Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Stay Alive por Sora Hatake

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

—Sasuke y yo nos apartamos, Kakashi-sensei y Sakura llegaron después… Sakura dejo a Kakashi-sensei para acercarse con nosotros a ayudarnos con la herida del brazo, tal vez no debió hacerlo —contaba Naruto.

 —Ahí están —indicó Sakura llegando al barranco sosteniendo en su hombro el brazo de Kakashi.

—Así que no nos equivocamos, aquí estaban después de todo —dijo Kakashi al verlos.

Sakura se giró a verlo, sabía que Kakashi no estaba bien, ni siquiera podía pararse por sí solo, aun así, Sakura quitó con cuidado el brazo que descansaba en sus hombros y saltó hacia los chicos que estaban recostados en el suelo desangrándose.

Kakashi se mantuvo observando a lo lejos, no pudo evitar sonreír al ver a sus tres alumnos juntos de nuevo.

Él había observado de cerca toda la travesía que Naruto había recorrido por llegar a Sasuke; Desde el momento en que regreso junto a Jiraiya se mantuvo a su lado viendo como se hacia más fuerte, como se esforzaba día a día con el único objetivo de traer a su mejor amigo de regreso, incluso llego a ver las lagrimas que derramo por él. Verlos juntos otra vez le daba calma de alguna forma; Lo que no fue para Rin, Obito y él, al menos lo era para su querido equipo.

Se sentía cansado, muy cansado… así que como pudo se sentó recargando su espalda en un árbol.

La noche había sido demasiado caótica. Habían pasado tantas cosas en esa guerra. Antes, ni siquiera hubiera imaginado poder usar el sharingan por tanto tiempo, y ese día lo perdió, recupero finalmente su ojo, y tuvo el sharingan en ambos además de aquel susanoo que Obito le presto. Pero él era un simple ninja consciente de sus limitaciones, el chakra, por ejemplo.

Sabía bien porque sentía aquella fatiga, lo mismo sintió cuando se enfrentó a Pain.

Poco a poco su respiración se hacia más lenta… le costaba mantener los ojos abiertos, pero se forzaba a abrirlos, porque ahora que la guerra finalmente había terminado, aun le quedaba algo por resolver: ¿dónde estaba Tenzō? ¿Estaba bien? ¿Pudo escapar del enemigo?

No quería morir, no aun, no sin verlo y escuchar su voz llamándolo una ultima vez como “senpai”, o reprochándole que “no le dijera Tenzō, su nombre era Yamato”.

Sonrió al recordar aquellos momentos donde le reclamaba eso y cerro sus ojos para sumirse en un sueño eterno.

—¿Dónde esta Kakashi-sensei? —preguntó Naruto cuando Sakura finalmente había parado la hemorragia de su ausente brazo.

—Esta por allá —señalo la chica el acantilado donde lo había dejado.

—Vamos Naruto, debemos terminar bien esto —indicó Sasuke levantándose.

Los tres se dirigieron al lugar donde estaba su sensei para observarlo alejados unos metros.

—Parece que se quedo dormido, debe estar muy cansado —dijo Sakura

—Será mejor que lo dejemos descansar, después de todo lo que ocurrió se lo merece —contestó Naruto.

Sasuke solo asintió.  

Ambos juntaron sus manos buscando deshacer lo que Obito y Madara provocaron. Vieron como algunas ramas del dios árbol se movían liberando un par de cuerpos, pero…era un numero reducido de ninjas los que se estaban librando de aquella técnica.

Naruto y Sasuke intercambiaron miradas confundidas, no debían ser “solo unos cuantos”, debían ser todos, el árbol tenía que liberarlos a todos.

—Tal vez lo estamos haciendo mal —sugirió Naruto.

—¿Hacer mal qué? No es como que podamos hacer más —dijo Sasuke viendo la palma de su mano.

—Quizá es porque están cansados, tal vez si intentan más tarde funcione mejor —habló Sakura.

—Maldición, el viejo debió dejarnos un manual o algo así antes de irse —se quejo Sasuke para soltar un suspiro. —Intentemos de nuevo

Una, dos, tres, no importo cuantos intentos hicieran, ya no hubo más cambios provocando que los tres se preocuparan demasiado. Intentaron abrir los capullos por su cuenta, pero no cedían, no podían hacerlo.

