¡Si te veo en mis sueños!
¡Hola! soy Umino Iruka un chico heterosexual de 24 años bueno o al menos eso creía porque un día sucedió algo que hizo replantear mi orientación sexual.
La noche en que todo aconteció me encontraba en la fiesta de cumpleaños de un amigo que se estaba celebrando en su duplex, en dicho lugar había bastantes personas, muchas de ellas no las conocía y tampoco me interesaba conocerlas.
Entre ellas un chico de tez sumamente blanca como la leche, con el pelo plateado algo desordenado y un mechón cubría uno de sus ojos... creo que para ser preciso el izquierdo... y tenia un pañuelo sobre su rostro que se lo cubria hasta la mitad (pero que persona tan rara fue lo unico que pude pensar)
Bueno el caso es que él me estaba mirando fijamente. Y al notar quien me observaba traté de ver quién era esa persona, cuando al fin lo logré localizar de quién se trataba; me llamó mucho la atención ver que era bastante alto, y un poco delgado, pero por lo poco que pude notar poseía un cuerpo y unos músculos bien formados; momentos después cuando me sentía observado por él de nueva cuenta, yo le dirigía también una mirada; en dicho instante el apartaba sus ojos de mi disimulando, haciendo como si hablara con otro hombre de pelo como de casco de soldado color negro y unas enormes cejas. Después de un buen rato volví a notar que era indagado de pies a cabeza por este tío, pero por todos los antecedentes pude formular una hipótesis en mi cabeza, de modo que pregunte por él entre mis amigos, y resulta que... como sospechaba... ¡era gay!
Y así seguía la noche entre bebidas y miradas... una de las tantas veces que le pille mirándome, no aparto la mirada, de modo que yo también me quede mirando a ver que rumbo tomaba la situación. En ese efímero momento empezó a acercarse. Cuando llego a donde me encontraba se poso a mi lado y me dijo muy quedo al oído con una voz sensual que erizo por completo mi cuerpo: "Tío, te la quiero chupar" Yo me quedé un poco cortado con la boca abierta de la impresión causada por esas palabras que hacia unos momento me acababa de susurrar... pero le conteste "Etto... Yo... yo... es que soy hetero" A lo que él me respondió "¡Pero que mas da! Si el que te la va a chupar soy yo".
En pocos segundos me vinieron mil interrogantes a la cabeza. Que si cómo iba a dejar que me la chupara un hombre... si es que acaso significaría que yo también soy gay, que... qué pasaría si me gusta. En fin, todas las chorradas esas sobre la gilipollez de la orientación sexual.
Como hacía mucho tiempo que no tenía un buen polvo, después de unos momentos al final accedí. A raíz de mi respuesta subimos a una de las habitaciones del segundo nivel. Entramos en la alcoba que debía ser de los padres de mi amigo porque tenía una cama de matrimonio, un tocador con unos cuantos cosméticos y un gran espejo desde donde se podía observar toda la morada. Con toda esa situación de que nos podían pillar en cualquier momento, yo ya la tenía tan dura como casi nunca la había poseído. Él se puso de rodillas encima de la cama, y a mí me colocó en el borde, de pie. La cama era muy alta, y me llegaba un poco por encima de las rodillas. Luego de unos instantes que le llevo acomodarse en el lecho y bajarse el pañuelo del rostro me bajo los pantalones y los boxers, justo en ese momento me quede estupefacto... (era una de las personas mas hermosas que habia visto en mi vida...) después de algunos soplos en que el joven peliplateado se quedó observando mi virilidad sumamente excitada empezó a lamer con pequeñas pausas cuando dejaba que únicamente su aliento rozara mi miembro (extrañamente no estaba sintiendo nada, pero me estaba gustando creo que demasiado como para aceptarlo. Si que sentía mucha excitación, pero nada más)
Estuvo un rato chupando y lamiéndome de rodillas, pero luego se tumbo boca arriba, con la cara entre mis piernas. En aquel período para que él llegara bien a chupármela hasta el fondo, yo me tuve que inclinar un poco hacia adelante, y apoye las manos en la cama, a los dos lados de él.
