Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Itsumo? por yasu

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

¿Itsumo?



…Aun recuerdo esas palabras, fueron hace exactamente 9 meses. Me pregunto como lo recuerdo con tanto detalle. Besaste mis labios con un roce imperceptible, pero demostrando todo lo que sentías, me abrasaste y en apenas un susurro lo dijiste.
-Para siempre-
Te creí sabes. De verdad creí lo que decías, de verdad pensé que era importante para ti. Y la verdad... aun hoy lo creo, aun hoy me engaño creyendo esas palabras.
Es difícil decir todo lo que sentí en ese minuto. Es difícil explicar todo lo que paso por mi cabeza. Te ame. Te ame más que a nada, y aunque suene trillado hubiera dado mi vida por la tuya. Hubiera hecho hasta lo imposible para que sonrieras por mí…


Suspiro. Aun después de tanto tiempo sentía las emociones como su las hubiera vivido ayer. Sus ojos de llenaron de lagrimas, pero continuo escribiendo lo que por meses le había pesado en el corazón. Y nuevamente escucho el sonido del lápiz rasgando el papel.


¿Fueron unos bonitos meses verdad? Tuvimos nuestros altos y bajos, como en toda relación, muchas veces más bajos, debo admitirlo. Pero la verdad… creí que los superaríamos, te amaba y eso me hacia pensar en que no importaba nada mas salvo nuestro amor. Que solo con aquel sentimiento podríamos salir adelante y superar todos los obstáculos… pero tú no lo creíste así.
¿Sabes cuantas veces dijiste un “te amo”? ¿Sabes cuantas veces los creí? Ahora se que fui un entupido. Solo decías sentirlo… No, muy en el fondo de mi corazón se que al comienzo los sentías, se que en los primeros meses de verdad me amabas. ¿Cuando dejaste de sentir ese sentimiento cuando lo decías? ¿Cuando para ti todo se convirtió en una rutina?
Dolió sabes… un día dijiste “te amo” y al próximo decías no sentir nada por mi. Me sorprendió, y sentí que desde ahí mi mundo se comenzaría a caer en pedazos.
Llore. Llore como un pequeño niño asustado, y la verdad…lo estaba. Estaba completamente aterrado de lo que podía pasar desde ese momento. Me aterraba la sola idea de que no me amaras como yo a ti. Porque aunque en ese tiempo nunca te lo hubiera dicho, te amaba. O creí hacerlo. Llore y llore, y me aferre como un entupido a las esperanzas.
“la esperanza es lo ultimo que se pierde” hasta ese momento no me había dado cuenta de la verdad que había en esas palabras.
Por días me quede en mi apartamento, mirando el teléfono esperando que sonara y poder escuchar tu dulce voz pidiéndome disculpas, diciendo que me amabas y que todo estaría bien. Me daría igual la excusa que pudieras darme, me daría igual todo el daño que habían hecho tus palabras, solo necesitaba saber que me querías y que nuevamente podría ser feliz a tu lado.
Pero las ilusiones caen rápidamente.
Pasaron los días y no llamabas. Ciegamente me decía que estabas confundido, quizás pensabas que estaría enojado o algo así. Pensé que había una buena razón para que no tomaras el teléfono y dijeras “Perdón, te amo”
Pero no. Simplemente deje de importante, y ahí, cuando recién asimile que todo por fin había acabado… no llore. No sabia que hacer. No sabia que estaba bien y que estaba mal, que podía hacer y que no. En esos malditos instante no supe nada.

Me pregunto si sabes lo que se siente. Me pregunto si alguna vez has sentido que la razón por la que te levantas día a día, la razón por la que sonríes y eres capaz de seguir adelante desaparece.
Por que no es importante si pierdes la vida… es importante si pierdes la razón de ella.

Quisiera odiarte, de verdad quisiera odiarte. Por lo menos así no lloraría al recordarte, no fingiría que nada pasara aunque mi corazón este muriendo poco a poco.
¡Quisiera odiarte para no amarte de esta forma! Y quisiera nunca haber sentido esto…
No puedo. Simplemente no puedo verte a los ojos y ver en ellos el recuerdo de tus mentiras. No puedo entablar una conversación contigo porque se que me echare a llorar como un pequeño niño asustado de sus sentimientos. Simplemente no puedo tenerte frente a mí, tan cerca, pero a la vez a una distancia que siento que aunque corriera no podría alcanzarte.

