Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Promesa por Niniel

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

CAPITULO I
“La luz de la mañana penetró por la ventana despertando a la mujer que descansaba en la habitación. El nuevo día le dio ánimos para levantarse, llevaba una semana encontrándose mal. Todos esos días no había tenido ánimo de incorporarse, su deseo de permanecer así le tenía las fuerzas debilitadas. Lentamente retiró las sabanas que cubrían su cuerpo, miró su habitación, tan propia de una reina y para ella no era más que una prisión, como deseaba poder marcharse y ser libre una vez más en la vida.
Como echaba de menos aquellas tardes en la playa, sin ninguna preocupación, solo con la inocencia de su niñez y con él. Una sonrisa escapo de sus labios, todo lo había hecho por él, con todos estos años separados y aun así no pudo olvidar, bueno no quiso.
Caminó descalza, que diferente era sentir el frío suelo bajo sus pies contra la calidez de la arena caliente por el sol, toco su vientre, ahora estaba vacío y ella se sintió igual, gruesas lágrimas cayeron de sus verdes ojos.
Debía pensar que era lo correcto, ya no podía echarse atrás, que los dioses la perdonaran, no, todo era culpa de los dioses, se paro ante el balcón y miro el jardín, ya no quedaba más que ser paciente y esperar”
Despertó sobresaltado y notando aun toda la angustia de esa mujer en su pecho, como una vivencia propia, miro su habitación todo era normal, había sido solo un sueño, ya no estaba en aquel sitio, pero su respiración aun era agitada y no conseguía apartar esa angustia, se dio cuenta de que su mano derecha apretaba su vientre y lágrimas no paraban de salir de sus ojos. Como en su sueño se levanto y abrió el ventanal, necesitaba aire fresco que calmara un poco su agitada respiración. Solo entonces sintió la presencia que le observaba, no era amenazadora y no sintió miedo, solo un terrible sentimiento de nostalgia que volvió a inundar su pecho, la noto alejarse y solo en ese momento se permitió gritar de dolor.
En menos de un minuto las luces de su habitación habían sido encendidas y notó a su hermano abrazarlo y consolarlo.
-Shun, que te pasa?
-Ikki? Eres tu?-Lo miro a sus ojos y vio la preocupación en su rostro-Tranquilo solo fue una pesadilla-Sonrió, calmando así a su hermano y amigos que también estaban ahí.
-Niño asustadizo-Fue lo único que dijo acariciando sus cabellos-quieres que me quede esta noche a dormir aquí.
-No hace falta, no te preocupes.
Quedándose solo nuevamente, pensó en todo y decidió que solo fue un extraño sueño. Sintió un poco de vergüenza, como podía dejar que un sueño lo afligiera así, todos le habían visto llorar y gritar, nuevamente pensarían que era un niño llorón, pero él no podía evitarlo, las lágrimas fluían libremente por sus ojos y no eran por debilidad sino por necesidad. Sus sentimientos no lo avergonzaban. Ese sentimiento de angustia, dolor y tristeza que atormentaba su alma desde que tenia conciencia de si mismo era parte de él, muchas veces no tenía un buen motivo para hacerlo, solo lloraba para calmar su alma atormentada, quizás era algún castigo por hacer algo terrible en el pasado y tendría que sufrir eternamente, recordó vagamente su sueño.
-Quizás si hubiera nacido niña no verían tan mal mis ganas de llorar.-dijo para sí mientras se arropaba.
Fuera en la calle un hombre envuelto en sombras empezó a alejarse, no sin antes mirar la mansión, y sonreír.
Despertó temprano, tras la mala noche que había pasado no tenía ganas de permanecer más tiempo del necesario en esa cama. Últimamente no se sentía bien, su habitual angustia y tristeza estaba aumentando, cada vez estaba más melancólico. Y esa presencia, era tan extraño, le era familiar pero no podía identificar a su dueño. Se vistió y poniendo su más bella sonrisa, ensayada durante años, bajo a desayunar. Nadie le pregunto por su pesadilla y todo transcurrió normal y en lo más profundo de su corazón lo agradeció. No quería explicar nada, bueno tampoco sabía como explicarlo, ni el mismo entendía que había pasado, fue un sueño no una pesadilla, no había motivo por el cual gritar o afligirse como lo hizo. Claro, lo olvidaba era una persona débil y sin carácter, sonrió ante la más pura verdad.
Cogió sus cosas para ir a clase, ya se hacia tarde. Salió sin nadie notara que ya se iba, hoy le apetecía andar y despejarse un poco, sabía que si era descubierto por su hermano o por Hyoga se empeñarían en llevarlo en coche.
Camino por las calles, sus pensamientos vagaron libres y recordó que no era la primera vez que había tenido un sueño parecido, siendo aún un niño, en la isla de Andrómeda. El recuerdo era borroso, fue la primera noche que pasó allí, él estaba convencido que soñaría con su hermano, pero no, su primer sueño fue horrible, un monstruo marino, mucha angustia y soledad no miedo y después…, no se acordaba y se estaba esforzando mas nada, no podía recordar mucho más, un hombre sonriéndole, una imagen apareció en su mente, una estatua de piedra, un esclavo, pues estaba de rodillas, como pidiendo clemencia, no pudo seguir recordando ya que un golpe en su cabeza le hizo reaccionar.
-¡Ay!- dijo mientras frotaba la parte golpeada.
-No seas dramático Shun- contesto un chico que le cogía pasando un brazo por su cuello y restregaba la mano libre por su pelo mientras el otro intentaba liberarse.
-Ya basta, vamos a llegar tarde-un tercero se les unió. Los tres echaron a correr hacia un día nuevo de clases.
La mañana paso lenta y Shun estaba muy distraído y distante, sus amigos estaban empezando a preocuparse, ya que aunque se hubieran conocido en ese año y supieran que bajo su fachada de niño adorable, dulce y comprensivo que siempre tenía una sonrisa en su cara, sabían que en su interior era tremendamente frágil y en este momento algo importante le pasaba ya que no disimulaba su tristeza.
-Shun ¿por qué no salimos esta noche?- un intento para distraerle.
-No se, le preguntare a mi hermano.
Ya en la mansión todos estuvieron de acuerdo en que sería bueno que se distrajera un poco, aunque Ikki no estaba muy convencido pero viendo el estado de ánimo de su hermano accedió. Este subió a arreglarse. No muy lejos de allí alguien empezó a hacer lo mismo, por fin después de tanto podría cumplirse el pacto y él podría cumplir su promesa.




“Hola soy Niniel y este es el primer fic no original que escribo y el primero que me atrevo a publicar así que tenerme un poco de paciencia”. Acepto críticas y comentarios a eressëa_elda@yahoo.es y eressëa_telleri@yahoo.com.mx

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).