Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Feliz? Cumpleaños por Kira92

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Konichiwa minna-san! aquí les traigo mi primer oneshot para celebrar el cumpleaños de Sasuke ^_^U y de paso felicito a todos los que cumplan hoy xD ah, sin más que añadir os dejo con el oneshot :3

Disclaimer: Ni naruto ni los personajes que lo componen son mi propiedad (ojala lo fueran) pertenecen exclusivamente a Mashashi Kishimoto. 

Era una mañana fría, demasiado para la época en la que estaban. El aire frío recorría las calles de la aldea, llevándose consigo las hojas de los árboles y arbustos junto con algunos pétalos de flores que solían aparecer en ésta época del año. Mientras, en una mansión apartada de las demás un joven se despertaba con pereza manteniéndose en penumbra por las sombras de su cuarto .

Contempló su despertador con un gesto de total apatía por él para segundos después estrellarlo contra las paredes de la habitación, y así con algo de pereza y molestia se levanto de su ancha cama y con una parsimonia increíble se dirigió al baño,  donde nada más entrar se deshizo del bóxer que usaba como pijama en esa noche y encendió el agua de la bañera para segundos más tarde y mientras se llenaba ésta comenzó a enjabonarse el cuerpo en la ducha que se encontraba casi al lado de la bañera, para aclarárselo segundos más tarde junto a su sedoso cabello ahora enjabonado. Una vez hubo terminado de lavarse más o menos el cuerpo cerró el grifo de la bañera - la cual estaba apunto de desbordarse de agua - y se deslizó por ella con movimiento ágiles para ser tan temprano.

Estuvo relajándose en la tina cerca de una hora, cuando se dio cuenta del tiempo que hubo pasado, salió de la tina quitando el tapón que encerraba al agua en ella segundos más tarde. Luego de eso se colocó una de las toallas blancas que se hallaban en el armario del baño perfectamente dobladas en la cintura anudándola con las puntas de la misma. Para recoger otra de ellas y los azabaches cabellos que ahora le caían sobre el rostro totalmente mojados.

Cuando hubo terminado de secarse el cuero cabelludo fue a su dormitorio y allí extendió su mano a uno de los cajones sacando una camiseta azul marino de media manga algo ancha, pero muy cómoda para el tipo de misiones que le asignaban  desde que volvió a Konoha como penitencia por su traición a la misma.

Luego de sacar la camiseta cerró el cajón y abrió otro de ellos sacando con ello un pantalón pirata color negro con algunos bolsillos en él, un poco estrecho pero cómodo igualmente.

Una vez dejó su ropa - bien doblada y sin ninguna arruga - sobre su propia cama, se deshizo de la toalla que cubría sus partes intimas, yendo ésta a parar al suelo sin compasión alguna, permitiendo observar por cuestión de minutos al dueño de aquel cuerpo observar su propia figura como hacía desde algún tiempo. Sus músculos bien formados y su cintura, que para ser la de un hombre no estaba de más decir que llegaba casi a la perfección, en su torso marcados todos sus músculos se encontraba alguna que otra cicatriz de peleas con sus enemigos de las que más que enorgullecerse se lamentaba, pues no eran otra cosa que una muestra de su búsqueda de la venganza, una búsqueda que de no ser por cierto dobe le habría llevado directo a la muerte.

Cuando terminó de vestirse volvió al baño, donde se dedicó a arreglarse el pelo a su estilo. Luego de aquello paseó por el dormitorio colocándose las sandalias ninja dándose tiempo para observar en aquel calendario que colgaba en una de las paredes del cuarto con una marca roja en el día 23 de Julio. Suspiró, no podía evitarlo ese día, este día le traía recuerdos felices y amargos, que desearía reemplazar por recuerdos felices junto a sus amigos, pero, en su mente sabía con certeza que eso ya no era posible por mucho que lo quisiera.

Con esas, salió de la casa paseando por el barrio desierto de los Uchiha, que no hacía otra cosa que provocar una mueca de disgusto al moreno cada vez que pasaba por ella, y agachó su cabeza rememorando... había vuelto a Konoha tras una pelea con el rubio que le trajó después de esa pelea a Konoha, casi arrastras.. pero lo prometió, si perdía la pelea volvería a Konoha. No sin rechistar, pero lo haría una promesa era una promesa, y como perdió - sufriendo graves heridas por parte de ambos - cumplió una promesa, aquélla que no era capaz de romper, no por ser un Uchiha, si no por principios propios.