Ni la brutal fuerza de Sakura, ni el corte del raikiri podía abrir las cubiertas que envolvían a sus compañeros.

Comenzaron a desesperarse, buscaron entre los ninjas que habían sido liberados algún conocido, pero nada, todos eran ninjas qué por su uniforme, podían darse cuenta qué venían de otras aldeas, todos eran completos extraños que aun estaban confundidos por la situación.

Hasta que al fin lograron dar con alguien que al menos Naruto y Sakura reconocían más que bien.

—¡Capitán Yamato! —exclamó Naruto corriendo a verlo. De tener sus dos brazos lo hubiera abrazado, pero ahora no podía hacerlo correctamente ni era el momento.

—Chicos… ¿qué fue lo que paso? —preguntó.

—Ni siquiera nosotros lo sabemos, se supone que tenemos que liberar a todos, pero la técnica no funciona, ese maldito árbol no reacciona —explicaba Naruto agitando su mano mientras apuntaba al árbol.

Yamato vio a su alrededor sin prestar atención a lo que Naruto decía. —¿Y Kakashi-senpai? ¿Él árbol también lo atrapo? —preguntó al no verlo cerca.

—Se quedó dormido, pero eso no es importante ahora porque…—Naruto hablaba cuando una idea brillo en su mente. —¡Tal vez Kakashi-sensei pueda ayudarnos!

—¿Y él que va a saber? —cuestionó Sasuke arqueando una ceja

—Pues él sabe muchas cosas… tal vez se le ocurra alguna idea de porque esto no funciona —respondió el rubio.

—Vamos a buscarlo, aunque si no ha venido es porque debe seguir durmiendo —habló Sasuke y los cuatro fueron de regreso.

Yamato no se sentía bien, su cuerpo a momentos no le respondía correctamente así que avanzaba lento tras los chicos, pero no le importaba, quería llegar a Kakashi.

La ultima vez que estuvieron tanto tiempo separados fue durante la invasión de Pain, y aquella vez Kakashi murió, luego revivió, claro, pero ahora quería asegurarse de que estuviera bien.

Los chicos llegaron primero. Naruto se acercó para sujetar el hombro de Kakashi y moverlo suavemente mientras lo llamaba.

—Kakashi-sensei, vamos, despierte, necesitamos su ayuda —decía Naruto sin obtener respuesta alguna.

Sasuke frunció el ceño. —Sakura, revisa a Kakashi

— ¿Revisarlo? —cuestionó la chica confundida.

—Su pecho no se esta contrayendo… como si no respirara —señaló Sasuke, entonces Sakura entendió a que se refería y se acercó a poner su mano en el cuello de Kakashi.

—No tiene pulso…

— ¿No tiene pulso? ¿Qué significa eso? —preguntó Naruto, que aunque sabia la respuesta no quería creerla.

—Que esta muerto —habló Kurama en su interior.

—No, eso, eso no puede ser cierto —dijo Naruto para mover con más fuerza el hombro. —Vamos Kakashi-sensei, despierte y díganos que es una broma. Kakashi-sensei, ¡Kakashi-sensei! —conforme alzaba la voz, las lagrimas bajaban de su mejilla. No podía estar ocurriendo, no otra vez. Esta vez no había un Nagato que usara el rinnegan para traerlo de vuelta, o sí. Se giró a Sasuke que miraba a otro lado, no podía soportar ver eso. —Sasuke, usa el rinnegan para…

—No —contesto de forma tajante.

—Nagato lo uso, él revivió a todos y —explicaba Naruto.

—No se usar correctamente el rinnegan aun, pero si una vida vuelve es porque otra debe irse —dijo Sasuke.

—Él tiene razón —resonó la voz de Kurama en su interior.

—Pero…Kakashi-sensei —Naruto lo movió con esperanza una última vez, pero no hubo respuesta.

Yamato finalmente llegó para ver la escena. Naruto y Sakura estaban llorando, Sasuke miraba a la nada, y Kakashi…estaba recostado en el árbol, como si se encontrara en un sueño profundo.

—Senpai —lo llamó caminando hacia él. Llegó al frente para llevar su mano a la mejilla de Kakashi, estaba fría. —Kakashi-senpai…

Naruto puso su mano sobre su hombro así que se giró a verlo, el rubio negó con la cabeza.

