Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Angra Mainyu por Mascayeta

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Ron se extrañó por estar en la sección de urgencias del hospital mágico con un medimago que lucía el escudo de la MACUSA en la solapa de la bata. Miró por tercera vez su reloj intentando comprender porque no se encontraba en el aeropuerto esperando a Hugo, quizás ya había llegado y él perdiendo el tiempo, sin embargo, en su mente también se formaban  cualquier cantidad de escenarios en donde los que llamó amigos, apoyados por su familia, le separaban de manera definitiva de Hugo al comprobar que el asistente de Harry se lo estaba llevando sin permiso del Ministerio.

Cerró los ojos para con una mano sobar su sien, el dolor de cabeza comenzaba a hacerse presente, una voz fuerte alertando la llegada de los pacientes le hizo volver a abrirlos encontrándose con Hugo y Cameron Sandoval sostenidos por el grupo de enfermeros para ser trasladados por el pasillo a la sala de auscultación.

El medimago le pidió agarrar la mano del niño y comenzar la transmisión de magia, Ron acató la orden percatándose de la palidez en el rostro de Hugo y la baja temperatura, corrieron por el pasillo hasta la habitación donde una enfermera lo separó de su lado para colocarlo en una cama donde le fue colocado una sonda con suero, así como empezó a hacer un sondeo de su cuerpo detectando las condiciones de los órganos internos del niño.  

Realmente estaba preocupado, fueron tres horas que determinaron como decisivas para superar la crisis, y en donde él debía estar a su lado solamente liberando magia para cubrirlo, si se obtenía una respuesta mágica inducida al finalizar este tiempo, el tratamiento sería un éxito.

Los siguientes días Ronald tuvo que dividir su tiempo entre la capacitación a Dennis Creevy y el hospital. Lo veía igual, podía incluso decir que por instante pensó que estaba peor. Hugo respiraba con dificultad y se removía en la cama en pequeñas convulsiones que los enfermeros a su alrededor controlaban a la manera muggle,  si liberaban otra fuente de magia se dañaría el tratamiento. 

Después de casi dos semanas de tener al niño inconsciente, el medimago principal entró cerciorándose de que todo estuviese correcto, para dar inicio a la fase final del tratamiento. El fortalecimiento mágico había concluido, era necesario saber si Hugo era capaz de asumir el lazo familiar y apropiarlo, independizando su núcleo para terminar de desarrollarlo en los siguientes dos meses, es decir, cuando cumpliese el año de vida.

Ahora, sentado allí a la espera de que su hijo despertara en el límite de las tres horas dado por el medimago, Ron se encontraba preocupado, nadie en sano juicio creería que el hijo de los héroes de la Segunda Guerra Mágica estaba a portas de la muerte porque su madre biológica lo condenó en el momento de negarlo, que él, y no la bruja más inteligente de los últimos tiempos, fue quien evitó tuviese un aborto espontaneo,  ya que durante cinco meses encapsuló la magia de Hugo dentro del útero de Hermione permitiéndole formarse como un niño no mágico. 

Luego del nacimiento, la casa ancestral y los rituales de los Sangre Pura lograron que poco a poco se despertara la herencia mágica, cinco meses donde los Malfoy y los Stevenson, e incluso la misma Sophie, apoyaron a su bebé en ese proceso, pero ahora estaba en manos de la suerte. 

Weasley se preguntó mientras observaba al niño de diez meses en la cama, por qué no se impuso a Molly, por qué dejó que Hermione y Ginny lo engañaran, mientras Harry las apoyaba en quitarle a Hugo... y ahí venía el otro interrogante ¿Por qué ese chico arriesgó la vida por salvar a su bebé?

Tan pronto el reloj llegó a la hora señalada, una sirena sonó en la habitación simulando el alarido de una Banshee, al pelirrojo el chillido le estaba enloqueciendo, pero sus ojos no se separaban de Hugo que yacía en la cama sin hacer ningún movimiento, por Merlín, no merecía perder lo más hermoso que la vida le regaló por la maldad de quienes se decían eran magos de Luz. 

Los ruidos en el corredor hicieron que el medimago que aguardaba junto a él, saliera de inmediato siendo recibido por las palabras que lo hicieron correr hacía donde sabía estaba el asistente de Harry.  

«Lo perdemos, STOKE habitación 1503»

Ronald sintió un escalofrío recorrer su columna, no tenía ni idea de lo que significaba esa palabra, pero no debía ser algo bueno cuando todos se movían desesperados, pero en especial el médico, que parecía impactado por el estado del joven desde que llegó con Hugo. Cuando la enfermera cruzó el corredor acompañada de una sanadora que le preguntó la situación, la frase fue definitiva para entender que Cameron era lo que se denominaba daño colateral. 

«Está muriendo doctora,  es triste saber que a pesar de tener a su destinado al lado, el señor Weasley lo único que hace es rechazarlo, incluso podría decir que lo odia».

