Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Viernes 3 AM. por Aphrodita

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: No pensaba participar con más de un songfic en el ficsoton del foro SSY, sin embargo como aun no empezó y la idea surgió sola, recordando mi época más suicida, escuchando música, me dije ¿Por qué no? La canción realmente es estupenda, pena que lo arruine tanto XD.

De paso, aprovechando que es mi fic n° xxx (Pinchemil, si alguien tiene curiosidad mediante privado lo aclaro) se lo quiero dedicar muy especialmente a ciertas personitas que durante este tiempo de crisis me han soportado y me han levantado el ánimo sin siquiera saberlo, en algunos casos; ya sea mediante post en mis fics, privado, msg o en general.

El 95% de los mencionados no leerá este fic 0.0 Pero no importa, igual este simbólico fic (por lo menos para mi) se los quiero dedicar (Además es el número 43 de esta pareja wiii!) Por orden alfabético...


*Aquarius_No_Kari, gracias por tus palabras, eres una persona admirable, gracias por pedirme ese fic que para mi fue muy especial hacértelo.


*Eleniel_Kaze, gracias por tus palabras y por hacerme reír cuando mas lo necesito.


*Gadya, gracias por hacerme sentir lo que no soy, buena amiga “fórica” y buena fanficker.


*Ghylainne, gracias por tu preocupación, me alegra tenerte a mi lado.


*Hawkflown, gracias por tus palabras, tienes una capacidad para levantarme el ánimo como nadie, además eres un presi único jajaj! Nunca me sentí tan cómoda en un Club como en el de Shura & Aioros.


*Hikari_senshi, gracias por tu incondicional compañía sin merecerlo.


*iri20, gracias por soportarme los bajones, por prestarme siempre tiempo para escuchar mis cosas y levantarme el ánimo por msg.


*Kaori_Subaru, gracias por tu preocupación, me alegra haberte conocido de esta forma.


*Nurikosan, gracias por tus post’s en “Un secuestro...” fue importante para mi tenerte allí.


*Oliver.Espectro, gracias por tus palabras, me habías dicho algo respecto a mí y a mis fics que justamente es lo que pienso de ti, tus fics nos ha entretenido a muchos y tus palabras siempre fueron importantes para mí.


*Saoshaka-Darkipollo, gracias por tu compañía, eres una fanficker con mucho talento, como le he dicho a un usuario hace poco, las faltas ortográficas y gramaticales se pueden pulir con el tiempo, mas las ideas y la capacidad de transmitir emociones es un don, no se consigue con la practica, y tú cuentas con ello.


*Sapphire_Celeste, gracias por levantarme el ánimo cada vez que nos cruzamos, por entender mi fanatismo hacia esta pareja... Eres todo un sol de persona.


*Tei.X, gracias por tu compañía en “Un secuestro...” Quizás haya pasado inadvertido y sea algo “mínimo” pero para mí significó mucho tenerte allí.


*Venhu, gracias por tus palabras, por lo que dijiste sobre mis fics, sobre todo por el de Shura & Aioros, haces que me ponga de mil colores y también por ponerle ganas a cada tema en Pegasus Fantasy.


*WaterFenix, gracias por tus post, tienes una energía mujer, para colmo pareces intuir cuando necesito de tu buena onda porque siempre posteas cuando peor me siento.




En sí, mas que nada gracias a todos los usuarios y moderadores de Pegasus Fantasy porque ustedes se convirtieron en mi refugio y aunque muchas cosas personales no les cuento a los usuarios pero si a los moderadores, sin ser adivinos allí están, sin saberlo y me levantan el ánimo. Gracias Paxito por tu spam que es un grito de locura y libertad ¿?.
Los adoro como no se dan una idea.
Perdón si me olvido de alguno, mi memoria es frágil (Salvo cuando se trata de Saint Seiya xD) ¡También a la gente de Amor Yaoi! Donde yo Nací. Dicro, Edu y los demás, que siempre somos los mismos dando vueltas por foros y páginas xD (Hasta no sé si Dicro y Edu ya fueron mencionados en la primera tanda jajaja! Me refiero a los nicks, como en AY se puede postear anónimamente :P)

Bué, pero pasemos al fic que si no terminará siendo mas larga la presentación que la historia en sí si sigo así.

