Disclaimer: Yo no poseo a los personajes de Yu-Gi-Oh!. Ellos pertenecen a sus creadores y respectivos socios comerciales. Esta solo es una historia escrita de fan para fans, sin fines lucrativos además no es para dañar la serie si no para mostrar otra faceta de fanfic.
No podía creer lo que estaba pasando esto debía ser una broma un chiste, de mal gusto, después de tanto tiempo juntos le sale con esto no podía ser era una pesadilla, un mal sueño sitio sus lagrimas salir por sus ojos dorados y correr por sus mejillas.
Joven: Dime que no es verdad… solo estas jugando conmigo verdad… Seto.
Seto: No Joey esto no es un juego es la verdad ahora vete.
Joey: No… NO SETO NO ME HAGAS ESTO NO ME SAQUES DE TU VIDA ASÍ.
Seto: Ya es tarde ya no siento nada por ti vete tienes 5 minutos para sacar tu cosas. Cuando sintió que el rubio salía corriendo tras el cerro la puerta y se encerró en su estudio, escuchaba las suplicas de su amado cachorro pero no podía no debía.
Atiéndeme
quiero decirte algo
que quizás no esperes..
Un doloroso tal vez.
Después de cansarse de suplicar hizo lo que su castaño le pidió recogió todas su cosas y salio de la mansión con el corazón hecho pedazos no podía creer que después de 6 años de noviazgo le haya hecho esto, después de todo lo que habían vivido le hiciera esto, mientras el castaño lo veía partir, era lo mejor tanto para su cachorro como párale no quería que supiera la verdad mejor que se fuera con el recuerdo de el como alguien fuerte y dispuesto a luchar pero esta batalla que tendría que lidiar solo ya estaba perdida y lo sabia, unas suaves lagrimas escaparon de sus ojos al verlo partir, se sentía morir en ese momento.
En eso tocaron a la puerta sabia quien era así que no tenia necesidad de voltear a ver además no quería que lo viera tan débil, en eso entro un joven de cabellos negros largos se hizo a lado de su hermano y protector, sabia que sufría y mucho pero el estaría para apoyarlo como el siempre lo hizo.
Escúchame
que aunque me duela el alma
yo necesito hablarte
y así lo haré.
Mokuba: Hermano… estas seguro de esto.
Seto: Es lo mejor Moki no quiero que este cuando esto acabe… no quiero que llore cuando me vaya para siempre no quiero… que me vea morir.
Mokuba: Seto… En eso el castaño empezó a toser fuertemente, tanto que lo tiro al suelo después de su boca escapo un líquido rojizo con sabor metálico, cada vez seria peor esto lo consumiría tarde o temprano y por más dinero y fama que tuviera nada lo salvaría de su destino.
Nosotros
que fuimos tan sinceros,
que desde que nos vimos
amándonos estamos,
Han pasado 4 meses desde que salio de la mansión de su amado castaño aun lo amaba no podía negarlo y mas ahora que sabia que tenia en su vientre un hijo de el, no había dado explicaciones de por que lo alejo de su lado no sabia por que lo había hecho, además le pareció extraño hace dos meses que no aprecia en televisión, ni en noticias, ni nada cualquier cosa de Kaiba Corp. era cosa de Mokuba o los abogados pero el castaño no volvió a aparecer.
Esa noche llovía con fuerza demasiada fuerza y el le temía mucho a los truenos que ahora caían frecuentemente y muy cerca a su apartamento, cuando esto pasaba en la mansión Seto siempre lo tomaba en brazos y lo acurrucaba como un bebe después de estar tranquilo hacían el amor hasta el amanecer, pero ahora lo extrañaba mucho, en ese instante tocaron a la puerta de su apartamento, fue a abrir aunque no esperaba visitas cuando abrió no podía creer quien era.
Nosotros
que del amor hicimos
un sol maravilloso
romance tan divino,
Joey: Mokuba que haces aquí.
