse, si Luffy era feliz él también, pero nadie le dijo que sería tan difícil.

El pelinegro pareció reaccionar ante la cara de Zoro y se palmeo la frente - lo siento tanto Zoro, olvidé por completo que era hoy.

- Está bien, llamaré a Robin tal vez quiera salir un rato- dijo el peliverde pero la tristeza se notaba en su voz.

- Claro que no te prometí que pasaría la noche contigo y lo haré- Zoro sintió una felicidad desbordante al escuchar sus palabras - Llamaré a Shanks y le diré que irás con nosotros, de todas forma quiero que lo conozcas.

Tan rápido como llegó la felicidad se esfumó del alma de Zoro- No es necesario, no voy a hacer de tercera rueda.- dijo molesto.

- No seas tonto, será divertido le pediré que lleve a alguien también.

- Que divertido, una cita doble con un total desconocido y siendo un conocido de tu novio debe de ser un abuelo- se burló Zoro

Luffy lo miró con un puchero- Shanks no es tan viejo además de seguro lleva a su madre, hace tiempo que quiere que la conozca.

Eso le dolió, en verdad iban tan en serio como para presentarse a los padres. Por un momento se sintió un extraño en su cuerpo. Entonces tomó una decisión iría a esa cena y haría que su corazón se rompiera al ver con sus propios ojos que ya no había esperanza para él

- Está bien- contestó.

Dos horas más tarde llegaron a un restaurante muy elegante, de mas esta decir que Zoro llamaba mucho la atención ya que llevaba una camisa de manga corta abierta mostrando la camiseta que vestía debajo, un par de jeans ajustados y unas botas estilo militar, y aunque parecía una estrella de rock su look no era lo que se diga elegante, y es que Luffy estaba tan ansioso por ver a su novio que no lo dejó regresar a casa a cambiarse.

El pequeño monito miró a todos lados hasta que echó a correr sin previo aviso chocando con algún que otro camarero en el proceso, Zoro horrorizado se puso a ayudar a una de las víctimas de su amigo que habia caído al suelo y derramado lo que había en la bandeja que llevaba.

- Lo siento mucho, deja que te ayude con eso - dijo el peliverde mientras recogía lo que quedaba de las copas.

- no tienes que disculparte, no fuiste tú el que me derribó.

- lo sé, pero ese terremoto andante viene conmigo

- alguien tan educado y guapo como tú debería elegir mejor a su novio.

La cara de Zoro era un poema ese hombre estaba coqueteando con él, levantó la vista y se encontró con un par de ojos azules, aunque uno de ellos estaba tapado con el flequillo rubio de chico, unas cejas en espiral que le resultaron muy cómicas y una sonrisa coqueta que lo hizo enrojecer- es mi mejor amigo, yo no tengo novio- se arrepintió enseguida de sus palabras, tenía que haber dicho novia, acababa de admitir que le gustaban los hombres.

- estás bromeando, acaso eres un psicópata o algo parecido, debe de haber algo mal contigo para que estes solo con esa apariencia, tal vez deberías de dejar de teñirte el cabello parece césped- dijo el rubio mientras intentaba tocarle el cabello

Zoro estaba hirviendo de ira que le pasaba a ese idiota primero le coqueteaba, luego se inmiscuía en su vida privada y ahora lo criticaba. De un manotazo aparto la mano del rubio que pretendía tocarlo - Mira cejas de sushi no sé quién te crees pero el hecho de que haya sido amable contigo no te da derecho a meterte en mi vida, me importa una mierda si te gusta mi pelo o no pero para tu información es natural, yo no soy como esas rubias oxigenadas que andan cambiando su apariencia y moviendo el culo para que los hombres los miren- esto último lo dijo con bastante veneno, pero el rubio en vez de ofendido parecía encantado.

Es cierto que el chico peliverde le había parecido guapo y le agradó que viniera a ayudarle, pero esa fiereza le había encantado. - lo siento no quise ofenderte, soy Sanji.- dijo extendiendo la mano

Zoro no dijo nada

- Vamos, no me vas a decir tu nombre ya me disculpe y parezco un tonto con la mano extendida.

- Zoro - dijo de toscamente rozando apenas su mano de forma seca.

Pero no contaba con que el rubio le tomaría la mano con fuerza y tiraría de ella. Una vez estuvieron bastante cerca Sanji se acercó a su oído.

- es un placer, por cierto solo trataba de molestarte un poco, en realidad me gusta tu cabello.- le susurró y sin más recogió la bandeja y se fue a la cocina.

Zoro estaba de piedra sin duda esa noche ya no podía ser peor. Volvió a la realidad y comenzó a buscar a su amigo, no fue difícil ya que la risa de Luffy era audible en toda la sala. Al verlo acercarse el monito se levantó y lo alcanzó para arrastrarlo hasta la mesa.

- Así que tú eres el famoso Zoro- El aludido levantó la vista y se encontró con el dueño de aquella voz y el culpable de sus desgracias en el amor. Se había imaginado al pelirrojo de muchas formas pero nunca pensó que fuera ten atractivo. Tenía un aire de despreocupación pero a la vez era imponente. Su cabello era muy llamativo, eso lo tenían en común, y su rostro era muy varonil. Con razón su amigo estaba enamorado.

- Mucho gusto supongo que usted es el señor Akagami- dijo lo más estoico que pudo

- el señor Akagami era mi padre, dime Shanks - dijo el pelirrojo mientras le sonreía y le guiñaba un ojo con picardía. En serio su mente le estaba jugando una mala pasada hoy porque juraría que el mayor lo estaba desnudando con la vista. No sabía que decir y entonces lo escuchó.