Sentía como las lagrimas corrían por sus mejillas… que importaba ya? Sabía que era patético, sabía que no era más que un tonto enamorado…


No se que mas decir. Tenía tantas ideas, pero las palabras no fluyen en el papel como otras veces. Supongo que no es lo mismo, escribir una canción es mucho mas fácil que escribir una despedida.
Se que dije que me gustaría odiarte, pero no es así… solo no quiero sentir algo por ti. Solo quiero olvidarte y hacer como que nunca a pasado nada. Siento que no te mereces nada de mí, que no veles la pena…
Y si lo se… ¿Porque te sigo amando? ¿Porque aun deseo poder escuchar esas palabras de tus labios? Me siento estupido, se que esto no te importa, pero aun así lo escribo para ti. Se que creerás que soy un idiota despechado y la verdad es esa.
Soy un tonto que se da cuenta de las cosas pero que no quiere aceptarlas. Un tonto que teme caer en la oscuridad cuando se de cuenta que su fuente de luz ya no esta.
Me pregunto que estarás haciendo ahora. Creo que eso nunca lo sabré, y esa pregunta rondara mi mente por mucho tiempo, años tal vez…
Pero de alguna forma debo agradecerte, porque pese a todo lo malo, hay algo que si fue bueno, o por lo menos para mí. Y es amor.

Me mostraste ese sentimiento tan bello y complicado. Me mostraste cosas que nunca creí que podría sentir. Contigo aprendí que la vida es hermosa. Me hiciste feliz Reita, y aunque hubiera sido a base de mentiras, pude conocer esa felicidad tan inalcanzable como la de los cuentos de hadas. Me mostraste lo que era vivir por alguien y para ese alguien. Aun recuerdo tu frase, la misma que repetías siempre cuando yo decía que no
Eras para mí, que no merecía que estuvieras a mi lado.
-Estoy hecho solo para estar contigo Ruki, no podría ser feliz con nadie mas…- mentiras tal vez, pero aunque ahora solo me hagan guardarte rencor, en su momento me hicieron feliz.
¿Me explicaras como lo hiciste? ¿Como pudiste decir te amo y días después olvidarlo?
Meses Reita. Meses y aun sigo sintiendo lo mismo. Me gustaría poder decir que si a todas esas propuestas. Seria bueno para mi poder corresponder a alguien. ¿Pero como lo hago si no puedo sentir otros labios porque pienso que son los tuyos? ¿Como hacerlo si en la única persona en que puedo pensar de esa forma eres tu? Duele, y duele aun mas ver a otras personas mal por como me encuentro yo…

Dime Reita ¿Como plasmar en estas hojas todo el dolor, todo el rencor, y el amor??
¡Dime! Por favor… Por favor dime como olvidar...
¿Que es este sentimiento que vivo ocultándome? ¿Que es esto que lo único que hace es desear dormir y no despertar jamás? ¡Demonios! ¿Porque tiene que ser tan difícil sacarte de mi cabeza? ¿Porque simplemente no puedo querer a alguien mas?
A alguien que valga la pena, una persona a quien pueda creer sus palabras…
Odio darme cuenta que te necesito mucho mas de lo que tu a mi…
¿Porque? ¿Porque tenias que mentir de esa forma? ¿Porque aun después de tanto tiempo dices “te quiero” y yo entupidamente te sigo creyendo? ¡!!!¿Porque?!!!!
Por favor... por favor... Solo quiero dejar de sentir todo esto... Solo… Solo olvidarte…
Porque tiene que ser tan difícil?
¿Y sabes? aun hoy, las lagrimas siguen cayendo… aun hoy entupidamente te creo.



Bien… ¿nunca te ha pasado que estas con la cabeza llena de ideas y luego simplemente no las puedes poner en orden? Bueno, a mí me pasa… y por eso acabare esto aquí. Además Kai me esta esperando. El avión sale en unas horas y es mejor irse de inmediato.

Que tengas suerte en todos tus proyectos.
Se despide cordialmente

Matsumoto Takanori


¿Sabes? Dudo que pueda olvidarte. Por lo menos por un tiempo solo tú ocuparas mis pensamientos. Lamento no entregarte esto personalmente pero no tenia deseos de verte.





Dejo el lápiz a un lado y al tiempo que cerraba los ojos un suspiro escapo de sus labios. Se levantó y camino hacia la ventana. El parque que se extendía bajo ella era una visión a sus ojos hermosa. Había elegido ese departamento precisamente por ese lugar. Durante muchas noches bajo a aquel lugar, y ahí, entre los arboles y las flores compuso muchas de sus canciones. Extrañaría eso, extrañaría el sonido de las luciérnagas y el canto de las aves. Extrañaría esa paz que solo aquel parque en la oscuridad le otorgaba. Un nuevo suspiro escapo de sus labios y se encontró a si mismo sonriendo.
Miro la carta que estaba sobre la mesa y camino hacia ella. La guardo en su chaqueta junto con su encendedor y sus cigarrillos, y salio del lugar.
Oía sus pasos resonar el corredor mientras susurraba suavemente que eso era lo mejor, tratando inútilmente de creerlo el mismo.