¡Ah! que boba, olvidaba dar créditos, la canción le pertenece a Charly García, letra y música, fue Serú Giran quien la hizo tan famosa allá por el 94’

Aquí les dejó el link donde pueden escuchar la canción antes de leer el fic, durante o después interpretada por Serú Giran... http://www.buscatube.com/play/youtube/viernes/pag1/zKGfZ05TbKA/Video-Descarga-Viernes-3-AM.aspx

Y este otro link de la misma canción interpretada por un cantautor que admiro, Fito Paez... http://ferdinandfs.blogspot.com/2006/12/viernes-3-am.html

Viernes 3 AM

 

 

Aphrodita

 

 

One Shot / Song Fic...

 

...No sé, no sé por qué ni cómo, me perdono la vida cada día...

 

Fue Tatsumi quien halló el cuerpo yerto del más pequeño y alegre de los Kido, cubierto por moscas, ya sin vida, siendo solo un saco de carne putrefacta y huesos sobre el suelo frío de su cuarto, un hedor nauseabundo mezcla de sangre seca, dolor y tristeza.

No es un estado de locura temporal, ni una decisión que se toma adrede o espontáneamente, solo aquellos que por el arrebato contemplan la idea son los que jamas lo consiguen. Pero cuando esta idea viene acompañándonos durante años, susurrándonos en el oído, cobrando forma frente a nuestros ojos es cuando ya no hay vuelta atrás.

No se trata de egoísmo, cobardía, huevos, dolor o depresión... Se trata simplemente de un cansancio general acompañado de esa sensación extraña, de eso que te dicta en tu interior que es lo "correcto", lo que debes hacer, la mejor decisión tomada en tu vida.

Así le ocurrió a él, un ardor recorrió su frío cuerpo, despertándolo de ese letargo que era su vida, limpiando, con una sola decisión toda posible herida.

 

La fiebre de un sábado azul

Y un domingo sin tristezas.

 

Había vivido toda su vida con esa extraña sensación en su pecho, tan solo lo olvidaba por momentos; las guerras, la compañía de sus amigos de armas fueron quizás suficiente para distraerlo de ese capricho pero lo cierto que un día se halló solo sin aquello que lo anclase.

La Mansión Kido tan vacía como su corazón.

Tal vez nunca debieron dejarlo solo pero igual el castaño nunca los culpó, no... Ni siquiera a Ikki. Hyoga había partido a Siberia, Shiryu a China, Shun había fallecido ya hacia cuatro años y el Phoenix... él simplemente había huido de aquel lugar que le recordaba tanto a su ausente otouto.

Ni siquiera intentó detenerlo, el Pegasus no tuvo las fuerzas suficientes para evitar su partida y demostrarle que aunque fuese difícil podrían salir adelante juntos; comprendió la tarde que el peliazul marchó, que jamas podría llenar ese vacío en él.

Fue solo su culpa, por ser débil, por no oponer mas resistencia, cuando esa tarde el Phoenix le confesó en un susurro "Necesito irme, estar solo" Seiya solo se limitó a preguntar porque pero no a decirle las palabras que deseó profesarle en ese momento: Que se quedase a su lado, que no partiese, que lo amaba.

El Phoenix era un ser errante, él no se ataba a los lugares y a las personas, menos ahora que no tenía a su otouto como razón o motivo de regreso. Fue así que el castaño, en la soledad de la inmensa Mansión Kido, junto al hogar a leña que le ofreció un poco de calor en esa noche fría, necesitó explicarse para no dejar lugar a confusiones y posibles culpas.

 

Esquivas a tu corazón y

Destrozas tu cabeza.