Mokuba: Joey que pena molestarte a estas horas pero es urgente necesito que vengas conmigo.
Joey: Para que quieres que vaya contigo.
Mokuba: Es Seto… Joey. Al escuchar ese nombre iba a cerrar la puerta.
Joey: No me interesa.
Mokuba: NO TE INTERESA QUE SETO MUERA. Al escuchar lo que dijo el pelinegro quedo como piedra.
Mokuba: Ven por favor Joey el te necesita por favor.
Joey: Que paso con Seto… Mokuba.
Mokuba: Ven conmigo y te lo diré. El rubio no sabia que hacer en parte no quería verlo le destrozo el corazón pero el castaño estaba muriendo y lo necesitaba tenia que ir tomo una chaqueta y salio con el pelinegro a su mansión donde hace 4 meses vivía feliz.
Nosotros que nos queremos tanto
debemos separarnos
no me preguntes mas.
En la limosina el rubio pudo notar la tristeza en los ojos del Kaiba menor debía saber que paso por que estaba tan triste pero el pelinegro se adelanto a su pregunta.
Mokuba: Le había prometido a Seto no decirte nada pero la verlo tan mal no puedo seguir callando espero que algún día me perdone.
Joey: Dime que pasa Mokuba.
Mokuba: Joey… Seto… mi hermano tiene Leucemia. En eso cayo un rayo muy cerca que ilumino la cara de terror del rubio.
No es falta de cariño
te quiero con el alma
te juro que te adoro
y en nombre de este amor
y por tu bien te digo adiós.
Joey: Mokuba… pero desde cuando.
Mokuba: Recuerdas que hace 6 meses el no se sentía muy bien estaba débil y decaído, tenia constantes mareos y dolores de cabeza.
Joey: Si lo recuerdo pero pensé que era del trabajo.
Mokuba: Si el pensó lo mismo pero decidió hacerse los exámenes para saber que pasaba y hay le descubrieron su mal.
Joey: ………
Mokuba: Seto no quería que lo supieras, quería que lo recordaras siempre como lo amaste, no quería que lo vieras débil, el no quería… no quería que lo vieras morir por eso termino su relación contigo, pero… en sus delirios no hace mas que llamarte, el te necesita.
Al llegar ala mansión subieron juntos ala habitación del castaño todo era muy distinto a como el rubio lo recordaba solo estaba la cama grande donde compartió tantos momentos con el castaño que ahora yacía en esa cama con una cámara de oxigeno y varios instrumentos a su lado, se veía muy delgado su cabello castaño estaba algo mas largo pero muy opaco, su piel muy pálida, en verdad no quedaba nada del fuerte CEO, el pelinegro se acerco a la cama, tomo la mano de su hermano.
Mokuba: Seto… estas despierto.
Seto: Moki… su voz sonaba tan suave y débil esto definitivamente derrumbo al rubio que rompió en llanto silencioso ahora sabia por que su castaño no quería que viera esto por que seria muy duro para el.
Mokuba: Perdóname Seto.
Seto: Por que debería. En eso el pelinegro llama al rubio para que se acerque al verlo el castaño habré grande sus ojos no pensó en verlo otra vez.
Mokuba: Los dejare solos. En eso sale el menor dejando a los dos solos el castaño volteo la mirada no quería que el rubio lo mirara con lastima.
Seto: Por que viniste.
Joey: Quizás por que mi estupido corazón no ha dejado de amarte.
Seto: Debió hacerlo, no quería que me vieras así.
Joey: Tu corazón ha dejado de hacerlo Seto… a dejado de amarme.
Seto: No Joey no ha dejado de amarte, y no lo hará nunca.
Joey: Entonces deja de huir de mí, voltea a verme por favor. El castaño lo duda un momento pero después lo hace vuelve a ver los hermosos ojos miel que lo enamoraron y que no ha dejado de amar en eso brotan esas suaves lagrimas de sus ojos azules.
