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Nuestro Camino por Momoka Yuuki 92

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Notas del capitulo:

Pensé que no lo lograría, pero aquí esta el segundo capítulo :D


En verdad espero que les guste, ahora esta a través de la experiencia de Naruto.


Como de costumbre, las advertencias de siempre:


- Los personajes no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto, solo esta historia es mía.


- Posibles faltas de ortografía y redacción.


¡A leer!

Cap.02 Aroma


Crecer en una familia conformada por la más alta categoría de la sociedad y jerarquía no era algo fácil a pesar de que sus progenitores trataban de minimizar aquel impacto que tenían ante los demás clanes y tratar a todos sin distinción alguna a pesar de su género secundario.


Naruto había crecido como un príncipe dentro de su clan, además de ser el único heredero a los bienes que conformaban la unión de dos clanes tan poderosos como lo son los Uzamaki y los Namikaze.


Él sabía que estaba destinado a ser un alfa de primera clase, ya que su árbol genealógico habían sido pocos los omegas que nacieron dentro del mismo, además por el alto contacto por feromonas dominantes y aquel instinto dentro de su ser, en vez de obligarlo a doblegarse ante los otros alfas de su clan, podía mantenerse de pie y desafiarlos con la mirada, algo que enorgullecía de sobre manera a su progenitora.


Pocas personas lo sabían y los libros sobre biología rara la vez lo comentaban, pero el desarrollo y “aparición” de su segundo género no siempre era a partir de los 12 años como estaba promediado, para ellos, que su linaje ha permanecido “puro”, su presentación llegaba a ser a partir de los 10, algo que él tuvo que pasar al cumplir los 11. Por ello, Naruto ya estaba más familiarizado con esos conceptos sobre las castas, además de que la educación dentro de su clan y su círculo familiar más íntimo era estricta y tradicional.


Aunque eso no quitaba que se encontraba más que feliz de que su amigo Sasuke haya sido un omega de clase uno, ya que no estaba seguro de que era lo que sentía cada vez que estaba junto a él, pero de lo que si estaba más que confiado, era que no podía imaginar un mundo sin el que no estuviera el azabache a su lado.


Y aun así, también por la importancia de mantener la pureza en su linaje, sabía que aunque sus padres nunca habían impuesto su voluntad contra la de él, le iban a empezar a buscar una pareja que cumpliera con los estándares que su clan demandaba.


— ¿Cómo te fue en el colegio, cariño? — preguntó melosa Kushina a su hijo, mismo que iba entrando con una sonrisa plasmada en el rostro.


— Bien mamá, hoy entregaron los resultados — le entregó el sobre que traía en las manos, yendo directamente a la cocina para ver que había para comer.


— Me alegra y sorprende saber que Sasuke haya presentado como omega de clase uno — dijo con evidente alegría la pelirroja, caminando hacia la cocina y ver todo lo que sacaba su retoño del refrigerador — sé que el clan Uchiha es un clan reconocido y con alto estatus, pero su linaje se ha ido mezclando con el pasar de las generaciones que habían sido pocos los descendientes que aún mantienen el alto estatus de la pureza de su familia.


Por andar concentrado en ver que más sacaba del refrigerador, Naruto no había prestado total atención a su madre, pero en cuanto escucho el apellido de su mejor amigo fue que se dio cuenta que los resultados que le dio no eran los suyos, dejando de lado lo que estaba haciendo y arrebatándole el documento a su progenitora.


— No puede ser, ¡me traje los resultados del teme, en vez de los míos! — gritó dramático el rubio, viendo aterrorizado el documento en sus manos — mañana que me vea me va a matar — dramatizó, llevándose ambas manos a la cara.


Kushina rio ante las exageraciones de su hijo, sintiéndose contenta al saber de primera fuente de la casta del pelinegro.


— Mikoto ya sabía que su hijo era un omega de clase uno, además de que recuerda que los resultados también nos los mandan a nosotros — trató de tranquilizar la mujer, alborotando los rubios cabellos.


Naruto hizo un puchero, sabía que su madre iba a estar más que enterada de las últimas tendencias del clan Uchiha, ya que sus padres eran super amigos de los líderes del mencionado clan, además de que Itachi, el hermano mayor de Sasuke y un alfa de clase dos, estaba cortejando a su tío Nagato, un omega de clase uno del clan de su madre.


— Pero dime algo, ¿algunos de tus compañeros ya están emitiendo algún aroma en particular? — pregunto la alfa, tomando asiento en una de las sillas de la cocina, satisfecha al ver como su pequeño imitaba la acción.


— No mamá — negó despacio, tratando de recordar — por el momento creo que soy el único que ya se presentó oficialmente como alfa, aunque ellos no lo saben — soltó una risilla.


Aquella pregunta era una de las regulares por parte de Kushina hacia su hijo, ya que sabía los problemas que se llegaban a tener gracias al instinto y como este se iba presentando en ocasiones de manera agresiva por la necesidad de demostrar poder y dominio sobre aquellos que le retaban y fuesen de una casta inferior.


Por esa razón, era que sus padres querían mantener en absoluto control el cambio hormonal por el que estaba pasando, así que en cuanto empezara a percibir la más ligera fragancia que delatara el genero secundario de sus compañeros, iba a ser obligado a seguir su tratamiento de supresores.


