Finalmente había llegado el día, si ese era un día perfecto para hacerlo, había estado esperando esas exactas condiciones, un cielo gris, cubierto de nubes negras, una copiosa lluvia, si hasta se había encontrado un hermoso rosal con flores blancas, del cual tomo la más hermosa y se la llevo hasta su casa, tardo mucho en ordenar todo, no quería que nada estuviera fuera de su lugar, es verdad que era muy desordenado, pero ese día era especial, así que dejo su pequeña casa más que perfecta, luego tomo unos cuantos pergaminos vacíos y los extendió por el piso después de todo, no quería ensuciar el piso que tanto esfuerzo le había costado limpiar y tomo su kunai más filoso.
-listo...- se dijo así mismo y así era, el escenario estaba listo.
Por un momento Naruto pensó en dejar una carta, algo que aliviara un poco el dolor de aquellos para quienes era importante, pero luego lo pensó nuevamente probablemente el único que realmente lo extrañaría sería Iruka y si había alguien que entendería porque lo hacia ese era él; Los demás lo llorarían uno o dos días pero nada más, así que sonrío como solía hacerlo solo que para sí mismo y se dedico a aspirar el aroma de la flor, sintió un poco de pena porque su blancura se iba a manchar con el rojo de su sangre, pero él quería sentir que un alma al menos lo acompañaba y esa hermosa rosa le haría compañía hasta al final; es que aunque solo fuera en sus últimos momentos el joven Uzumaki no deseaba estar completamente solo.
Finalmente acerco el kunai a su corazón, recapacito en lo irónico de su decisión después de todo, había pasado toda su vida solo y cuando comenzaba a tener amigos, decidía matarse, pero en realidad él ya sabía que no le quedaban fuerzas para continuar salvándose y a los demás, porque si el kitsune había aguantado tanto tiempo sin llegar a algo así, tan solo había sido porque muchas personas se apoyaban en él. El kitsune siempre tenía que ser fuerte por los demás, aunque todos lo subestimaran, aunque todos dijeran que él era una carga, él sabía que era quien los mantenía a flote, incluso antes de poder razonar él ya se había sacrificado por la aldea, y a cambio de que, de odio, desprecio y soledad... cuanto tiempo soporto todo eso, ya no lo recordaba, pero estaba decidido a olvidar, así era mejor acabar con su vida, ahora que ya los demás no lo necesitaban, después de todo él ya había cumplido con Sakura, había traído a su mejor amigo Sasuke de regreso, había también logrado tocar el corazón de muchos de sus compañeros, los había hecho cambiar para bien, y en este punto él ya no era necesario, ahora lo trataban bien, pero eso no cambiaba el hecho de que siguiera solo, de que él no fuera indispensable para nadie y era mejor irse así sin guardarle rencor a nadie, irse antes de que su corazón se manchara de malos sentimientos...
-después de todo ser querido... no es igual que ser amado... ser apreciado no significa que se preocupen por ti realmente...- dijo el rubiecito soltando una débil lagrima.
Y rogó que esta vez el Kiuby no pudiera salvarlo, como aquella vez en que corto sus muñecas; después de todo si él moría, también lo haría el demonio, y era obvio que el demonio no se dejaría morir tan fácilmente, por suerte para su contenedor, el kiuby no era lo suficientemente fuerte psicológicamente como para ganar el control de su cuerpo, así que el joven de ojos color cielo no tenía más que temer que al chackra del zorro, claro que un golpe directo al corazón sería difícil de curar incluso para un demonio, por no decir imposible, y estaba seguro que nadie lo interrumpiría, con esa lluvia, con esa tormenta, las posibilidades de que alguien visitase a Naruto eran nulas, si con dificultad alguien se dignaba a visitarlo cuando el clima era bueno.
Uzumaki ya no razono más, sostuvo con fuerza el kunai en ambas manos, al igual que la rosa blanca y asestó el golpe de gracia, la rosa se tiño de un rojo escarlata, y los brazos del joven cayeron sin fuerza a los costados del cuerpo de su dueño, Naruto solo se vio a si mismo cuando niño completamente solo y llorando desconsoladamente ante el desprecio de los demás, por un momento, sintió demasiada tristeza, y luego todo se iba oscureciendo hasta que unos cálidos brazos lo envolvieron, se sintió protegido, era una calidez paternal, le asombro ver la imagen del cuarto hokage, pero solo fue un segundo ya que la imagen que vio luego fue la de Iruka; y nuevamente todo fue oscuridad.