 

Por eso, la decisión ya la había contemplado desde que tenía uso de razón, tomarla le llevó solo un instante, mas preparar las cosas unas cuantas horas. ¿No había vuelta atrás? No ¿Cobardía? ¿Miedo? Tal vez, mas al castaño en ese momento no le importaba lo que llegasen a pensar de él. Le daba exactamente igual.

Subió a su cuarto, que encerraba los recuerdos mas dulces que en su vida había vivido, las noches en las que Ikki lo hizo suyo, en secreto, confesándole a medias un sentimiento quizás prohibido pero excitante, amar a un hombre.

Cuando terminó de preparar el escenario se sentó en la cama, mirando fijo al frente sin saber bien que decir, intentó no pensarlo demasiado, él era un hombre que no analizaba demasiado las cosas, solía actuar, por eso mismo esperó a que sus palabras surgiesen solas, miró su reloj y volvió la vista al frente.

- Ikki. -Pronunció con un leve temblequeo en su voz -Hay tantas cosas que quiero decirte, pero no sé por donde empezar... -Desvió su mirada un instante, sonriendo melancólico -Cosas que tal vez te las tuve que haber dicho cuando decidiste partir.

Tomó aire, antes de continuar con su soliloquio, aunque se hallaba solo en esa habitación le estaba costando horrores sincerarse con el Phoenix, supo que era a él, a quien tenía que hablarle, el tic tac de su despertador sobre su mesa de noche era casi lo único que se escuchaba en todo el cuarto.

 

Y en tu voz, solo un pálido adiós

Y el reloj en tu puño marcó las 3.

 

Tomó aire, nunca antes había sentido la garganta tan seca y tan cerrada, inevitablemente las lagrimas se habían agolpado en sus castaños ojos, que con el tiempo habían perdido su habitual brillo, esa chispa que siempre caracterizó la mirada del joven.

- He de admitir que fui feliz... -Elevó sus hombros jugando nervioso con sus manos sobre su falda -Quizás no fue una felicidad necesaria para evitar que yo tomase esta decisión, pero a mi manera fui feliz... No tuve una infancia mala, a pesar de que hay muchos recuerdos dolorosos, son también en peso los buenos recuerdos...

Intentó acomodar sin éxito sus ideas, en ese momento no tuvo las cosas muy en claro, pero tomando coraje intentó hablar de aquello que para bien o para mal los había unido.

- Tal vez halla alguna explicación coherente a mis extraños sentimientos, yo desconozco realmente. -Nuevamente fijó su vista al frente, con su mirada cargada de desesperación -Por ahí el hecho de ver tanta muerte me ha vuelto un fanático. -Rió ante su propia estupidez -No lo sé. Los niños deben jugar, ir a la escuela, estar con sus padres, yo no lo pude hacer... Ustedes tampoco.

Observó la ventana por donde la luna nueva, en todo su esplendor brillaba en el ennegrecido cielo estrellado, recordó súbitamente los entrenamientos con Marin, las explicaciones sobre el Cosmo y el Universo.

- Si embargo, a pesar de que no tuvimos una infancia normal, como he dicho antes fui feliz... Al lado de ustedes fui feliz, quiero dejarles en claro esto y sobre todo a Ikki, que para nada tienen que ver con la decisión que he tomado.

Una lagrima se escurrió por su mejilla, desvió otra vez su mirada para evitar que los demás notasen esa lagrima, la secó con el revés de su camiseta y tomando aire nuevamente para evitar llorar prosiguió guardando la calma.

 

El sueño de un sol y de un mar

y una vida peligrosa,

cambiando lo amargo por miel

Y la gris ciudad por rosas.

 

Su infancia lo había hecho a su manera el hombre que era, de eso no había dudas, "lo que no te mata te hace mas fuerte", dice un dicho. ¿Cómo no estar agradecido con las desgracias si de allí residía su fuerza y su aparente alegría? Ante esta idea no pudo evitar reír.

