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Prohibido por Eira Baker

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Notas del fanfic:

"¡Eira, ¿Enloqueciste?! Dx"

Si ;-; creo que sí ;-; estoy escribiendo un fanfic largo... Lo cual no es bueno, tendrán un capítulo nuevo cada año xD jsjsjsjs bueh, espero que mi musa no muera u.u 

Y nuevamente explico que cuando digo "fic borrador" me refiero a que no está corregido por mi beta, ella lo hará cuando tenga tiempo libre y lo subiremos por wattpad u.u 

Notas del capitulo:

Death Note es propiedad de Tsugumi Ohba y Takeshi Obata.

 

Prohibido.

.

~O~

Lo que quiero contigo no lo quiero con nadie más, porque si no es contigo, no quiero nada.

~O~

.

Mello entró calmadamente al living, tomando asiento en el sofá y mirando por el rabillo del ojo a Near, quien estaba sentado en la suave alfombra grisácea, distrayéndose con sus juguetes. 

 

—Estamos solos en casa —hablo Mello en voz baja y notándose ligeramente ansiosa. 

 

Near comprendió de inmediato aquellas palabras y paró de jugar con sus diminutos autos de juguete, se levantó del suelo y caminó hacia donde estaba Mello, sentándose en su regazo con total confianza, quedando frente a frente con el chico de cabello rubio, quien se encargó de cerrar todo espacio entre sus cuerpos deslizando sus brazos por la pequeña cintura del albino. 

 

—¿En tu cuarto o el mío? —pregunto monótono mientras movía lentamente sus caderas encima del bulto ya duro de Mello.

 

—Ambos —una sonrisa lasciva se extendió por el rostro de Mello y atrajo al menor de los cabellos para besarlo.

 

Near movió sus labios suavemente contra los de él, correspondiendo el beso, y los fue separando para invadir la boca del rubio con su lengua, gimiendo contra su boca cuando sus lenguas húmedas hicieron contacto. Ambos se besaron apasionadamente mientras Near se iba desabotonando la camisa, con Mello apresurandolo y tocando su vientre desnudo y suave.

 

Mello envolvió sus brazos alrededor del pálido muchacho y lo agarró de los glúteos, levantandolo junto a él del sofá. Near envolvió sus esbeltas piernas en la cadera de Mello para evitar caerse y lo abrazó del cuello, en ningún momento separando sus labios. 

 

Mello fue caminando hacia su habitación, cargando a Near, ambos quitándose la ropa en el camino y besándose descontroladamente. Entró en su dormitorio y cerró la puerta de una patada. 

 

No saldrían de ahí por un largo tiempo.

 

.

 

Near estaba desnudo en la cama de Mello, jadeante y sudoroso, con las mejillas sonrojadas y su cabello albino revuelto, sintiendo un caliente y pegajoso líquido resbalarse de su recto, manchando sus muslos y las sábanas. Near pensó brevemente que de seguro todo su cuerpo estaría cubierto de fluidos corporales.

 

Necesitaba urgentemente una ducha.

 

—Tendrás que usar una bufanda… —Near salió de sus pensamientos al escuchar la voz de Mello, y también al sentirlo acariciando su cuello, en dónde se podía apreciar un visible chupetón. 

 

Near frunció levemente el ceño.

 

—Te pedí que tuvieras cuidado —se quejó con voz suave, acariciando el hematoma con la yema de sus dedos.

 

—No esperes que piense en tener cuidado cuando te tengo todo tembloroso y gimiendo debajo mío, pidiéndome más —Near se sonrojo cuando el cuerpo caliente y desnudo de Mello se subió encima suyo, acariciando los costados de su cuerpo y deslizando los labios hacia la zona vulnerable de su cuello —. Ese chupetón se siente solito, debería hacerle una compañía —Mello sonrió y beso suavemente la piel blanca de Near, reflexionando brevemente sobre dónde quería que estuviera el otro chupetón. 

 

—No juegues, Mello… no puedo tener marcas… Mngh… —Near gimió cuando sintió una leve succión en el costado de su cuello. 

 

—Uno más no hará daño —Mello separó ligeramente los labios y los apoyó en la suave piel de Near, succionando esa zona de una manera muy seductora y erótica. 

 

Near cerro los ojos y dejo que Mello hiciera su voluntad. Mejor que terminará pronto antes de que se excitara y le pidiera tener otra ronda de sexo. No le molestaba, pero también necesitaban tener algo de autocontrol. 

