Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nunca olvides que te amo... por botan

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

ola! este fic lo escribó mi gran amiga *Cami-Sama* y con su permiso lo subo...

que lo disfruten ^^

Nunca olvides que te amo...
*Cami-Sama*


Estaban Yuki y Shuichi descansando de sus ajetreados días de trabajo, cuando de pronto, el rubio mira su reloj, la hora, se estaba haciendo tarde…

Shuichi: ¡¡Yuki!! ¿A dónde vas?
Yuki: A juntarme con la editora.
Shuichi: ¡Yo te acompaño!
Yuki: No, iré solo. Esto es algo privado.
Shuichi: Pero Yuki... entre nosotros no hay secretos.
Yuki: He dicho que no, y punto.
Shuichi: Bueno, pero vuelve para cenar, ¿si?
Yuki: Lo intentaré... adiós.
Shuichi: Adiós.

Shuichi le da un tierno beso en la mejilla a su amado, dejando así que este se vaya.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Enfermera: El señor ¿Eiri Uesugi?
Yuki: Si, soy yo.
Enfermera: Por favor pase, la doctora lo está esperando.
Yuki: Gracias.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Doctora: ¡Ah! Señor Eiri, que bueno que vino.
Yuki: ¿Tiene los resultados?
Doctora: Si, los tengo, pero... no le van a gustar, tendrá que ser muy fuerte.
Yuki (impaciente): Solo hable rápido, ¡por favor!
Doctora: Bueno, empezando por las pruebas que le hicimos hace un mes, y sus resultados, señor Eiri, escuche, gracias a su vicio por el cigarro usted ahora padece de un cáncer muy avanzado, no le damos más de tres meses de vida...
Yuki: ¿Qué? Pero cómo, cuándo... no lo puedo creer... esto es…
Doctora: Señor Eiri, tranquilícese, usted es una persona muy fuerte y lo superará. Ahora, por favor, tengo más pacientes que atender.

La doctora le abre la puerta a Eiri para que este pueda salir, mientras le da golpecitos en la espalda, en forma de apoyo.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Yuki, desconcertado, ya no sabía dónde ir, sólo caminaba sin rumbo...

Yuki (llorando): Shuichi, ¿cómo te lo voy a decir?, tú que siempre me dices que no fume, que eso me podría traer problemas, cuánta razón tenías. Tú que siempre estás cuando te necesito, tendré que abandonarte, Shuichi, no quiero irme y dejarte solo, no quiero, ¡ME NIEGO!...

Yuki comienza a ver borroso, no escucha del todo bien, sabe lo que se avecina, por lo que hace su mayor esfuerzo para llegar debajo de algún techo, pero cae desmayado al piso, y la lluvia comienza a cubrirlo, una lluvia que no es precisamente cálida.

Ya es tarde, pasaron alrededor de siete minutos desde que cayó al piso, y Shuichi le dijo que lo esperaría para cenar...
En eso, logra despertar, el agua ya alcanzaba a tocar su blanca piel, pero no le importaba, sólo quería ver la hora, necesitaba estar con su amado y hacerlo feliz, al menos durante el poco tiempo que le quedaba, pensaba él.

Yuki: Ya son más de las ocho, será mejor que me valla.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Shuichi: ¿eh? Unas llaves... ¡debe ser Yuki!
-¡¡Yuki!! ¡Ya llegaste! ¡Estás empapado! ¿Qué te pasó?
Yuki: ¡Nada! - emmm…- nada, sólo que está lloviendo mucho y tuve que caminar un poco.
Shuichi: Hum… ya te he dicho que tienes que llevar paraguas, pero bueno, nunca me haces caso… - dijo resignado y con una sonrisa en el rostro – A todo esto, ¿Cómo te fue con la editora?
Yuki: Bien Shuichi, bien. ¿Y tú, qué estuviste haciendo?
Shuichi: Emmm... veamos... no salí de casa, me quedé cocinando algo especialmente para ti, estoy seguro que te va a encantar.
Yuki: Bueno, déjame ver qué es.
Shuichi: No. Anda a cambiarte de ropa o te vas a resfriar, mientras puedo poner la mesa, ¿vale? Yo te llamo después para comer.
Yuki: Ok.

Así, Yuki se fue al dormitorio para cambiarse, buscó su ropa de dormir, entró al baño y se dio una relajante ducha, la necesitaba…

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Después de un rato Shuichi llamó a Yuki para comer.

Shuichi: ¡Yuki! ¡La cena está lista!
Yuki: ¡Ya voy!
Shuichi: ¡Tachán! ¿Te gusta?
Yuki: Si... se ve exquisito...
Shuichi: ¡Entonces comamos!

No cabía duda, Shuichi ya era un experto en la cocina, después de pasar tanto tiempo con Yuki, había aprendido a cocinar a la perfección.
Conversaron durante mucho tiempo, pero había algo raro en la expresión de Yuki, algo de lo que Shuichi ya se había percatado…

Yuki: Shuichi, tengo que decirte algo... es muy serio.
Shuichi: ¿No te gustó la comida?
Yuki: ¡No, no es eso!, la comida estaba deliciosa...
Shuichi: ¿Entonces?
Yuki: Emmm... vamos al dormitorio, ahí te explico...

