Yagami Light estaba en la habitación con la que debía compartir siempre con Ryuuzaki, la habían vuelto a limpiar, siempre el moreno estaba con algún pastel en la mano, un dulce o cualquier cosa dulce para llevarse a su boca y saborearla con lentitud, mientras le observaba.
Como si supiera que piensa en todo momento, todas las bestialidades que se le pasaban por la cabeza. Desde pensar que quizá si que él mismo era Kira a como le gustaba observar la lengua de ese personaje pasándosela por los labios.
Miró el cuerpo de Ryuuzaki durmiendo placidamente en la cama, estos días encadenado con él le habían hecho pensar mucho. Sabía que algo estaba pasando, algo extraño.
Quizá eran las confusiones entre ambos, pero no podía soportar la idea de que quizá era Kira... y que, en cualquier momento mataría a ese ser que ahora dormía en la cama como si nada sucediera.
Pasó una de sus manos por el flequillo desordenado del moreno, era una persona realmente extraña, siempre comiendo pasteles, moviéndose de esa manera, sentándose como solía hacerlo.
Hasta para coger un simple teléfono hacia mil peripecias para que le miraras con la cara de: ¿cómo puede moverse y coger las cosas así?
Sin darse cuenta bajó las manos hasta tocar sus labios, bajando hasta el pecho, cubierto por esa camiseta blanca, su vista bajó hasta los vaqueros azules desgastados, posicionando la mirada especialmente en un lugar.
Era muy delgado, las piernas se veían frágiles como dos cristales, la piel blanca parecía la de un muerto, y esos ojos acompañados de esas ojeras le daban un aire de misterio y a la vez de ridiculez.
No podía creer que estuviera ocupando su pensamiento nada más con ese chico, era demasiado para él, no podía reprimir sus movimientos, su manera de actuar anverso a él.
"Mm..." la voz algo ronca de Ryuuzaki hizo que volviera a fijar su mirada en el rostro pálido, debía soñar algo realmente hermoso, se había fijado muchas veces en los días en que soñaba algo desagradable.
Como cualquier humano, temblaba, gimoteaba...
Provocándole, pidiéndole a gritos que lo desnudara y lo hiciera con él allí mismo.
"¿Por qué nuestros destinos se cruzaron L? No...Ryuuzaki..." Light apoyó su frente contra la del moreno, haciendo roze con los cabellos castaños y los negros azabache.
"...Quizá ninguno de los dos lo pedimos...Light-kun." La voz un poco más grave que la suya hizo que abriera los ojos de par en par, encontrándose con los oscuros pozos negros de su deseo.
"Ryuuzaki..."
"Quiero darme una ducha..." el moreno se apartó ligeramente, levantándose, hacia rato que estaba despierto, pero no sabía porque había dejado que Light le acariciará y le observará como un cazador a su presa.
Light se levantó siguiendo al moreno, solo le faltaba verle desnudo en la ducha para acabar de atormentar más sus sentidos, pero estaban encadenados, y no podían separarse el uno del otro para nada.
Ryuuzaki comenzó a desvestirse, hasta quedarse completamente desnudo, su piel era tan blanca...
Encendió la estufa más cercana y abrió el grifo para que el agua caliente fuera emanando hasta que consiguió la temperatura que quería.
Se puso dentro y Light solamente se sentó en un rincón del suelo, observándole des de la lejanía, como siempre hacia.
El agua caía por la espalda delgada del moreno, llegando hasta las piernas, perdiéndose por cada hueco de sus huesos, de su piel.
Inconscientemente se fijo en cierta parte del cuerpo de Ryuuzaki y sonrió con perversión, como le gustaría...
Ladeó la cabeza bruscamente, no debía pensar en eso, y menos cuando el moreno estaba despierto, casi se le olvidaba que a veces parecía que pudiese leer su pensamiento.
"Light-kun..." la voz del moreno le hizo volver a dirigir la mirada al rostro del que se estaba duchando.
El cabello le cubría ligeramente uno de los ojos, la boca entreabierta al igual que los ojos, las gotas de agua entrando en su boca, la mirada fija en él y el vapor que cada vez le daba más y más calor.
"...¿No quieres ducharte?" Ryuuzaki paró el agua, saliendo de la ducha acercándose poco a poco hasta quedar enfrente de Light, desnudo completamente.
"Precisamente no es lo que quiero..." Light tragó saliva, el moreno arqueó una ceja y cogió una toalla, poniéndosela en la cintura. Se agachó en frente de él y le miró fijamente.