—Vamos, aún tenemos algo que resolver —dijo Sasuke atrayendo la atención de Naruto y Sakura.

Los dejaron solos, bajo la sombra de aquel árbol sobre el que estaba recargado Kakashi.

Pero Yamato no quería esa sombra, Kakashi estaba frio, los rayos del sol debían calentarlo. Si tuviera su chaleco ya se lo hubiera quitado para cubrirlo, incluso si Kakashi portaba él suyo, el calor que le brindaba no era suficiente.

¿Por qué? ¿Por qué las cosas tenían que terminar así?

Ni siquiera le importaba que él no fuera rescatado. Se sentía culpable; si no hubiera sido capturado, si no le hubieran sacado la información, si no tuviera las malditas células de Hashirama que hacían fuertes a los zetsus tal vez el final sería distinto.

Apretó los puños impotente ante la situación mientras las lágrimas se desbordaban de sus ojos.

Él no importaba, Kakashi sí. Kakashi era el único motivo que lo mantuvo con esperanza cuando fue capturado. Verlo una vez más lo hacia seguir luchando para vivir. ¿Y ahora de qué servía estar vivo si Kakashi no lo estaba?

No lo pudieron proteger a él, pero si tuvieron que proteger a Kakashi. Si él hubiera estado a su lado, habría hecho todo lo posible e imposible para lograrlo. No importaba que tan fuerte o inteligente fuera Kakashi, lo tenían que procurar.

Kakashi, quien en algún momento de su vida llego como una brillante luz para sacarlo de la oscuridad, se apagó…regresándolo a las abrumadoras sombras, provocando en su pecho el dolor más grande que en su vida pudo sentir.

— ¿Y ahora? —preguntó Naruto viendo el enorme árbol frente a ellos.

—Tenemos que pensar en una manera de resolverlo —contestó Sasuke

—Pensar no se me da bien…a Kakashi-sensei si

—Pero Kakashi ya no está, esto depende de nosotros —soltó de forma cruda el Uchiha.

— ¿Por qué? —se escuchó tras ellos haciendo que se giraran. — ¿Por qué lo dejaron solo?

Sakura agacho la cabeza.

—No se si lo has notado pero tenemos cosas más importantes de las que debemos preocuparnos —respondió Sasuke.

Yamato negó con la cabeza. —Nada es más importante que él…

—Capitán Yamato, lo sentimos pero —decía Naruto

—De nada sirve sentirlo ahora… ¿por qué lo dejaron solo? —repitió viéndolos fijamente.

Naruto pudo percibir que algo no andaba bien en él, se giró a ver a sus compañeros, Sasuke fruncia en ceño, Sakura le devolvió la mirada, ella también lo noto.

—Su chakra se agotó…si alguien estuviera con él para dárselo no hubiera terminado así —alegó Yamato.

—Chakra que nosotros necesitamos para resolver esto —respondió Sasuke señalando el árbol.

Yamato camino al árbol para poner su mano en él.

—Lo siento capitán Yamato…no debí dejarlo —soltó finalmente Sakura.

El castaño de inmediato se giró a verla. —Entonces fue tu culpa…

—No es momento de echar culpas Capitán Yamato —dijo Naruto. —Se que la noticia es dura pero tenemos que concentrarnos en esto para que el mundo regrese a la normalidad

—El mundo no importa ya —murmuró Yamato agachando la cabeza.

— ¿Qué? —cuestionó Naruto que no escucho correctamente.

—Sin senpai…el mundo no importa —dijo más alto.

— ¿De qué demonios estás hablando? No se si lo haz notado pero aun hay mucha gente atrapada por ese maldito árbol —reclamó Sasuke

—Ellos están bien, están dentro de un sueño agradable —dijo Yamato recordando el suyo, donde había encontrado su hogar en el Hatake. —Estoy seguro de que te gustara…Sakura

— ¿Eh? —la chica lo vio confundida, no tuvo tiempo de reaccionar cuando algo la tiro de golpe hacia atrás dejándola soltar solo un grito.

— ¿Qué fue eso? —preguntó Naruto asustado.

—El árbol…fue el árbol —dijo Sasuke que no sabia a donde centrar su atención, si en su las ramas que envolvían rápidamente a Sakura o en el castaño que mantenía su mano pegada al árbol, noto como sus ojos se giraron hacia Naruto así que el Uchiha saltó rápidamente hacia su amigo para tomarlo de la mano y apartarlo del lugar.