CAMBIO DE ESCENA
Cuando el pequeño kitsune se despertó se asombro de ver todo blanco a su alrededor, después de todo, su habitación no se parecía en nada, se encontraba muy desorientado y no podía comprender que había pasado, le llevo un largo rato ajustar sus ideas hasta que lo consiguió, había intentado quitarse la vida e Iruka sensei lo había encontrado, suspiro al darse cuenta de que ahora tendría que retrasar su partida, también noto que no tenía ningún tipo de herida, solo el suero conectado a su brazo, probablemente producto de que el Kiuby junto con la godaime ya se habrían encargado de la herida de su pecho, y volvió a suspirar pero alguien comenzó a removerse en su lugar al escuchar al rubio.
-mmmhhhh... eh, Naruto, NARUTO-KUN... estas bien... al fin despiertas...- un joven de cabellos castaños que acababa de despertar, abrazaba al rubio con cariño mientras numerosas lagrimas recorrían su rostro e invadían tiernamente una cicatriz en su nariz.
-Iruka sensei... me asfixia...-
-gome... gome... es que temí, yo temí que... nunca vuelvas a hacer algo así... nunca... onegai Naruto kun promételo... porque si algo te pasa yo... yo no me lo perdonaría nunca...- el sensei continuaba llorando desconsoladamente, con una cara llena de dolor y preocupación.
-si hay una persona a la que nunca querría hacerle daño es a usted Iruka sensei... pero no puedo prometer eso... no quiero mentirle a la única persona que se preocupa verdaderamente por mi, porque lo quiero mucho...-
-no Naruto, onegai promételo, yo también te quiero mucho y no quiero perderte; ninguno de tus amigos quiere perderte, no sabes la gran cantidad de gente que se ha preocupado por ti, en especial la godaime y tus compañeros del equipo 7...- ambos se abrazaron nuevamente con ternura.
En ese momento la puerta se abrió y paso la godaime quien corrió hacía el rubio, abrazándolo maternalmente, ella no le dijo nada, solo lloro un largo rato, mientras acariciaba las hebras rubias del niño, el castaño contemplaba la escena conmovido sin decir tampoco una palabra, sabía que lo que más necesita su ex alumno era comprensión y mucho cariño. Pero finalmente Tsunade decidió que debía terminar el momento, ya que no era la única desesperada por ver al zorrito.
-Naru kun, en general, no permitimos que un paciente tenga demasiadas visitas, pero en tu caso haré una pequeña excepción porque hay tres personas más que se mueren por verte.-
Uzumaki no dijo nada, estaba exhausto, tan solo el cariño de esas dos personas lo había hecho sentirse tan querido, tan necesitado, pero eso también lo asusto, que tal si lo convencían de desistir y luego todos se volvían a olvidar de él, dudaba que estas dos personas en particular lo hicieran, pero no estaba tan seguro de los demás. Lamentablemente sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando tras la partida de sus dos primeros visitantes ingresaron sus compañeros de equipo a la habitación.
Se hallaba muy confundido y ver a sus compañeros no ayudaba en nada, en especial ver sus rostros de preocupación, lo que más le llamo la atención fue el rostro de su rival y amigo; tenía los ojos rojos como si hubiese estado llorando pero aun así, el rubio continuaba desconfiando, dolía... toda su soledad dolía más que nunca, al ver esos rostros llenos de tristeza y dulzura, si tanto lo querían porque lo habían ignorado por tanto tiempo, eso hizo que por una vez fuera él quien se dedicará a mirarlos con desdén.
-no se atrevan a mirarme así, que no les va bien darse aires de preocupación, yo no necesito su lastima, no necesito de ustedes, o que después de despreciarme por años ahora se las van a dar de amigos.-
-pero que demonios dices Naruto, nosotros somos tus amigos, nos preocupamos... todos nosotros sufrimos al pensar que... que te pudiésemos perder...- la joven de cabello rosa lloraba, realmente se veía muy preocupada por su amigo, ver esa mueca de odio en un rostro que siempre había estado lleno de bondad.
