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Una nueva misión por Sara

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Ya habían pasado varios meses desde el incidente en el que Hisoka había sido secuestrado pr Muraki y el joven no había querido hablar del tema pues queria olvidarlo el asunto lo antes posible

Hisoka paseaba por el jardin del Hades Agency cuando se paro en el cerezo donde Tsuzuki le había dado las gracias por salverle y donde habían jurado cazar y eliminar a Muraki

Las hojas del cerezo caian lentamente y el joven decidió tumbarse bajo el árboles y dormir un poco antes de ir a buscar a su compañero para que les asignaran una nueva misión, quería darle tiempo Tsuzuki ya que este estaba degustando unos dulces en el despacho.

En cuanto se cerraron sus ojos verdes su mente dejo paso a visionar todos los recuerdos que el chico tenia sobre Muraki desde el momento de su muerte, vio el asesinato de Tsubaki Hime, su secuestro, el incidente que costó tanto sufrimiento a los dos compañeros y por último vio la sonrisa maliciosa y corrupta del doctor.

Hisoka se despertó exaltado, sudando y temblando, intentó ponerse en pie pero su cuerpo no le respondía, no podía tranquilizarse pues sabía que pronto volvería a encontrarse con Muraki y quizás volviera a sentir el aliento cálido de Muraki sobre su piel, y eso le atemorizaba

Watari que pasaba por allí con sus libros y acompañado siempre de su pequeño búho se dio cuenta de que algo le pasaba al chico y se acercó rápidamente al cerezo

Watari - ¿Hisoka?
El chico le miro a la cara, sus verdes ojos reflejaban miedo
Watari - ¿Te encuentras bien?
Hisoka no respondió
Watari - ¿Puedes moverte?
Hisoka negó con la cabeza
Watari - Bien, tranquilízate ¿vale? vuelvo en seguida

Watari salió corriendo hacia el interior del edificio y unos minutos después volvió a salir junto con Tatsumi y Tsuzuki, este último salió un poco mas alterado que los demás, al llegar los tres al cerezo vieron que Hisoka seguía inmóvil y temblaba aun mas que antes. Tsuzuki se acercó y se arrodillo frente a Hisoka y se dio cuenta que en el brazo derecho del joven volvían a aparecer las marcas rojas que conservaba desde el momento de su muerte

Tsuzuki - Muraki - Dijo seriamente y Hisoka bajó la mirada
Tatsumi - Bien, lo primero es llevarle a la enfermería y...
Tsuzuki - Yo lo hare

Le cogió en brazos y lo llevó hacia la enfermería, por el camino Hisoka se puso a llorar culpándose de lo ocurrido y se abrazó con fuerza al cuello de Tsuzuki, este lo tumbó en un de las camas de la enfermería y se alejó a prepararle una tila

Tsuzuki - Bebe, te sentirás mejor
Como Hisoka no podía moverse Tsuzuki lo cogió por la espalda firmemente y le hizo beber la tila, acto seguido Hisoka se durmió a causa del somnífero que Tsuzuki había mezclado con la tila y se quedó observando como dormía


Hisoka llevaba varias horas durmiendo sin ningún problema y Tsuzuki se había quedado todo el rato a su lado, mirándole con una expresión tierna, delicadamente le apartó los rubios cabellos de la cara y le beso primero en la frente y luego intensamente en los labios

Tsuzuki - No haces mas que darme disgustos - Le dijo susurrante al oído y se separo de el

Unos pequeños golpecitos en la puerta sacaron a Tsuzuki de sus pensamientos, era Tatsumi con cara de preocupación, Tsuzuki le hizo un gesto para que entrara en la enfermería

Tatsumi - ¿Que tal se encuentra?
Tsuzuki - De momento duerme
Tatsumi - ¿Que le habrá pasado?
Tsuzuki - ¿Vistes sus brazos?
Tatsumi - Si
Tsuzuki - Muraki esta al acecho
Tatsumi - Eso es grave, bueno a lo que iba, cuando se despierte venid al despacho, la misión de esta vez requiere mucho de Hisoka
Tsuzuki - ¿Por?
Tatsumi - Puede ser muy duro para el
Tsuzuki - Habla claro
Tatsumi - Tiene que ver con sus padres
Tsuzuki - ¿Que?
Tatsumi - Muchos criados de esa familia han muerto en esa casa de forma extraña
Tsuzuki - Será duro para el
Hisoka - Podré hacerlo
Los dos se giraron hacia la cama donde estaba Hisoka ahora sentado y aunque le costaba un poco respirar ya no temblaba como antes
Tatsumi - ¿Seguro?
Hisoka - Quiero saber....
Tatsumi - ¿que?
Hisoka, si se acordarán de mi
Tatsumi - Podría ser
Hisoka - Si me ven....
Tatsumi - Te infiltraremos como uno de los criados nuevos
Tsuzuki - ¿Y eso?
Tatsumi - Solo cogen a chicos jóvenes
Tsuzuki - ¿Y yo?
Tatsumi - Jardinero
Hisoka se echo a reír cuando oyó la palabra jardinero, prefería reír a llorar, pues recordó que el murió a manos de Muraki en el jardín de su casa.

