Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Purikura por Fake Flower

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Escrito hace mucho tiempo para 50_Momentos (comunidad de LiveJournal en español)

Notas del capitulo: Tema #22. Fotografías. Ni Alice Nine, ni sus miembros, ni nada de Phonetically Syndicalism Company (PS Company) me pertenece, sólo el fic. Y esto fue escrito sin fin de lucro, sólo porque me gusta y me apasiona. Así que todo lo que esta escrito es ficción.

X.X.X.X.X.X

 

Era bastante extraño salir los cinco juntos, de día. Porque por las noches salían siempre a bares y cosas por ese estilo, aunque no todos tomaran. El punto era pasar tiempo juntos, a veces de a tres, otras de dos... Nunca sólo cuatro, porque si el quinto se enteraba, seguro se sentiría mal. Era como si lo apartaran del grupo, ¿No? Claro que si ese quinto era Tora, seguro no le importaba. Después de todo, era el más apartado del grupo y al parecer él lo quería de esa forma.
Así que ahora estaban los cinco juntos, caminando por las calles vestidos normalmente sin ser reconocidos. Era lo bueno de vivir en Japón. Las personas no se abalanzaban encima tuyo para pedirte un autógrafo, de vez en cuando había una que otra fan con papel en mano que te lo pedía. Pero en general, cuando salía, se arreglaban un poco para no ser reconocidos. Y casi siempre funcionaba.

-Quiero comer algo rico. -fue Saga quien había roto el silencio "incómodo" que se había formado.
-Cuando dices "rico" siempre te refieres a algo "costoso". -musitó Nao.
-¡Claro que no! -se defendió el rubio para luego mirar el suelo sonrojado. -No es mi culpa tener un paladar exquisito y refinado. -sonrió altaneramente.

Shou, quien iba a su lado tan sólo rodó sus ojos, clara muestra de lo estúpido que había sonado el comentario. Nao sólo rió. Salir con Saga podía ser MUY divertido, siempre cuando no fueras tú la victima de las burlas.

-Me conformo con cualquier cosa con tal de comer algo. -se quejó Shou, a quien ya le rugía el estómago.

Tan sólo rieron, siguieron su camino para luego entrar a un restaurante japonés. Típico. La dedición al final había sido sushi. Uno a uno entraron en el lugar, admirando lo bien que se veía. No había sido mala opción. No obstante, uno se había quedado fuera. El más joven del grupo se había quedado observando la máquina justo en la esquina. Sonrió. Abrió la puerta nuevamente para entrar y acompañar a los demás. Se sentó en el rincón, entre Shou y Tora. Siempre era así. Shou, Hiroto, Tora, Nao, Saga. Siempre el mismo orden, porque de esa forma a Saga le era más fácil molestar a Shou y a Nao. De vez en cuando se sentaba junto a Hiroto, cuando era el "día de molestar a Hiroto".

-Deberíamos cambiar el orden de vez en cuando. -comentó Nao, comiendo el sushi.
-¿Por qué? -preguntó Hiroto, admirando el sushi frente a él. Se veía muy rico.
-Ah... es que no me gusta sentarme junto a Saga. -tomó el sushi frente a él, el mismo que Saga había tomado con los palillos.
-¿Cuál es tu problema? ¡Yo lo vi primero! -se quejó Saga, en parte por el comentario hecho y el sushi entre sus palillos.
-¿Ah, si? ¿Qué te hace pensar eso?

Y ahí comenzaban otra vez. Podían ser grandes amigos, compartían mucho tiempo juntos, bromas y alguna que otra cosa. Pero cuando discutían, era lo peor. Elevaban sus voces tan alto que siempre llamaban la atención. Hiroto simplemente se dedicó a comer, de vez en cuando cambiando alguna palabra con Shou, quien tan sólo reía al ver discutir a Saga y a Nao. La pareja perfecta. Le encantaba molestarlos.
Hiroto suspiró.
¿Es que nadie se cansaba de esto? A veces deseaba paz, estar tranquilo. Miró su plato, el apetito se había marchado, ya no tenía ganas de seguir comiendo. Miró a su lado izquierdo, el plato de Tora aun estaba lleno. Levantó la mirada para observarlo por algunos minutos. Sus miradas se cruzaron. Un leve sonrojo en las mejillas del más pequeño, tan leve que no se notaba por la luz del lugar.

-¿No tienes hambre? -preguntó Hiroto, sonriendo tímidamente.

Aunque llevaran más de un año juntos, Hiroto no podía comprender a Tora, no a la perfección. Sabía que era un buen tipo, dispuesto a ayudarte siempre. Y que en el fondo siempre estaba preocupado por los demás. Pero... aun se sentía incómodo al hablar con él, y no sabía si era por cosa de vergüenza o porque sentía más que amistad por el moreno. Volvió su mirada al plato de sushi.