En ese punto la visión que podía tener en primer plano no podía ser otra, que su paquete aunque ese cuadro tan pintoresco provocó que me empalmara más de la cuenta. En dicho segundo me sentí muy confuso. Por un lado tenía unas ganas tremendas de chupársela a él también, sobre todo para devolverle parte de lo que me estaba haciendo a mí. Pero por otra sentía un poco de asco y repulsión... bueno para no hacerla mas larga al final las ganas pudieron más que todas la dudas que danzaban burlonamente en mi cabeza, y ya decidido le bajé el pantalón, luego sus boxers. La verdad, la tenía sumamente grande, y eso que le faltaba bastante para estar completamente despierta... en dicho paréntesis solo pude articular "oye tío vaya que si la tienes enorme, no serás un cruce entre caballo y humano"... como respuesta solo conseguí una sonrisa de satisfacción ante aquel cumplido.
Momentos después de todo ese preámbulo introduje toda su masculinidad en mi boca, era la primera vez que tenia el pene de un hombre metido en mi garganta... aunque era una sensación rara, me gusto. Notaba su miembro en casi todos los rincones de mi boca. Mientras tanto yo sólo sentía excitación. Es como si no me la estuviera chupando.
No mucho después ya empecé a notar perfectamente como una boca húmeda y tibia estaba metiéndose mi parte hasta el fondo a lo que únicamente pude lanzar un suspiro de placer. Pero en un sólo instante la imagen se volvió borrosa y se oscureció mí alrededor por completo...
¡Sólo se trataba de un sueño! Pero lo más importante viene ahora. Seguía teniendo la sensación de que me la estaban mamando. Poco a poco me fui despertando y abriendo perezosamente mis ojos cayendo en cuenta de donde me hallaba. Me encontraba en el duplex de mi amigo, estaba durmiendo en un sofá. A mi alrededor unos cuantos amigos suyos que también se habían quedado a dormir porque ya estaba algo entrada la noche y ellos algo borrachos. Al despabilarme por completo mire hacia abajo, y a la sazón vi al peliplateado arrodillado en el suelo, con la boca en mi miembro, chupando suave continua y lascivamente. Yo intenté hacer los menores movimientos posibles para que no se diera cuenta que me había despertado. Y aunque me cueste admitir esto: la verdad es que fue la mejor mamada que me habían hecho en la vida. Fue tan lento, tan suave, tan delicado que duro mucho rato, y como yo no podía mover la cadera para ayudarle... simplemente me dedique a saborear cada segundo de placer que me brindaba ese hombre de tez tan blanca. Cuando me corrí fue increíble, fue como tocar el cielo en un segundo... nunca había sentido tanto goce, así que no pude evitar dar un pequeño gemido, pero creo que no se percató de mi acción. Luego de que habia llegado al clímax se dedico a tragarse toda mi esencuua que salía de mi miembro, que no era poca (como había dicho antes, hacía mucho tiempo que no follaba, ni me pajeaba, ni nada) Luego me acomodó bien los boxers acto seguido me abrocho el pantalón, y se fue al lugar donde estaba el durmiendo.
A la mañana siguiente actué como si no hubiera pasado nada, así que ni le dirigí la palabra, ni el a mí (normal, ¡no nos conocíamos! sólo en sueños) No le pude preguntar por qué me la chupo, pero yo me lo imagino. Seguramente yo estaba muy empalmado teniendo ese sueño con él, y se dio cuenta así que quiso chupármela.
Ahora no tengo muy clara mi identidad sexual, porque cada vez que me hago una paja imagino que ese tío, ese hombre de cabellos plateados como la luna me la esta chupando y acariciando todo mi cuerpo.
Pero mas allá de todo eso... no puedo dejar de pensar en su persona, y hasta el momento he estado haciendo uso de todas mis conexiones para dar con el paradero de ese hombre que hizo estremecer mi cuerpo aquella noche sin estrellas en el firmamento y sin luna... por el momento lo único que he podido averiguar de el es que se llama "Hatake Kakashi".
Y bueno hasta que no lo encuentre tan solo lo podré ver... "En Mis Sueños"
FIN.