Durante todo el trayecto hacia la casa de los Kurosaki, Hisoka no habrió la boca para nada tenia la mirada perdida en el paisaje que se observaba a lo lejos.

El coche se detubo en la entrada de la mansion, la familia kurosaki era una familia adinerada, la verja se habrió dejando ver un hermoso e inmenso jardín bien cuidado y con muchos cerezos que rodeaban un pequeño lago que Hisoka no paraba de mirar

Hicieron el trayecto a pie desde el jardín hasta la entrada de la mansion en si

Tsuzuki - Waaaaaaaaaaaaa, que jardín tan enorme
Hisoka - A mi madre le encantan los cerezos, seguro que te pide que los cuides mejor que al resto del jardín - Dijo con la mirada baja
Tsuzuki - ¿Estas bien?
Hisoka - Quiero visitar un sitio
Tsuzuki - ¿Donde?
Hisoka - Ya lo veras

En la entrada de la mansión se encontraba la señora Kurosaki vestida con un kimono negro cubierto de flores de cerezo rojas, les esperaba con una sonrisa afable, sus cabellos largos recogidos en un moño eran tan rubios como los de Hisoka

Sra Kurosaki - Bienvenidos, ¿Sois los nuevos trabajadores?
Tsuzuki - Asato Tsuzuki, el jardinero
Hisoka - Kitajima Neji, el nuevo criado
Sra Kurosaki - Bien, entren dentro que les enseñare sus habitaciones, Tsuzuki, usted dormirá en el ala norte y Neji tu dormirás en el ala sur, hoy tenéis el día libre para que conozcáis un poco la casa pero mañana Tsuzuki cuidaras solo los cerezos y tu Neji te ocuparas solo de mi marido y de mi

Hisoka - S...si señora

La mirada de Tsuzuki a su compañero era de preocupación, ambos se separaron para ir a sus respectivas habitaciones.

La habitación de Tsuzuki estaba situada en el primer piso del ala norte, al abrir la puerta de madera se encontró con una pequeña habitación poco amueblada, una cama, una mesita con una pequeña lámpara y un armario era lo único que tenia, apartó las cortinas de la ventana y pudo ver en primera vista el pequeño lago rodeado de cerezos, era una vista magnifica, se dio cuenta de que uno de los cerezos era mucho mas grande que todo el resto de aquellos hermosos árboles, acomodó un poco su habitación y se marchó a ver a Hisoka para hablar de la misión que se les había encomendado.

Tubo que subir tres pisos antes de llegar a la habitación de su compañero, llamó dos veces a la puerta y desde dentro Hisoka le dijo

Hisoka - Un momento - Pasaron dos minutos - Ya puedes entrar

La habitación de Hisoka era exactamente igual a la del shingami de cabellos castaños pero la vista de la ventana era mucho mas hermosa, al fijarse en la cara de Hisoka se dio cuenta de que le joven había estado llorando, pero no le preguntó nada

Tsuzuki - Bien, mañana por la noche nos pondremos a trabajar
Hisoka - Me parece bien....
Tsuzuki - No te lo tomes muy a pecho
Hisoka - No...