El pelo mojado, los labios entreabiertos, la mirada fija...
"¿Y que quieres hacer eh? Dime Light-kun...¿que se te ocurre por esa cabecita?" Ryuuzaki sonrió de medio lado, sorprendiendo al castaño.
Ryuuzaki pasó una de sus manos por el rostro ahora rojo del castaño, abriendo con el pulgar el labio inferior de este, acercándose peligrosamente, pasando la lengua por encima de los labios carnosos de Light.
"Contéstame... ¿qué quieres hacer?" el moreno dejó caer las pequeñas gotas de su cabello en el rostro del castaño, que aun estaba algo perplejo ante las acciones de Ryuuzaki.
"Contéstame tu...¿te parece?"
Una sonrisa torcida por parte de Ryuuzaki, Light sintió un escalofrío recorrerle la espina, haciendo que se estremeciera.
Se acercó otra vez a los labios del castaño, besándolos, se puso encima de él, agarrando con una de las manos el rostro, profundizando el beso, metiendo la lengua en esa boca que le volvía loco.
Light intentó zafarse del moreno, pero sus sentidos no le dejaban, rodeó con los brazos el cuello de Ryuuzaki y se dejó llevar, jugueteando con la lengua que le exploraba la boca.
Sintiendo como una pequeña presión se hacia presente en su pantalón.
Era quizá todo demasiado erótico
Irreal.
Tenía a Ryuuzaki, el hombre que parecía de hielo, sentado a horcajadas encima de él, con una toalla en la cintura que casi no le cubría y completamente mojado encima suyo.
Besándole como fiera, adentrándose en su boca como si fuera el más exquisito manjar.
Se separaron poco a poco por falta de aire, haciendo que el castaño le mirara algo confundido.
"¿Por qué...de repente?" Light se levantó, separándose del cuerpo caliente de Ryuuzaki que le siguió con la mirada, esos profundos ojos negros escudriñándole cada parte de su cuerpo... de su alma.
"Por lo mismo que tu Light...por lo mismo que tu."
Hacia rato de esa bochornosa situación y Light estaba intentando leer un libro, mientras Ryuuzaki volvía a degustar otro pastel, esta vez de fresa y vainilla. Oyeron la puerta y una voz algo escandalosa.
"Es Misa..." Ryuuzaki miró con una ceja arqueada al castaño que lo miró algo molesto. "¿Qué te ocurre? ¿No quieres a ese niñita? ¿O sales con ella por diversión...Kira?"
"¡Maldita sea! ¡No soy Kira! ¡Métetelo de una vez en la cabeza!" Yagami Light se levantó del sillón yendo hacia la puerta, pero sin llegar a abrirla.
"¿Light-kun? ¡Ábreme soy Misa!" la voz alegre de la rubia resonaba por el pasillo.
Ciérrale la boca a esa niña y vuelve con Ryuuzaki... esta niña nunca te ha interesado...
Una pequeña parte de su mente estaba pensando eso. No es que le cayera mal Misa... pero tampoco podía llegar a recordar porque llegó a decirle que si a la chica para comenzar a salir.
Y la verdad, no le atraía para nada.
"Misa... estoy algo cansado, vuelve otro día ¿quieres?" Light intentó parecer lo más calmado, oyendo como Ryuuzaki reía por lo bajo.
"De acuerdo Light-kun...pero volveré mañana ¿vale?" oyó como los pasos de la chica se alejaban y como la risa del moreno se volvía algo mas perceptible.
"¿Y a ti que carajo te hace tanta gracia?" Light se acercó al moreno, señalándole acusadoramente. "No eres quien para reírte de Misa y de mi."
"¿La amas?" Ryuuzaki paró de reír para encarar a la mirada gatuna de Light...o Kira, ahora mismo no sabía quien tenía delante.
Pero des de hacia días que deseaba besar los labios de esa criatura infernal, de ese asesino, poseer ese cuerpo maldito y hacerle rogar...
"¿A que viene eso?"
"Tu solo contesta..."
"..."
Light se quedó inmóvil ante el moreno, que analizaba cada movimiento, ahora no encontraba ningún parecido con la mirada de Kira... pero no debía bajar la guardia, o lo mataría.
"No la amo... la aprecio como amiga, y le debo muchas cosas..." Light tragó saliva, viendo como el moreno se levantaba, poniendo sus manos en el bolsillo.
"¿No la amas?"