 

—Perfecto… —Mello miró su obra de arte con una sonrisa. Movió la pupila hacia arriba y se quedó mirando por un largo rato los preciosos ojos de Near, se inclinó hacia él y lo besó dulcemente en los labios. Near sonrió en medio del beso, la boca de Mello siempre tenía un sabor dulce y delicioso, era muy agradable recibir los besos de Mello. Eran su adicción. 

 

Pero era una adicción peligrosa. Sabía que no debía enamorarse, que todo lo que ellos hacían eran solo un juego. Un juego que Mello empezó y que solo él podría terminarlo.  

 

Mello no lo amaba. No debía olvidar eso. 

 

—Mmh… —Near sintió un repentino dolor en su pecho y alejó de manera suave a Mello, besándolo pausadamente en los labios hasta terminar por apartarlo —. Ya es tarde y no comimos nada. Prepararé la cena —Near no espero su respuesta y se levantó de la cama sin importarle su desnudez, Mello ya se sabía de memoria cada parte de su cuerpo, no era necesario cubrirse con él. 

 

Near comenzó a alcanzar su ropa del suelo, que dejaron caer en medio de su apasionado encuentro, hasta que la voz de su amante lo detuvo. 

 

—Hagámoslo de nuevo.

 

Near suspiro ante la demanda del chico mayor. 

 

—Primero comamos algo. 

 

—Near, tengo una maldita erección en estos momentos, quiero coger contigo ahora —se quejo Mello, quitándose de encima la sábana y dejándole ver al menor su pene que ya estaba endurecido y firme, alzándose orgulloso entre sus piernas.

 

Near se mordió los labios, estuvo tentado de irse y dejar que Mello tuviera las bolas azules y sufriera por no alcanzar el orgasmo, pero la vista era demasiado tentadora para no ceder. 

 

—Si, Mello... —dejó caer su ropa y se acercó desnudo hasta el chico mayor, subiéndose encima suyo. Tomó el miembro de Mello en su mano y lo acarició, guiandolo suavemente hasta su húmeda entrada, bajando sus caderas hasta meterlo dentro suyo otra vez. Tanto Near cómo Mello gimieron por la sensación. Era delicioso, y el ingreso fue sencillo porque el interior de Near aún estaba húmedo y resbaladizo por la semilla del chico mayor. Near se movió de arriba hacia abajo sobre el pene hinchado y desnudo, liberando dulces sonidos de sus labios. 

 

—Eso, bebé... Mueve más las caderas... —Mello jadeo de placer y lo ayudó a moverse más rápido, agarrándolo de la cintura y empujando sus caderas hacia arriba cuando Near bajaba. 

 

Near soltó un suave gemido y se inclinó hacia abajo para besar tiernamente al rubio, sin dejar de mover sus caderas, cada vez agarrando más el ritmo y yendo más deprisa. Mello gruñó satisfecho y lo agarró con fiereza de las caderas, comenzando a darle bestiales embestidas.

 

—¡Aaah, Mello! ¡Si! —Near sintió todo su cuerpo temblar de satisfacción y deleite cuando Mello comenzó a empujar contra su próstata, provocandole mucho placer. 

 

La cama crujía debajo de ellos, y el sonido de sus pieles desnudas chocando entre sí los estaba enloqueciendo. Era exquisito. 

 

—Si vieras lo hermoso que te ves ahora, Near… —musitó Mello con la voz ronca y excitada, sin dejar de mover sus caderas. Su respiración se había vuelto acelerada y agitada mientras las embestidas se iban haciendo más rápidas y fuertes, provocandole a Near una inmensa ola de placer.

 

Near se inclinó hacia Mello, sintiendo las usuales mariposas revoloteando en su estómago por las palabras de Mello que siempre lograban calentar su corazón. Near miro a Mello y ambos se sonrieron sutilmente.

 

Si yo dijera que te amo, ¿este juego terminaría?

 

.

 

—Lo haremos de nuevo por la noche, deja tu puerta abierta. 

 

Near simplemente asintió, poniéndose su ropa con rapidez y caminando apresurado hasta la puerta, con la obvia intención de huir, pero Mello lo abrazó por detrás, deteniéndolo y aprovechando la cercanía para besar el cuello de Near y succionar tentativamente. 

 

—Lleva puesto un vestido para mí, sin ropa interior debajo ¿de acuerdo?

 

—S-si... —Near se quedó quieto y dejó que Mello lo manoseara un poco, apretando su trasero cubierto. 

