"Ain't the only guilty"
-¿Qué Piensas?
-Nada... Aiji
-¿Por qué no me prestas atención?, simplemente me escuchas cuando te da la gana.
-...
-¿Por qué estás con migo?
-Porque te quiero
-No aparentas eso
-Realmente no sé como quieres que te lo demuestre, y la verdad es que tampoco sé como hacerlo...
-Solamente en el escenario pareciera ser mi pareja, ¿Qué? ¿Te gusta llamar la atención?, ¿Me estás usando?
-No, para que te usaría, si quisiera llamar la atención de nuestras fan... creo que es suficiente la música y mi voz, ¿No?
-Kirito... te conozco, sé como eres de rebelde.
-Al parecer no me conoces tanto como crees
No, Kirito no aparentaba tener interés en la conversación, solo se dedicaba a fumar su cigarro frenéticamente, uno tras otro.
Pero le era imposible ignorarle, ¿Cómo ignorar a Aiji?, aunque pareciera no prestarle atención si lo hacia, y le dolía.
-¿Entonces por qué cuando estamos solos no haces nada?
-Porque no te limitas, no piensas en mí. Para ti solo es importante si quieres estar con migo, si quieres besarme, si me quieres llevar a la cama... ¿Alguna vez has pensado si yo quiero que me beses en un momento dado?, ¿Has pensado que quiero que pares?... o simplemente, ¿has pensado que hay veces que te necesito tanto?... No, ese es el problema Aiji, eres egoísta. Hay veces que no quiero estar besándote todo el tiempo, que quiero acariciarte, abrazarte, no solo besarte y tocarte para excitarte. No quiero que se convierta en algo que el sexo sea lo más importante. Tengo miedo... sabes que nunca he estado con un hombre que no seas tú... tengo que acostumbrarme, ir lento... -Por fin Kirito le miró a los ojos y se dirigió donde estaba Aiji de pie apoyado en la pared, lo abrazó y le susurró en el oído -"Enséñame a quererte... y a hacerte feliz..."
-Kirito...
Aiji se había ido horas atrás, él se quedo solo como siempre, mirando tristemente el paisaje de la hermosa montaña que se recortaba a lo lejos, así era siempre, estar solo, nadie se preocupaba si necesitaba compañía, a nadie le importaba si necesitaba desahogarse, y simplemente si había alguien con quien hablar, no le escuchaba, le ignoraban, siempre fue así, desde pequeño, quizás por eso no hablaba, quizás por eso cambiaba el tema, no se sentía normal en una conversación ,menos con Aiji... y lamentaba no haber podido expresarse al máximo, siempre era lo mismo, intentaba, estaba con toda la disposición a decir todo, pero no podía se cortaba...
Habían veces que hasta respondía que no quería hablar, Aiji ofuscado gritaba que tenía que escuchar, que tenía que aclarar las cosas, pero nada, su estupidez arruinaba las oportunidades de decirle las cosas, de decirle cuanto lo amaba, y en que fallaban... nada, solo silencio... ¿quién pensaría que el serio Kirito, el duro Kirito podía estar así?, ¿tan mal?
Le fallaron las piernas, así que fue a su habitación y se recostó, se durmió casi instantáneamente, mientras le caían lágrimas.
-Aiji...