- Siempre decían que yo era la alegría del grupo, el optimista. -Levantó su vista, ya no le importaba ocultar sus lagrimas, eran sinceras -Tu Ikki decías que era jodidamente jodido, un tipo molesto, sin embargo soy consciente que era el único que te hacía reír de verdad como ninguna otra persona.

Las sonrisas de Ikki, tan esporádicas como sus palabras de afecto y amor, era un tesoro que el Pegasus guardaba receloso, le encantaba ser él, descubrir que gracias a él, el hosco e insensible Phoenix podía reír.

- Ya ven, el payaso del grupo está un poquito cansado de ese personaje que por tantos años fue. -Se sorprendió hasta el mismo de su confesión -Si, es cierto. -Admitió -Lamento decepcionarlos pero fue una "careta"; en el fondo, el verdadero Seiya es este que ven.

Siempre alegre, con sus penas guardadas, ocultas, tapadas por ese personaje ficticio que era; pero Seiya siempre supo que sus amigos no tenían la culpa, los demás no eran adivinos como para comprender el dolor que embargaba al más pequeño, tan solo que a este le resultaba extremadamente difícil ser sincero con su verdadero sentir "¿Para qué amargar al resto? Con él solo ya era suficiente, no valía la pena ir con tantos dramas a molestar a los demás", sin embargo el Pegasus olvidaba que él era el receptor de todos los dolores y alegrías, de los secretos tantos buenos como malos.

 

Te hace bien, tanto como hace mal

Te hace odiar, tanto como querer y más.

 

Las ramas desnudas por el frío del invierno de aquel Tilo que adornaba el jardín, golpeaban insistentemente la ventana, como pidiendo permiso para ingresar y acompañar al castaño en su dolor.

- He perdido muchas cosas.

Susurró, casi inaudible trayendo a su memoria el recuerdo difuso de sus padres, sus rostros que apenas alcanzaba a recordar y a su hermana de la cual el calor fraternal permaneció en su pecho durante muchos años.

- Sin dudas he perdido muchas cosas sin embargo fueron otras las que recibí, y lo malo se vuelve bueno, lo bueno se torna malo.

Sonrió de medio lado, recordando como Ikki había ingresado a su vida, sin previo aviso, sin reparos, y como se había quedado instalado en sus días y en su ser, mitigando un poco aquel lamento que supo, acompañaba a todos por igual.

 

Cambiaste de tiempo y de amor

Y de música y de ideas.

 

 

Es que desde pequeños habían sido entrenados para cumplir una labor ineludible, inevitable y cruel. No tuvieron opciones, fueron lo que los Dioses quisieron que ellos fueran, a su manera todos guardaban dolor en su corazón.

- Fue mucho lo que recibí en esta vida. -Asintió débilmente -Me enamoré... Puedo morir en paz sabiendo que he amado... Me enamoré perdidamente de un hombre. --Un sonrojo se instaló en su rostro.

Supo que esa confesión no era tan secreta, al fin y al cabo se conocían de toda la vida, eran medios hermanos, podían leerse los ojos, ni tampoco buscó esconder sus sentimientos hacia Ikki pero si ser precavido, al menos por el Phoenix y su orgullo.

 

Cambiaste de sexo y de Dios,

De color y de fronteras.

 

Se había enamorado de un hombre, entre tanta lagrima y congoja, entre tanta muerte y sangre, su corazón había encontrado dueño y refugio en quien menos lo imaginó ¿Había sido para Ikki, lo que él significó en su vida?

- Lo fuiste todo para mí, Ikki. -Dijo con la voz temblorosa -Lo eres todo y no quiero que te sientas culpable por esto ni que pienses que tu partida influyó en algo... Es una idea que siempre tuve pero que nunca pude llevar a cabo.

Una nueva lagrima amarga descendió por su mejilla, su mente un mar de confusiones, se sintió incapaz de poder expresar todo lo que en ese momento pensaba y sentía, todo lo que en verdad era por dentro.

 

Pero en si nada mas cambiara

Y un sensual abandono vendrá y el fin.