-yo... ... no les creo, dejenme en paz, onegai... quiero morir... ya no quiero estar solo... NO QUIERO ESTAR SOLO!!!!!!.- Un cachetazo por parte de un moreno silencio su suplica.
-BAKA, tu no estas solo... yo... yo estoy aquí contigo... soy tu amigo... y estoy aquí contigo como tú estuviste conmigo cuando yo lo necesite... eres mi mejor amigo, mi hermano... la persona más especial para mí... es egoísta que no pienses en lo que significas para los demás, porque yo de verdad me preocupo por ti- Sasuke abrazo a su amigo, con el mayor cariño que le fue posible, este también correspondió al abrazo, y antes de que se dieran cuenta Sakura estaba compartiendo ese cálido abrazo junto a ellos, Sasuke se alejo sin decir nada más, pero Naruto y Sakura lo observaban con una sonrisa, Kakashi solo se dedicaba a observar.
-Naruto- dijo Hatake tendiéndole un regalo, a lo que el joven se soltaba del abrazo de la kunoichi y se dedicaba a tomar el presente.
-espero que te guste, es muy especial para mí- debajo de la mascara podía verse dibujada una sonrisa.
-etto... Kakashi sensei... no será uno de sus ejemplares de Icha Icha paradise, porque yo no podría aceptar algo así-
- pero que dices, abre de una vez el maldito regalo antes de que me arrepienta.-
-etto... esta bien...- cuando abrió el regalo se sorprendió, era una hermosa foto donde él tendría unos 12 o 13 y se encontraba sobre los hombros de su sensei; Parecía casi como una foto familiar.
-ari...arigatou... arigatou... es el mejor regalo que he recibido...- el rubio no paraba de llorar, no podía creer que su sensei hubiese guardado algo así, no era una foto de todo el equipo 7, no, era una foto solo de ellos dos, demostrando que realmente le tenía aprecio, y eso le hacía inmensamente feliz.
-bueno no es nada, yo tengo otra copia, en realidad tengo muchas fotos de ustedes, así que siempre pueden pedirme que les de alguna, jeje.- el jounin de cabellos plata se apeno ante su afirmación, pero se sintió más que feliz de ver el rostro de su alumno rebosante de alegría, estaba recuperando ese antiguo brillo, que lo había hecho tan querido para todos.
-Naruto-chan ahora te tenemos que dejar reposar para que te recuperes, pero vamos venir a visitarte lo antes posible, aunque queremos verte aquí el menor tiempo posible, esta bien, vamos a disfrutar más de tu compañía cuando nos veamos afuera, estando completamente recuperado... te quiero Naruto, de verdad que si amigo.- la chica le dio un beso muy dulce en la mejilla y salió.
-bueno Sakura tiene razón, tienes que curarte pronto y entonces ahí si a lo mejor te regalo uno de mis ejemplares de Icha Icha Paradise... bueno solo tal vez...- Kakashi fue menos cariñoso que su alumna, pero se notaba igual de feliz de ver mejor al rubio.
-dobe...- Sasuke se acerco de nuevo a Naruto y le entrego una hermosa rosa roja; que el pobre kitsune se quedo mirando sin entender.
-es para ti, después de que saliste de peligro fui a tu casa para buscar si habías dejado alguna carta o algo que explicará tu decisión, pero solo hallé una rosa manchada con tu sangre... por eso pensé en traerte esta rosa roja... sabes realmente pensé que ibas a morir, y... realmente me dolió pensar que eso pudiese pasar...-
-...gomenasai... Sasuke pero es que dolía... duele... saber que no eres indispensable para nadie.-
-para Iruka lo eres, para la godaime también, para Kakashi, Sakura, y los demás... y sobretodo, para mí... para mí eres indispensable... recuerdas cuando luchamos contra Sabuza y contra Haku, tu me preguntaste porque te protegí, y yo te dije que quería que pudieses cumplir tu sueño... no te mentí, pero tampoco te dije toda la verdad... lo hice porque eras y eres indispensable para mí...-
-Sasuke...- el rubio se lanzo sobre los brazos de su "mejor amigo" y comenzó a llorar nuevamente.
-espero que sepas que nunca voy a decir eso de nuevo...-
-...no, ya lo sé... pero ya no hace falta...- Naruto le dedico una hermosa sonrisa a Sasuke.
-tu también lo eres... también eres indispensable para mí.-
FIN