Al cabo de media hora Tsuzuki abandonó la habitación de Hisoka, y al cerrar la puerta se encontró de frente con la señora Kurosaki que entraba en la habitación de su pequeño compañero

Tsuzuki - Ahora no - Pensó

Sra Kurosaki - Neji...
Hisoka - ¿Si señora?
Sra Kurosaki - Cuando estés ante mi o de mi marido...........quiero que bajes la mirada, no quiero ver tus ojos
Hisoka - ¿Por?
Sra Kurosaki - Tus ojos......Son como los de mi hijo.......ojos de monstruo y como el...esos ojos tienen que estar muertos

Hisoka - S...s....si señora - Dijo temblando

La mujer se marcho de la habitación y Hisoka cayó al suelo destrozado. Tsuzuki que había escuchado la conversa entro en la habitación y fue directo a ver a su compañero

Hisoka - Soy....soy....soy.....para ella sigo siendo un monstruo

De pronto Hisoka se abrazó a Tsuzuki

Tsuzuki - Ey Hisoka....
De pronto se escucharon unnos pequeños sollozos que provenian del pequeño Shingami Tsuzuki lo abrazó con fuerza y Hisoka se puso a llorar desconsoladamente

En otra sala en el ala opuesta a donde se encontraban Tsuzuki y Hisoka la Sra Kurosaki hablaba von otra persoona

Sra - Kurosaki - Si, han venido dos nuevos
- Me interesan sus nombres
Sra - Kurosaki - Asato Tsuzuki y Kitajima Neji
- Seria bueno que pasaran una revision
Sra Kurosaki - Mañana se los envio Dr Muraki
Muraki - Solo envieme a Neji
Sra - Kurosaki - Como usted desee

Aquella noche llovia intensamente y Tsuzuki seguia en la habitación de Hisoka

Tsuzuki - Deveria irme ya
En cuanto se levantó del suelo y ponia rumbo a marcharse Hisoka, aun de rodillas le agarró por el pantalon
Hisoka - No te vayas....no quiero estar solo....por favor....

El joven de cabellos rubios temblaba intensamente, ya que su corazón estaba echo pedazos por las frias palabras de su madre

Entonces Tsuzuki le levantó en brazos y lo tumbó en la cama tapandole hasta el cuello y cogiendole de la mano le dijo

Tsuzuki - Me quedare hasta que te duermas
Hisoka - Gracias - Y cerró los ojos empezando a sumirse en el mundo de los sueños

Tsuzuki volvió a apartar los rubios cabellos de Hisoka y volviendo a besarle en la frente le solto la mano y se marcho a su cuarto a dormir un rato

Cuando los primeros rayos de sol iluminaban la habitación de Hisoka alguien llamó a la puerta del joven, era una voz de hombre que el chico reconoció en el acto,era la voz de su padre

Sr Kurosaki - Neji, despierta Neji
Hisoka se puso las zapatillas y abrió la puerta
El sr Kurosaki era un hombre alto de faciones serias y trajeado tambien rubio y de profundos ojos negros, miraba al chico con desprecio al ver aquellos ojos de un verde muy profundo
Sr Kurosaki - Neji, quiero que vayas a la enfermeria a que te hagan una revisión, es obligatoria y te llevara todo el día, a partir de mañana empezaras a trabajar
Hisoka - Si....señor
El sr Kurosaki desaparecio por el pasillo al acabar la frase

Hisoka se vistió con una camisa blanca y sus tejanos negros y se dispuso a ir a la enfermeria como le habían ordenado, llamó tan solo una vez cuando una voz agradable le dijo que entrara
-Hola - Dijo aquella voz - ¿Neji verdad?
Hisoka no veia a adie ya que la voz provenia de una de las cortinas que cubrian las camas de aquella sala
Hisoka - Si, soy yo
- ¿Has desayunado ya?
Hisoka - No....la verdad es que no
- Bien, en la mesa de enfrente hay un tazón de leche, tomatelo por favor, pasaremos mucho rato aqui asi quew desayuna algo
Hisoka - Gracias

Se acercó lentamente a la mesa y con las dos manos cogió aquel tazón y se lo vevió, su cuerpo empezó a fallarle y empezó a caer al suelo cunado una mano que salia de entre las cortinas lo sujetó por las axila y dejó ver una cara de satisfacción
Hisoka - ¿Muraki? -Acto seguido perdió el conocimiento

Muraki - Hola mi pequeño juguete, tenemos muchas cosas que hacer, le dijo lamiendole la oreja lentamente

Al cabo de 10 minutos Hisoka volvió a abrir los ojos y de repente el cuerpo le empezó a arder, estaba nervioso y al notar que no podia moverse de done estaba se empezó a asustar. Sus manos estaban atadas a la parte superior de una de las camas de aquella pequeña enfermeria y su boca estaba sellada por una mordaza.Intentó desatarse por todos los medios cuando una mano le oprimió el pecho con fuerza

Muraki - No,no,no, ahora no puedes irte, ahora empieza lo bueno

Y mientras le decia aquellas palabras empezó a besarle el cuello mientras sus lagos dedos empezaban a desabrocharle los botones de la camisa uno a uno y muy lentamente para dejar al descubierto el torso de su pequeña victima una vez masa. Hisoka queria gritar y desacerse de Muraki, pero sus gritos se ahogaban en la mordaza y viendo con impotencia que nada podria salvarle de aquello unas pequeñas lagrimas emepzaron a aparecer en sus verdes ojos mientras suplicaba por encima de todo que eso acabara pronto

Muraki - Aunque llores no pienso parar,¿prefieres ir al cerezo? como hace tres años...

