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Recuerdo... por Nakayoshi

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Notas del fanfic:

T___T estoy pasando por un momento de tristeza... advierto que no creo que les guste... U___U Aun así, es un one-shot que escribí con mucho amor para unod e mis personajes favoritos de Naruto: Kankuro.

Notas del capitulo:

Espero que os guste aunque sea un poquitito T___T Dedicado a todos los seguidores de Gaara y Kankuro, aunque sea un fic un poco chungo U___U Gomen ne...

Es el primer lemon que escribo */////* así que no seais muy duros conmigo onegai... *snif* *snif*

Que sepáis que amo a Kankuro! *risas* ^____^  

Recuerdo.

 

 

 

             Solo veía el cielo… su cuerpo no reaccionaba desde hacía ya unas horas, tiempo que se había resignado a sentir cada punzada de dolor que recorría su cuerpo y a observar el brillo de la luna que alumbraba aquellos momentos oscuros que no tardarían en dejar paso a un eterno vacío…

 

Pero en su mente… el dolor físico ya no penetraba… él ya no lo sentía… ni el olor a sangre que rodeaba todo aquel matadero en el que se había convertido aquella misión de Rango A que el Kazekage le había encomendado… que su hermano menor le había confiado como de costumbre.

 

             En aquellos momentos… aun consciente de que todo su equipo había sido derrotado y posiblemente el único superviviente, por desgracia o por fortuna, fuera él… lo que realmente ocupaba su mente… eran sus hermanos… en especial… su hermano pequeño.

 

 

 

             

              Todas las mañanas me levantaba temprano y preparaba el desayuno para cuando Temari despertase. A un ladito, apoyado en la pared, siempre estaba él… sus brazos se cruzaban en el pecho, no se sabía si había pasado allí toda la noche o llegaba antes que yo… le gustaba ver como cocinaba… tampoco se sabía si era desconfianza (pues luego se lo comería) o era solo diversión… No, respecto a Gaara, pocas cosas eran seguras. Una vez Temari despertaba, los tres nos sentábamos a comer… pero solía ser una situación tensa… el pelirrojo nunca hablaba… y los otros dos temíamos molestarlo con nuestras palabras. Habían muchas cosas que aun no sabíamos los unos de los otros.

 

            Después de desayunar, los mayores solían ir a entrenar, Gaara desaparecía en muchas ocasiones, y volvía a aparecer a la hora del almuerzo. Pero no se le decía nada… de hecho… pocas veces se hablaba con Gaara.

 

             Recuerdo que muchas veces, de noche, el menor casi conseguía quedarse dormido… y yo con mucha lástima debía despertarlo… pues era mi obligación no dejar al pequeño caer en manos de Shukaku. Era terrible atormentar así a un niño… Y cada día que pasaba, me daba cuenta de cuánto lo quería. Cada día que pasaba, me daba cuenta de lo hermoso que se estaba volviendo… y de lo injusta que era la vida para una criatura tan dulce e inocente.

 

Con los años, se perdió todo el contacto que pudiera existir entre los hermanos… se nos había prohibido hablar con Gaara por miedo a enfadarlo y que destruyese la aldea; Temari y yo habíamos discutido sobre el alejamiento de Gaara, obteniendo como resultado un poco más de distancia entre nosotros, por desgracia… sí, una familia quebrada por el miedo.

 

             Pero hacía poco que las cosas habían cambiado… después de la visita a Konoha, Gaara había dado un paso más gracias a Naruto… sí, ese niño… Le debía mucho a ese zorrito escandaloso, le debía muchísimo. Los hermanos tuvimos que reunirnos para visitar aquella aldea… y después de todo lo ocurrido… algo en nosotros nació… “amor”.

 

             En los años siguientes, Temari y yo recuperamos los fuertes lazos que nos unían en el pasado… ahora incluso con más intensidad. Pero el caso de Gaara… ese había sido mucho más increíble y sorprendente. El menor decidió que quería ser reconocido por esta aldea no como un monstruo… sino como un aliado., y eso nos incluía a nosotros, a sus hermanos… aquellos que le negaron todo tiempo atrás...