-¿Estas seguro de esto?- Ruki suspiro. Era la tercera vez en los últimos 5 minutos que su amigo le preguntaba eso. Y por tercera vez contestaría igual
-No. No se si estoy seguro, no se si será lo mejor. Para serte sincero en estos minutos no se nada.- le sonrió y siguió mirando por la ventana del automóvil.
Kai negó con la cabeza y tomo su mano.
-¿Porque no hablas con el?- sintió como el vocalista se tensaba, y si no tuviera los ojos fijos en la carretera hubiera visto claramente su mueca de sorpresa.
-Porque lo amo- Kai giro su rostro bruscamente topándose con los ojos de su compañero por apenas unos segundos, para volver a mirar hacia el camino.
No lo entendía, nunca lo había hecho pero ahora estaba claro que su amigo hacia lo incorrecto.
No sabia que decir, si decía lo que creía era muy probable que Ruki lo mandara al demonio y no quería fastidiar las cosas cuando estaba a punto de marcharse quizás por cuanto tiempo. Pero no quería dejar que su amigo arruinara su última oportunidad con el bajista. No soportaría saber que estaría autodestruyéndose en algún lugar lejano completamente solo y que el no estaría para ayudarlo.
-Estaré bien- dijo el rubio mientras le acariciaba la rodilla.
-No, no lo estarás. Te conozco y se que en momentos malos no sabes cuidar de ti. Soy un entupido al dejar que marches solo. Ahora estoy mas seguro que debería ir contigo, por lo menos por unos días.-
-¡No!- Abrió los ojos sorprendido. No permitiría que Kai hiciera eso, ya le había dado muchas molestias con sus depresiones y sus llantos, definitivamente no dejaría que se fuera del país por el.
-¿No me quieres contigo?-
-No seas idiota, no quiero darte mas molestias, de verdad estaré bien- sonrió tratando de entregarle tranquilidad al baterista, pero este aun le miraba desconfiado.
-Me llamaras si sucede cualquier cosa.- Afirmo sin darle tiempo de negarse.
-Sabes que lo haré-

Kai se relajo y siguió conduciendo ya mas tranquilo. Para el las cosas eran claras. Esos dos tenían que terminar juntos, pero dudaba que el rencor y la decepción que guardaba Ruki en su corazón pudieran permitirlo.


-¿Diga?-
-¿Reita?-
-Si, ¿Qué sucede Uruha?- Reita estaba acostado en el sofá de su sala con una lata de cerveza en la mano.
-bueno…estuve hablando con Kai y… mh…- Uruha esta nervioso, sabía que el baterista lo mataría al enterarse que había llamado a Reita. Bueno ya no había
Marcha atrás. –Ruki se va. No se a donde, pero su vuelo sale en 45 minutos.- Corto. Si, definitivamente Kai lo mataría.
-¡Uruha!- grito, pero el guitarrista ya había cortado.
Se levanto apresuradamente del sofá derramando la cerveza en su costosa alfombra y corrió hacia la puerta tropezando con todo lo que había en su camino, dejando a su paso más que algún objeto roto. Tomo las llaves de su auto y salio corriendo del departamento.
Los recuerdos se agolpaban en su mente y no puedo contener las lágrimas. Si Ruki se iba, si se alejaba de esa forma no sabría que hacer. Lo amaba. Lo amaba demasiado y vivir sin el no estaba en sus planes. Aunque Ruki lo odiara en esos momentos por lo menos día tras día lo podía ver en la sala de ensayos, en los conciertos.
Su reloj marcaba las 4:25 tenia 35 minutos para llegar, quizás menos.
Maldito trafico, malditas carreteras que eran muy angostas, maldito celular que no tenia batería, maldito el por ser un idiota… y bendito aeropuerto que aparecía frente a el.