Sus manos se deslizaban suavemente por el torso desnudo de Hisoka, acariciandolo, tan tiernamente que un pequeño cosquilleo recorrió el cuerpo de Hisoka. Muraki cxon su lengua iba recorriendo el torso del muchaco hasta detenerse en sus pequeñas tetillas, lamiendolas, dejando chuetoones por aquel cuerpecito que tenia a su merced

Hisoka queria desatarse moviendose intensamente pero tan solo conseguia nuevas rozaduras en su blanca piel, una de las manos de Muraki le desabrochó poco a poco el pantalón buscando el miembro de su pareja y con sus alargados dedos empezó a masajear aquel miembro semi erecto

Muchas sensaciones se dibujaron en el cuerpo de Hisoka,placer, miedo, angustia, mientras su acosador seguia besandole el cuello, el cuerpo, haciendose posesión de todo su ser. El perfido doctor paro tan solo un instante para sustrarle el pantalon y la ropa interior al chico y sonriendo con malicia y quitandose las gafas introdijo el miembro de su presa en su boca y empezó a lamerlo lentamente, con suavidad al princippio y acelerando cada vez mas.
El pequeño Shingami sentia placer, un placer que odiaba por encima de todo y que se apoderaba de todo su cierpo despertandole antiguas sensaciones y que involuntariamente reaccionaba manchando la cara del doctor con un líquiedo blanquinoso

Muraki - Asi me gusta, mi pequeño juguete, sonreia y se limpiaba la cara mientras jugueteaba con el cuerpo de su pareja totalemnte desnudo y a su merced. Las marcas que Muraki había dejado en Hisoka hace tres años volvieron a aparecer y Muraki se entretenia recorriendolas con su lengia, una por una, sus brazos, su torso estaba marcado por su olor.

Muraki desabrochó la mordaza de la boca de su víctima y antes de que pudiera pedir auxilio alguno Muraki le beso, introduciendo su lengua en la boca de su areja, jugando con ella, mientras que con la mano seguia masturbando el miembro erecto de Hisoka
Sus labios se separaron al fin y Hisoka dejó escapar un pequeño gemido que llenó de placer a Muraki y entonces este introdujo uno de sus dedos en el ano de Hisoka desgarrando sus tejidos y para que el chico no gritara ni llamara la atención de lo que ocurria volvió a besarle al mismo tiempo que introducia un segundo dedo en el cuerpo del joven

Nuevamente las lagrimas cayeron por las mejillas de Hisoka y eso era el mayor placer que Muraki podía tener y prosiguió introduciendo un tercer dedo

Muraki - Ahora mi pequeño amigo- Dijo medio jadeando de placer - Voy a haccer que tu y yo seamos uno, una vez mas

Entonces sacó los dedos del ano de Hisoka el cual ya no hablaba, ni siquiera abria los ojos por lo que se le avecianba
Hisoka - Y....ya......ya basta
Muraki - ¿Porque? si ahora biene lo mejor
Hisoka - D....de....dejame en paz, por favor..... - Decia mientras en su mente solo decia "SOCORRO TSUZUKI"
Muraki se acercaba lentamente desabrochandose la evilla del pantalon cuando algo golpeó su cara y lo lanzó al suelo, al abrir los ojos se encontró con un pequeño imprevisto, un joven de cabellos castaños y ojos violetas con una mirada penetrante se hallaba ante el

Hisoka abrió los ojos y ante el vió una espalda conocida y que le acababa de salvar de auqella incomoda situación

Hisoka - ¿Tsu....Tsuzuki?
Tsuzuki giro la cara y se orrorizó al ver el estado en el que se encontraba su compañero y volvió la vista hacia muraki que ya estaba de pie
Tsuzuki - Tu......¿tu le has echo eso?
Muraki - Hubiera sido perfecto si no me hubieras interrumpido Tsuzuki san
Tsuzuki - Te matare por ello
Antes de que pudiera efectuar ataque alguno Muraki se desbaneció entre las camas de la enfermeria Tsuzuki se grio a toda prisa para desatar a Hisoka, le cubrió con su gabardina y se lo llevo en brazos de alli, Hisoka que solo podia abrazarse a el con fuerza le dijo