En ese instante que una onda de magia inundó el lugar, Ron volteó a ver a Hugo que levitaba sobre la cama rodeado de un halo blanco que sin duda era magia curativa. El niño abrió los ojos y comenzó a llorar con fuerza estirando sus brazos para que lo cargara, entre hipidos le señaló la puerta mientras llamaba a su "papi", no se sorprendió cuando lo hizo ir hasta donde estaba Cameron.

Entró a la habitación, con dificultad pudo colocar a Hugo en el suelo cuando el niño buscaba zafarse de su agarre y correr a la cama de Sandoval, la sanadora se apartó sorprendida al ver al menor acostarse sobre el azabache y rodearlo con el mismo manto de energía que desprendió al despertarse. Fueron los quince minutos más largos del mundo donde Ron sentía como Hugo utilizaba toda su magia, al terminar el pequeño pronunció un "ya" con tanta tranquilidad, que los presentes esbozaron una sonrisa cuando cogió la mano de su padre para pedirle comida, algo que Ron entendió como hamburguesa.

Esa tarde, ya con Hugo jugando dentro del corral y al cuidado de uno de los enfermeros, Weasley preguntó qué había pasado.

—Es claro que usted no se ha dado cuenta, y no me extraña porque según comprendo, es muy poco lo que se han relacionado.

«Cameron Sandoval posee la capacidad de leer y canalizar la magia de otros, el que siempre tenga guantes es una manera de evitar estar en contacto con las personas, ya que puede sentir y ver lo que ellos han hecho, así como, en raras ocasiones, anticipar eventos».

Ronald recordó el beso en el ascensor, aunque le dio pena, prefirió preguntar para aclarar qué relación tenía eso con que su hijo fuese capaz, en un ataque de magia accidental, estabilizarlo.

—Cuando lo besó, también debió tocar alguna parte de su cuerpo —el pelirrojo señaló el corazón—. Le explicó. Lo que hizo Cameron fue absorber su magia para equilibrarla con la propia, eso le permitió que en estos meses lejos de usted, Hugo sobreviviera.

—Me robó magia para pasársela a mi hijo. ¿Sobrevivir?, le recuerdo que Hugo llevaba diez días inconsciente y pudo quedar como un Squib o morir.

—Y yo le recuerdo que ese mago al que acusa está en una cama, con su magia al límite por agotamiento, y ¿Sabe por qué? —el medimago se había levantado fúrico por la actitud de Weasley. Amaba a Cameron como su hijo desde que lo conoció en la escuela de Aurores en la MACUSA, y siempre supo que la única debilidad del joven era conocer que su destinado jamás lo aceptaría—. Para que lo sepa de una vez y entienda hasta donde es capaz de llegar alguien por amor. Porque mezcló su magia con la de él para que Hugo no muriera, pero no midió las consecuencias, y cada vez el niño exigía más, por eso, con la posibilidad de que lo acusaran de rapto, se atrevió a venir a buscarlo.

El medimago le entregó a Ronald los papeles que acaban de llegar al Ministerio de Magia Americano, se solicitaba confirmar la misión para la cual fue requerido el Auror y Pocionista Cameron Sandoval Heinz, de igual manera había una orden de arresto en su nombre, por burlar la restricción de alejamiento que tenía, mientras se determinaba a quien se le daría la custodia de Hugo.

—Así que todo esto era una maldita trampa, él trajo a mi hijo acá para que Potter pudiese quedarse con mi hijo y con la fortuna Prewett.

—Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver—. Expresó el médico cansado, de verdad que no comprendía si el mago ante él era estúpido o le habían herido tantas veces que perdió la confianza en quienes le rodeaban—. Le recomiendo que lleve a Hugo a su casa, descanse por el bien de ambos, en veinticuatro horas lo quiero aquí para revisar al niño, y darle el permiso para que puedan viajar. Que pase buen día.

Ronald salió notando el mal humor del medimago, recogió lo poco que tenía Hugo en la habitación, firmó los papeles y salió rumbo al parqueadero donde aseguró al niño a la sillita para bebés que estaba en la parte de atrás del vehículo. Luego condujo en silencio revisando por el retrovisor al niño que dormía tranquilo, al llegar a su apartamento en Central Park, se encontró con la presencia de Dennis Creeve junto a Fenrir Greyback y una hermosa Pansy Parkinson que lucía con orgullo su embarazo de cinco meses.

Aunque estaba feliz de ver a la pelinegra, el saber la razón de su presencia le molestó.

Tal como se enteró en el consultorio, Hermione en el cargo de Ministra lo primero que hizo fue dar salida a los diferentes procesos que Kingsley dejó inconclusos, entre estos se encontraba el de la custodia de Hugo Weasley Prewett.

—...hace ocho días la orden se dio a conocer, en una entrevista a Rita Skeeter demostró que habías salido del país, y con ayuda del asistente de Harry, tenías a Potter y los niños secuestrados.

Ronald comprendió que su antiguo amigo estaba ocultándose en alguna de las propiedades de los Black que Granger desconocía. Draco le había hablado de esa posibilidad para poder cubrir la salida de Sandoval y desviar la atención de los medios, sin embargo, en el plan a Potter se le olvidó que Hermione era rápida descubriendo mentiras, y una experta en construirlas.

