Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Baka No Love Story por Madame Lawliet

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, etcétera etcétera etcétera
No habrá lemon en exceso (se siente vicios@s) porque no me gusta que mis fics se basen sólo en eso.
Perdón por el pasteloseo en general, pero no puedo evitarlo xP
Ni idea de si el título está bien. Vendría a querer decir "Historia de amor idiota" u.u
En cada capítulo escribiré desde la perspectiva de un personaje.

Notas del capitulo: Me encanta esta pareja y llevaba dándole vueltas a la idea de un fic sobre ella desde hace un tiempo.
Veremos lo que me sale...(a diferencia de muchos otros, yo escribo directamente aquí...todo lo escrito está en completa exclusiva y primicia xD...ni si quiera yo sé lo que va a ocurrir)
Este primer capítulo será narrado desde la perspectiva del pequeño y adorable baka Tamaki Suou.
-¡Kyouya!-Corría por los pasillos como alma que lleva el diablo buscando al estoico miembro de la familia Ootori. Pero el muy maldito había desaparecido. Justo cuando había vuelto a ocurrir...-¡Kyouya! ¡He vuelto a pisar esa marioneta asesina! ¡Voy a morir!-Algo se enganchó en el cuello de la chaqueta de su uniforme. Una mueca se dibujó en su rostro al oir una mal contenida y cruel risilla a sus espaldas.
-Tamaki...me has despertado...-¿Pero qué mosca le había picado? ¡Si eran las tres de la tarde y llevaban todo el día en el colegio! ¡Si eso era un pasillo!
-¡Mentiroso!
-Me había dormido en ese aula y tus gritos me han despertado...-Su voz sonaba lúgubre...empezaba a tener miedo del demonio de baja presión sanguínea...
-Lo...lo siento mucho Kyouya...
-No basta con sentirlo. Esta noche no dormí...-Forcejeó, pero la mano era firme y no soltaba su chaqueta-Y ahora que por fin lo había conseguido...
-Ky...Kyouya...es todo culpa de la marioneta...-Casi empezó a lloriquear. Sí, era todo cosa del estúpido gato de trapo del estúpido Nekozawa líder del estúpido club de magia negra. Si no lo hubiese pisado, no habría despertado a Kyouya y por lo tanto no habría desencadenado su ira.
-Tamaki, sabes que esa marioneta no tiene nada que ver. Eras tú el que corría vociferando...
-Pe...pero...-Finalmente le soltó. Suspiró aliviado y se giró para mirar a su amigo con una expresión de infinita inocencia adornando sus rasgos aniñados-Ahora estoy maldito, Kyouya, maldito...¡otra vez!
-Esa otra vez te metiste en un aula por error...-Kyouya le miraba como si no se percatara de su existencia, como si fuese una pequeña motita de polvo en la pulcra superficie del suelo de ese pasillo.
-Nunca había cometido ese error, fue la mario...
-¿Senpai?-Una suave vocecilla le hizo girar el rostro. Ahí estaba Haruhi, mirándoles con la cabeza ligeramente ladeada-¿Qué ocurre?-Se forzó a sí mismo a sonreir y correr a idolatrarla como solía hacer. No podía dejar entrever nada a Kyouya sobre cierta cosa. Al menos, no todavía y mucho menos cargando con la maldición de la marioneta...
-No ocurre nada, Haruhi, nada en absoluto
-Pero senpai, le vi preocupado y le oí gritar...¿qué pasó?
-Nada, nada. Es cosa de oka-san y otou-san-Haruhi asintió. No la veía muy convencida, pero al menos había dejado de hacerle preguntas...Suspiró y miró de reojo a Kyouya que, como si nada, había sacado su archiconocida libreta y hojeaba sus páginas ajeno a los otros dos jóvenes. Le irritaba un poco su actitud hacia él, no soportaba que le ignorara de esa forma...
Haruhi se encogió de hombros y abandonó el pasillo.
-Kyouya...
-¿Sí?-Kyouya volvía a mirarle indiferente tras los cristales ovalados de sus gafas.
-Tienes que protegerme-Sollozó acercándose al joven Ootori. Kyouya esbozó una débil sonrisa, apenas perceptible para aquel que no se fijara...pero ese no era su caso.
-Kyouya...¿te parece divertido que vaya a morir?