Hisoka - Gra....gracias por venir
Tsuzuki - No digas nada, solo descansa


Tsuzuki estaba irritado, furioso, mientras Hisoka no dejaba de temblar escondido entre las sabanas del cuarto de su amigo
Tsuzuki - Esta no se la perdono, no pienso dejar que se vuelva a escapar tranquilamente, lo matare
Hisoka estaba sentado al borde de la cama con la mirada clabada en el suelo
Hisoka - Yo....yo..... lo siento, debí haber estado mas atento,
Tsuzuki se acercó de inmediato al oir esas palabras de la boca de su compañero y poniendole sumano en el hombro del chico le dijo:
Tsuzuki - No, esto no es culpa tuya, tu no podías saber queesto ocurriria

Hisoka se agarró con fuerza a la camisa de Tsuzuki, puso sucara contra el pecho de Tsuzuki y este le abrazó con fuerza patra que Hisoka sesintiera reconfortado

Hisoka - Me duelen las muñecas
Tsuzuki - Dejame verlas - Le dijo con un hilo de voz
Hisoka le enseño su pequeñasmanos llenas de rozaduras, Tsuzukicogió una de las manos y le beso en las heridas, Hisoka hizo un pequeño gesto de dolor
Tsuzuki - Te las vendare y esta noche te quedaras aqui
Hisoka - ¿En tu cuarto? - Dijo un poco sonrojado
Tsuzuki - No pienso dejarte solo otra vez, no quiero verte sufrir, duerme un poco
Hisoka - No...
Tsuzuki - ¿Porque?
Hisoka - Quiero enseñarte algo
Tsuzuki - Bien

Salieron por la ventana del cuarto de Tsuzuki para no ser vistos y caminaron tranquilamente en dirección a los cerezos del jardín, a medida que se acercaban Hisoka se ponía cada vez mas nervioso hasta el punto que tubo que detenerse un instante
Tsuzuki - ¿Que te ocurre?
Sin decirle nada Hisoka cogió de la mano a Tsuzuki y siguió caminando muy colorado por lo que acababa de hacer, mirando de reojo a Tsuzuki para observar su reacción, el cual le devolvió la mirada con una sonrisa muy cálida iluminada por la luz de la luna, la mirada y la sonrisa que Hisoka necesitaba para seguir adelante.Llegaron entonces al cerezo mas grande de todos. Hisoka apretó con fuerza la mano de Tsuzuki, tragó saliva y le dijo
Hisoka - Fue aqui...
Tsuzuki -¿Que?
Hisoka - Fue aqui donde me encontre con Muraki por primera vez, donde me ataco, jugo conmigo, dejó sus marcas para luego dejarme morir, exactamente hace tres años......quería que lo veras
Tsuzuki - ¿Por que yo?
Hisoka - Porque tu........ porque tu.........eres alguien importante para mi y quería que lo supieras todo de mi......porque yo......yo..... - Estaba mas rojo que nunca

Tsuzuki lo comprendió enseguida y abrazandole y sugetandole la cara le beso en los lavios, Hisoka se sorprendió pero al notar la lengua de sucompañero penetrando su boca Hisoka se abrazó a el y se dejó llevar

Cuando sus labios se separaron Hisoka miró los lilas ojos de su compañero como esperando una respuesta
Tsuzuki - No sigas, se lo que quieres decirme, no hace falta que digas nada mas

Seguían abrazados Hisoka sabía que Tsuzuki le correspondía y le sonrió amablemente mientras volvían a besarse

Hisoka se sentía feliz, no quería que nada ni nadie le molestara en aquel momento, pero a lo lejos alguien se acercaba al cerezo asi que ambos se subieron al este esperando ver quien era, pero la rama en la que Hisoka estaba sujeto se desprendió y dejo a este caer delante del cerezo, cual fue la sorpresa al ver que aquella persona era su padre que también se sorprendió al verle

Sr. Kurosaki - ¿Neji?
Hisoka – S....si – Dijo tímidamente cabecibajo
Sr. Kurosaki - ¿Te importa si me siento a tu lado? – Le dijo sonriendo y era algo que el chico no esperaba
Hisoka – En.......en absoluto señor

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