Seto: No quería que me vieras así yo…
Joey: Lo se Seto, pero eso no importa ahora lo único que quiero es permanecer a tu lado además haré todo a mi alcance para que vivas amor, debes vivir por mi, por Mokuba, y también por el. Toma con cuidado la mano del castaño y la pone en su vientre, el cual se sorprende no sabia que Joey esperaba un hijo de el.
Seto: Yo cachorro yo.
Joey: Solo prométemelo.
Seto: Te lo prometo viviré por nosotros, Te amo Joey.
Joey: Y yo a ti Seto.
No es falta de cariño
te quiero con el alma
te juro que te adoro
y en nombre de este amor
y por tu bien...
Te digo adiós.
En su gran habitación estaba el joven de cabellos rubios y ojos miel mirando por la ventana cuando en eso entro un niño de unos 10 años cabello rubio como el suyo pero con raíces castañas y unos hermosos ojos azules.
Niño: Mama vamos tenemos que visitar a Papa.
Joey: Si Seth ya voy.
En eso los dos rubios se montaron en la limosina se fueron a las afueras de la ciudad tardaron unas dos horas en llegar a su destino el cual tenia el nombre de “Jardines del recuerdo” llegaron al lugar donde siempre desde que Seth cumplió 5 años iban algo apartado y solitario solo había una tumba en ese lugar, bajaron de la limosina y fueron a la lapida tenia grabado en letras doradas “Seto Kaiba, la pequeño cambio las rosas marchitas por unas hermosas rosas azules que traía cuando termino de arreglarlas vio a su madre estaba con la mirada triste como todos los años desde que recordaba. Después el mas pequeño se va hiendo para la limosina pero antes le dice a su madre.
Seth: Nos vamos mama.
Joey: Si en un rato te alcanzo ve adelantándote.
Seth: Esta bien no tardes.
Joey: Lo se. Cuando el joven se va le rubio se acerca a la tumba y la acaricia y empieza hablar con quien descansa en ella.
Joey: Aquí estamos un año más mi Neko, yo y nuestro hijo, como viste creció mucho y se convirtió en un chico responsable, saco muchas cosas tuyas, cada día se le notan más y también saco tu inteligencia además de tu terrible atractivo, tiene a todas la chicas locas por el sabias.
Se arrodillo frente la tumba y acaricio la fría piedra de mármol, acaricio el relieve de las letras doradas donde ponía la inscripción y rompió a llorar. Las lágrimas se estamparon contra la tumba gris y un profundo dolor se le incrusto a Joey en el pecho, un dolor que le duraba ya 5 años.
Joey: Te echo de menos Seto, no sabes cuanto...si lo se te lo digo todos los años, pero es la verdad, como también es la verdad el que te sigua amando como el primer día que fui tuyo y aun lo soy...me haces falta Seto.
En ese momento el rubio se agarro el estomago mientras lloraba desconsoladamente, como cada año hacia mientras amargas lagrimas salían de sus ojos "te amo" era lo único que articulaba su boca y como cada año el cachorro sentía unos calidos y suaves brazos sobre su cuerpo que extrañamente lo hacían sentir mas tranquilo, le daban un calor único, relajante y sutilmente amoroso, tal y como se sentía antes entre los brazos de su querido Neko.
Seth: vamos papa o nos llevaremos aquí todo el día.-grito el pequeño desde la limosina. Joey se levanto del suelo y secándose las lagrimas de los ojos para que su pequeño no le encontrara ningún rastro de tristeza.
Joey: Te amo Seto, y siempre te amare. Dijo por último despidiéndose de la tumba y dirigirse caminando hasta su hijo, mientras que un leve viento se levanto removiendo las hojas de los árboles caídos en un pequeño remolino silbando muy bajito una frase:
"Yo también te amo Joey mi amado cachorro"
FIN
Intérprete: LUIS MIGUEL
Disco: EL CONCIERTO