Continuó hasta llegar al despacho de la Godaime, soportando las diversas miradas que, en antaño eran de admiración, ahora eran sustituidas por odio, rencor y reproche.

Miró su reloj, sin duda no tendría que haberse demorado tanto en el baño, y ahora debía apurarse si no quería recibir los gritos de la Hokage, y como que de buena mañana, no era algo que apeteciese realmente. Así pues, apuró  el paso  llegando enfrente del  edificio en cuestión de un par de minutos. Allí recibió las miradas acusatorias de los que guardaban la seguridad del lugar, sin verse derrumbado por ellas entró al interior del edificio, entrando segundos más tarde - y no sin antes llamar a la puerta - entró al despacho, donde le recibió una Hokage seria y sorprendentemente sobria enterrada sobre una montaña de papeles. Al verle entrar levantó su rostro de la lectura de los papeles y le entregó un pergamino, donde estarían explicados los detalles de la misión.

- Irás con Sakura, Naruto, Sai y Kakashi- anunció aún manteniendo su mirada - Están esperando en el antiguo lugar de reunión del equipo siete. Ahora sal y ve. - Le ordenó volviendo su vista a los papeles.

El moreno volvió a suspirar, y sin más salió del despacho, rumbo al puente donde en antaño se reunía con sus "amigos".
Llegó con parsimonia en sus pasos, sonriéndose a sí mismo en su interior al ver que como siempre, su ex-sensei seguía siendo un tardón sin remedio.

- ¡¡ Sasuke !! - le recibió sonriente el rubio, con los brazos abiertos a su querido amigo apoyándose en el hombro y haciendo que los otros dos también se girasen a recibirle, con rostros mucho más antipáticos que el del rubio.
- Ohayo Sasuke-kun - le saludó Sakura con una mueca casi de asco juntada con rencor. Para de inmediato volver su vista al "interesantísimo" flujo del río.
- Ohayo Uchiha-bastardo - saludó Sai, tan sonriente como siempre añadiendo su ceño fruncido con mal disimulo.
- Ohayo Naruto, Ohayo Sakura, Sai... - saludó con su rostro serio, inexistente de sentimientos. - ¿Kakashi sigue sin llegar a la hora? - preguntó más en una confirmación que otra cosa.
-  Kakashi-sensei no cambia - le contestó Naruto de forma afable.- Oi Sasuke-teme ¿por qué te retrasaste tanto? normalmente tardas mucho menos que yo - contestó comparando la hora en las misiones en las que él tenía que hacerse cargo de la vigilancia del Uchiha, como seguro de que no les traicionara otra vez.
-  Digamos que tuve un problema con la ducha.. - se excusó apartando su vista y con ello hacer menos evidente sus mejillas sonrosadas.
- Ah.. Soka, ¿se te rompió o algo así? - preguntó curioso - Mira que te volviste patoso, Sasuke..
- Dobe, no ha sido eso..pero mejor dejémoslo ahí...- apartó el tema mientras volvía a mirar su reloj.
- ¡Ohayo chicos! - saludó feliz el peligris apareciendo de la cima de un árbol, revisándoles a todos con su mirada inquisitiva, para dar un salto y ordenar a Sasuke, con cara de pocos amigos apenas vista por ellos que le entregase el pergamino de la misión.

Y así lo hizo, segundos más tarde todos se ponían en marcha hablando animadamente entre ellos, excluyendo de toda atención al Uchiha, quien no hizo otra cosa que suspirar de nuevo. ¿Qué tanto podía ir mal ese día? Su capacidad mental podía imaginar muchas cosas, aunque jamás pensó que llegaria alguna vez a lamentarse de sus actos, ahora realmente lo hacía... ahora que podía ver por iniciativa propia lo que sus ansias de venganza le habían llevado, ansias que de no ser por ''su'' dobe amigo, le habrían llevado hacía la muerte.

Llegaron al lugar de la misión, bastante simple al parecer de la mayoría de los allí presentes, no hacía falta nada más que conseguir cierta información sobre una familia de los alrededores de la aldea, que según las expectativas de la Hokage no les llevaría más que el día entero, por ello les había mandado tan temprano, por ello Kakashi no se había retrasado tanto en la llegada como era costumbre, o al menos esos eran los pensamientos de cierta persona de cabellos azabache.

Y así fue, justo y exactamente lo que tardaron en realizarla quizás demasiado, pensaba el azabache considerando la atención que le habían puesto a sus capacidades, que si las hubieran valorado mejor, quizás el tiempo se hubiera visto reducido aunque fuera tan solo en unas horas.