-Akagami deja de comerte al chico con la vista que tu novio va a empezar a llorar.- Fue un sonido ronco y autoritario, que le hizo seguir su fuente con la vista y encontrarse con el hombre más serio y elegante que habia visto en su vida. Tenía el cabello negro y la tez blanca. Pero sus ojos parecían bañados en oro. Sus miradas se cruzaron por un segundo, pero solo lo suficiente para que Zoro procesara sus palabras "Luffy llorando". Su mirada se dirigió entonces hacia su amigo que portaba lo sonrisa más falsa que habia visto en su vida. Quería desaparecer del mundo, Luffy estaba triste y era su culpa, suya y de ese maldito pelirrojo. No pudo evitar mirarlo con enfado.

- lo siento, lo siento es solo que me lo imaginaba diferente, me perdonas mi pequeño- dijo Akagami acariciando la mejilla de Luffy que enrojeció cual tomate y asintió con la cabeza.

- Por cierto él es Dracule Mihawk mi mayor socio comercial, mi mejor amigo y mi madre sustituta. - dijo Shanks pasando el brazo alrededor del cuello del ojimiel

Ahora todo tenía sentido a eso se refería cuando había dicho que le presentaría a su madre, Zoro sintió una mezcla entre alivio y tristeza al ver el rostro decepcionado del pequeño azabache

El resto de la cena pasó con relativa tranquilidad el pelirrojo de vez en cuando trataba de hacer de las suyas pero era rápidamente interceptado por su amigo. Luffy se portaba perturbadoramente bien.

- Van a querer postre los señores- les pregunto el chef quien al tener dos clientes tan importantes se molestaba en pasar por su mesa periódicamente para comprobar que todo era de su agrado.

- Un café negro para mí y una tarta de fresas con doble crema para Akagami- dijo el de ojos ámbar para luego mirar a los jóvenes preguntando con la mirada.

Luffy solo miraba sus dedos sin decir nada Zoro sabía que al menor le encantaban los dulces pero no quería avergonzar a Shanks.

- Una tartaleta de trufa para Luffy y empáqueme uno de todos para mí- el chef miró al joven peliverde sorprendido- Que? no es un delito que me gusten los dulces, los comeré cuando llegue a casa.

-Enseguida se lo traigo- dicho esto el hombre se retiró

- Gracias- le susurró bajito Luffy

Unos minutos después un camarero que Zoro reconoció al momento puso el café frente a Mihawk, los postres frente a Shanks y Luffy y les informó que podían recoger su orden para llevar a la salida. Sin embargo antes de marcharse puso una copa frente a Zoro. El peliverde la miró con desconfianza.

- Es una mousse de chocolate y frutos secos.- dijo el rubio con una sonrisa.

- Yo no pedí esto- dijo con una mueca de desagrado

- cortesía de la casa-insistió el rubio

- lo siento, no me gustan los dulces- ante esta afirmación de Zoro los dos mayores se miraron sorprendidos y Luffy comenzó a sudar.

- me lo imaginaba por eso le he puesto poca azúcar y lleva licor.

- tú la hiciste? Pero si no eres cocinero- dijo Zoro sorprendido

- estoy lleno de sorpresas. Disfrútalo- y dicho esto se marchó quiñándole un ojo

- Valla Luffy, tu amigo resultó todo un rompecorazones, solo hay algo que no me queda claro te gusta el dulce o no.- dijo Shanks divertido

Solo en ese momento el muchacho se percató de lo que habia dicho miró a Luffy que estaba igual de pálido que él - Yo ... Yo la verdad es que.

- Los pediste para Luffy verdad?- dijo suavemente Shanks

- como lo..?- trató de hablar Zoro

- pareces el tipo de persona que da la cara por sus amigos, además con lo poco que has comido me queda bastante claro que además de mí el único en esta mesa capaz de comer esas cantidades es mi pequeño.- volvió a hablar el mayor para luego pasar la mano por el cabello de Luffy- no tienes que contenerte, solo se tú mismo- le dijo al pequeño que lo miraba con devoción

Era definitivo no podía hacer nada frente a ese hombre. Terminaron con el postre después que Luffy habia pedido otra ronda de todo lo del menú y había tratado en más de una ocasión de robarle el "postre especial" de Zoro, que tuvo que admitir que estaba delicioso. Parecía que por fin la noche terminaría en paz pero no todo es lo que parece.

- Sabes Luffy siempre habla de ti, Zoro esto, Zoro lo otro, incluso llegué a ponerme celoso, pero después de conocerte lo entiendo. Eres jodidamente atractivo, hace mucho tiempo que nadie me gustaba tanto.

Luffy dejó de comer en ese mismo instante, Mihawk suspiró y a Zoro parecía que el alma se le había escapado del cuerpo.

- Oye alguna vez has hecho un trío, bueno en este caso cuarteto si Mihi quiere por supuesto.

- no me metas en tus perversiones Shanks- dijo fríamente el pelinegro

- Aburrido- se quejó el pelirrojo- que me dices te interesa, aunque si no quieres compartir podemos ser solo tú y yo, a Luffy no le importaría. Verdad pequeño?

Pero antes que el monito pudiera decir algo un fuerte golpe hizo caer a Akagami de su silla.

- Eres un jodido imbécil, como te atreves a hacerle eso a mi amigo. No te me vuelvas a acercar en tu puta vida. Vámonos Luffy.- gritó alterado el peliverde

Pero para su sorpresa el pequeño corrió hacia Shanks preocupado. Zoro no se lo podía creer en serio su amigo estaba tan loco por ese hombre que estaba dispuesto a soportar eso. Por primera vez en su vida se sintió decepcionado de Luffy y su cara lo reflejaba a la perfección.

- Has lo que quiera- fue lo único que articulo antes de salir de ese lugar.

 

 


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