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Mirando por la ventana por Ootori Kyouya

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Mauro es mi hermano menor, su cabello castaño corto con ese agradable aroma a miel, aparte de que tiene unos divinos ojos negros como unas aceitunas en los cuales te pierdes y sientes la enorme necesidad de abrazarlo y no soltarlo por nada del mundo, con una piel blanca, blanca por su gran necesidad de salir al exterior, por la falta de Sol, pero debe entender que no esta en condiciones para hacerlo. Es alergico a el. Me deprime el verlo mirar por la ventana, sabiendo que observa a los niños de las otras casas salir como cualquiera. Es una vida dificil para el, son el simple hecho de que cuenta con apenas cinco años.

Todos los dias que llego del colegio voy directo a su cuarto donde me abrazo a su pequeño y delgado cuerpo recargando mi cabeza sobre su hombro izquierdo.

-Llegaste temprano.-Me dice sin quitar la vista de la ventana, yo solo asiento, cada dia es menos mi fuerza de voluntad, y esque cada vez que lo miro siento una gran atraccion hacia el convirtiendo mi amor de hermano en algo mas. Se que esto es un pecado, pero es algo inevitable de mi parte.

-Te quiero.-Le susurro al oido a lo que el suspira como si no le importara y responde con un apagado *Yo tambien*.

Siempre es lo mismo, yo le demuestro mi cariño y afecto, pero para el no tiene importancia por lo que mi corazon no soporta mas dia con dia.

Mauro vive en su mundo sin amor, rechazando dia a dia el mio, nuestros padres siempre estaban trabajando, nadie mas que yo tenia tiempo para mi pequeño hermano. Tengo 16 años y no me importa tener este amor enfermizo hacia ese hermoso niños de mirada perdida.

Hundi mas mi cara en su hombro, queria que esa sensacion se fuera, desearia estar muerto, pues no podre soportar ni un instante mas.

-Mauro...-Lo llame esperando me mirase.

-Que pasa??-Pregunto volteandome a ver, su rostro mostraba enojo, era cierto que lo molestaba bastante para llamar su atencion, pero hoy era importante.

Lo bese.

Sin permiso introduci mi boca en la suya, tan pequeña y suculente, podia saborear lo que habia comido antes de que yo llegase. No me separe aunque el intentaba empujarme con sus debiles manos, abri mis ojos y vi en su mirada un intento de contener su llanto, eso solo me excito mas.

Como por arte de magia lo tire al suelo y despoje de todas las prendas que traia puesta diciendo bye a su pantalon azul y a su camisa rojas mas un largo y alegre bye para los boxers de carita feliz. En ese instante nuestras bocas se separaban, necesitaba tomar un poco de aire. Lo mire, ahi tirado en el piso de su cuarto, ahora comenzaba a patearme, sus golpes era de nena y obio que no dolian.

Lami su cuello y lentamente me fui bajando hasta quedar donde sus pezones, comenze a chupar uno, mientras el con sus pequeñas manitas intentaba de quitarme de encima. Con una de mis manos comenze a masturbarlo queria que parara de golpearme, que entendiera que le queria dar todo ese amor que tanta falta le hacia.

Mi hermano gemia y lloraba a la vez, estaba sintiendo emociones nuevas y lo unico que me emocionaba era que era virgen y yo seria el primero en penetrarlo, para hacerlo mio. Porfin termine mi recorrido por todo su cuerpo, marcandolo como mi propiedad.

-Detente.-Me suplico cuando bese una de sus mejillas. Yo simplemente lo ignore, tanto tiempo me habia ignorado solo mirando por esa estupida ventana, no quiero que este sea el momento en que me preste atencion y pida algo.

Meti mi dedo indice en su pequeño, pero estrecho ano y grito. Me rei e introduci el segundo, tenia que abrirme un poco de paso entre esa cavidad, aun me emocionaba la idea de ser el primero.

Me acerque nuevamente y susurrandole al oido le dije.

-Viene lo mejor.- El simplemente se estremecio cuando comenze a lamerle el oido, una vez mas me pidio el detenerme pero era algo que estaba fuera de mis manos.

Sin previo aviso lo voltie y ahi fue donde pude ver su bien torneado trasero, me encanto en cuanto lo vi. Acerque mi boca, necesitaba lubricacion y fue cuando comenze a lamerlo con mi lengua intentando llegar cada vez mas adentro. Segui con mi labor, era exquisito.

Me levante sin quitarle la vista de encima y rapidamente me desabroche el pantalon lo suficiente para sacar mi ya erecto miembro. Lo pare y lo obligue a sentarse encima mio.

-Agarrate de mis hombros.-Le susurre, el se nego con lagrimas en los ojos pero a cambio recivio una bofetada de mi parte, porque habia hecho eso?? Era tanta mi desesperacion por tener sexo con mi hermanito?? Si y que??

Se sujeto y yo lo cargue para de golpe introducirme en el. Grito de dolor, pero le pedi que se calmara, que pronto pasaria, pues era su primera vez.

Al poco tiempo cambiamos de posicion, el a gatas y yo encima de el embistiendolo una y otra vez mientras el gritaba y lloraba sin cesar. Acariciaba su miembro, por lo menos queria que sintiera placer, aunque fuera un momento. Me corri en su interior y senti una sensacion agradable, queria repetir, pero era demasiado para el. Almenos por hoy.

Sali y me abroche nuevamente el pantalon. Me sente a su lado y lo abraze, colocando mi cabeza sobre mi hombro izquierdo mientras ambos mirabamos por la ventana. Mi hermano se encontraba desnudo y yo aproveche eso para seguir tocandolo, el intentaba alejar mis manos pero su fuerza no era suficiente como para detenerme. Baje hasta su ano e introduci mi dedo, lo saque y lo vi empapado de sangre.

-Estas sangrando.-Le dije. -Duele mucho??-Pregunto hundiendo mas mi cara en su hombro.

El asintio. Habia pecado. Estaba arrepentido?? No, para nada. Alargue mi brazo y recoji la ropa, pues se encontraba cerca de nosotros y se la extendi, el solo la tomo y la abrazo contra su cuerpo llorando sobre ella. Bese su mejilla y me levante, sali de su cuarto y cerre la puerta tras de mi. Meti mis manos en mis bolsillos y baje las escaleras, lo unico que queria hacer, era salir de ese lugar.

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