No es lo mismo
-Aaaaah Naruto... -le gustaba como sonaba su nombre en aquellos labios, pero no era lo mismo.
Su cabeza subía y bajaba frenéticamente, sus labios encerraban esa enorme erección que se apretaba en su boca a la par que su lengua se movía con desenvoltura alrededor del glande. La persona a la que le estaba practicando sexo oral emitía sonidos placenteros mientras apollaba una mano en la cama para sostenerse y con la otra acariciaba los rubios cabellos. Le miraba directamente a los ojos y de vez en cuando los cerraba sensualmente para excitarle aun más. Segundos después de continuar con aquella actividad, sintió como aquel miembro se inflamaba dentro de su boca, el estallido estaba cerca...aceleró el ritmo de la felación, su compañero enredó los dedos en su pelo y tiró de el para dejar salir libremente toda su esencia soltando un ronco gemido de satisfacción y echando su cabeza hacia atrás. Su pecho estaba agitado y sudoroso.
-Ufff Naruto...eso fue -tragó saliva -increíble.
El rubio sonrió de lado mientras se pasaba una mano por la barbilla para limpiar lo que le había salpicado. Sabía que aquello se le daba bien.
A él también le gustaba mi manera de hacerlo, pensó.
"Aah dobe...no imaginaba que manejabas tan bien la lengua"
Salió de sus pensamientos cuando algo húmedo y caliente recorrió su cuello. Ladeó la cabeza para dar más acceso y se permitió soltar algún que otro gemido flojo. Con lentitud se fue recostando en la cama mientras el cuerpo del otro caía sobre el suyo. Unieron sus bocas en un beso ambriento, tocándose por doquier...
-¿Ya estas recuperado? -dijo Naruto rompiendo el beso y esbozando una sonrisa seductora al comprobar que el miembro del otro ya estaba erecto.
-Ya ves lo que consigues... -fue lo único que logró decir antes de retomar la marcha con desesperación.
El ambiente se estaba caldeando, los besos eran furiosos, las caricias atrevidas, una mano pasando por debajo de su trasero advirtió a Naruto lo que su acompañante prentendía hacer, pero...
-¡No! -poniendo ambos brazos sobre los hombros del otro, lo separó de si mismo con brusquedad.
-¿Que...que pasa? -fue lo único que logró decir entre tanta confusión.
-Lo siento...yo, no puedo... -su respiración no era la normal -es que... -su mirada se dirigió a su mesita de noche donde en un marco sencillo reposaba una foto del equipo siete, enseguida la otra persona entendió el porqué de su reacción.
-Ya...no hace falta que des explicaciones -salió de la cama con tranquilidad y comenzó a recoger su ropa que estaba esparcida por todo el suelo de la habitación, el kitsune le miraba con tristeza, contemplando su desnudez iluminada solamente por la luz de la luna que penetraba a través de la ventana -supongo que ya nos veremos -era la mejor manera que encontraba para despedirse, si decía un simple 'adiós' sonaría muy frío y no quería hacer sentir mal al rubio, aunque se moría de ganas por estar con él, debería tener paciencia...la suficiente hasta que el kitsune se recuperara de eso. La pregunta era: ¿Cuando? ¿Cuanto más tendría que esperar?
Naruto no respondió, se limitó a cubrirse hasta arriba con las finas sábanas y escuchar como se cerraba la puerta. Se quedó bastante tiempo meditando en lo que acababa de hacer, no era la primera vez que le daba planton a Neji, de hecho, se preguntaba como es que volvía a pesar de rechazarle tantas veces, y todo por él, por Sasuke.
Después de regresar a Konoha pidiendo perdon tras haberse ido con Orochimaru volvieron a unirse como mejores amigos que eran, pero una noche después de un largo entrenamiento, Sasuke le confensó sus sentimientos hacia él, como esto era recíproco, Naruto no vaciló en ir a sus brazos. El tiempo que estuvo con el Uchiha fue el mejor de su vida, las citas, los pequeños detalles, las discusiones, las reconciliaciones, los besos, el sexo...sí, el Uchiha fue quien le introdujo en el sexo, lo probó con él la primera vez porque así lo quería y después se volvió adicto a su piel...
-¿Otra vez? ¿Es que no te cansas nunca? -decía recostado relajadamente sobre su almohada al ver al rubio sentado sobre su cintura con una sonrisa sugerente.
-¿Es que tu sí estas cansado? Oooh ¿el gran Sasuke Uchiha no aguanta más de tres rondas?
-Déjalo ya baka, eso de provocarme ya no te funciona, siempre haces lo mismo para conseguir que haga lo que quieres... -respondió. Naruto infló las mejillas en una infantil mueca, pero en dos segundos uno sonrisa perversa surcó su rostro, apoyó sus manos en le pecho del Uchiha y uniendo pelvis con pelvis comenzó a balancearse lentamente, se mordió el labio inferior y miró el rostro del moreno el cual instintivamente posó sus manos en su cintura. Ante el contacto, ambos cuerpos comenzaron a reaccionar.
-¿Y bien Sasuke? -dijo quedamente continuando con el movimiento. Sasuke no contestó, simplemente se incorporó llevandose a Naruto con él y colocándolo debajo de él, dispuesto a complacerle y complacerse.
Lo que sigue al recuerdo se revivió en la mente del rubio.
Todo entre ellos era perfecto, o al menos eso creía, hasta que un día se fue sin decir nada...todo su mundo se vino abajo, los sentimientos de Sasuke no eran sinceros, le prometió que no se volvería a separar de su lado, pero no cumplió su promesa...aunque no se lo haya dicho, sabía que iba a cumplir su venganza, la que nunca fue llevada a cabo ¿Es que le importaba más ir detrás de Itachi que estar con él? ¿No le importaba lo que él puediera sentir al irse sin mas? Todo lo que se habían dicho y todos los sentimientos tirado por la borda.