 

             Aquel fue el momento más feliz de mi vida… cuando vi que el niño torturado y atormentado levantaba la cabeza y llegaba a lo que siempre había soñado… Cuando se hizo público el nombramiento del Kazekage, no pude evitar suspirar de alivio… ahora comenzaba la vida de Gaara. Pero aquella felicidad no duraría mucho… pronto surgieron problemas… Algunas personas seguían sin admitir al menor de los Sabaku como el Kazekage de La Villa de la Arena, y atentaron contra su vida. Por esta razón, comencé a vigilar a Gaara bien de cerca, podría decirse, que me convertí en su guardaespaldas… Gaara no podía seguir matando a la gente o perdería de nuevo aquel respeto ganado, ni distraerse con jueguitos de niños, pues su labor como kazekage le robaba todo el tiempo del que disponía. Fue en ese momento en el que… descubrí que lo que sentía por aquel pelirrojo no era solo amor de hermanos… para mí… Gaara lo era todo.

 

           Cada vez lo conocía más… no digo que lo entendiese… porque creo que Gaara nunca ha abierto su corazón a nadie… y es lógico con todo el daño que le han… no, que le hemos hecho…

 

            Recuerdo que una noche de tormenta, lo encontré asustado en su habitación… le propuse pasar la noche juntos, a cambio de que me dejara dormir… ni lo pensó, rápidamente se metió en mi dormitorio y se envolvió en las sábanas… no creo que le tuviese miedo a la tormenta… creo que le había traído recuerdos y ellos eran los que le aterraban. Recuerdo cuando me abrazó en mitad de la noche, hundiendo su cabecita en mi pecho, como intentando dejar de escuchar lo que ocurría en su mente… No soy una persona fuerte… y eso lo estoy demostrando ahora mismo, así que lo abracé con dulzura… sí, ese fue el momento en el que me prometí darlo todo por él, incluso mi vida… ese fue el momento en el que ese pelirrojo me robó el corazón y me convirtió en su esclavo. Esa noche Shukaku hizo su aparición… y estuve a punto de perder la vida en sus brazos… pero Temari, asustada por los ruidos, apareció en el lugar preciso y consiguió que Gaara entrase en razón… Esa noche fue la última que pude pasar con Gaara como su guardaespaldas…

 

A la mañana siguiente, se dio por hecho que yo había sido el causante de todo aquello, por haberme atrevido a compartir cama con Sabaku No Gaara, el monstruo que nunca dormía… Se me prohibió vivir con mi hermano, y solo me haría cargo, debido a mi destreza como ninja, de los casos que involucrase la seguridad del pelirrojo a larga distancia y el traslado de papeleo confidencial del Kazekage. Quizás lo merecía… jamás deseé despertar a ese demonio que le había arruinado la vida a la persona que amaba… y en el fondo, mis sentimientos seguían creciendo peligrosamente hacia él… esta distancia sería una buena oportunidad para alejarlo de esos pensamientos sucios que un hermano no debería sentir hacia el otro.

 

Recuerdo que mi vida se convirtió en una rutina diaria infernal… que me consumía por segundos… y que las pocas veces que podía verle, escucharle… cuando llevaba esos papeles a firmar… eran lo único que me hacía sonreír… y él lo notaba… notaba que moría por dentro… hasta que me tendió la mano como yo había hecho para su nombramiento…

 

Aquella tarde me adentré en su despacho… herido por la misión que me había encomendado… con una información muy importante en mis manos que debía ser devuelta a la villa vecina lo antes posible… cuando sus ojos me miraron sorprendidos… y asustados por verme en aquel estado… que de un manotazo esparció todos los papeles que cargaba… y me envolvió en aquel abrazo que me devolvió a la vida… y me susurró aquellas palabras de disculpa por mandarme a una misión tan arriesgada… aquellas palabras de amor… cuando me confesó que yo era más importante que todos esos papeles…

 

