-No lo entienden, yo tendría que haber muerto-Dije mirando impaciente a mis padres.
-Basta, Nicky deja de asustarnos a tu padre y a mí con esas boberías, tienes ya 12 años-Dijo mi madre regañándome.
-Pero...-Trate de...
-Basta Nicholas, basta-Dijo mi padre fulminándome con la mirada.
Calle nuevamente, no quería hacer enojar a papa, no me gustaba quería mucho a mis padres, pero estaba seguro yo tendría que haber muerto...junto a Jherry mi mejor amigo, a diferencia de mi el se encontraba donde debía estar en el cielo, eso me dijeron todos los psicólogos que visitamos con mis padres, que Jherry estaría cuidando de mi y de sus papas en el cielo...Pero ya no estoy tan seguro y mucho menos por las noches...
El me llama con una voz suplicante, y lloro por que me da miedo...
Mis padres están cansados de tener que dormir conmigo por que según ellos tengo pesadillas, pero son tan reales...
Llegamos a nuestra mansión, no me gusta ese lugar es muy grande, demasiado...preferiría que viviéramos en un departamento, papa siempre ríe cuando le digo eso y me dice que los ricos como nosotros solo viven en mansiones, yo no quiero ser rico, el dinero no sirve de nada a donde voy.
Corro escaleras arriba, tengo ganas de recostarme estoy muy cansado, siento mis parpados pesar, cierro la puerta con cerrojo, y me acuesto sin taparme o quitarme la ropa.
-Nicholas...-Llama con una voz áspera y suplicante.
-No...no-Digo y las lagrimas empañan mi mirada.
-Nicholas...-Vuelve a llamarme.
-Vete, Jherry, no puedo ir contigo-
-Nicholas...-
-Mañana Jherry, lo prometo mañana-Respondo limpiándome las lagrimas que he derramado.
Párese que lo he convencido...
Siento un dolor inhumano, que me ha sacado el aliento, siento que no puedo respirar, que muero, tan pronto como el dolor aparece se desvanece.
Esta es su forma de decirme que no le engañe que mañana vendrá a buscarme y que me conviene estar listo.
Ninguno de los psicólogos a los que fui me creyó que a mi me visita un espíritu de mi mejor amigo muerto, solo fingían anotar y escucharme, "Ha quedado traumado por ver a su mejor amigo morir, ya pasara" Eso había escuchado que le habían dicho a mis padres, por que no podía existir los espíritus, si creían en los ángeles, no lo entendía.
La sirvienta golpea suavemente mi puerta llamándome a cenar, me levanto pesadamente, no tengo hambre pero acompañare a mis padres, será la ultima vez que los vea.
Comemos en un silencio que solo es interrumpido por el ruido de los utensilios de cocina.
-Estas bien Nicky?-Pregunta mi madre preocupada.
Debo estar pálido, cada vez que Jherry, su espíritu, me provoca ese dolor término pálido, enfermizo, creo que toma de mis energías la fuerza.
-Si, mama solo estoy algo fatigado-Le digo sonriéndole no quiero que se preocupe.
-Muy bien, pero come hijo, no quiero que te enfermes-Me dice calidamente.
-No te preocupes mami, yo prometo ya comportarme, no van a necesitar contratar mas psicólogos, estoy seguro ya mañana no veré mas espíritus-Digo calmadamente mirando a mi padre y a mi madre.
Los dos se miran perplejos, pero luego sonríen.
-Nos alegra escuchar eso Nicholas, enhorabuena hijo-Dice mi padre.
Termino la cena, me despido con una abrazo de mis padres, me preguntan si quiero dormir con ellos, niego con la cabeza esta noche se que podré volver a dormir en paz.
La noche pasa rápidamente y el sol cambia de lugar con ella, sus calidos rayos me alumbran dándome el buen día matutino, me baño lentamente, me encanta bañarme sentir el agua tibia recorrer mi piel, oler el riquísimo olor a jabón, y hacer una cantidad considerable de espuma en mi rubio cabello.
Me cambio con el uniforme del colegio, tomo la mochila y me la coloco en mi hombro derecho, bajo los escalones pacientemente, mis padres ya se han ido a sus respectivos trabajos, tomo el desayuno en silencio.
Le pido al chofer que me deje una cuadra antes del colegio, confundido y sin saber que hacer me deja, no sin antes pedirme que vaya directo al colegio, le sonrió y le reconforto con un claro, allí es a donde me dirijo.
Espero a que la limosina se pierda de vista y camino hacia donde tengo que ir, puedo sentir su compañía a mi lado, empujándome hacia mi destino, camino una hora por lo menos, hasta llegar a la presa, el agua esta inquieta...
-Hazlo Nicholas, ven conmigo-Lo escucho susurrarme al oído.
En un susurro letal...
Sonrió a la nada, dejo la mochila apoyada en una roca, y camino hacia el agua, sumergiéndome en ella con pasos decididos, quedo atrás el vacilante Nicholas...
-Pronto estaremos junto, mi amor-Me dice con su voz natural, con la que reconozco, mis ojos se llenan de lagrima y mis mejillas se sonrojaron.
El agua me llega a la cintura, ahora solo tengo que dar un paso y dejarme arrastrar por la corriente, todos esos torbellinos en el agua me ahogaran.
Un empujón de aliento de su parte y siento el agua arrastrarme, el aire se me hace insuficiente y el agua llena mis pulmones, me ahogo lentamente, no voy a pedir auxilio, ya he tomado mi decisión.
Por fin muero, con agua en mis pulmones y una sonrisa en mi cara...
-Te amo Nicholas-Me dices y te acercas para recibirme en tus brazos.
-Te amo Jherry-Respondo con timidez.
Me estrechas en tus brazos y me besas cariñosamente, tú y yo juntos hasta más allá de la eternidad...eres mi mejor amigo Jherry...