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VETE, MI QUERIDO ANGEL por kmila

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Notas del fanfic:

 

 

Notas del capitulo:

bueno aqui les va mi primer fanfic, erpero que sea de su agrado

yugioh no me pertenece, sino a su respectivo creador. Esto lo hago sin fines de lucro, solo diversion

Desde aquel entonces jamás pensé que me ibas a perseguir, como una canción antigua, que solo recuerdan las señoras ya pasadas de edad, y que es tocada por alguna vieja radio. Eso eres para mí joey, una canción que está permanentemente en el ambiente, y por mas que trate de opacarte con ritmos mas movidos, tú sigues ahí.

Para mí es doloroso tener que recordarte, no al joey de siempre con el que pasaba las tardes libres, con el que hacia el amor a cualquier momento y al cual podía comentar un montón de trivialidades sin importar que tan tontas eran,  sino al joey moribundo en su cama, dando lastima a cualquiera que lo viese, tan flaco que su cuerpo no se notada debajo de las frazadas y con una cara de misericordia.

Doy gracias a dios por haberte llevado, sin embargo aún estás aquí, vivo en la tierra, vagando por mi mente o en la noche, al lado mío en la cama. Te siento como si nunca hubieras muerto, y no me importa si los demás no me creen.           

Ya han pasado 5 meses desde tu partida y creo que esta es la mejor manera de terminar el capitulo, dar vuelta la pagina y seguir con mi vida…No puedo creer que esté haciendo esto, pero sino lo hago enloqueceré.           

 Sé que estás leyendo esto, detrás de mí espalda, pero por favor ten paciencia, apenas la termine la dejaré en tu tumba para que la leas con tranquilidad.           

Empezaré contándote mis sentimientos desde el primer momento en que te vi (si esta es la última carta que te voy a escribir debo contarlo todo):           

 Habremos tenido 15 años, éramos jóvenes, el primer día de clases  y no habían pasado mas de 5 minutos cuando me dirigiste la palabras...desconozco por completo que me llevo a hablarte mal, a tratarte como un perro, y créeme que hasta el día de hoy es un misterio para mi…Así pasaron dos años entre insultos, miradas rencorosas y sarcasmos, que ahora no valen nada.           

La segunda vez que hablamos fue para cuando unos matones de la calle amenazaron con destruir la estatua de la virgen que está en el patio del colegio. Tú llamaste a nuestros compañeros a  vigilar toda la noche, pero nadie te pescó, era un día viernes y todos salían a divertirse. Me miraste de forma desesperada, pero me hice el ignorante y no te escuché.-me siento arrepentido por eso, tú eras el único que me hablaba cuando estaba en mi rincón solo, pensando en mis problemas-. Al llegar la medianoche no aguanté y me escapé de mi habitación. Me horrorizaba el hecho de que estuvieras solo con los matones, ahí noté mi leve atracción por ti. Al llegar  te encontré sentado en la entrada, con un palo en las manos y un cigarro en tu boca – veo que has venido a acompañarme, creo que el intento de acercarme a ti ha dado frutos después de todo- me dijiste y acto inmediato me ofreciste tu cigarro al cual rechacé con un seco “no”. En esos tiempos no fumaba ni tomaba, tampoco me masturbaba ni me drogaba, era un joven soñador  que tenia ilusiones para los años venideros (¿Dónde que do ese kaiba?) y ahí estuvimos toda la noche, conversamos de todo y tu te me declaraste, yo solo callé y cambie el tema. Jamás llegaron los matones y al otro día un hermoso uno adornaba mis notas, pero que cresta importaba, tu me amabas y eso me encantaba.           

Termino el colegio y tú ingresaste a la universidad y yo me encargué de mis negocios. Recuerdo bien  cierta tarde que llegaste llorando, porque habías reprobado un ramo…te cobije en mis brazos y calme tu llanto como lo hago con mokuba. Entonces me diste un beso y yo te lo correspondí, me dejé llevar por ti y al otro día desperté en mi cama, desnudo, contigo apoyado en mi pecho. Me sentia en la gloria. Comprendí  que eras mío y yo era tuyo y que nada nos podía separar, pero estaba equivocado.           

 Entre moteles, hoteles y camas ajenas pasamos 5 años. Pero un cálido día de verano, mientras estábamos  en mi jardín, te desmayaste. Te lleve de urgencia al mejor medico que había, luego de unos exámenes te diagnosticaron sida.  Me sentí morir. Te pregunté con desesperación como había ocurrido. Tú callabas. Me di cuenta que nuestra relación se había terminado.           

No supe más de ti, hasta que un día gris tu hermana me llamo diciendo que te ibas a morir. Por mas que me prometí no sufrir mas por ti no logre contenerme y corrí a buscar una chaqueta y me dirigí a tu casa.              

Estabas postrado en tu cama, tu lecho de muerte. En la habitación había un olor a muerto, sin embargo no dejabas de brillar. Luego de horas de lucha te fuiste con EL. Tus ultimas palabras fueron “perdón”… me hubiera gustado decirte que te había perdonado desde siempre.           

Tu hermana me entregó una carta que habías escrito antes de caer preso de tu enfermedad en la cama. Me fui a casa, entre a mi habitación y la abrí. Te juro que nunca había llorado tanto. Tu carta guardaba tu esencia de bondad y yo egoísta te hacia sufrir. Un hombre quería hacerme daño y tu, como mal negociante que eras, te ofreciste en cuerpo para que me dejará tranquilo… el encuentro fue asqueroso para ti, y además de haber tenido hemorroides te contagio el sida. No puedo evitar enfurecerme al imaginar a ese hombre tocándote. Perdóname por favor joey. Perdóname por ser ciego a la verdad.            

 Ahora en la actualidad, tú sigues aquí, conmigo. Sé que quieres estarlo, pero necesito seguir mi vida joey. Me hace daño sentirte cerca, recordarte. Te tengo una noticia: me voy a casar y como buenos amantes que fuimos quisiera pedirte que me dejaras para siempre. Soy cruel, pero no quiero que desperdicies tu descanso eterno al lado de una persona como yo. Vete de mi vida, no te merezco, jamás llegare a estar contigo ya que el lugar donde tu te fuiste para mi es inalcanzable. Me arrepiento de mucho, joey, pero jamás me arrepentiré de haber estado contigo, de amarte.           

Déjame libre por favor, olvídame, pero yo no lo haré, siempre estaré protegiéndote de los matones del olvido. Descansa mi amor, que yo estaré bien, tendré esposas e hijos, también  sufriré en está tierra y mas allá, pero a consecuencia de mis actos, no puedes evitar esto. No te merezco, mi ángel, vete a volar, y déjame en la tierra con mis alas rotas que estoy preparado para todo.                                                                       

Adiós mi querido ángel. Te amo

Notas finales: bueno espero que les haya gustado, es mi primer fanfic y lo hice algo apurada. nus vemos

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