Naruto apretó los dientes y lágrimas silenciosas rodaron por sus mejillas. Aquello fue lo más doloroso por lo que tuvo que pasar, muchas veces tuvo la esperanza de que regresara "no importa lo que haga o donde esté, siempre volveré a ti" pero aquellas palabras se las llevó el viento.
Por meses vivió como un muerto en vida, apenas salía de casa, se la pasaba llorando en los rincones, no hablaba ni sonreía tanto como solía hacer, ya no era el Naruto entusiasta de antes.
Tiempo después, para su sorpresa, el Hyuuga, con quien nunca había mantenido una relación estrecha se le acercó, se fue haciendo su confidente y un día muy extraño se le declaró diciéndolo que desde antes de que estuviera con Sasuke le amaba en secreto...
-Tu siempre me has llamado la atención...al principio por tu carácter tan peculiar, pero con el tiempo me di cuenta...me atraías Naruto. Aunque ya sabía de tus sentimientos hacia el Uchiha, era demasiado tarde, yo ya te amaba...
Sus ojos se empañaron ante aquella confesión, nunca llegó a imaginarse que alguien como Neji se fijaría en alguien como él. Abrió la boca para decirle algo aunque no sabía muy bien qué.
-No...no hace falta que me contestes, no quiero que sientas la obligación de decirme nada...yo solo quería que lo supieras, iba a estallar si no te lo decía algún día...
-Neji...
Los días siguientes Neji se comportaba como si no pasara nada, Naruto estaba confundido, le observava furtivamente siempre que tenía la ocasión.
En una ocasió fueron enviados junto a Tenten a una misión de una semana en una aldea lejana de Konoha. Era una noche de verano, hacía calor, se levantó de su futón y se dirigió a un río cercano de la casa en la que se hospedaban, se quitó toda la ropa y se sumergió en el agua fresca. Cuando salió a la superficie, alarmado, vió a Neji de pie junto a su ropa, pero más alarmante fue ver como se quitaba él también la ropa y se metía en el agua, una vez frente a frente...
-Tranquilo, no te haré nada...al menos nada que no te guste -y sin aguantarlo más unió sus labios a los del rubio en un beso que había esperado por mucho tiempo. El Uzumaki abrió los ojos desmesuradamente sorprendido ante aquella acción, pero poco a poco se fue dejando llevar hipnotizado por la sensualidad que empleaba Neji, en parte sintió culpabilidad ¿Acaso le estaba siendo infiel a Sasuke? Estos pensamientos se dispersaron cuando las manos del otro lo rodearon...
A partir de ese momento, comenzaron una especie de relación esporádica que siempre acababa frustrada porque Naruto no se atrevía a llegar más lejos sin sentirse culpable, ya que no amaba a Neji y sentía como si le estuviera utilizando para borrar el recuerdo de Sasuke. Pero aun así el Hyuuga siempre se portó bien con él y le tuvo mucha paciencia, no merecía estar en esa situación.
.-.-.-.-.-.-.-.
Le observaba desde un árbol. Estaba entrenando arduamente, no quería interrumpirle, se veía tan concentrado. ¿Que le diría? ¿Estaba seguro de querer hacerlo? ¿Como se lo tomaría?
Cuando vió que se detuvo y con el dorso de su brazo limpiaba el sudor de su frente, decidió que era el momento de actuar, bajó del árbol y se acercó por su espalda.
-Neji... -el aludido se giró y le miró con extrañeza, antes de que le dijera algo, el rubio se adelantó -quería hablar contigo, si tienes un momento...puedo esperar.
Peró Neji estaba muy impaciente como para esperar y la cara del kitsune le hacía pensar lo peor.
-No, hablemos ahora, ya lo he dejado por hoy.
-Bien -Naruto tragó saliva -quería decirte que... -pausó para tomar aire -que me gustaría... -el Hyuuga se mantenía a la expectativa -que tu y yo intentaramos algo...ya sabes,como pareja, ...claro, solo si tú quieres.
Esta noticia sorprendió al de ojos claros, no se lo podía creer, ¿Su oportunidad había llegado? La respuesta era más que clara...
-Por supuesto, me encantaría que estemos juntos -no pudo evitar sonar demasiado entusiasmado y sonriendo sin exagerar se acercó al rubio y le dio un beso descargando en el todo lo que sentía por el Uzumaki.
.-.-.-.-.-.-.-.
-Aun me cuesta creerlo.
-Pues será mejor que te acostumbres -dijo Naruto entrelazando su mano con la del moreno.
-No sabes lo feliz que me siento, esperé por esto durante mucho tiempo y empezaba a creer que nunca pasaría -jugueteó con los dedos del rubio en su mano y la elevó a la altura de su rostro para darle un casto beso.
Aquella era la segunda vez que se acostaban y culminaban desde la primera que fue en el río.
Naruto se acercó más a él y apoyó su cabeza en el hombro del otro, se mantuvieron así y en silencio hasta que el sueño les venció.
.-.-.-.-.-.-.-.
Unos insistentes golpes en su puerta le hicieron abrir los ojos, miró a Neji quien aun dormía. Su reloj de noche marcaba las tres de la mañana, ¿Quien sería a esa hora? A lo mejor era algo muy importante para tomarse esa molestia.
Se levantó con pesadez de la cama y se cubrió con un albornoz. Caminó con pasos torpes hacia la puerta. Al abrir, entornó la vista ya que estaba oscuro y tuvo que llevarse las manos a la boca para no gritar al ver quien se había presentado.
-No importa lo que haga o donde esté, siempre volveré a ti.
-Sa...Sasuke...
The End