Recuerdo aquella tarde que lo tomé entre mis brazos con fuerza… y sin control alguno comenzamos a besarnos desesperadamente, como si no hubiese tiempo, como si fuera ese momento o nunca… sin explicaciones… lo recosté en aquella mesa, ¿qué mas daba si los papeles caían al suelo o si la tinta se derramaba de sus recipientes? Lo único que importábamos éramos nosotros dos… enredé mis dedos en su sedoso cabello rojo fuego… hasta el mínimo detalle me excitaba… besé con dulzura el kanji de su frente… mientras le susurraba por primera vez… y última, que le amaba, que siempre le había amado y aunque miles de kilómetros de distancia nos separasen, siempre le amaría. Besé sus mejillas enrojecidas, ya no con tanta dulzura… me estaba volviendo loco, y empezaba a desesperarme… besé sus labios, obteniendo una fogosa respuesta por su parte… su lengua pidió tímidamente permiso para penetrar, un permiso innecesario que le fue dado sin ninguna duda, y la timidez desapareció… junté nuestros cuerpos, rozándolos… notando su excitación igual que notaba él la mía… no pudiendo reprimir un gemido de placer que escapó de sus labios endulzando mis oídos… presioné un poco más mi sexo contra el suyo… y volvía a gemir… recuerdo como fui descubriendo poco a poco lo que le gustaba… lo que deseaba… movía ligeramente sus caderas, pidiéndome más… la necesidad que tenía de mí me excitó sobremanera; besé poco a poco su cuello, descendiendo sin prisas, resistiendo lo posible mi erección que  reclamaba por algo de atención… hasta llegar a su pecho… que tantas veces había imaginado… su timidez nunca me brindó la oportunidad de disfrutarlo, bajo ningún concepto se desprendía de prendas ante otra persona… yo sería el primero… Arranqué de un tirón aquellas molestas prendas que me prohibían contemplar su desnudo pecho… perece que el acto agresivo lo excitó… sí, quizás le gustaba un poco las cosas duras… Estaba muy agitado, y comenzaba a respirar con dificultad… aquello era la visión perfecta, superaba con creces las fantasías que había disfrutado con él… no tenía nada que ver, y yo no aguantaba más y devoré uno de sus endurecidos pezones… No dejaba de gemir, cada vez más y más alto… y aunque trataba de callarlos con sus manos… cada movimiento que hacía le producía un placer descomunal que recorría su cuerpo y lo tensaba… sus manos  se aferraron a mi espalda… quería más.

 

Seguí bajando, besando y lamiendo cada resquicio de su piel… hasta llegar a su ropa interior… era de color rojo vino… aunque sabía que su ropa interior solía ser negra o de ese color… nunca imaginé que le quedara tan bien… Recuerdo que decidí no quitársela desde el principio… y acerqué mis labios a su miembro, bien marcado bajo la fina tela de los boxers, y dejé que mi aliento calentara aquella zona… noté cómo suspiraba, no podría aguantar mucho más, sus piernas se abrieron un poco y sus caderas no dejaban de moverse… tomé sus muslos… y los besé con lentitud, acercándome sensualmente por la parte interna hacia su sexo… que besé y mordí suavemente. Un gemido de sus labios me avisó… y sus palabras me quitaron toda la duda… recuerdo cuando entre jadeos… y timidez… me pidió que le tocara más… que no soportaba aquel calor… que le ayudara… Agarré aquella prenda húmeda… por fluidos de ambos, y la lancé lejos… aquello también le gustó mucho… su miembro goteaba y él me miraba entre avergonzado y excitado…

 

Introduje su sexo en mi boca, de un tirón, él no pudo reprimir un grito… un grito de gozo, que hizo que mi excitación empeorara… comencé a mover mi lengua y mis labios rítmicamente… noté su mano enredarse en mi cabello… acariciar mi nuca… era una sensación maravillosamente dulce… a veces hacía algo de presión… y cada vez gritaba más y más… Decidí separarme de él ante una mirada desafiante y molesta que me dedicó… no pude menos que sonreír… me daba ganas de jugar un poco… pero algo aquí abajo me decía que no había tiempo y más me valí darme prisa…

 