"No..."
"Vaya... que sorpresa...entonces...¿por qué sales con ella? ¿quizá por el sexo?" Ryuuzaki sonrió de medio lado, acercándose al castaño que a cada paso que daba el moreno Light retrocedía.
"No... Misa y yo nunca hemos tenido sexo...además...¿a ti que demonios te importa? Estas muy extraño Elle Lawliet... ¿o debería llamarte Ryuuzaki? Ya que te tomas tantas confianzas conmigo..." Light estrechó la mirada, chocando con la pared, ya no podía retroceder más.
"...estoy extraño por tu culpa...lo siento..." Ryuuzaki se acercó al castaño, pasando una de sus manos por el rostro de Light, acariciando su mejilla y sus labios.
"Realmente eres muy raro... me irritas y cuando lo has conseguido me pides perdón...¿qué esta pasando contigo Ryuuzaki?" Light miró al moreno, que lo observó con los malditos ojos negros que parecía que le iban a tragar.
"Ni yo mismo lo sé..." Ryuuzaki desvió la mirada, viendo su muñeca encadenada con la de Yagami Light. "¿Te acuerdas lo que me has preguntado esta mañana?"
"¿Eh?"
"Cuando estaba dormido... lo que me has preguntado..."
"Ah eso..." Light desvió la mirada, pensaba que realmente no lo había escuchado, y que le había contestado aún medio dormido.
"Me preguntaste que por qué nuestros destinos se cruzaron..." Ryuuzaki levantó la muñeca enseñando la cadena. "Quizá ya estaba todo predestinado Light-kun..."
"Quizá..."
Se quedaron ambos en silencio, hasta que Ryuuzaki se atrevió a volver a besar los labios del castaño, pero esta vez más tranquilamente, pasando una de sus manos por la nuca de este, acariciando los cabellos castaños, sintiendo la boca de este como se abría, dando permiso para la intrusión de la lengua del moreno.
"Ryuuzaki..."
Light no pudo más, debía aceptarlo, lo deseaba más que a nada, quería que le poseyera, que le destruyera...
Que no dejará que Kira si alguna vez fue él, volviera a su cuerpo.
"No pienses en nada..." Ryuuzaki como si le hubiera leído el pensamiento pronunció esas palabras.
"...gracias."
Sintió las manos de Light posarse tímidamente por encima la ropa del moreno, hasta subir un poco la camiseta blanca, acariciando la piel pálida, haciendo que se erizara cuando pasaba las uñas por ella.
"...Light..." el beso comenzó a ser algo mas profundo, mientras la manos despojaban la ropa de Light, dejándole con tan solo la ropa interior, fueron caminando mientras se devoraban la boca hacia la habitación, sin dejarse de besar.
Cayeron a la cama, Ryuuzaki encima de Light. El castaño cogió del trasero al moreno, acercándole a él, sintiendo como las manos ávidas de este le recorrían el cuerpo, seguido de su lengua que dejaba un camino húmedo, hasta encontrarse con los boxers azulados.
Le quitó la molesta prenda y besó ambos muslos, lamiendo la ingle del castaño, haciendo que gimiera de anticipación.
"...estas bastante duro Light-kun..." Ryuuzaki sonrió para sus adentros, lamiendo la punta del erguido miembro, haciendo que Light tirara la cabeza hacia atrás, agarrando las sábanas con fuerza.
"Ahmm...Ryuuza...ki..." Light abrió inconscientemente las piernas, dando más espacio para que el moreno se posicionara entre sus piernas, sintiendo la lengua como pasaba por sus testículos, hasta llegar a la entrada, que humedeció ligeramente con la punta de la lengua. "...¡Ah!"
"Gime....gime para mi..." Ryuuzaki subió atrapando el miembro caliente con su boca, masajeándolo de arriba abajo, haciendo que el de debajo suyo se retorciera de placer.
"Ahmm...oh...Ryuuzaki..." Light agarró el cabello azabache, tirando de él ligeramente, arqueando su espalda, subiendo la mirada para ver semejante imagen erótica.
Elle Lawliet, no, Ryuuzaki, lamiéndole cada rincón más privado, sintiendo como su miembro caliente era envolvído por esa boca apetitosa.
El moreno comenzó a ir más rápido, lamiendo y mordiendo la punta, haciéndole gemir de puro placer, haciendo que explotara en su boca, Ryuuzaki se tragó todo y miró con los ojos entrecerrados al castaño que suspiraba fuertemente.
