La indicada
- Pero… Tu no ganas nada poseyendo mi cuerpo… -murmuro ella
Aun encima de ella siento algo raro en mi corazón, como un golpe, mas sonreí
Ella es la indicada
Me siento en el borde de la cama reflexionando ¿tan lejos podía llegar yo? ¿El gran Kyouya, heredero de una inmensa fortuna, a actuar de esta forma, solo por amor?
Le digo unas cuantas cosas a Haruhi inconcientemente, luego llega Tamaki, creyendo lo equivocado intenta lanzarse contra mi. Era el momento de irse.
5 años después
- ¡Por fin! ¡Después de tanto tiempo el Host club estará junto de nuevo! –Tamaki, siempre irresistible al sexo femenino, el rey del host club. Nada de aquello había cambiado, quizás, a mis ojos, eso se había intensificado, haciendo que odiase aquel sentimiento tan puro que solo había aumentado en todo este tiempo- ¿No estas emocionado Kyo-chan?
- Por supuesto –Mentira, lo que menos necesitaba ahora era volver a ver al host club, escuchar como los gemelos molestaban a Tamaki, MI Tamaki con Haruhi
Llegamos a un restaurante bastante elegante, elegido por Tamaki, seguramente para impresionar a la joven Fujioka, aunque lograría todo lo contrario, ella lo tomaría como algo extravagante y murmuraría algo como “Malditos ricos” arrojando al traste el momento de reencuentro, estaba casi seguro, ya que en el colegio lo hacia. Una sonrisa se cuela por mis labios ante el recuerdo
- ¿De que te ríes? –me pregunto, mirándome con sus ojos violetas que incontable veces me ha robado el sueño
- No es nada, solo recordé algo que me ah causado risa –respondí con simpleza
Poco a poco, los miembros fueron llegando y me di cuenta que no habían cambiado casi en nada, los gemelos Hikaru y Kaoru solo se veían un poco mas maduros, pero aun poseían aquella manía de molestar al “rey”. Mori seguía poseyendo esa expresión seria y sobria, pero su porte había cambiado a uno más sexy, si podría decirse. Hani dio un estirón, pero a pesar de eso seguía siendo mas bajo que los mellizos, su cabello había crecido un tanto y las miradas hacia el no se hicieron esperar. Solo faltaba un exponente del grupo
- Nee… y Haru-chan? –Pregunto Hani
Dirigí la mirada a la entrada, por la cual curiosamente una mujer realmente despampanante, (Y no por estar excedidamente arreglada) entraba mirando a los lados algo nerviosa. De su cabello caían unos maravillosos bucles que apenas rozaban sus hombros, su cuerpo no estaba muy desarrollado, pero aun así las leves curvas femeninas le daban una apariencia de una niña pasando a la adolescencia, vestía armoniosamente con los colores blancos y marrones, que resaltaban maravillosamente sus ojos castaños claro...
Un momento…
¿Ojos castaños?
- ¿Haruhi? –pregunte, perplejo. La chica volteo hacia nosotros y parpadeo
- ¿Kyouya-Sempai? –Pregunto con voz muy suave y se acerco a nosotros
Mire a Tamaki, el cual le veía totalmente en shock, con los ojos muy abiertos
- ¿Ha-Haruhi? –indago
- ¡Haru-chan! –exclamo emocionado Hani quien corrió a sus brazos, apenas era mas alto que ella, quien sonrió y le devolvió el abrazo
- ¡Hani-sempai! –saludo con una sonrisa
- Dime Hani a secas Haru-chan –pidió
- Vale –contesto con una sonrisa
Después de unos minutos de charla, Tamaki se levanto
- Haruhi, después de tantos años, quiero preguntarte una cosa
- ¿De veras? ¿Y que es?
- Tú… ¿aceptarías ser mí no…? –Me levante, reacio a escuchar la pregunta
Antes de salir, ignorando las llamadas de los demás, pude ver como Haruhi le entregaba una carta a Tamaki
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Llegue a mi departamento y lance mi chaqueta en cualquier lugar, para luego sentarme en el sillón y cerré los ojos, aunque mi paz no duro mucho ya que llamaron a la puerta
Irritado, me levante y abrí la puerta de mala gana
- ¡¿Quién demonios…?! –Haruhi se encontraba en la puerta, sonriéndome
- ¿puedo pasar? –Pregunto, me hice espacio para que pasara- Tamaki viene hacia acá…
- ¿Qué?
- leyó mi carta –se dio vuelta y me miro sonriendo, pude notar que sus ojos estaban más brillantes de lo acostumbrado, ella aparto la mirada rápidamente- decía claramente que me voy a vivir a Estados Unidos y es casi imposible que vuelva pronto aquí, además, de que yo lo considero solo como amigo… seguramente viene hacia acá
- ¿Cómo lo…?
- Eres su mejor amigo… -sonrió ella y me miro, aun podía notar el hecho de que sus ojos estaban mas brillantes que antes
- No entiendo…
- Haz estado con Tamaki desde que llego al país, te hiciste su amigo, estuviste con el siempre. Recuerdo que cuando estuvo apunto de irse a Francia, me dijiste “te encargo a ese idiota” me di cuenta que no soy yo quien debo cuidarlo, eres tu
- No hay razón con peso que te haga creer eso
- Claro que la hay, tú lo amas
Parpadee perplejo mientras ella se despedía y salía del departamento, unos 5 minutos después, tocaron la puerta
Pensé que eras la indicada para estar con Tamaki, pero jamás imagine que terminarías juntándome con el
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Afuera del edificio, Fujioka Haruhi se recargo de la pared junta la entrada, los demás miembros del host club le miraban con tristeza y mas al ver dos lagrimas caer, Hikaru la abrazo, reconfortándola
- Mientras ese par sea feliz, yo seré feliz ¿no?
¿Owari?