Levanté un poco más sus piernas, él se asustó y colocó su mano delante… recuerdo ver temor en su mirada… y con solo un susurro lo calmé… pidiéndole que me dejara… que yo nunca le haría daño… Su mano fue retirada con algo de timidez y vergüenza… y comencé a jugar con su entrada… mi lengua se movía lubricando aquel virgen lugar… y Gaara parecía disfrutarlo… pues había vuelto a gemir… Introduje un dedo… luego dos… su erección estaba apunto de explotar… y el calor y la humedad que envolvían mis dedos me tentaban demasiado… Introduje el tercer dedo… algo desesperado ya en este punto… y fueron sus palabras a gritos pidiendo por más, por algo más profundo y caliente, las que me dieron el permiso que necesitaba. Retiré mis dedos,  colocando nuestras caderas a la misma altura, apoyé mi miembro duro e hinchado en su entrada… su mirada de deseo me perdió… y con una sola embestida lo introduje en su cuerpo… una chispa de electricidad recorrió mi espalda… el placer comenzó a nublar mi vista… y noté como Gaara tiraba de mi mono… y me pedía movimiento… me suplicaba más y más placer… comencé a moverme a su ritmo… el verlo disfrutar de aquella manera… gritar y suspirar por más… eso nos calentaba a ambos… mis gemidos tampoco podían callar… me era imposible… se sentía tan bien… sujeté con mi mano el miembro de Gaara… lo estrujé con fuerza pero sin dañarlo… moviéndolo de arriba abajo, acariciando sus testículos… y me miró muy ruborizado… dejando escapar, como un suspiro, que no aguantaba más… tiró de mi mono para acercarme, para hacer más profunda la penetración y acortar la distancia entre mi rostro y el suyo, y en el beso más dulce y pasional que nos habíamos dado, noté como su semilla se esparcía entre mis dedos y nuestros cuerpos… Su entrada se estrechó deliciosamente, y con sus gemidos y respiración entrecortada no pude resistir a ese placer, corriéndome dentro de su cuerpo...

 

Recuerdo que estuvimos abrazados un tiempo… unos minutos… unos deliciosos minutos en silencio, solo nuestros pechos agitados intentando recobrar la calma… y nuestros corazones que parecían comunicarse entre ellos por palpitaciones… Me separé de él con suavidad… quería contemplar aquel cuerpo desnudo… lo más bonito que había visto en mi vida… lo más sensual, excitante e inocente a la vez que pudiera imaginar…

 

Me hubiera quedado horas y horas allí… pero alguien interrumpió tocando en la puerta. Le alcancé rápidamente las prendas a mi hermano, quien parecía agotado… sus cabellos estaban revueltos y sudaba… aun no había desaparecido el rubor de sus mejillas, y los papeles por el suelo eran un poco sospechosos… Una vez preparados dio permiso al visitante para adentrase en la habitación. Eran malas noticias. Había un grupo de ninjas que atentaba contra el Kazekage en las afueras, y debido al desconocimiento de sus fuerzas, esta misión de rango A debía llevarse a cabo por los mejores ninjas de la Arena lo antes posible. Aunque Gaara se interpuso en mi unión al grupo, apelando que acababa de llegar de otra misión y no estaba en condiciones, era urgente y no iba a dejar que ninguno escapase para que le pudiese hacer daño a mi precioso hermano. No pudimos hablar mucho,… cuando el visitante marchó… noté sus manitas aferrarse a mi mono… y desearme suerte… Recuerdo que me dijo que volviese para cenar… Aquel encantador acto solo me llenó de energía… besé por última vez sus labios… y con una sonrisa me uní al grupo que partiría de inmediato a las afueras de la Villa...

 

 

 

Y por más que lo intentaba…. no conseguía mover su cuerpo… algo cálido recorrió su mejilla en aquella fría noche que hacía… una lágrima. En silencio, pues ya nadie podría escuchar sus lamentos… lloró. Lloró por defraudar a su Villa, lloró por no poder proteger al Kazekage, que seguramente ya se habría tenido que enfrentar a aquellos enemigos… pero lloró con el alma por no haber podido ser alguien más que el hermano de la persona que amaba… porque nunca escuchó de aquellos dulces y tiernos labios que su amor era correspondido… lloró porque nunca pudo mostrarle el amor verdadero y grande que sentía hacía ese pelirrojo que lo enloquecía… lloró porque muchos años pasaron separados y haciéndose daño… y muy pocos juntos y mostrándose amor… pero ya no importaba… Notó algo caliente en su garganta… y un impulso que derramó gran cantidad de sangre por su boca… y apenas le dejaba respirar

 

         Estaba cansado… muy cansado de todo. Cerró suavemente sus ojos… y dejó que la Luna fuera la única testigo de aquel amor que moría esa noche.   

 

 

Notas finales:

T____T *Nakayoshi_chan se disculpa* No me matéis... necesitaba escribir algo así... ya que Aroma de Vainilla es un fic erótico y romántico... por eso he hecho este one-shot pornográfico *risas* y algo trágico T___T

Os quiero mucho! *hugs&kissuuuu*


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