—Él no debería ser capaz de hacer eso —dijo Naruto aun consternado.

—No, algo esta mal aquí —habló Sasuke que intentaba activar su sharingan pero estaba tan cansado que no podía lograrlo.

—Tobi dijo que los zetsus blanco son el resultado del Dios árbol… yo estuve dentro de uno…mis células fueron usadas para fortalecer a todo un ejército, pero, así como ellos absorbieron algo de mi creo que yo pude tomar algo de ellos —explicaba Yamato

—Aun así no deberías de poder hacerlo —replicó Sasuke.

— ¿Entonces por qué puedo hacer esto? —dijo el castaño haciendo que el árbol atrapará de nuevo al resto que fue liberado tan solo minutos antes. —Si Kakashi-senpai no va a ver la luz del sol de nuevo…me asegurare de que nadie más lo haga —amenazó centrando su mirada en los dos chicos.

—Debemos salir de aquí —Sasuke vio a su alrededor, estaban rodeados por las ramas de ese maldito árbol pero una salida tenía que haber.

—Es inútil —. Yamato soltó el árbol y camino hacia ellos. —Hashirama Senju era capaz de controlar a las bestias con cola…y de derrotar al mismísimo Madara Uchiha, ¿crees que tienes salida aun sabiendo eso?

—Si, porque tú no eres Hashirama, eres un simple experimento de Orochimaru, una copia, y las copias nunca serán como el original.

— ¿Quieres ver lo que esta copia es capaz de hacer? —Yamato junto sus manos y múltiples ramas salieron rodeando a los chicos.

— ¡Tenzo, no hagas esto! —exclamó Naruto

—No me llames así, ¡no tienes derecho a hacerlo! —gritó Yamato cuando sintió un dolor en su cabeza provocando que llevara sus manos a ella y las ramas a su alrededor cayeran al suelo.

— ¿Qué hiciste? —preguntó Sasuke confundido.

—Distraerlo —contestó Naruto para sujetar su mano y comenzó a correr.

Su cabeza dolía, sabia que alguna secuela debió dejar su captura y era esa.

Su mente lo golpeo con recuerdos, que, si antes lo ayudaron a seguir, ahora le dolían. Recuerdos de Kakashi llamándolo con ese nombre, sonriéndole de forma tierna, haciéndole alguna broma, y lo más importante, los recuerdos más íntimos, aquellos que solo ellos habían vivido; Kakashi sujetando su mano, recargando su cabeza sobre su hombro, acariciando su mejilla, como le contaba su día cuando estaban solos; todas esas veces que durmieron juntos, cuando el mayor lo abrazaba con fuerza diciéndole que se quedara a su lado siempre, y hablándole sobre lo mucho que lo quería.

Apretó los puños con fuerza, quería que se detuvieran, no quería seguir recordando eso, no ahora que sabia que solo eran eso, “recuerdos”, porque nunca más podría repetirlo.

Cuando finalmente pudo abrir los ojos, Sasuke y Naruto ya habían huido lejos, muy lejos y todo a su alrededor, menos aquel enorme árbol, estaba seco, sin vida.

Camino hacia un árbol cuyas hojas cayeron por completo. Ahora que ningún árbol podía dar sombra, entonces la luz podía llegar a Kakashi.

—Nosotros dos huimos hasta llegar aquí. Sasuke improviso algunos sellos para ocultar nuestra presencia en este lugar y nos pusimos a pensar en qué hacer. Intentamos dialogar con él pero no funciono, solo nos atacaba… y nosotros estamos demasiado débiles para dar un enfrentamiento adecuado—Narraba Naruto. —Yo, entiendo a lo que se refiere al decir que él no está bien, el Capitán Yamato siempre me cuidaba y se preocupaba por mí, él no haría algo así, no me atacaría de esa forma.

—Y si Yamato hacia eso, ¿por qué no lo rescataron desde un principio? —reclamó Kakashi. — ¿Dónde quedo eso que me dijiste en un inicio? Sobre romper las reglas y no abandonar amigos, ¿acaso no aplica para Yamato?

—En el momento en que ocurrió me ocultaron la información, probablemente sabían que si me decían yo dejaría mi entrenamiento e iría por él y eso era peligroso —explicó Naruto.