Pansy explicó que, aunque en ese tiempo Potter seguía laborando, lo cierto es que los Inefables no habían dado con el rastro de magia de él, de Albus y Scorpius; pero, si pudieron seguir la de Hugo y Cameron hasta Nueva York, donde sabían que él se encontraba laborando desde que se retiró de las empresas Black & Red.

—Con esas pruebas, la bruja armó una elaborada historia donde ustedes quedaron como responsables de la desaparición y posible muerte de Harry y sus hijos.

—¿Qué dice Draco de todo esto? —la expresión de Pansy se ensombreció, eso le dio mala espina a Ronald—. Habla mujer, ¿Qué le pasa al Dragón?

—Granger ha iniciado la expropiación y embargo de los bienes y cuentas de los servidores de Voldemort —quien respondió fue Greyback porque Parkinson no fue capaz de modular palabra—, ha empezado desde los menos involucrados hasta los del círculo, es decir, los Malfoy, así que ya te puedes imaginar las consecuencias.

—Nosotros nos salvamos porque Daniel fue Auror, y la clínica la montó con su liquidación por tiempo de servicio, así que no pudo quitársela —dijo Pansy pasándole una copia de El Profeta con el listado de los exmortífagos que fueron llamados a lo que se denominó "Reparación para el Mundo Mágico de Luz"—. Una parte de la fortuna Malfoy, quedó protegida porque el que aparece como dueño del viñedo y el equipo de Quidditch es Zabini, una familia que no participó en la guerra.

Ronald vio en el artículo como el palacete en Francia, la inversora en Londres, y la Manor aparecían expropiadas, no eran las únicas propiedades, sin embargo, si las que se reportaban legalmente en Gringott, las otras como las cuentas en el mundo muggle, serían las que mantendrían a los Malfoy en pie en lo que el ministerio se regocijaba con la fortuna de la honorable familia que lideraba la lista de los Sagrados Veintiocho.

Sin embargo, esa noticia fue nada más cuando se encontró con la fotografía de Draco siendo prácticamente sacado a la fuerza de la mansión por los Aurores que lideraba Largman.

—Dennis, ¿te sientes listo para asumir el liderazgo de la Inversora? —el chico sonrió devolviéndole una pregunta que demostró al grupo que era muy diferente a Colin—. Me alegro, porque desde mañana serás el CEO de la empresa, que supuestamente me pertenece.

Pansy cogió la mano del pelirrojo apretándole, sabía que Ron era leal a Draco, lo que le preocupaba era no tener ni idea de cómo podrían regresar a Londres Mágico con Hugo, sin confirmar las acusaciones de la sangre sucia.

Esa noche Ron regresó al hospital, esperó que el medimago se retirara para infiltrarse en la habitación de Sandoval, ya no estaban los equipos que desde su llegada le rodeaban, parecía dormir tranquilo, sólo conectado a la bolsa de suero.

Detalló el rostro del mulato, la piel canela, las largas pestañas negras y los labios que estaban ligeramente entreabiertos, el cabello le había crecido y se desparramaba por la almohada, tan negro como una noche sin luna. 

A Ron desde pequeño se le complicaba aceptar las cosas, pero todas las señales estaban allí, las mismas que reconoció en la relación de odio y amor que mantenían Harry y Draco, y la de protección de Albus y Scorpius. Era claro que si Cameron logró vincular sus magias significaba que su lazo estaba presente por ser destinados, quizás por eso Potter le dijo que no lo acusara de algo de lo que podría arrepentirse. 

Acarició la mejilla del azabache logrando que se removiera en la cama, para seguir durmiendo.

Weasley tomó la mano de Sandoval, le transmitió la mayor cantidad de magia que pudo, eso ayudaría a la recuperación total de Hugo hasta que cumpliera el año, cuando ya su núcleo se habría reconstruido por completo. De igual manera, sabía que sin palabras el pocionista sería capaz de sentir y conocer lo que sucedía, al fin y al cabo era su don. Sin embargo, tras varios minutos de esperar alguna respuesta, se dio por vencido.

Lo soltó para decirle que al día siguiente viajaría a la cabaña donde creía podía estar escondido Harry, entregarle a Hugo y luego presentarse en Londres ante el Ministerio. Tomaría una poción desmemorizante con ayuda de Greyback, quien lo llevaría al Ministerio en calidad de custodio, sin embargo, olvidaría todo lo ocurrido en esas semanas, y volvería a tratarlo con la misma indiferencia y desprecio por ser la mano derecha de Potter en todas sus triquiñuelas.

—Lo más seguro es que antes de la audiencia por la custodia, estaré en una celda en el Ministerio, lo único que te pido es que cuides de mi hijo como lo has hecho hasta el momento, y que protejas a Draco, sé que Harry tiene un plan en su contra, y aunque lo ame, las personas obsesionadas no miden las consecuencias de sus actos.

Ronald depositó un beso en la frente del azabache marchándose. Al escuchar la puerta y saberse solo, Cameron abrió los ojos, Ronald Weasley le había hecho una promesa muda cuando le sostuvo la mano, y él se encargaría de que la cumpliera.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).