Juntos, no importa que.
Por: nahibya cloths
Shuichi iba entrando a su departamento, un poco triste porque horas antes había peleado con yuki, pero estaba dispuesto a pedirle perdón, ya que por su culpa el escritor se había enfadado.
El único deseo de Shu era estar bien con su koi, lo quería mas que a nadie en el mundo y hasta le había comprado chocolates en una tienda, ese ultimo gusto lo descubrió hace poco, cuando vio que yuki estaba comiendo uno en su pieza, la cara que puso cuando lo descubrió fue genial, ¡rojo como tomate!, el chico cabello rosa no podía parar de reírse…que cómico fue ver como yuki intento esconderlo.
Shuichi entro al apartamento, se asusto por que escucho unos ruidos extraños.
Que no sea lo que pienso, por favor – dijo para si, su yuki no le podía hacer eso, no por una entupida pelea.
Yuki!!!!!!!!!!!!! – grito shu al entrar y verlo, estaba con una chica y desnuda cuando lo vio yuki empujo a la muchacha, ya que esta estaba sobre él.
Baka, que haces ahí, ¿te nos unes? – pregunto sarcásticamente, pero se arrepintió al ver como las lagrimas rodeaban las mejillas del cantante, que no pudo aguantar esa actitud, lanzo los chocolates en su cara.
Yuki….te odio….muérete – grito y salio corriendo, no lo aguantaba, el quería mucho a yuki, pero este siempre le hacia cosas como esas “¿Por qué?, acaso solo quieres que me muera”…yuki te odio!!!!.
Horas después shu se encontraba en un local de mala muerte “ahogando sus penas”, un chico apuesto se acerco a él, al principio no lo reconoció, pero luego se dio cuenta de quien era, ese chico que pasaba acosándolo, el chico de ask.
Hola, ¿llorando por tu yuki?, ja, patético no crees – dijo el chico acercándose mas a él, con intenciones no muy buenas, shu ya estaba ebrio, quien era, es lo que menos le importaba.
El chico comenzó a besarlo sin previo aviso y shuishi le respondió “apasionadamente”, victima del despecho y el trago.
Quieres continuar en otro lugar?- le pregunto , este acepto y salieron del local, en un callejón comenzaron a besarse, shu solo dejaba que este lo tocara, ya había recorrido todo su cuerpo, el pelirosa comenzó a sentir asco por lo que estaba haciendo, esto no era nada comparado con su yuki, el si sabia como hacerlo, era brusco, pero excitante, en cambio este no le provocaba nada. Cuando sintió como el chico comenzó a desabrochar su pantalón, recordó como yuki solo tiraba de el y comenzaba a su táctica masoquista, con yuki habría seguido hasta el final, la situación se habría volcado, ahora shu estaría besando los “atributos de yuki”, todavía sentía al otro chico sobre él, llevo su boca a su pecho mientras su genital quedaba a su merced.
No!! Suéltame – le grito al mismo tiempo que lo lanzo lejos – llévame a casa, por favor. Se vistieron y el otro chico acepto llevarlo, aunque enojado y frustrado, - hay personas que lo hacen mejor – le dijo y se subieron al auto.
Shu estaba pensando en yuki, ¿Cómo estará? ¿en donde estará y con quien?. Pronto se comenzó a marear, el auto iba muy rápido, - baja la velocidad – le pidió a su acompañante, pero este no le hizo caso y la aumento. – por favor, bájala!! Me estoy mareando!!, en cambio de respuesta solo recibió – nadie me deja con las ganas, crees que yuki podrá tocártelo y yo no, ja, aguanta pequeño.
Shu estaba asustado, como lamentaba haber iniciado eso, - perdón yuki – y fue lo ultimo que dijo antes que unas luces aparecieran frente a ellos en la mitad de la noche, amarillas y alumbraban tanto, que creyó estar en el cielo. Las mismas luces vio, esta vez estaba acostado en una camilla y con dolores en todo el cuerpo – donde estoy, que paso- pregunto a una mujer que había entrado.
En el hospital de la ciudad, tuvo un accidente en el coche.
¿Coche?, que paso con el chico que me acompañaba- pregunto shu.
Esta…muerto
No!!, pobre…y los del otro auto.?
Muertos también…y parece que usted esta en las mismas…- respondió la enfermera.
No – grito shu y comenzó a llorar, yuki…perdón. Podría decirles a los familiares del otro coche, que me perdonen, esta noche no debí salir…y a mi yuki….- dijo con lagrimas en los ojos – dígale que lo quiero…que no me importa lo que hizo, que me perdone y que lo amo… minutos después murio.
En otra sala estaba la enfermera atendiendo a un anciano, le contó la historia y él le pregunto -¿porque no cumplió la ultima voluntad del chico…- la enfermera respondió – por que la otra persona que iba en el carro era su novio, yuki.