"Chúpalos..." Ryuuzaki le dio dos dedos, pasándoselos por la boca del castaño que la abrió lentamente y comenzó a lamer los dedos pálidos del moreno, mirándole con los ojos nublados y las mejillas encendidas. "...Así es... chúpalos bien o luego te haré daño Light-kun..."
"Ahm..." sintió como Ryuuzaki retiraba los dedos y como le levantaba el rostro para besarle de nuevo, haciendo que probara un poco de su esencia que restaba en su boca, lamiendo cada rincón de su boca.
Condujo la cabeza de Light entre sus piernas, quedando el castaño a gatas encima de él, Ryuuzaki sonrió de medio lado cuando vio que el castaño bajaba el rostro y se acercaba a su miembro.
"...ah..." sintió una especie de corriente eléctrica cuando sintió la boca de Light lamiendo toda su extensión, metiéndose todo el miembro en su boca, lamiéndolo y succionándolo. "...eres bueno...ahmm..."
Ryuuzaki se medio sentó y guió uno de sus dedos a la entrada del castaño, introduciéndolo, moviéndolo dentro de él.
"¡Ah Ryuuzaki!" Light dejó el miembro por unos momentos de Ryuuzaki y cerró los ojos con fuerza, acostumbrándose a esa intromisión que al principio fue dolorosa, pero que al cabo de un rato al moverse se volvía algo placentera.
"Vuelve a donde estabas Light-kun..." Ryuuzaki con la otra mano volvió a bajar la cabeza del castaño, haciendo que volviera a centrar sus atenciones en proporcionarle placer mientras él dilataba a Light. "Ah...así..."
Light sentía como los dos dedos que ahora estaban dentro de él se retiraban, y como Ryuuzaki le levantaba el rostro, tumbándole en la mullida cama, levantando sus piernas y posicionándolas en sus hombros.
"Ahn..." Light se agarró a las sábanas fuertemente, sintiendo como Ryuuzaki, comenzaba a entrar dentro suyo, sintiendo el miembro hinchado dentro suyo.
"Estas tan estrecho...ahn..." Ryuuzaki entró en él de una embestida y sintió la estrechez del castaño envolverle. "¡Oh...mm!"
Pararon unos segundos, Light le dolía bastante y ahora mismo no le gustaba mucho la intromisión en su cuerpo. Sintió la mano de Ryuuzaki en su entrepierna, masajeando su miembro ahora erguido.
"Ahmm..." Light comenzó a sentir una oleada de placer, mientras el moreno comenzaba a moverse dentro de él, haciendo que lágrimas salieran de los ojos del castaño, sintiendo poco a poco como le iba gustando el miembro en su estrechez.
Haciendo que enloqueciera de placer.
"¡Ah...Ryuuzaki!" de golpe sintió como el moreno comenzaba a embestir con más fuerza, más rápido, más profundo...
"Ah...disfrútalo..." Ryuuzaki se acercó a los labios de Light, besándolos, lamiendo su mandíbula, mientras con una de las manos masajeaba el miembro de Light al mismo ritmo que le embestía.
"Me...c-corro...Ryuu...zaki..." Light arañó la espalda pálida del moreno, dejándole marcas.
Sintió como un escalofrío recorriéndole la espalda, el líquido esparcido por sus vientres, Ryuuzaki acabó de embestir dos o tres veces dentro de aquel cuerpo caliente antes de vaciarse dentro de él.
Sintiendo el clímax.
Cayó exhausto encima del castaño, respirando fuertemente con los ojos cerrados.
Light gimió al sentir como Ryuuzaki salia de él y cerró los ojos, sintiendo como unos brazos le rodeaban.
"Ryuuzaki... se que no debería pero....yo..."
"No digas nada... yo también."
"Nos estamos volviendo locos Ryuuzaki...esto no esta bien..."
"Lo sé...pero solo recuerda una cosa..." Ryuuzaki abrió sus ojos negros para mirar al chico.
"Dime..."
"El día en que muera... mi corazón se irá contigo... con el de Yagami Light... no con Kira..."
"¿Por qué dices eso? No soy Kira..."
"Sé que tarde o temprano volverá a ti...así que solo para que lo sepas, mi muerte te pertenece a ti no a Kira."
"¿A mi?"
"A ti..."
...todo menos la vida...
...porque tu Kira me matarás...
...pero mi vida no te pertenecerá... le pertenecerá solamente a una persona...
...a Yagami Light...