— ¿Y acaso no te enteraste después? ¿En serio no te diste cuenta de que faltaba Yamato? —siguió con su queja Kakashi.

Naruto se quedó callado, claro que se sentía culpable por no haber hecho nada para rescatarlo.

—Deja de reclamarle eso a Naruto, tú no sabes nada de aquí, no sabes todo lo que tuvimos que pasar, no teníamos cabeza para preocuparnos por una sola persona, debíamos salvar a todo el maldito mundo —reprochó Sasuke.

—Pues Naruto acababa de decir que esa  sola persona era importante para él, entonces creo que si debió hacer algo.  No los pienso seguir ayudando, fueron ustedes quienes provocaron eso en Yamato. Si no me regresan a mi dimensión no me importa, dejaré que me atrape para que se les complique el trabajo.

—Será mejor que te calles, porque tú yo de aquí tampoco hizo nada. Nosotros no somos los culpables de nada, el Kakashi de aquí también pudo ir a rescatarlo. Fue un comandante en la guerra, tenía suficiente gente a su cargó para hacer un rescate, y aun así no lo hizo; Ahora tú, aun viendo como esta ese demente piensas hacer lo mismo, dejarlo solo y que sea problema de otros. Si realmente te importa y preocupa lo que te pase debes ayudarnos, una vez que lo sellemos el podrá descansar y se terminara su pesadilla.

Kakashi se mantuvo callado unos minutos, por más que odiara admitirlo Sasuke tenía razón. Yamato estaba sufriendo y él no quería dejarlo así.

—Bien…les seguiré ayudando, pero tienen que explicarme esa terminología rara que usan. ¿A qué se refieren con sellar? Yo pensé que era algo como detenerlo pero Sasuke iba a matarlo —indicó Kakashi apuntando con su dedo al Uchiha.

—Sasuke, te había dicho que no —regañó Naruto.

—Dije que si lo que tú hacías no funcionaba lo haría a mi modo, y ese es mi modo, es una forma de frenarlo quieras o no —alegó Sasuke

—No, me prometiste que sin importar que pase no mataras al capitán Yamato.

—Pues te mentí, no puedo prometer algo así, porque hay algo que si él llega a hacer no le pienso perdonar… —Sasuke desvió la mirada.

Un silencio incomodo se hizo presente. Kakashi solo se mantuvo viéndolos, parecía que Sasuke quería decir algo más pero no lo hacía.

—Bien, vamos a comer ahora si —habló finalmente Naruto.

La comida igual fue silenciosa. Parecía que cada uno estaba sumido en sus propios pensamientos. Cuando Sasuke termino se apartó del resto diciendo que quería respirar un poco de aire.

—No se preocupe Kakashi-sensei, no importa que haga el Capitán Yamato, yo no permitiré que Sasuke termine con su vida —habló con firmeza Naruto.

Kakashi asintió como respuesta. —Por cierto Naruto, dijiste que para distraerlo lo llamaste de otra forma, ¿cuál era ese nombre?

—Tenzō, es que así es como lo llamaba usted siempre. Nunca entendí porque ni tampoco nos lo explico, pero supuse que si lo hacía podía confundir un poco su mente y creo que funciono.

—Fue brillante de tu parte

— ¡Gracias! —exclamó Naruto sonriendo. Extrañaba que Kakashi felicitara sus ideas poco convencionales, y aunque ese hombre no era su Kakashi, tenía la misma apariencia así que funcionaba igual. —Sobre lo de sellar, solo vamos a suprimir su chakra para que ya no nos ataque, entonces Sasuke hará que se quede dormido y una vez que podamos liberar a nuestros compañeros nos encargaremos adecuadamente de él, pero tiene mi palabra de que estará bien.

—Confió en ti, en Sasuke no, pero en ti si —contestó Kakashi.

Naruto soltó una risa. —Vamos Kakashi-sensei, no sea así con él.

Sasuke escuchaba las risas en la salida de la cueva que servía como escondite. Apreciaba el cielo nocturno sobre él.

Había una sola cosa que no le perdonaría Yamato: dañar a Naruto; Sabía que tarde o temprano lo haría estando mal de la cabeza, y él estaba listo para que cuando ese momento llegara su raikiri lo atravesará.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).