 

—Eres tan lindo —el sentir algo duro y caliente frotándose contra sus nalgas hizo que Near se sonrojara y jadeara sorprendido, ¿aún tenía ganas de hacerlo? —. Me cuesta dejarte ir, quisiera tenerte en mi cama por siempre. 

 

Near tragó saliva, nervioso. Colocó sus manos sobre las de Mello para quitarlas de su cuerpo. 

 

—Nos veremos por la noche, Mello... No es necesario que...

 

—Tengamos un rapidito... —lo interrumpió. Al parecer Mello estaba muy ansioso y cachondo ese día.

 

Near hizo una mueca en su bella cara de porcelana pero no dijo nada en contra, se dejó arrastrar de nuevo a la cama, hundiéndose en el colchón y sintiendo el pesado cuerpo de Mello acoplarse sobre el suyo, abriendo sus piernas con lentitud y apropiándose de sus labios ferozmente. Fue un beso brusco y nada gentil, pero de todos modos fue agradable. Podía entender a Mello, estuvieron dos semanas sin poder estar solos en casa. Y parecía que Mello quería aprovechar el tiempo que sus padres estarían fuera. 

 

Nuestros padres... —pensó Near con amargura y remordimiento, dejándose desnudar por Mello —. No debo enamorarme de Mello... porque Mello y yo somos hermanos.

 

Near se perdió en sus pensamientos y culpas mientras Mello terminaba de arrancarle la ropa y movía sus piernas hacia arriba para tener un perfecto ángulo de penetración. La punta hinchada y jugosa de Mello tocó la entrada de Near, quien tembló por la deliciosa sensación aunque su mente estuviera concentrada en otra cosa. 

 

Mello atrajo el cuerpo delgado y suave de su amante hacia el suyo y lo abrazó posesivamente, empujando profundamente dentro del apretado y caliente agujero.

 

Near soltó un suave gruñido y luego se quedó como un muñeco, inmóvil y quieto mientras Mello seguía asaltando su cuerpo, besándolo en los labios, pegando sus cuerpos desnudos y sudorosos, moviéndose cada vez más rápido y con empujones especialmente duros en su interior que le hacían entender a Near que mañana le dolería un montón el cuerpo, sobretodo las caderas. 

 

Conforme pasaba el tiempo, el vaivén se fue volviendo más desenfrenado y más placentero para ambos. Mello apretó los dientes y se esforzó para tocar el punto dulce dentro de Near con cada furiosa embestida, sintiéndose sumamente feliz por experimentar las delicias del cuerpo junto a una criatura tan hermosa y bella como Near. 

 

Near era muy apretado y suave como cualquier otra parte de su cuerpo, estar dentro de él era maravilloso, se sentía agradable, muy agradable, caliente y húmedo, estrujando su miembro con esa estrechez que lo estaba enloqueciendo. 

 

—Aah, Near… —Mello jadeo de placer y balanceo sus caderas hacia adelante con mayor fuerza, obteniendo un tarareo de aprobación por parte de Near, quien mantenía sus labios rosados entreabiertos, gimiendo y empujando su cuerpo hacia abajo para que Mello ingresará aún más dentro suyo. 

 

Lo que en un principio debía ser un rapidito, no lo fue. Pasó el tiempo, y Mello se encargó de hacerlo durar, cambiando la velocidad de sus embestidas. Primero se movía rápido, dando estocadas certeras y fuertes, estrujando a Near contra la cama, pero cuando sentía que su amante lo apretaba aún más y se ponía tenso, anunciando que llegaba al clímax, entonces reducía la velocidad y se movía lento y suave, pero ingresando profundo dentro del pequeño. 

 

—Correte dentro, Mello… Mmh... hazlo dentro… aah —Near extendió sus piernas, dejando que Mello pudiera acercarse más, y lo abrazó, acariciando suavemente la nuca del rubio y apoyando su frente contra la suya. 

 

Mello empujó las rodillas de Near más hacia arriba, hasta que estuvieron tocando su pecho perlado, y deslizó su pene afuera. 

 

—Near… —acortó la distancia de sus labios y lo beso dulcemente —. Iré más rápido, ¿si?… —informo, besándole las mejillas sonrojadas. 

 

Near solo asintió y gimió de satisfacción cuando Mello volvió a hundirse dentro de él luego de su aprobación, llenándolo profundamente.

