Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Estar aquí por Eiri_Shuichi

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hummm... no se

Notas del capitulo: Ya dije, no se, lo empece con una idea y termino con otra _ _||
 

"Paff, paff..." Que irónico querer imitar a las gotas de lluvia; ¿será qué estoy loco?, posible...

No me importa, en tan poco tiempo he comprendido tantas cosas que una dosis de locura no me viene mal, no después de ti, de estar a tus pies, de sentir tus labios y, finalmente, verte partir como ya es costumbre.

"Tac, tac..." Las manecillas del reloj segundo tras segundo ruidosas como se supone imposible, como cuando ahogado en mis pensamientos escucho tu voz y todo el mundo deja de existir, el tiempo se detiene y mi corazón se pausa y se acelera sin poder controlarlo.

¿Y qué puedo decir?, todo fue un accidente, un desliz el encontrarnos caminando de noche en el boulevard, el cruzar nuestras miradas, la sonrisa que sin pensar te regale, tu silueta confundiéndose en la penumbra y el mar con Luna nueva.

Casualidad que a pocos pasos apareciera un desconocido y en el forcejeo que tuvimos por mi cartera yo cayera al agua; deber el que te lanzaras en mi rescate y yo, totalmente empapado, necesitara ropa seca y calor cuanto antes. Suerte que vivieras a pocas calles de ahí y me brindaras toda la ayuda que requería la circunstancia; solo una serie de hechos sin razón en particular, solo eso.

Insufrible tú con tu mutismo y un manojo de nervios yo ante el suceso, sin pensarlo dije que te odiaba y, cuando me marchaba sin saber siquiera tu nombre tomaste mi muñeca con cierta brusquedad, me sentaste en el sofá y trataste los rasguños provocados por el encuentro.

Vi tus ojos profundos, casi negros y concentrados; sentí entonces como me sonrojaba al saberme descortés y mal agradecido, te pedí disculpa y no dijiste nada.

Ahora estoy aquí, esperando que salgas del aseo pues también terminaste completamente empapado, veo la ciudad desde la ventana de tu sala.

Es curioso como los detalles se van entretejiendo hasta llegar a este punto en que, incluso mis pensamientos parecen decir lo que realmente no es; aquello no fue un beso en verdad, no como aquellos de antaño, aquellos que añoro y me lo calló porque soy orgulloso y porque me siento herido, aún me duele, ¿sabes?, si aún no deja de sangrar mi alma, tendido en mi cama cada noche me vuelvo un ovillo para abrazarme a mí mismo porque siento el colchón tan exageradamente grande que me parece un abismo, la verdad es que sin quererlo me acostumbre a ti, todo lo que tu presencia me brindaba y aunque ese día jure que te olvidaría hacerlo no es tarea fácil.

¿Cuánto hace desde aquello?, no lo recuerdo... ¿por qué?, ¡maldita sea por qué me miento!, si he contado cada minuto desde nuestra separación, ya no se ni que decirme en silencio, apenas con susurros subconscientes para intentar engañarme, porque se que soy crédulo pero, cuando se trata de ti, todo lo que creí que podía hacer se va al demonio.

Bombea, bombea, ¡estúpido corazón!, ¿por qué me traicionas?, ¿por qué me vuelves vulnerable?, ¿acaso prefieres humillarte antes de estar lejos de él?, ¿aún sabiendo el daño que te hace?, pero entiende, te ha llenado de espinas y, lo peor de todo, no te ha dado la indulgente eutanasia por la que tanto hemos rogado, nos duele mucho, cada día, cada instante te sientas más y más fatigado, cada vez puedes menos con la tarea que te corresponde y, aún así, sigues latiendo y redoblas tus esfuerzos si nos mira; ¿acaso yo no te importo?

¿Por qué se escapan de mis ojos?, claro, había olvidado que las lágrimas son traicioneras por naturaleza, no les importa su pobre dueño siempre y cuando puedan brillar y ser libres para fallecer en algún punto inexacto, porque así son, porque nada más esperan de este mundo, porque se valen de la flaqueza y... bueno, esta de más decir que no me quedan fuerzas para seguir luchando.

Tus pasos van y vienen, piensas que no puedo oírlos pero te amo tanto que llego a lo inhumano... no... no... ¡no puede ser!, ¿por qué lo dije?, ¡por qué!, ahora no podré sacarme de la cabeza cuanto te quiero, ya no puedo, no lo aguanto, mi cuerpo temblando, retorciéndose en el sofá porque... ¡ya ni siquiera vale la pena decirlo!

 

-Toma- me extiendes una toalla o, mejor dicho, me la arrojas con brusquedad pero se que eres así, conoces muchas otras formas de ser pero, si de repente decidieras ser dulce o amable solo porque si entonces no serías tú y es que muchas veces cuando la situación es difícil sacas a flote tu indiferencia, lo se, estuve frente a ti entonces, pero también tuve la suerte de saber que cuando se te necesitas estas ahí, o al menos lo estabas, apoyándome, cuidándome, escuchándome en silencio mientras tus ojos me escrutabas, si algo no toleras es que te mientan y eres capaz de saberlo, siempre, ¿alguna vez te dije cuanto admiro eso de ti?...

La cojo, me seco, pero el frío no desaparece, sigue aquí, dentro de mi ser, agacho la mirada para que no puedas estudiarme, incluso sabiendo que se que te darás cuenta pero no me importa, no siempre que consiga esconder un poco de todo esto, porque me consume y si estas cerca no lo voy a poder evitar.