-No mucha. Tú tampoco, al parecer. -comentó el moreno mirando el plato del más bajo.
-Se me fue el apetito. -comentó riendo. Shou ya no los tomaba en cuenta, sin saber cuando se había unido a la discusión.

¿Cuándo fue que los roles cambiaron? Últimamente había estado muy distraído, pensando en cosas que para algunos son tan triviales, pero que aun así para él son lo más complejas. Ya no estaba tan alegre como antes, actuando como un "idiota" en las prácticas, pretendiendo estar en un concierto. Más tranquilo, más serio. ¿Más maduro? ¿Acaso había madurado? Tora lo miró con interés, apoyando su cabeza sobre su mano mientras lo observaba comer el sushi sin ánimos, sin apetito.

-No deberías comer si no tienes hambre. -murmuró, cerrando sus ojos. Hiroto se detuvo.
-Claro. -dejó de comer. Miró el reloj en la pared, aun era temprano y al parecer no habían pasado más de 45 minutos comiendo.
-¿Quieres irte? -preguntó Tora, mirando el reloj también.
-No quiero seguir escuchando discusiones. -rió nervioso.
-Yo tampoco. -

Era extraño que Tora hablara tanto con él. Por lo general hablaba harto por blogs o cosas así, en persona era más callado. Al menos con él.

-¿Vamos? -preguntó mientras se levantaba.
-¿A dónde? -preguntó el más bajo, mirándolo confundido.
-A donde tú quieras. -tomó su chaqueta. Hiroto se levantó también, tomando su chaqueta en el proceso.

Una simple venia, una simple despedida. Partieron dejando atrás a los tres miembros restantes de Alice Nine. Al cruzar el umbral de la puerta sintieron el fresco aire de otoño. Suspiraron aliviados. Las discusiones de ellos podían ser entretenidas a veces, pero había otras en que esas discusiones llegaban a ser ahogadas. Incómodas.
Hiroto volvió su vista a la esquina, sonriendo una vez más.
Con algo de timidez, cosa que le extraño a Tora, tomó el brazo del moreno. Sin mirarlo apuntó hacia la esquina. Aquello le sorprendió un poco, aunque no lo demostró del todo. Sus ojos sólo se abrieron un poco, único gesto que demostró la sorpresa.

-¿Por favor? -sonrió Hiroto como un niño pequeño. -Hace tiempo que no hago una.

Aquella sonrisa hacia tiempo no la veía. Si algo adoraba de Hiroto era su juventud, aquella que irradiaba cada día, con aquella alegría tan inconfundible de él. A pesar de que últimamente había estado más tranquilo. Sonrió. Fue lo único que necesito Hiroto para saber que Tora había aceptado.
Caminaron el corto trayecto hacia la esquina. Ninguna palabra dicha, sólo el viento y algunos autos rompían el silencio entre ambos. Se detuvieron frente a la pequeña cabina.

Una simple purikura.

Hiroto sonrió. No era la gran purikura, de hecho, era más pequeña que las demás y seguramente no era tan tecnológica como las que estaban en el centro o en los centros comerciales. Pero seguía cumpliendo la misma función que las del centro. Sacar fotografías. Pequeños recuerdos, momentos preciados. Y eso era lo importante.
Con algo de duda tomó la mano de Tora, obligándolo a entrar en la cabina. Una pequeña cortina los cubría, separándolos de la calle. Hiroto ya había insertado las monedas para hacer las fotos, tenían tiempo de elegir alguna pose, algo "entretenido".

-Ne, Tora-kun... -sonrió ante el "kun", Hiroto seguía siendo el único que lo llamaba así.
-¿Hm? -un simple sonido, muestra de que lo escuchaba.
-¿Qué pose podemos hacer? -sonrió nervioso, cerrando los ojos mientras volvía a mirar el lente.

Tora lo meditó por unos minutos. El silencio volvió a estar presente. No era incómodo, a veces no lo era, mientras que otras veces Hiroto tenía en mente que "el decir algo" era necesario entre ambos. Algo así como decir algo para no "aburrir" a Tora.
Una sonrisa se dibujó en sus labios. Pasando un brazo por los hombros del pequeño, Tora se acercó al botón, presionándolo. Hiroto miró a Tora confundido y quizás algo sorprendido. Diez segundos antes que sacara la fotografía. Tora acercó su rostro al pequeño, haciendo que un rubor cubriera sus mejillas al instante.

-Sonríe. -sonrió Tora.

Deposito un pequeño beso sobre sus labios. Al instante cerró sus ojos. La foto había salido.

Una cara sorprendida. Otra de tranquilidad. Labios unidos. Una hermosa fotografía.

Notas finales:

Quizás no quede como me gusta... Hace tiempo que no ocupaba esta cosa. De hecho, tuve que hacer otra cuenta porque no me acordaba de la contraseña... *-* Ah, soy tan estúpida. Como sea...

Espero que les haya gustado... ¡Comenten! Los comentarios son A-M-O-R. Y únanse a la comunidad si quieren... o o La dirección esta en mi perfil... *espero*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).