Se despidieron con la misma apatía que antes entre todos, o casi todos menos el rubio que abrazó al Uchiha y esperó a que todos se hubieran ido para hablar a éste sobre algunas cosas y poder relacionarse con él. Pues, desde la vuelta del Uchiha su relación se había re-hecho y mucho más fuerte que antes, siendo apoyada por las misiones en las que tenía que vigilar al moreno como momentos de intimidad que ambos habían aprovechado juntos. Así pues, una vez que el Uzumaki se hubo asegurado de que nadie se encontraba allí, se lanzó a la caza de los labios del Uchiha, que aceptó el beso gustoso, recorriendo la cavidad bucal del rubio - tan conocida por él - con su propia lengua, la cual era seguida de cerca por la de su amante en secreto.
Minutos más tarde, Naruto decidió por propia cuenta a la casa del moreno, ignorando con ello la cabezonería que éste mostraba por oponerse a ello, ya que no recordaba haber recogido debidamente su casa.

Una vez llegaron al barrio Uchiha, la animada conversación que habían llevado hasta el momento se cortó instantáneamente, y un silencio realmente incómodo la sustituyó.

El rubio miraba de reojo las distintas tiendas destrozadas y completamente abandonadas, imaginándose lo que pasó allí y el suplicio que tenía que pasar el Uchiha al pasar por ahí cada vez que salía de casa, recordándole su fallo al no matar a su hermano mayor y no continuar con su venganza, entonces, al pensar en aquello de inmediato quiso romper el silencio, de una forma u otra tenía que apartar aunque solo fuera la sensación de la venganza del Uchiha.

-  Ne, Sasuke - le llamó sonriendo falsamente - esto.. ¿te importaría que me quedase a dormir hoy en tu casa?
- Supongo que no - accedió comprendiendo que sería inútil intentar discutir con el rubio.

En poco tiempo llegaron a la mansión Uchiha, dejando al rubio un poco asombrado, pues pese a haber rondado cerca del lugar, nunca había visitado la mansión y tampoco se había imaginado tal tamaño de casa en aquella pequeña aldea.

- Pasa.. - le indicó el mayor dejando paso al rubio, quien prefirió entrar después de él asegurándole que cerraría bien la puerta. Dejó las llaves en la mesa de la entradita y cuando fue a encender la luz un montón de confeti le cayó encima de la nada.
- ¡¡ Sorpresaaaa !! - gritaron todos sus amigos - y enemigos - de la aldea sonrientes, saliendo de detrás de los muebles de su casa, sorprendiendo de sobremanera al Uchiha.
- Feliz cumpleaños Sasuke - le felicitó en un susurró el rubio sobre su oído con una gran sonrisa sincera en su rostro.
- Pero ¿qué....
- Sasuke, feliz cumpleaños!!  - le felicitaron todos a coro.
- ¿Pensabas que nos habíamos olvidado, y que te dejaríamos deprimirte y desear de nuevo venganza? - le preguntó el rubio sonriente lleno de orgullo propio por haber sorprendido a Sasuke, mientras que las mejillas de éste se teñían de un intenso color carmín.
- Gracias.. -susurró de forma tímida nunca vista en él.
- ¡¡ Venga, a celebrarlo !! - gritó Kakashi mostrando una gran mesa llena de aperitivos y bebidas.

Y así, pasó la noche del vigésimo aniversario del Uchiha, celebrándose entre copa y copa, haciendo comprobar al mismo, como, pese a todo lo que había hecho, le habían perdonado sus amigos. Amigos que no le abandonarían, pero que, ahora permanecían unidos a él por un delicado hilo, que si no se cuidaba y volvía a fallar de tal forma como él lo hizo fallar, éste se rompería.
Con esa seguridad, se juró así mismo algo en su mente.

''Desde ahora, cuidaré de ellos, porque son mi verdadera familia, y los quiero como tales.. Muchas gracias, de verdad..''

FIN
Notas finales:

¿qué tal? no está tan mal no? Digo yo vamos.. (inner: dices muchas cosas al cabo del día y pocas tienen sentido..) Hpm, eso es mentira.. bueno fuera de ésto, muchas gracias por leerlo y espero que os haya gustado y etto.. como siempre digo.. para amenazas, cumplidos, piropos, cartas bomba, asesinos a sueldo, regalos, cuentas bancarias a mi nombre, proposiciones de matrimonio y demás un review. Por qué sonreír no cuesta tanto, y un review menos aún .

Nos leemos

¡ Ja Ne ! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).