— Solo hay un pequeño aroma que he detectado — dijo de repente el joven Namikaze, atrayendo la atención de la pelirroja que se encontraba ya comiendo unas frituras al ver que su hijo se quedaba pensando — pero no demuestra dominio o poder como los demás miembros de tu clan o de papá, es más bien un poco suave, dulce y atrayente.


Los ojos de Kushina se abrieron de sorpresa por tal revelación, ya que eso significaba que había un omega sin iniciar su tratamiento en el salón de su hijo.


— ¿Hace cuanto te percataste de aquella fragancia? — preguntó, ya que era mejor levantar un reporte por eso antes de que sucediera algo de lo que uno se pudiera arrepentir por falta de supervisión — ¿no será acaso de uno de tus maestros?


Naruto negó con la cabeza, eso no era así, ya que desde que se presentó oficialmente como alfa, sus padres solicitaron una reunión con el director para avisar sobre ello siendo que además solicitaron que todos los profesores se presentarán ante su hijo, liberando sus feromonas para que el aprendiera a identificar las de sus superiores académicos y los nuevos que irían identificando a sus compañeros de estudio.


— No mamá, ese aroma proviene de Sasuke — dijo bajito, sintiendo como sus mejillas se calentaban un poco — fue por ello que supe que él iba a presentarse como omega de clase uno — confesó entre susurros, acercándose a su progenitora.


Bien, eso a Kushina Uzumaki le tomó por sorpresa. Según lo que le dijo su amiga y por lo que alcanzó en ver en esos estudios, Sasuke no iba a presentar su primer celo en aproximadamente unos seis meses, además de que los Uchiha han estado cuidando hasta el más mínimo cambio hormonal en su hijo menor.


— ¿Y que es lo que sientes o percibes en aquella fragancia? — preguntó curiosa, ya que si era lo que se imaginaba iba a hacer todo lo posible para que se cumpliera.


Sintiendo ahora como sus mejillas se calentaban por la pena, además que sumando al recuerdo reciente del beso que le dio en la mejilla a su mejor amigo, solo logró que el color rojo se pintara en todo su rostro, viendo con más vergüenza la cara divertida e incrédula de su madre.


— ¡Pero no te vayas a burlar! — gritó por los nervios y la vergüenza, era muchísimo mejor irse a encerrar a su habitación y evitarse responder a algo que el consideraba casi mágico, íntimo y sagrado a su madre, pero también había prometido que todo aquello que tuviera que ver con su instinto alfa lo tenía que decir a alguno de sus progenitores.


La pelirroja se quedó sentada, jurando que jamás se burlaría de eso, que al contrario, estaría con él para apoyarlo en lo que sea.


— Es dulce, pero creo que soy el único que lo detecta, ya que él jamás ha dado muestras de saberlo, porque esa fragancia ni se concentra ni se hace más tenue, siempre es igual, además no te dice nada sobre el estado de ánimo que tiene — guardo silencio, bajando la mirada hacia sus piernas porque estaba seguro que esto que iba a decir era parte de sus pensamientos más profundos a esa edad.


— Además su fragancia a suave menta con jazmín es tan tranquilizadora, que me quiere obligar a estar cerca de él y empezar a soltar también mi aroma, también me di cuenta que a pesar de que su fragancia es suave, tiene un aire dominante, parecido al de mi tío fue por eso que estaba seguro que el era un omega de clase uno — se sentía nervioso por lo recién dicho, más que nada por la mirada emocionada que mostraba su madre.


— ¿Y te gusta el aroma que percibes en Sasuke? — ya con tono pícaro y con suma emoción cuestionó la dama Uzumaki, queriendo gritar de la emoción al ver a su retoño ponerse super rojo de la vergüenza y asentía rápidamente antes de levantarse de la silla en la que estaba sentado y correr hacia su habitación.


— ¡Kya! Que tierno, que lindo — exclamó emocionada la alfa pelirroja una vez que su hijo abandono la cocina, sus plegarias de que Sasuke fuera un omega de clase uno se hicieron realidad, ya que sospechaba que el destino de su hijo y el de su mejor amiga debía ser el estar juntos. Ahora ya no tenía necesidad de enfrentarse a todo su clan solo para permitir que su hijo estuviera con la persona que no sabía era su destinada.


Por otro lado Naruto quería que la tierra lo tragara, desaparecer del mundo por un instante u olvidar lo recién platicado con su madre.


Había escuchado muchas historias sobre parejas destinadas, además de que secretamente era todo un romántico y le gustaba leer y ver novelas de ese tipo, por ello no podía aceptar que aquel gustar fuera más allá del sentimiento fraternal que siempre creyó tener con el azabache al no tener un hermano con el cual jugar.


Pero solamente me gusta su aroma” se dijo a si mismo, sonriendo al recordarlo, al percibirlo en el momento en el que se acercó a él y tomando aquella hoja de papel que si bien no tenía la fragancia impregnada del pelinegro en el mismo, con solo ver su nombre ahí escrito era más que suficiente para que su corazón bombeara y que sin darse cuenta liberara su propio aroma a naranja y chocolate, aroma que empezó a inundar el espacio de su habitación con un toque empalagoso.


 


 


 

Notas finales:

¡Muchas gracias por leer!


 


Espero que les haya gustado y muchas gracias por las lecturas en el capítulo anterior.


 


¡Saludos y les quiero mucho!


 


°3°/ ♥


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