 

Le urgía, tenia la necesidad de expresar sus inmensas ganas de "descansar" por siempre, de una buena vez, de darles las gracias por todo lo que habían hecho por él en ese tiempo, sin embargo los segundos pasaban y los silencios ocupaban mas espacio.

- Tanta sangre derramada, tantas muertes. -Pronunció el castaño diciéndolo al aire mas que a los demás -Veo mis manos y lo que veo es muerte. -Se observó las mismas y una gota calló sobre su palma abierta -Soy un asesino, todos lo somos... Desde pequeños hemos sido armas ¿Cuántas vidas acabamos?

Quizás era innecesario en ese momento ponerse a analizar aquello, pero le surgió espontaneo, sin esfuerzo. Nunca había sido fácil para él, había luchado, combatido contra enemigos, comprendiendo que si él no acababa antes con ellos, esos mismos acabarían con la vida de inocentes.

Esas mismas manos que observaba con ahínco fueron las que tomaron del cajón el frío metal, al principio con duda, luego con seguridad y confianza.

 

Y llevas el caño a tu sien

Apretando bien las muelas.

Y cierras los ojos y ves

Todo el mar en primavera.

 

En su interior siempre supo que si bien era querido no era imprescindible en la vida de sus amigos, la principal prueba era su reciente soledad, mientras todos habían partido por rumbos diferentes continuando con sus caminos él se hallaba en el mismo lugar de siempre.

- Quizás este siendo egoísta, lo reconozco, pero necesito que me comprendan y que no cuestionen mis actos. -El caño redondeado se apoyó en su cabeza, su dedo ocupó el lugar, acariciando apenas el gatillo. - Los amo... Te amo Ikki.

Estaba mal lo que estaba haciendo, pero fue en ese instante que su mente se volvió completamente en blanco, incapaz de discernir correctamente, y el odioso tic tac que amenazaba con volverlo loco, un nuevo minuto moría dando paso a otro, mas para él, el tiempo se había detenido.

 

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

 

Obscuridad, la nada... La habitación se cubrió de un manto sombrío con olor a pena, la masa encefálica adornaba la pared salpicada de sangre que había sido testigo de todo, de los amores del pequeño, de sus lagrimas y de su dolor.

Una idea sin dudas macabra, pero Seiya no pudo pensar correctamente: Lo mejor hubiese sido levantarse de la cama y apagar, antes de efectuar el disparo, la vieja cámara familiar, tal vez porque supo en su interior que si por un segundo se detenía, se arrepentiría para siempre y no podría llevarlo a cabo.

La cinta se detuvo luego de varias horas, enfocando simplemente el lugar donde el Pegasus yacía inerte, vacío, ausente. No estaba dormido, no estaba enfermo; estaba muerto, no se levantaría, no despertaría jamas. Pero había quedado para explicarle, no solo a la policía sino a todos, los motivos que arrastraron al pequeño a tomar tan drástica decisión.

Acaso ¿Solo restaba la muerte para todos por igual? Esperando el momento oportuno, escondida entre las sombras, acechando a sus víctimas, a aquellos Santos que se encontraban un paso mas de la muerte que de la vida, siempre había sido así, fieles seguidores de la parca.

¿Quién seguiría en la lista? Primero Shun, luego Seiya, quizás Ikki. No había escapatoria; la vida, las guerras, el destino, los Dioses, las perdidas, los habían moldeado de aquella forma.

Locura, depresión, demencia... Asesinos ¿Héroes?

 

Hojas muertas que caen

Siempre igual.

Los que no pueden mas se van.

 

 

FIN

 

 

Notas finales:

0.0 Les juro que la idea que tenía era buena, no sé que pasó. Básicamente tomando en cuenta que los Santos deben tener un mambo psicológico en la cabeza de aquellos, tan chiquitos en una guerra matando gente **


2216 palabras sin contar, desde ya, la presentación y la canción (Cagando, por 116 palabras).


Gracias por leer. No creo que haga otro songfic porque me quiero poner con un Jagas x Seiya que será largo.


12 de Junio de 2007 – Argentina.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).