Se dirigían al dormitorio tomados de la mano, otro acto que a Shuichi le pareció extraño, ya que Yuki no daba muchas muestras de cariño. Cuando por fin llegaron:

Yuki: Shuichi, hoy te mentí, no fui donde la editora...
Shuichi: ¡Pero Yuki! Entonces, ¿A dónde fuiste?
Yuki: Shuichi, yo... fui donde la doctora para que me diera los resultados de unos exámenes que me mandé a hacer hace un tiempo...
Shuichi: ¡¡Waaaa!! ¡Yuki! ¡Estás enfermo! ¡Yo te voy a cuidar!
Yuki: Shuichi, escúchame, por favor... yo... yo te-teng-go...
Shuichi: Yuki, ¿por qué tiemblas?... ¡YUKI!

Tal fue el espanto de Shuichi que, al ver que de los lindos y fríos ojos de Yuki salían lágrimas, tampoco pudo resistir, abrió mucho los ojos y también se puso a llorar, sin saber por qué, sólo sabía que tendría que ser por algo muy grave.

Shuichi: ¡Yuki! ¡Qué te pasa! Por favor no llores... (Lo abraza)
Yuki (abrazando a Shuichi): Shuichi, ¡no entiendes!, estoy enfermo… ¡pero me niego a dejarte!
Shuichi: Pero qué cosas dices, eso no va a pasar…
Yuki: ¡Shuichi, tengo cáncer, me dijeron que no me daban mas de tres meses de vida...!

Shuichi quedó en shock emocional al escuchar esto y sólo atinó a abrazar más fuerte a Yuki y llorar...

Shuichi: ¡¡¡Eso es imposible, tu no te puedes morir!! ¡Tu eres fuerte!
Yuki: Shuichi, quiero abandonarte, no quiero separarme de ti, te amo, ¡te pido que te quedes conmigo estos tres meses! ¡Por favor!
Shuichi: Tú sabes que te amo más que a mi vida, no me separaré de ti ni un minuto…

Finalmente decidieron acostarse. Se acariciaron hasta caer rendidos ante el sueño, y así se quedaron, muy juntos, hasta el día siguiente:

Shuichi: Yuki... – lo besa, para darle un suave despertar - nos tenemos que levantar... arriba, ya es tarde…
Yuki: Mmnn... Ya voy... - Abraza a Shuichi muy fuerte, luego de eso se dirige al baño -

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

El tiempo transcurrió y ya habían pasado los tres meses. Yuki se veía muy mal, tenía un color mas pálido de lo normal, estaba más frágil, casi no tenía expresión y ya no quería comer. Sentado en la cama, con Shuichi a su lado, miraba las hojas caer de los árboles, que chocaban contra su ventana...

Yuki: Mira, Shuichi, ¿recuerdas? Un atardecer muy parecido a este, estábamos solos, tú y yo…
Shuichi: Si, Yuki...
Yuki: Shuichi, escúchame atentamente. Te amo, y aún después de morir te amaré, recuérdame siempre, porque te cuidaré, aunque no me puedas ver, y si te parece poco, tuve muchas parejas, pero ninguna me importó tanto como tú, eres el único con cero talento, idiota, molestoso, pero por sobre todo una persona con mucha alegría, fuiste el único que pudo contra mi apatía, llenaste mi vida de color y me hiciste ver que no sólo hay cosas malas en mi vida, lo comprendí cuando supe que te tenía para mi. Sabía que no volvería a estar triste. De verdad te amo, y ahora te quiero pedir algo… acércate, bésame por última vez, necesito saber que no te olvidarás de mi…
Shuichi: Claro que así lo haré...

Shuichi se acercó a Yuki, lo tomó de la mano y lo besó, su último beso, un beso que selló una relación de años... algo que Shuichi nunca olvidará...

Yuki: Gracias, ahora puedo morir en paz, Shuichi, cuídate, por favor, y nunca olvides que... te...
Shuichi: ¡¡¡Yuki!!! ¡¡¡Yuki!!! ¡Reacciona Yuki! ¡Por favor! ¡Despierta! ¡No te vayas! ¡No me dejes Yuki! ¡¡¡Yuki!!!

Yuki no respondió, pues estaba internado en un sueño profundo del que jamás despertaría. Estaba muerto, pero todavía inundaba de amor el corazón de su amante, Shuichi solo quería verlo, tocarlo, olerlo, besarlo...

Shuichi apretó con fuerza la mano que tenía entre las suyas, agachó su cabeza, haciéndola chocar contra la cama y se puso a llorar, como nunca antes había llorado, y como nunca volvería a llorar…

“Gracias, ahora puedo morir en paz, Shuichi, cuídate, por favor, y nunca olvides que... te...”

Fueron mis últimas palabras antes de morir... mi Shu-chan, aún te guardo en mi mente, lo único que quería decirte es que “nunca olvides que... te... amo...”





Notas finales:

buaa!... cuando yo lo lei termine llorando Y.Y... no se si uds. tambien....

bueno, gracias por leer... y diganme que les parecio porfis!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).