Si lo analizo llego a la conclusión de que soy un egoísta porque solo me preocupo por mí, por mí sentimiento y... que más da, vivo de mi asqueroso egocentrismo, supongo que a estas alturas lo único que me queda es eso, encerrarme en mi diminuto mundo de tragedias, de dramatismos, en el papel de victima que por más que reprocho no abandono, porque soy un vil cobarde que tiene demasiado miedo de afrontar sus errores.

No dices nada más, no eres la clase de persona a la que el silencio le cause incomodidad alguna pero eres hábil para oír, para encontrar en cada palabra de otros sutiles pero relevantes características , siempre sabes lo que el otro siente o piensa, lo sabías conmigo y eso me conmovía. Luces tan serio e insensible que me impresiona el recordar tu rostro sonriendo, levemente pero con tal sinceridad, porque me veías feliz, porque era feliz a tu lado y... lo extraño tanto.

Una pequeña taza blanca se posa frente a mis ojos sostenida por tu mano que reconocería en cualquier lugar, solo un roce, por más imperceptible que sea si viene de ti me estremece, solo tú consigues eso de mí y su aroma, ese que respire muchas veces en aquel entonces. Al beber siento la calidez del café recorrer mi gélido cuerpo con un sabor que me fascina, aún lo recuerdas, aún con tus detalles, con cosas sin importancias me recuerdas porque te amaba, ¡no!... porque te amo tanto.

Si tan solo dijeras algo, cualquier cosa, pero no y eso me hace saber que soy yo quien debe dar el primer paso, tú me has dado la oportunidad y, por lo menos, debería agradecerte aunque ahora me cuestiono si no hubiera sido mejor morir ahí, en el mar nocturno entre las olas, la sal y, sobre todo, mi desconsuelo.

Esta aflicción me quito lo poco que quedo desde la separación... ya no soy yo, ya no soy nada.

No quiero, no quiero depender, un día despertar y ser incapaz de seguir solo porque no sigamos juntos, se que no es lo correcto, se que no debo y... y se que ya antes había vivido, ¿qué me impide el hacerlo ahora?

Quizá la añoranza, el sueño cursi de permanecer a tu lado para siempre... o puede que, aunque vivir sin ti no sea imposible, represente perder algo que en verdad quiero.

 

-Gracias

-No ha sido nada

-Yo... quiero hablar contigo

-En verdad, no importa, fue imprudente de mi parte

-Sabes que no es sobre eso

-Ya paso todo, no tiene caso

 

En todo el tiempo de conocerte es la primera vez que le desvías la mirada a alguien, ¿por qué?, ¿qué intentas ocultar?, ¡por amor de Dios dime que la incertidumbre me carcome!

 

-Lamento todo lo que paso... no se por qué dije todas esas cosas yo...

-Te entiendo

-No, no entiendes... es solo que... me sentí terrible, una noche estábamos bien  y después tenías que irte y yo... no supe como actuar

-Basta

-Por favor, escúchame

-¡Basta!

 

Ira, dolor, frustración... ¿no ves que siento exactamente lo mismo que tú? y me hiere, me fulmina tu distancia porque caigo en la cuenta de que, después de todo, las consecuencias de mis actos pesan en demasía.

 

-Ya no sigas... decidiste irte y yo respete eso, las cosas son así ahora

-¿Tanto me odias?

-Te conozco demasiado bien, era más fácil para ti ponerme en el lugar del villano, como si yo fuera el culpable de todo, tú lo sabías desde un principio

 

Esta vez me es imposible frenar el llanto, simplemente se que cada una de tus palabras es cierta y todo esto es únicamente porque soy un idiota que no tuvo el valor para afrontar las cosas, porque dude de mí y de lo que pasaría después; cada palabra tuya es cierta.

Reacciono apenas cuando te escucho coger las llaves, ya tienes encima la chamarra y giras la perilla de la puerta para salir de tu apartamento, sales, ya no te encuentras aquí y todo me resulta desolado. Recorro con tranquilidad cada uno de los cuartos, todos me traen recuerdos y casi puedo escucharnos, todo lo que fuimos y que yo destruí absurdamente, era la oportunidad de tu vida mas yo solo quería tenerte a mi lado sin importarme nada más, por eso jure que eras injusto al separarnos pero no, yo era la causa de todo...

Esperas que me marche, lo se, pero no pienso hacerlo porque así me cueste mi último aliento enmendare esto, así transcurren las horas y ya casi siendo el alba la puerta se abre mientras yo me oculto en la oscuridad de los pasillos para asaltarte de camino a tu cuarto...

Un beso basta para que tu cuerpo reaccione con la misma añoranza que el mío, distingo el sabor a alcohol en tu boca y eso me aterra, si al amanecer caes en la cuenta de nuestros actos y te arrepientes no seré capaz de verte a la cara, mi conciencia y mi pudor me limitan, por ello te alejo pero me lo impides, tu mano sobre mi nuca nos funde en otro beso que dura poco, después escondes tu rostro en mi hombro para esperar; nuestros parpados van pesando y así, sin demasiado cuestionamiento tu y yo sabemos que no es perfecto pero es lo único que deseamos aunque en la calle, no pare de llover.

Notas finales: Sientanse felices, se acabo!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).