-No, me parece divertido que tú necesites protección-Frunció el ceño sin entender sus palabras, esforzándose por analizar la frase en su cerebro. Sin éxito. Bufó.
-¿Por qué?
-Porque nadie se atrevería a hacerte daño sabiendo quién es tu mejor amigo-Se quedó momentáneamente sin palabras y sólo alcanzó a mirar a Kyouya demasiado sorprendido como para tomar una expresión definida.
-Pero...entonces...¿me protegerás?-Y pese a que él era algo más alto que el otro, éste abandonó su libreta para posar una mano sobre su cabeza revolviendo su cabello rubio.
-Claro que sí, baka-Una suave punzada de dolor le hizo torcer el gesto. Antes no le molestaba que le llamasen así, pero entonces...Kyouya le habló de lo insoportable que le resultaba a veces aguantarle cuando se ponía idiota...y a partir de esa mera confesión la palabra le hacía un daño que apenas era capaz de comprender-¿Te ocurre algo, Tamaki?
-Sabes lo que me molesta que me llamen así...
-Perdón-Kyouya apartó la mano de su cabeza algo compungido. …l sabía que la habilidad de ver a través de la indiferencia de Ootori era prácticamente suya de forma exclusiva. Y Kyouya también lo sabía.
-No importa si me ayudas a evitar a la muerte hoy...-El otro chico suspiró.
-No te preocupes, no te pasará nada...-Su tono denotaba impaciencia y se limitó a callar. No quería hacerle enfadar ahora que sabía que le protegería... Sonrió ampliamente con el agradecimiento brotando de sus ojos azules en grandes oleadas. Casi creyó abrumar a Kyouya con esa mirada.
-Muchas gracias, Kyouya.
-Es innecesario que me las des-Kyouya miró su reloj. …l le observó con la cabeza ladeada.
-¿Qué ocurre?
-Tenemos que ir a comenzar con las actividades del Host Club, Tamaki.
-Pero...pero...
-Nadie va a morir de camino al aula de música...
-Está bien...-Accedió a seguir a Ootori sin demasiada convicción, asustándose con el más mínimo ruido y dando botecillos atemorizados cada vez que perdía de vista a su amigo-¿Falta mucho?
-Tamaki...no seas id...no seas infantil...-Notó la interrupción. Por un momento, el miedo se fue. Había evitado llamarle idiota... Sonrió bastante más animado aunque con el terror aún corriendo por sus venas-Ya hemos llegado-Entraron. Morinozuka y Honey ya estaban allí con una tanda de clientas y un montón de pasteles. Los gemelos habían pedido un año sabático y se habían ido de viaje al extranjero con el pretexto de estar cansados de Japón.
-Kyouya...no me dejes solo con ellas...puede que alguna quiera hacerme daño...
-Está bien...pero no esperes que acceda a alguno más de tus caprichos hoy o acabaré volviéndome loco.
-Vaaale...-Suspiró ignorando la voz en su cabeza que le reprochaba ser tan insistente, que le advertía de que si seguía así Kyouya se hartaría de él y nunca tendría la oportunidad de decirle que el que se había vuelto loco había sido él hacía apenas unas semanas al comprender lo que llevaba meses rondando por su corazón.
-Vamos a trabajar...-Avanzó hacia sus clientas, seduciéndolas como hacía día tras día sin percatarse de la extraña mirada que Kyouya le dedicaba. Tampoco pudo oir un suspiro a su espalda ni el chistar resignado de una lengua mientras unas manos pálidas encendían un laptop y empezaban a teclear con agilidad. Sin embargo sabía que Kyouya le vigilaba y cuidaba que no le pasara nada, sabía que sólo habría sido un verdadero idiota si hubiese dudado de su mejor amigo y sabía que, tarde o temprano, Kyouya también se daría cuenta de que él era mucho más de lo que dejaba ver a los demás.
Notas finales: Como siempre, me ha salido increiblemente corto.
Odio la manía de esto de comerse las "e" mayúsculas acentuadas, así que los "...l" son claramente la palabra "él" empezando con mayúscula.
Gracias por leerme ^^

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).