 

—Ah, ah…

 

Mello volvió a deslizar su pene fuera, mirando con una sonrisa la cara de disgusto que había hecho Near. 

 

—¡Mello!

 

—Tranquilo… 

 

—Eres malo… ah —gimió suavemente Near al sentir la presión en la parte baja de su cuerpo, gritando de placer cuando Mello se deslizó dentro suyo con un solo empujón de caderas. Near gimió por la sensación y echó la cabeza hacia atrás, sintiendo luego las furiosas embestidas de Mello contra su frágil cuerpo. 

 

El chico mayor comenzó a ir más rápido, con sus manos sujetando los muslos de Near para que continuará en la posición que él quería y así hacer la penetración más fácil. Estaba acercándose a su clímax, el estrecho y húmedo agujero de Near lo estaba apretando con excesiva fuerza, por eso fue más rápido de lo normal, estrujando el delicado cuerpo de Near contra la cama, quien solamente pudo sujetarse a las sábanas con fuerza, gimiendo y jadeando del placer que invadía su joven cuerpo. 

 

—Se siente muy bien... Tan jodidamente bueno, Near… —Mello gimió en voz alta.

 

Near se mordió los labios, intentando mantenerse lúcido mientras Mello follaba su próstata. El sudor perlaba su frente y sus cabellos blancos estaban desordenados contra la almohada, sintiendo la pesada respiración de Mello contra su clavícula. 

 

Al sentir a Near apretarse aún más alrededor de su pene hizo que Mello empujara tan fuerte y profundo cómo pudo, buscando la ansiada liberación. Near se mordió el labio con brusquedad y sus cejas se fruncieron por el aumento de velocidad, Mello comenzó a follar brutalmente su agujero en un ritmo constante, entrando y saliendo sucesivamente.

 

Fue demasiado, y luego de unas tres embestidas más, Near se corrió con un largo gemido entre ambos torsos. Mello continuó empujando por un tiempo más, durando el orgasmo de Near, y finalmente se corrió en su interior luego de una última y furiosa embestida, gruñendo de placer y observando cómo el cuerpo de Near se sacudía y temblaba por el líquido ardiente que invadía otra vez su joven cuerpo. Dió algunas embestidas superficiales y Mello se quedó dentro de Near, cayendo suavemente sobre el pequeño. 

 

—E-eso estuvo bien, Mello… —Near lo miró agotado y con la respiración agitada, y el chico mayor le dedicó una sonrisa, pero no era una sonrisa engreída ni burlona, fue una sonrisa dulce y preciosa —. Por favor, detente... No me sonrías así... No hagas que te ame más de lo que ya te amo.

 

—¿Todavía tienes hambre? —preguntó suavemente Mello, saliendo del cuerpo de Near con cuidado y mirando como su esencia se derramaba en las sábanas, también embarrando aún más las piernas de su pequeño. Tanto Mello cómo Near estaban hechos un auténtico desastre. 

 

—N-no… —respondió, jadeando incómodo por la sensación de pérdida y de calor. Near arrugó ligeramente la nariz con disgusto, pero ignoró el sentimiento y finalmente bajó las piernas y se acomodó en la cama —. Solo quiero dormir… contigo —murmuró con sus párpados caídos y estirando débilmente los brazos hacia el chico mayor, con el deseo de que lo abrazara. Se sentía relajado, con sueño y feliz, como normalmente ocurría luego de tener relaciones sexuales con Mello. 

 

Mello suspiro feliz, envolviendo con sus brazos el cuerpo desnudo del pequeño albino y girando en la cama para que Near estuviera acostado encima suyo. Near solo lo miro somnoliento y lo beso tiernamente en los labios, antes de acurrucarse al cuerpo de Mello y caer dormido. Mello se quedó un tiempo más despierto, observando el bello rostro durmiente de Near, acercó su rostro hacia los mechones nevados y se deleitó con el olor dulzón de esos cabellos, besándolo suavemente en ese lugar.

 

—Eres mi perdición, Near… Realmente te amo. 

 

Notas finales:

No sé si debería decirlo... Mataría el drama pero en el próximo capítulo seguramente lo ponga, así que mejor lo digo ya (?)... Mello y Near no son hermanos de sangre, no se alarmen jsjsjsjs y esto es una idea que tuve cuando leí que originalmente Mello y Near serían hermanos e hijos de L... Y me pareció interesante :3 tenía que decir más pero olvide que era xD perdonen, soy Dori ;w; 

Gracias por leer.


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