-Bueno supongo que es un adiós-
-Un hasta pronto querrás decir- corrigió Kai amablemente.
-jajaja, claro un hasta pronto.- Ruki lo abrazo efusivamente y permitió que Kai le acariciara el cabello como tanto le gustaba.
-Te extrañare- le susurro al oído.
-Yo también-
Se separo lentamente del que había sido su mejor amigo durante años, le miro a los ojos y sonrió. Tenia que irse ahora mismo, si volvía a ver a Kai a los ojos no tendría el valor de decirle adiós.
Saco un sobre de su chaqueta y el encendedor que tanto le gustaba a su amigo.
-Esto es para Reita- dijo al tiempo que extendió la carta hacia el. –Y el encendedor es para ti, Uruha me dijo que te gustaba mucho y…- Pudo sentir los fuertes brazos del baterista rodearlo cariñosamente.
-Gracias- Musito tan bajito que a Ruki le costo trabajo oírlo.
-Es solo un encendedor…-
Comenzó a reír suavemente al tiempo que lo soltaba. –Eres un idiota-
Kai sabia que ese encendedor era el favorito de Ruki, lo tenía desde el día en que se había conformado Gazette, día que quedaría para siempre grabado en sus memorias.
-¿Cuando quieres que se la de?-
-Cuando quieras. Tan solo asegúrate que la lea- Miro su reloj, marcaba 4:50 PM, estaba muy retrasado. Abrazo por última vez a su mejor amigo, tomo sus maletas y se dirigió a las puertas que lo llevarían al avión.
No pudo evitar pensar en Reita y en que no lo vería por mucho tiempo. Tenia un nudo en su estomago y nuevamente comenzó a susurrar que todo aquello, por mas que doliera en ese momento, era lo mejor.

-Su pasaje por favor- La alegre voz de la azafata lo saco de sus pensamientos. Le tendió los papeles con una sonrisa que contrastaba completamente con lo que sentía en su interior.
Se quedo ahí, de pie frente a la puerta. Demonios, era mas difícil de lo que pensaba. Tomo aire profundamente y dio un paso hacia delante.



Sintió como lo jalaban con brusquedad y unos fuertes brazos alrededor de su cintura. Se quedo de piedra al sentir ese tan conocido perfume embriagar sus sentidos. No podía ser verdad. No podía. ¿Por qué cuando había reunido el valor llegaba el para quitárselo? No puedo evitar que silenciosas lágrimas rodaran por sus mejillas.
¡Demonios! ¿Porque se sentía tan bien estar entre sus brazos? Se dio cuenta de lo que estaba haciendo y se soltó bruscamente de su agarre.
-¿Qué quieres ahora?- Ruki pudo darse cuenta que Reita tenia los ojos rojos e hinchados y que estaba tiritando.
Pero el bajista no respondió. Levanto la mano enseñando la carta que el mismo había escrito horas antes.
-¿La… la leíste?-
-Solo unas líneas. Kai me dijo que debería correr para alcanzarte.-
Se quedaron en un incomodo silencio, sin saber que decir exactamente.
-Fui un idiota-
-Eso lo se-
Reita agacho la cabeza. Tenia que explicar…necesitaba decirle que lo amaba. Si se iba… si lo dejaba…ni siquiera podía pensar como seria todo sin su presencia.
-Fui un idiota- repitió. –Se que ya no importan las excusas que te de, se que las cosas no volverán a ser como antes pero quiero que sepas que te amo. Que te amo y que no quiero que te vayas, no quiero perderte solo porque fui un estúpido.
Le miro a los ojos directamente, era la primera vez en semanas que veía esos ojos, y pudo sentir todas esas emociones que solo Reita lograba con una mirada.

Y comenzó a sollozar desesperadamente. Porque lo amaba. El idiota que estaba parado frente a el, el que lo había hecho sufrir como nadie estaba ahí. Diciendo lo que por meses había querido escuchar.
-Perdóname, por favor… perdóname-
-¿Por qué?- volvió a sollozar. Estaba conciente de que la azafata lo llamaría en cualquier segundo para decirle que debía abordar el avión si quería irse.
¿Pero de verdad era eso lo que quería?
-Déjame intentar hacerte feliz Ruki, por favor. Déjame tratar de hacer que sientas lo que yo cuando te veo, cuando te abrazo…
Sollozo nuevamente aferrándose a los brazos del bajista. ¿Por qué olvidarlo debía ser tan complicado? ¿Por qué no darle otra oportunidad? Se estrecho aun más en aquellos brazos que en ese momento tan bien le hacían, pero… ¿Qué hacer cuando aquellos brazos que son los únicos que hoy pueden calmarte, una vez te dejaron caer? ¿Seria mejor olvidar? ¿Olvidar y jamás recordar?
Y cuando Ruki pudo sentir los calidos labios de Reita sobre los suyos, su corazón comenzó a latir apresuradamente. El bajista le acaricio suavemente la espalda, volviendo a abrazarlo delicadamente y Ruki se dio cuenta que si esos brazos volvían a dejarlo todo abría acabado.

Dime Reita... ¿Que haré si te vuelves a ir? ¿Qué haré si me dejas caer nuevamente?


Fin~
Notas finales:

Dejen sus comentarios

se aceptan criticas constructivas ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).