Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Keep shining, my crazy diamond por Aylana

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Konnichiwa!!! Ya he terminado, sinceramente, no se que os parecerá. Yo solo lo he escrito porque se me ha ocurrido, así de simple, como si gusta como si no. Me puse a leer la letra de esta canción titulada “Shine on you crazy diamond” de Pink Floyd y se me ocurrió este pequeño one-shot con mezcla de song-fic. La letra es casi la misma que he puesto, aunque yo le he hecho unos arreglillos para que se adaptara ^^ espero que haya quedado bien. Este fic va dedicado a mis dos amigas Mayumi-san y Naruko-san que me ayudan moralmente más de lo que deben pensar, y sobre todo a mi nee-san, que, aunque la odie a veces, es la mejor del mundo para mí. Matta ne!!!

¿A esto nos ha llevado tu odio? ¿A esta situación en la que corro como si me persiguiera el demonio para impedir tu propia destrucción? Tiene gracia, si ya lo tengo en mi interior, pero eso no me impide correr... Aunque... no te entiendo... ¡¡no entiendo nada de lo que pasa!! ¿Cómo es posible que tal sentimiento oscuro como es el odio te halla dominado por encima del de el amor? Creo que por mucho que lo piense en estos momentos, no encontraré las respuestas que busco y que en realidad anhelo más de lo que pensaba. Y solo las encontraré si voy hacia ti, al lugar donde estás. Mi corazón se encoge al pensarlo, ¿llegaré a tiempo? Los ojos se me humedecen sin poder evitarlo, las lágrimas cristalinas caen por mi rostro al pensar en lo que puede suceder, en cómo puede acabar todo esto. Mejor será recordar tu rostro aunque el que me venga en esto momentos sea el de los años en los que eras el arrogante y frío Uchiha.

 ¿Te acuerdas cuando eras más joven?Brillabas como el sol aunque la sombra estuviera a tu espalda.Sigue brillando, loco diamanteno me dejes solo en la oscuridad.Sigue brillando, loco diamanteaunque sea solo para mí... 

Versos improvisados me vienen a la memoria describiéndote tan perfectamente para mí, recordándome que cambiaste gracias a mi amor.

  Ahora hay una mirada en tus ojoscomo dos agujeros negros en el cieloreemplazando a la dulzura de antaño.Sigue brillando, loco diamante.No caigas en el fuego cruzadoestablecido entre los recuerdos de tu infancia y el odio.No te dejes arrastrar por la brisa de la venganza.Sigue brillando, loco diamanteaunque sea solo por mi... 

Pero... todo se ha vuelto ha estropear, has vuelto a tu “yo” anterior, consumido por los hechos del pasado. ¿Nunca podrás olvidar? Parece ser que no, pero... si yo puedo... ¡¡seguro que tú también!! Solo necesito llegar de una maldita vez  hasta ti, aunque sea recurriendo a mi último recurso.

 

- ¡¡Tú zorro, si eres tan fuerte como dicen que eres, ayúdame!!¡¡Dame las fuerzas que necesito para correr!! Dame fuerzas para no caer rendido en la desesperación... ¡¡Ayúdame!!

 

- Mocoso, ¿quién te crees que eres para pedirme? Nada, solo eres un patético contenedor del que sacar provecho.

 

Ahora si que no puedo más, mis esperanzas se desvanecen y mis piernas dejan de sostenerme cayendo mi cuerpo al duro suelo. Todo el mundo me hace daño, incluso el demonio que llevo en mi interior. ¿Acaso soy algo inservible? Nadie siente compasión por mí, salvo una o dos personas en mi vida, pero por lo demás, todos se han aprovechado de mí a lo largo de mi existencia y me han hecho daño. Poco a poco, cada uno han ido abriendo una herida, al principio pequeña, pero que se ha ido haciendo más y más grande hasta que casi inunda todo mi ser. Y sólo se me cura si estoy contigo, Sasuke... Eres la tirita que la mantiene estable aunque hayas sido quien desgarró más la herida. Por eso... se acabó esta situación... aunque solo me quede un punto de luz en mi oscuro corazón, lucharé por mantenerlo y que se extienda.

 

- Muy bien Kyubbi, quizás no quieras ayudarme pero, escúchame bien porque no quiero repetirlo. Si no me ayudas a llegar hasta Sasuke, te puedes ir despidiendo de este contenedor, al que consideras “tan” inútil, y por tanto, de tu existencia.

 

- ¡¡No te atreverás!!

 

No pienso arrepentirme de lo dicho, si no lo tengo a él, no conseguiré sobrevivir, con lo que prefiero abandonar este desolado mundo y reunirme con él. Así se acabaría todo. Cierro los ojos esperando la respuesta de Kyubbi, sé que no tiene elección.

 ¡Venga, que esa sonrisa lejana vuelva a tu rostro!Deja que tu leyenda se consuma, deja de hacerte el mártiry brilla de nuevo junto a mi. 

- Está bien, pero no me pidas nada más.

 

Sonrío ante la contestación, después de todo, aunque se sienta presionado ante la propuesta, debe de tener sentimientos, aunque sea en lo más profundo de su esencia.

 

Siento como el demonio empieza a tomar posesión de mi cuerpo, dejándome alejado de mi ser. Nunca me ha gustado esta sensación pero es mi única salida, ahora lo único que importa es correr...

 

El  Kyubbi corre todo lo deprisa que puede mientras que yo pienso en tu sonrisa encantadora que solo a mí se me permite ver, en esos ojos negros que despiden ternura cuando se hunden en los míos, en esas manos pálidas y suaves que recorren mi cuerpo ansiosas de explorarlo.

 

Pero ya hemos llegado, y todos mis recuerdos se han esfumado al mismo tiempo que mi corazón me ha dado un vuelco.

 

Allí estás, en el centro del claro del bosque tumbado en el suelo con tu hermano a tu lado. Él nos mira con el sharingan mientras siento que Kyubbi libera mi cuerpo y me deja tomar el control, desapareciendo así el aura roja que me envuelve. Pero otra aura, aunque invisible, toma su lugar. Un aura llena de angustia y temor por lo que haya sucedido.

 

Me levanto y doy un paso tembloroso, dando otro y otro más hasta que empiezo a correr hasta donde yace tu cuerpo. Itachi de mientras se aleja dando una última mirada a Sasuke mientras me susurra algo muy suavemente.

 

- Hasta nunca, Uzumaki Naruto. Cuida de él.

 

Así como lo dice, desaparece y yo llego finalmente hasta ti, sin hacer caso de lo que me ha dicho. Te observo con el corazón encogido, estás herido y tus ojos se encuentran cerrados y por alguna razón, húmedos, como si hubieras estado llorando. Me arrodillo junto a ti  y te cojo uno de tus brazos para ver si tienes pulso. Y mi interior se empieza a romper al no encontrarlo. No puede ser que hayas muerto. ¡¡No puedo ser!! Te abrazo contra mi regazo, manchándome con tu sangre y te acuno mientras mis lágrimas caen en tu rostro y no puedo evitar cantar suavemente los versos que me vienen a la mente.

  Alcanzaste un secreto demasiado prontoLloraste a la Luna suplicándoleahora yo te suplico solo una cosa.Sigue brillando, loco diamanteNo te dejes amenazar por la oscuridady exponte a la luzSigue brillando, loco diamantedéjame saber dónde estás.Si no es así...déjame gozar de la sombra junto a ti,déjame navegar en la brisa de tu aliento...Sigue brillando, loco diamanteaunque sea en la oscuridad,yo estaré junto a ti pronto... 

- Naruto...

 

¿He oído una voz o me lo he imaginado? No,  mi mente me está engañando, ya nadie puede susurrar mi nombre en este páramo, no tengo a nadie.

 

- Naruto...

 

Niego que sea una alucinación, lo he oído tan perfectamente para saber que esa voz es la que más anhelo escuchar, la que hace latir mi corazón fuertemente. Una voz que me ha llenado de calor por dentro.

 

- No llores, mi kitsune.

 

Entonces siento como una mano me seca las lágrimas que surgen de mis ojos cerrados que no se atreven a abrirse por miedo. Pero yo venzo a esa fuerza que me lo impide y veo como una hermosa sonrisa ilumina el rostro de Sasuke, aquel que hace un momento he dado por muerto. Que iluso soy, debería saber que él no es tan débil.

 

- Sasuke...

 

- Gracias Naruto.

 

¿Gracias? ¿Por qué me las da? Será por estar en estos momentos junto a él, lo abrazo más fuerte.

 

- Gracias a tus palabras me has despertado, Naruto... gracias a las palabras de mi ángel, que eres tú.

 

¿Qué responder a eso? Me ha dejado sin palabras. Vuelve a ser el mismo Sasuke que ha acompañado durante estos últimos años, sus ojos negros brillan con vida y me embriagan de felicidad. Y ya no puedo más, me inclino sobre él y le doy un suave beso que él aprovecha para demostrarme cuanto me anhela y, por encima de todo, el amor que siente hacia mi.

 

Nos separamos y nos miramos a los ojos, profundizándonos el uno en los ojos del otro, entendiéndonos sin palabras. De repente Sasuke entornó los ojos pensativo.

 

- ¿Itachi?

 

- Tranquilo se ha ido.

 

- Pero... yo... yo estaba equivocado... él...

 

Veo el desconcierto en su rostro y entonces creo comprender.

 

- Tranquilo, déjalo para más tarde. Ahora solo descansa. Y sigue brillando, mi loco diamante...

  

...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).